«La instalación del interruptor de control de potencia (ICP) implica un gasto innecesario, lo consideramos un disparate, ya que las eléctricas tendrán que colocar en breves nuevos contadores con sus propios limitadores«, explicó Facua.

El Ministerio aprobó en 2007 un plan de sustitución de equipos de medida por el que, a finales de 2010, cada distribuidora eléctrica debería haber actualizado ya un 30% del total de su parque de contadores de hasta 15 kW (kilovatios) de potencia.

Sin embargo, añadió Facua, las eléctricas no lo están cumpliendo, ante la «pasividad» del Ministerio, que mientras no establece sanciones por vulnerarlo, sí las ha fijado para los usuarios que no coloquen los limitadores, apuntó.

Para instalar el limitador, el usuario debe abonar a su distribuidora eléctrica 10,66 euros (9,04 más el 18% de IVA) en concepto de derechos de enganche (la verificación y precintado del equipo). Pero si las instalaciones necesitan una adecuación para poder colocar el limitador, «tendrá que contratar a un electricista y pagar decenas o cientos de euros por la adaptación».