«Holaluz.com» gana la compra colectiva de electricidad de la OCU
La portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, y el responsable de energía y telecomunicaciones de la organización, Javier Arranz, explicaron que, pese a retrasarse en un día «por petición de uno de los participantes» y pese a los anuncios de algunas empresas de su rechazo a participar, sí fue posible celebrar una subasta para el suministro de electricidad, lo que no ocurrió en el caso del contrato conjunto de luz y gas, ya que esa subasta quedó desierta porque las grandes compañías, que copan el 90% del mercado, no estaban interesadas en competir.
La «pequeña pero comprometida» comercializadora, que sólo opera a través de internet, y que «ha recogido el guante» permitirá ahorrar una media de 49 euros al año a los clientes con respecto al mercado libre y 25 euros al año con respecto a la Tarifa de Último Recurso (TUR), y vende además electricidad con certificado verde, así como servicios adicionales para controlar el gasto, según explicó la OCU.
Según la asociación, la oferta supera en un 12% la de Iberdrola Generación en el mercado libre, lo que implica un ahorro de 120 euros al año, así como en un 10% la de E.ON Energía, en un 5% la de Gas Natural Servicios, en un 4% la de Endesa Energía y en un 3% las de EDP.
De los 470.000 inscritos en la plataforma «Quiero pagar menos luz«, unos 298.000 deseaban una oferta mejor de electricidad, y no de luz y gas conjunta, y de esta cifra el 85% podrá disfrutar de ahorros con la propuesta ganadora.
A partir del 4 de noviembre, los usuarios participantes recibirán una comunicación personalizada facilitándoles el cambio de compañía a Holaluz.com, si así lo desean y tendrán de plazo hasta el 31 de diciembre para aceptarlo. La nueva oferta es para un período cerrado de 12 meses, tal y como se concretó al convocar la subasta de compra colectiva de energía.
«La oferta es para el conjunto de inscritos, independientemente de los que decidan o no cambiar de compañía una vez conocido el resultado de la subasta», precisó Arranz.
«Estamos orgullosos del número de inscritos», afirmó Izverniceanu, antes de destacar que la velocidad de captación de la primera compra colectiva de energía llevada a cabo en España fue mayor que en otros países y de señalar que «esto acaba de empezar». Tras considerar satisfactoria la experiencia, la OCU estudia realizar también subastas en otros sectores, como el de las gasolineras.
«Estamos satisfechos porque va a significar que ahora va a haber movimientos en la competencia», añadió, antes de celebrar que una iniciativa desde abajo haya sido capaz de salir al paso de un problema al que desde el Gobierno y las empresas no se ha puesto remedio. «Uno de los objetivos era mover el mercado» y «poner nerviosas» a las grandes energéticas para que empezasen a competir. «Y lo hemos conseguido porque nos consta que ahora van a hacer ofertas y contraofertas a sus clientes», añadió.
No obstante, lamentó que la mayoría de las compañías no hayan participado en esta iniciativa y las acusó de «no estar interesadas en competir».
OCU confirmó que las grandes eléctricas no acudieron a la subasta, que se hizo de forma telemática, y explicó que la organización se puso en contacto con 25 empresas para conocer su interés por el proceso. En todo caso, se negó a ofrecer los nombres y el número de los participantes en la subasta, para que nadie quede «mal retratado».
Izverniceanu sí lamentó que Endesa acudiese a la subasta de Portugal y no lo haya hecho a la de España, y sugirió que alguna comercializadora independiente podría haber acudido. «Las pequeñas comercializadoras a lo mejor se han hecho trampas al solitario» al difundir una nota de prensa desde la asociación «que llevaba una semana escrita» diciendo que no irían, señaló, sin dar más detalles.
Sobre la falta de oferentes para el suministro conjunto de gas y electricidad, Arranz lamentó la «tremenda paradoja» de que las eléctricas digan que no hay margen en la tarifa regulada de luz y, en la pugna por el gas, donde no se da ese problema, se nieguen a participar. En este segmento sólo hay seis empresas que dan cobertura, y deseaban competir por los servicios añadidos y no por el suministro propiamente dicho.
«La ausencia de pequeñas comercializadoras en el mercado del gas más allá de las grandes compañías energéticas que participan en el negocio de la generación y la distribución han sido sin duda determinantes en este hecho», manifestó Arranz.
Ante esta circunstancia, «no habrá que perder de vista» la posibilidad de que haya habido algún «posible acuerdo entre compañías» para no acudir a la compra colectiva de OCU, ya que «se habló con los departamentos de marketing, pero no fue hasta el final cuando empezaron a aludir a otro tipo de argumentos, y llegó un momento en el que dijeron que la decisión no dependía de ellos», explicó.
En ese sentido, y al ver «extrañísimo» el comportamiento de las grandes eléctricas, la OCU tiene previsto reunirse con la nueva Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), porque «el regulador es el que tiene que decir si hay o no connivencia» entre las grandes eléctricas. Esta misma semana, la organización se reunirá con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, y prevé hacerlo en el futuro con grupos parlamentarios. Asimismo comunicará el resultado de la subasta a los grupos parlamentarios y a la Comisión Europea reiterar la necesidad de una «competencia real».
«En España, el mercado sigue siendo opaco y las grandes ningunean a las pequeñas», aseveró Izverniceanu.
Los clientes con mayor potencia ahorrarán 150 euros anuales
la fundadora de «Holaluz.com», Carlota Pi, aseguró que los clientes con potencia contratada de entre 10 y 15 kilovatios (KW) ahorrarán unos 150 euros al año.
Pi señaló que la compañía participó en la subasta con ofertas competitivas para todos los tipos de consumidores que decidieron participar en la iniciativa de la OCU, excepto para los que disfrutan de bono social y aquellos con contratos duales de gas y electricidad.
Además, explicó que estos dos grupos de consumidores no obtuvieron mejores precios en la subasta porque su compañía no presta servicio de suministro de gas y porque es imposible competir con el precio de los clientes con bono social, que eran aproximadamente un 15% de los apuntados en la compra colectiva.
En cuanto a los clientes con potencias contratadas por encima de 15 KW, normalmente pequeños negocios y micropymes, Carlota Pi afirmó que pueden lograr «ahorros bestiales» en su factura.
Pi se solidarizó con la iniciativa que presentan este martes una veintena de organizaciones para que los consumidores reduzcan la potencia que tienen contratada y, por tanto, su factura.


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