Estados Unidos autoriza «cañones sónicos» para la búsqueda de hidrocarburos en la costa atlántica

«Se han hecho extensos, detallados y costosos estudios para reducir o eliminar el impacto en la vida marina», aseguró el director interino de la Oficina de Gestión Energética Oceánica (BOEM), Walter Cruickshank. La agencia considerará las solicitudes ya presentadas por algunas firmas y los primeros permisos probablemente no se expedirán antes de febrero del año próximo, señaló Cruickshank. La exploración se hará en franjas de aguas de la costa Este de Estados Unidos desde la Bahía de Delaware hasta justo el sur de Cabo Cañaveral, y desde el límite interior de las aguas federales a 650 kilómetros de la costa.

Los «cañones sónicos» son equipos que, remolcados por embarcaciones, emiten cada unos diez segundos sonidos cien veces más fuertes que los motores de un avión a reacción. Las ondas rebotan en el fondo del mar; medidas y procesadas por computadoras, producen imágenes tridimensionales de alta resolución que revelan las estructuras submarinas que pueden contener yacimientos de hidrocarburos. Según informes del propio Gobierno federal, las detonaciones sónicas pueden herir y quizá matar a más de 138.000 delfines y ballenas a lo largo de la Costa Este, incluidas nueve especies de ballenas del Atlántico norte de las cuales quedan solo medio millar de ejemplares en el mundo.

Las comunidades costeras, desde Delaware a Florida, llevan más de un año celebrando asambleas ciudadanas y reclamaron al Gobierno federal que no autorizara el empleo de esos equipos. Cruickshank aclaró que la autorización de la búsqueda no implica paso alguno hacia la concesión de permisos para la exploración y extracción de hidrocarburos en las regiones abiertas a los «cañones sónicos».

El año pasado decenas de miembros de la Cámara de Representantes y el Senado de EE.UU. incluidos los senadores del Estado de Maryland, Barbara Mikulski y Ben Cardin, enviaron una carta a la BOEM pidiendo que no autorizara esta técnica de búsqueda de yacimientos. «Instamos a una reconsideración de los planes para permitir estas pruebas que sólo dañarán a nuestras comunidades costeras y los recursos marinos que sustentan nuestra economía regional», señalaron en la carta.

Cruickshank dijo que la BOEM «ha identificado una senda para avanzar atendiendo la necesidad de actualizar los datos de hace casi cuatro décadas en la región, protegiendo simultáneamente la vida marina y los sitios culturales». «La decisión refleja un enfoque cuidadosamente analizado y balanceado que nos permitirá incrementar el conocimiento de los potenciales recursos mar adentro mientras protegemos el ambiente humano, marino y costero», agregó.

Estados Unidos ya es el país con mayor volumen de extracción de petróleo crudo, con 11 millones de barriles diarios, pero sigue siendo también el mayor consumidor mundial y requiere una importación promedio de alrededor de 7,4 millones de barriles diarios. Según la Agencia Internacional de la Energía, la extracción de petróleo en Estados Unidos alcanzará los 13,1 millones de barriles diarios hacia 2019 y en ese punto se estancará.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *