España es el octavo país del mundo con la energía más segura, asequible y sostenible, según un informe
El informe, conocido como «Global Energy Architecture Performance Index Report 2014«, constató además la capacidad de las economías de sectores de servicios de priorizar las inversiones en el desarrollo de economías bajas en carbono y hacer frente al cambio climático mediante las energías renovables y la eficiencia energética.
La decena de naciones que encabezan este índice consiguen en promedio el 41% del suministro energético de fuentes de energía bajas en carbono, frente a un promedio mundial del 28%.
Noruega encabeza la clasificación, seguida de Nueva Zelanda, Francia, Suecia, Suiza y Dinamarca. De este modo, se desprende que los países de la Unión Europea y de la OCDE dominan los diez primeros puestos, con excepción de Costa Rica y Colombia, que ocupan la séptima y novena posición.
Los autores del índice explicaron que en España, las políticas públicas para aumentar la generación de energía renovable llevaron a que sea el segundo país de Europa -por detrás de Alemania- con la mayor producción de energía eólica.
En este sentido, los especialistas del WEF destacaron que las regulaciones públicas que limitan el porcentaje de petróleo y gas que un país puede vender individualmente a España «aseguran la diversidad del suministro», que es visto como positivo.
La posición de Colombia se debe a la importante transformación de su sector de hidrocarburos en los últimos años y que, tras un declive observado hasta 2008, experimentó un fuerte aumento de la producción.
Esto fue el resultado de una política que favoreció las inversiones en exploración y explotación de campos de gas y petróleo, lo que favoreció la seguridad energética y el crecimiento económico, aunque ello tiene un impacto negativo en sostenibilidad medioambiental.
Sobre Costa Rica se destacó que «realizó inversiones considerables en desarrollar y expandir su capacidad de energía renovable, especialmente eólica». En vista de que una gran parte de su producción proviene de plantas hidroeléctricas, el WEF felicitó el esfuerzo de Costa Rica de «diversificar las tecnologías renovables, en una apuesta por reducir los riesgos vinculados a la seguridad energética en los años con menores precipitaciones».
Por otro lado, advirtió de que la búsqueda de una mayor sostenibilidad obligó a realizar algunas concesiones en el coste de la energía, lo que dio origen a un debate en materia de políticas en Europa, en un momento en el que las compañías de servicios públicos y los consumidores se ven en dificultades ante los precios y el panorama incierto de las políticas.
«La riqueza en materia de recursos o el desarrollo económico no garantizan por sí solos un alto nivel de desempeño en el índice», señaló el director principal y jefe de industrias energéticas del Foro Económico Mundial, Roberto Bocca.
El resultado de los países emergentes, conocidos como BRICS, que son Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se ve afectado por la prevalencia de industrias de gran consumo de energía y alto nivel de emisiones.
Brasil, clasificado en la vigesimoprimera posición, es el país de mejor desempeño en este grupo, al extraer un 50% más de PIB por unidad de uso energético que el promedio de los otros países BRICS.
China, el mayor consumidor energético del mundo, logró aumentar el acceso de su población a la energía, pero sigue debatiéndose con crecientes importaciones de energía y niveles de contaminación, señaló.




Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir