España, «satisfecha» con Durban porque se consiguió «reordenar el tablero del juego» sobre el clima

Tras participar en el Consejo Consultivo de Política Medioambiental, Ribera manifestó que en Durban se consiguió avanzar en las «dos grandes cuestiones» que eran cómo hacer evolucionar el sistema multilateral y cómo incrementar los compromisos de reducción. «Se ha contestado a la primera y se han sentado las bases para contestar a la segunda», apuntó.

Además, para la secretaria de Estado en funciones, en la Cumbre de Sudáfrica se logró que la Unión Europea vuelva a ejercer su liderazgo como «actor global» ya que se alió con el conjunto de los países en desarrollo que definió como «la gran fuerza emergente del siglo XXI» y que, combinadas ambas voluntades se pone de manifiesto hasta qué punto el sistema multilateral debe evolucionar integrando la acción de todos.

En este sentido, explicó que se aceptó «la necesidad de pasar por una etapa de transición» porque las necesidades de unos países y otros son diferentes. En todo caso, añadió que «por interés propio» y del conjunto de la comunidad internacional es «importante» que todos digan en el seno de Naciones Unidas que asumen responsabilidades y que se exijan cuentas de estas.

«El éxito más importante de Durban es que el Protocolo de Kioto sigue vivo. Esto es una gran satisfacción comprobar la confianza, la convicción de que el acervo común del sistema multilateral sigue siendo la principal fuente de inspiración para el tratado internacional que vendrá después», apostilló.

Para Ribera, esta era una «condición indispensable» para poder incrementar la «ambición» colectiva en la reducción de emisiones y ahora que se sabe que «todos» van a responder, a su juicio, llega la hora de las reducciones «reales» porque «no caben más dilaciones» ni más retrasos, ya que este «sin duda, es el gran reto» de los próximos años.

Asimismo, recordó que con las reducciones de gases de efecto invernadero voluntarias comprometidas por algunos países, la temperatura global subiría más de 3,5 grados centígrados, cuando la comunidad internacional se comprometió en Cancún a que ésta no subiera más de 2 grados centígrados en 2050.

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) en funciones, Rosa Aguilar, señaló respecto a Durban que «todos» quieren «más» porque les gustaría ir «más deprisa en cuestiones esenciales y fundamentales para la humanidad».

Si bien, agregó que en la Cumbre de Durban se dieron «pasos importantísimos» porque se acordó que a partir de 2013 habrá un segundo periodo del protocolo del Kyoto y en 2015, un protocolo común. «Era un objetivo que queríamos alcanzar y donde la Unión Europea jugó un papel fundamental», apostilló, porque era una oportunidad que, después de la anterior Conferencia de Cancún (2010) «la Unión Europea no debía dejar escapar».

«A lo mejor nos hubiera gustado que esa fecha fuera más temprana, pero no se pueden devaluar los contenidos de esta cumbre y los acuerdos alcanzados en ella y en los que fue determinante el papel de la Unión Europea, y dentro de esta, los esfuerzos realizados por parte de España», defendió.

IU denuncia el «nuevo fracaso» de Durban para frenar el cambio climático

Adolfo Barrena, responsable federal de Medio Ambiente y Energía de Izquierda Unida (IU), denunció y lamentó el «nuevo fracaso de otra cumbre mundial para tratar de frenar el cambio climático», en referencia a la cumbre de Durban y dijo que el acuerdo alcanzado «significa un retroceso de años» con respecto al Protocolo de Kioto.

Barrena indicó que la reunión de Durban «no aporta ninguna solución efectiva para la lucha contra el cambio climático y, lo que es más lamentable, significa un retroceso de años sobre los tímidos avances conseguidos tras la aprobación del Protocolo de Kioto».

En su opinión, «en Durban se ha vuelto a imponer el criterio de los países más industrializados y, una vez más, Estados Unidos ha dirigido la estrategia de paralizar medidas efectivas contra el cambio climático».

Según Barrena, «Estados Unidos, secundado por Rusia, Canadá, Japón, Australia y la Unión Europea, es decir, los gobiernos que son más responsables de la grave crisis climática, imponen un acuerdo que consiste en posponer hasta 2015 otro acuerdo que fija compromisos de reducción de emisiones para aplicar en 2020«.

El dirigente de IU señaló que, «una vez más, los potentes lobbies económicos y energéticos han impedido avanzar en la búsqueda de soluciones que ayuden a resolver el problema«. «Se ha demostrado el doble lenguaje que se utiliza con la excusa de la crisis», insistió.

El responsable de IU señaló que «se habla de un nuevo modelo económico y productivo sostenible» y que «hay suficiente tecnología como para poder aplicarlo, pero no hay voluntad política porque está secuestrada por los mercados y los poderes económicos».

Así, su formación reclamó»un nuevo modelo económico y productivo que incorpore la obligatoriedad de reducción de las emisiones que calientan la tierra», para lo cual exigióna «revisión urgente de los modelos energéticos» apostando por la «eficacia y eficiencia energética».

Barrena destacó a urgencia de «incrementar y cumplir los compromisos de reducción de emisiones pactados y suscritos gracias al camino que se empezó a recorrer desde Kioto» y aseveró que «la puesta en práctica de estas obligaciones no puede esperar», por lo que hay que exigir medidas a los gobiernos.