España pide suavizar la propuesta de Bruselas para limitar el uso de los biocombustibles procedentes de cultivos alimentarios al 5%
Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea discutieron este jueves sobre la calidad de los carburantes diesel y sobre la promoción del uso de energías producidas desde fuentes renovables, un asunto que es de interés para España, según hizo notar Arias Cañete a su llegada a la reunión en Bruselas.
Sobre el límite del 5% para los biocombustibles tradicionales que establece la Comisión Europea, «nos parece que habría que reflexionar sobre la posibilidad de elevarlo», afirmó el ministro.
La Unión Europea se marcó como objetivo vinculante para 2020 que el 10% de los combustibles utilizados en el transporte sean biocombustibles, y en octubre pasado la Comisión Europea planteó subdividir este objetivo, de forma que sólo computará hasta un 5% la cantidad de biocombustibles provenientes de cultivos alimentarios. La mitad restante deberá ser cubierta con biocarburantes de segunda generación, es decir, los fabricados a partir de residuos y mediante otras fuentes alternativas como la paja.
«España quiere poner un punto de equilibrio al debate europeo», afirmó el ministro, para que no se frene el apoyo a los biocombustibles procedentes de cultivos alimentarios aunque se apueste por los de última generación.
«Apostamos por los biocombustibles de ultima generación por su desarrollo tecnológico y comercial, pero desde la prudencia de que hemos apostados por los tradicionales, se han hecho esfuerzos de inversión, de investigación, se han desarrollado proyectos empresariales que también tienen que tener una continuidad y una seguridad jurídica», indicó Arias Cañete.
Además, el titular español pedirá que se calcule «bien» la huella de carbono -las emisiones directas e indirectas de dióxido de carbono (CO2)- que conlleva la producción de los combustibles de última generación, para que «no haya sistemas de contabilidad que contribuyan a un estímulo artificial» sin ponderar cuál es la influencia de estos procesos industriales en los nuevos biocombustibles sobre el cambio climático.
«Pedimos rigor, seriedad, prudencia y legislar de una manera ordenada para los ciudadanos europeos», recalcó el ministro.
Por otra parte, Arias Cañete dijo que durante la discusión que mantendrá con sus socios europeos sobre la revisión de la legislación comunitaria de evaluación ambiental, España defenderá que ésta normativa dé seguridad jurídica «pero que también sea fácil de aplicar, comprensible para los ciudadanos y que se pueda tener la mayor rapidez en los procesos de evaluación medioambiental».
«España está revisando su normativa de evaluación medioambiental en línea con esta directiva, y lo que estamos pidiendo es que cuando se articule definitivamente, se tengan en cuenta esos principios de simplicidad para los ciudadanos europeos, dentro de la garantía del medio ambiente», explicó.




Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir