España y Francia tienen que fortalecer su interconexión eléctrica, según la AIE y Galp

A esta conclusión han llegado el presidente de la Agencia Internacional de la Energía, Nobuo Tanaka, y el presidente de la compañía portuguesa Galp, Manuel Ferreira de Oliveira, en la conferencia: «Energía, los próximos 30 años«.

Tanaka ha recordado que el importante papel que tiene ya la energía eólica en España y Portugal no evita, sin embargo, que haga falta utilizar las reservas de gas y la energía hidroeléctrica para mantener el suministro cuando la producción cae debido a la falta de viento.

«Para compensar la volatilidad de esta fuente de energía renovable, hace falta tener un mercado más grande que la Península Ibérica», ha justificado.

En su opinión, la interconexión de España y Portugal con la red eléctrica europea «no es buena», por lo que ha recomendado una mayor «coordinación» para llevar a cabo la infraestructura que facilite la expansión de la energía eólica.

En este mismo sentido, el presidente de Galp ha subrayado que es imprescindible «una mayor conexión entre España y Francia» para que «en momentos de emergencia puedan apoyarse uno al otro».

Ferreira de Olivera ha resaltado que debido a la gran cantidad de electricidad procedente de la energía eólica en España y Portugal, «en caso de emergencia se podría poner en peligro la estabilidad del sistema, mientras que con una red mejor conectada tendríamos menos riesgo».

En el acto también ha participado el director de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) de España, Alberto Ceña, quien ha rechazado durante su intervención que el coste de utilizar gas o energía hidroeléctrica para garantizar el consumo de electricidad sea tan alto como se piensa, ya que las fluctuaciones se comunican con antelación.

Ceña ha destacado que el precio de la electricidad producida a través de instalaciones eólicas se mantiene a un precio constante, lo que contrasta con la «volatilidad» del precio del petróleo.

El presidente de la Asociación de la Industria Petrolífera Europea (Europia), Josef Waltl, ha insistido, por su parte, en que los combustibles fósiles continuarán presentes en la sociedad durante décadas, y que el petróleo «contribuye al crecimiento económico de los países», por lo que son «parte de la solución» y no un problema en sí mismos.

Los participantes en la conferencia han defendido el uso combinado de las diferentes fuentes de energía -renovables y no renovables- para reducir la contaminación del planeta y luchar así contra el cambio climático.

España y Francia tienen que fortalecer su interconexión eléctrica, según la AIE y Galp

A esta conclusión han llegado el presidente de la Agencia Internacional de la Energía, Nobuo Tanaka, y el presidente de la compañía portuguesa Galp, Manuel Ferreira de Oliveira, en la conferencia: «Energía, los próximos 30 años«.

Tanaka ha recordado que el importante papel que tiene ya la energía eólica en España y Portugal no evita, sin embargo, que haga falta utilizar las reservas de gas y la energía hidroeléctrica para mantener el suministro cuando la producción cae debido a la falta de viento.

«Para compensar la volatilidad de esta fuente de energía renovable, hace falta tener un mercado más grande que la Península Ibérica», ha justificado.

En su opinión, la interconexión de España y Portugal con la red eléctrica europea «no es buena», por lo que ha recomendado una mayor «coordinación» para llevar a cabo la infraestructura que facilite la expansión de la energía eólica.

En este mismo sentido, el presidente de Galp ha subrayado que es imprescindible «una mayor conexión entre España y Francia» para que «en momentos de emergencia puedan apoyarse uno al otro».

Ferreira de Olivera ha resaltado que debido a la gran cantidad de electricidad procedente de la energía eólica en España y Portugal, «en caso de emergencia se podría poner en peligro la estabilidad del sistema, mientras que con una red mejor conectada tendríamos menos riesgo».

En el acto también ha participado el director de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) de España, Alberto Ceña, quien ha rechazado durante su intervención que el coste de utilizar gas o energía hidroeléctrica para garantizar el consumo de electricidad sea tan alto como se piensa, ya que las fluctuaciones se comunican con antelación.

Ceña ha destacado que el precio de la electricidad producida a través de instalaciones eólicas se mantiene a un precio constante, lo que contrasta con la «volatilidad» del precio del petróleo.

El presidente de la Asociación de la Industria Petrolífera Europea (Europia), Josef Waltl, ha insistido, por su parte, en que los combustibles fósiles continuarán presentes en la sociedad durante décadas, y que el petróleo «contribuye al crecimiento económico de los países», por lo que son «parte de la solución» y no un problema en sí mismos.

Los participantes en la conferencia han defendido el uso combinado de las diferentes fuentes de energía -renovables y no renovables- para reducir la contaminación del planeta y luchar así contra el cambio climático.

España y Francia tienen que fortalecer su interconexión eléctrica, según la AIE y Galp

A esta conclusión han llegado el presidente de la Agencia Internacional de la Energía, Nobuo Tanaka, y el presidente de la compañía portuguesa Galp, Manuel Ferreira de Oliveira, en la conferencia: «Energía, los próximos 30 años«.

Tanaka ha recordado que el importante papel que tiene ya la energía eólica en España y Portugal no evita, sin embargo, que haga falta utilizar las reservas de gas y la energía hidroeléctrica para mantener el suministro cuando la producción cae debido a la falta de viento.

«Para compensar la volatilidad de esta fuente de energía renovable, hace falta tener un mercado más grande que la Península Ibérica», ha justificado.

En su opinión, la interconexión de España y Portugal con la red eléctrica europea «no es buena», por lo que ha recomendado una mayor «coordinación» para llevar a cabo la infraestructura que facilite la expansión de la energía eólica.

En este mismo sentido, el presidente de Galp ha subrayado que es imprescindible «una mayor conexión entre España y Francia» para que «en momentos de emergencia puedan apoyarse uno al otro».

Ferreira de Olivera ha resaltado que debido a la gran cantidad de electricidad procedente de la energía eólica en España y Portugal, «en caso de emergencia se podría poner en peligro la estabilidad del sistema, mientras que con una red mejor conectada tendríamos menos riesgo».

En el acto también ha participado el director de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) de España, Alberto Ceña, quien ha rechazado durante su intervención que el coste de utilizar gas o energía hidroeléctrica para garantizar el consumo de electricidad sea tan alto como se piensa, ya que las fluctuaciones se comunican con antelación.

Ceña ha destacado que el precio de la electricidad producida a través de instalaciones eólicas se mantiene a un precio constante, lo que contrasta con la «volatilidad» del precio del petróleo.

El presidente de la Asociación de la Industria Petrolífera Europea (Europia), Josef Waltl, ha insistido, por su parte, en que los combustibles fósiles continuarán presentes en la sociedad durante décadas, y que el petróleo «contribuye al crecimiento económico de los países», por lo que son «parte de la solución» y no un problema en sí mismos.

Los participantes en la conferencia han defendido el uso combinado de las diferentes fuentes de energía -renovables y no renovables- para reducir la contaminación del planeta y luchar así contra el cambio climático.

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