Europa debe producir gas «para salvar crisis como la de Ucrania», según un experto estadounidense

Stephen Eule es vicepresidente de Clima y Energía de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos y, entre otros cargos, ha sido director de la oficina de Cambio Climático y Tecnología del Departamento de Energía estadounidense.

En una entrevista a la agencia EFE, Eule pone como ejemplo a imitar por Europa el de la expansión económica experimentada en los Estados Unidos a raíz de la explotación del gas natural no convencional, que se obtiene mediante técnicas de fracturación hidráulica o fracking.

En este sentido, Eule destacó que la fracturación hidráulica ha supuesto en Estados Unidos una «revolución tecnológica» que ha posibilitado que este país incremente «enormemente» su producción de gas y se esté produciendo «un renacimiento» del sector petroquímico. Por tanto, Eule aplaudió las consecuencias «positivas» que el fracking ha traído, a su juicio, para el país norteamericano: «costes más bajos para los consumidores y un crecimiento de la actividad económica».

Europa debe producir más gas

Respecto a la crisis de Crimea y la incertidumbre que se cierne sobre Europa, dependiente energéticamente de Rusia al importar un 30% del gas natural que se consume desde los países comunitarios, Stephen Eule anticipa nuevas posibilidades para el gas no convencional de Estados Unidos: «Somos un importador neto de gas natural pero ahora vemos que, en algún momento en los próximos años, vamos a ser exportadores netos. Europa importa el 30 % de su gas natural de Rusia, en Ucrania alrededor del 60 % y en Bulgaria alrededor del 90 %, así que pensamos que el gas no convencional de los Estados Unidos puede ayudar a diversificar el suministro en Europa».

Aunque este experto estadounidense en energía descarta que la producción de hidrocarburos no convencionales pueda llegar a tener el mismo impacto en Europa que en su país de origen, considera que es «importante» para Europa «desarrollar sus recursos naturales para conseguir incrementar la seguridad de suministro y también como vector económico y de empleo». «Con lo que está pasando en Ucrania y con el gas ruso creo que los gobiernos tienen que valorar seriamente la diversificación de los suministros e incrementar la producción nacional«, sentencia Eule.

«La producción de gas no convencional puede tener un gran impacto en Europa aunque su potencial dependerá de cada país. Francia y el Reino Unido seguro que tienen un montón. Por lo que he oído, España tiene una cantidad bastante importante también. La pregunta es si los gobiernos y las comunidades permitirán a las compañías explorar, descubrir cuánto hay y si pueden ir adelante. Creo que el gran reto en Europa es dar una visión a la población de los beneficios de desarrollar el gas no convencional«, reflexiona este experto en el sector energético de la Cámara de Comercio estadounidense.

Descarta riesgos medioambientales del fracking

Respecto a los que consideran la utilización del fracking en la exploración y producción de estos hidrocarburos no convencionales como una técnica peligrosa para el medio ambiente, Stephen Eule se mostró taxativo aunque asimila que la resistencia de la población a su uso «es mayor en Europa»; por ello indica que «los hechos son muy claros: hemos estado fracturando pozos en los Estados Unidos desde finales de los años 40 y no ha habido un caso documentado, ni siquiera uno, donde la fracturación hidráulica haya tenido problemas ambientales«. Eule fue más allá y no dudó en afirmar que la fracturación hidráulica puede desarrollarse en un entorno «respetuoso» con el medio ambiente.

Stephen Eule también destacó los efectos beneficiosos para la economía de Estados Unidos que ha tenido el desarrollo de estos yacimientos de hidrocarburos, especialmente en términos de empleo. «La producción de gas no convencional es un gran vector para el crecimiento económico. El desempleo está actualmente en el 6,5% y creo que sin la producción de gas no convencional estaríamos hablando de alrededor del 8,5%. Vemos esto como una ventaja, es bueno para los precios del mercado, para la economía de los Estados Unidos y por eso creo que en Europa también deberían verlo así», apuntó Eule.

No sólo ha reportado beneficios económicos sino que, a juicio de Eule, pronto tendrá consecuencias geoestratégicas: «El impacto de los Estados Unidos en el mercado mundial de gas siempre ha estado en el lado de la demanda y ahora tendremos la oportunidad de influenciar las cosas en el lado de la oferta. La Cámara de Comercio es muy activa en promover las exportaciones de gas natural licuado (GNL) y hay también prohibiciones de exportar crudo, así que ahora estamos empezando a negociar la retirada de esta prohibición. Ahora mismo somos exportadores de productos petrolíferos refinados y un gran exportador de carbón. Creemos que incrementar la influencia estadounidense en los mercados mundiales de energía es algo que podría ayudar a la seguridad de suministro en Europa y otros lugares del mundo».

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