Endesa explicó que la nueva instalación, «construida con tecnología de última generación», realiza la transformación de energía de alta a media tensión (132 a 25 kilovoltios) gracias a un transformador de 40 megavatios de potencia.

Esta capacidad es ampliable con nuevos transformadores ante futuras necesidades por crecimiento de la demanda.

La compañía destacó que la subestación mejorará la calidad de servicio en la zona de influencia, al permitir un reparto de cargas más equilibrado mediante la reconfiguración de la red de transporte y distribución.

Además, la nueva inyección en alta tensión facilita las maniobras en caso de necesidad, ya que la subestación está interconectada con las próximas de Vera e Hípica, ésta última en la región de Murcia, con lo que «ante cualquier incidencia o trabajo programado el suministro puede ser reconducido por líneas alternativas».

Parte de la inversión se destinó a una nueva línea de alta tensión (132 kilovoltios) para alimentar la subestación.

Endesa apuntó que esta línea, con entrada/salida en la subestación Terreros, fue ejecutada con «material de última generación y tecnología avanzada para una mayor durabilidad y resistencia ante la acumulación de salitre que en las instalaciones costeras puede ser origen de averías».