Estados Unidos regula el fracking en los terrenos de titularidad pública

«Las regulaciones federales de prospección tienen más de 30 años y sencillamente no han seguido el ritmo de las complejas técnicas de las actuales operaciones de fracturación hidráulica», aseguró la secretaria del Interior, Sally Jewell, al anunciar las medidas. Según la funcionaria, esta «actualización y fortalecimiento» de las normas crea un marco de garantías que permitirá continuar desarrollando de manera responsable los recursos de petróleo y gas, cuya explotación experimentó un boom en los últimos años gracias al avance de estas nuevas técnicas de extracción.

Los nuevos procedimientos de extracción de hidrocarburos generan preocupación entre la población por el peligro de que provoquen la contaminación del agua potable, la emisión de gases tóxicos al aire e incluso temblores de tierra. Por este motivo la normativa, que entrará en vigor dentro de 90 días, afecta a todo el territorio público, incluido los de las reservas indias, en los que se calcula que ya hay más de 100.000 pozos para la extracción de petróleo y gas. Según el Departamento de Interior, la medida afectará a un 25% de los lugares en que se emplea la fracturación hidráulica.

La nueva regulación tiene como objetivo garantizar la protección de las aguas subterráneas requiriendo a las empresas que aíslen sus pozos extractores de los acuíferos subterráneos con sólidas barreras de cemento para evitar la contaminación. Otras medidas exigen mayor transparencia a las empresas que se dedican a estas actividades, requiriéndoles que informen a la Oficina de Gestión de Tierras de los químicos que emplean en sus operaciones de fracturación hidráulica, de su manejo y recuperación adecuada en todo el proceso.

También se establecen requisitos más exigentes en cuanto a la seguridad en el almacenamiento de los fluidos residuales resultantes de la fracturación para evitar riesgos de contaminación a las aguas y el aire, así como a los animales y las plantas. Se exige además que informen con más detalle de las características geológicas del terreno, así como de la localización y profundidad de los pozos, para reducir el peligro de contaminación debido al cruce de los pozos con otros preexistentes

Las nuevas normas se espera que sean recibidas con tibieza tanto por parte de la industria como por los grupos ambientalistas. Las organizaciones defensoras del medio ambiente deseaban que las regulaciones de la fracturación hidráulica afectaran a toda la actividad del sector, no sólo a los territorios públicos. Por la parte contraria, la industria extractora acusa al Gobierno del presidente Barack Obama de intentar frenar con regulaciones el boom del sector energético, incluido su veto a la construcción del oleoducto Keystone, que transportaría unos 830.000 barriles diarios de petróleo desde las arenas bituminosas de la provincia canadiense de Alberta a refinerías en el sureste estadounidense.

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