Endesa afirma que las medidas regulatorias del sector energético son «graves y discriminatorias»

Durante la celebración de la junta general ordinaria de accionistas de la eléctrica, Borja Prado comenzó su discurso afirmando que «el momento es complicado para Endesa» debido a «la inestabilidad internacional, la coyuntura económica en España y el desafío regulatorio» del sector energético.

El presidente de Endesa reconoció el «acierto y los méritos de la política económica» del Gobierno de Mariano Rajoy, aunque mostró «cierta preocupación» por la regulación en el sector eléctrico y sus consecuencias para la compañía, a pesar de compartir «totalmente» el objetivo de resolver el problema del déficit tarifario.

En este sentido, manifestó su disconformidad con las medidas regulatorias aprobadas por el Ejecutivo , al considerar que «no afectan al sector eléctrico español de manera simétrica y equitativa», puesto que según Prado, Endesa «es la empresa más perjudicada» con un impacto negativo de 313 millones de euros sobre los resultados de 2012 a consecuencia de los Reales Decretos 13/2012 y 20/2012.

En la misma línea se expresó Andrea Brentan, consejero delegado de la compañía, al quejarse del «extremadamente fuerte y discriminatorio impacto económico negativo» de estas medidas y que cifró en «más de 1.300 millones de euros anuales a partir de 2013», al tiempo que consideró que estas medidas «no tendrían que ser permanentes», si no durar el tiempo que pervivan las dificultades por las que se impusieron.

Asimismo, no quisieron cuantificar las consecuencias «graves y discriminatorias» de la aprobación del Proyecto de Ley sobre Sistemas Insulares y Extrapeninsulares, por lo que Prado anunció que de, no mejorar sus parámetros en la fase de tramitación en el Congreso de los Diputados, «acudiremos a defender nuestro derechos a los tribunales».

A este respecto, Brentan destacó varias aspectos «discriminatorios y expropiatorios» de este proyecto de ley como la «exclusión» de Endesa de la realización de nuevas centrales con retribución más alta, la «drástica y retroactiva» reducción de la remuneración de las inversiones ya realizadas y la «expropiación» de los proyectos de bombeo y plantas de regasificación para trasladarlos a REE y Enagas, respectivamente, «en contra de las directrices europeas».

A pesar de ello, el presidente de Endesa tendió la mano al Gobierno y dijo que «mantiene su disposición al diálogo constructivo y de colaboración con la Administración» en la búsqueda de soluciones para el sector.

En cuanto a la próxima regulación energética que prepara el Gobierno, y que Industria prevé que esté lista antes del mes de junio, Prado opinó que se debe «calibrar las necesidades energéticas actuales y las del futuro, aprovechar los recursos disponibles y utilizar el sector como palanca económica del país».

Además, sobre la reforma de costes del sistema eléctrico, a la que aludió recientemente el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, el presidente de Endesa dijo que estos «se pueden ajustar con buena gestión, sinergias, economías de escala y avances tecnológicos».

Brentan también se refirió al cierre de la central nuclear de Garoña y manifestó que paró su actividad por «razones estrictamente económicas», pero aseguró que funciona con «absoluta seguridad».

Latinoamércia como «garantía de futuro» para Endesa

Prado dijo que la «complicada» situación económica de España «nos afecta como compañía que proporciona energía eléctrica», ya que en estos momentos no ofrece oportunidades ni para su expansión ni para sumar nuevos clientes, por lo que quiso destacar el papel que juegan los países latinoamericanos, que ya suponen el 46% del ebitda global de la empresa, «como garantía de futuro para nuestra compañía» y donde aseguró que se fomentarán los planes de crecimiento de Endesa.

Respecto a los resultados de 2012, a los que el presidente de Endesa calificó de «encomiables», la empresa ingresó 33.933 millones de euros, un 4% más que en 2011, y tuvo un beneficio bruto de explotación de 7.005 millones de euros (un 4% menos), mientras que el beneficio neto ascendió a 2.034 millones de euros (de los que 1.410 millones de euros corresponden al negocio de España y Portugal y 624 millones de euros al de Latinoamérica), con una caída del 8% respecto a 2011.

En España y Portugal, el ebitda de Endesa fue de 3.796 millones de euros, con una reducción del 6% debido al impacto regulatorio negativo. Además, la eléctrica mantuvo una cuota del mercado eléctrico del 37% y se estableció como segundo suministrador en el mercado de gas, con un 16% de cuota, y como primera compañía por ventas conjuntas de electricidad y gas.

Por su parte, el conjunto de los cinco mercados en los que tiene actividad Endesa en América Latina (Colombia, Brasil, Chile, Perú y Argentina), alcanzó un ebitda de 3.209 millones de euros, lo que supuso un descenso del 1%, aunque este dato se vio fortalecido por el crecimiento de sus ingresos en un 7%. Además, la demanda eléctrica de la región aumentó en un 4,5%, mientras que la demanda peninsular en España se redujo un 1,7%, según afirmó Brentan.

Asimismo, Prado destacó el «éxito» de la ampliación de capital en Enersis por 6.022 millones de dólares y mediante la cual transfirió a esta empresa todo el holding de Endesa en Latinoamérica, convirtiéndose en «el único vehículo de Endesa en la región», exceptuando su división de renovables.

Además de esta operación, Endesa vendió el 100% de Endesa Ireland por 286 millones de euros, su participación en Gas Extremadura Transportista y Distribución y Comercialización de Gas Extremadura por 38 millones de euros y su accionariado en Euskaltel por 47 millones de euros, así como el 12% de Medgaz por 88 millones de euros.

Pese a todo ello, en febrero el Consejo de Administración aprobó una reducción del 25% en la retribución de los consejeros, mientras que la retribución variable de los directivos se reducirá un 20% (un 30% en el caso de Prado y Brentan).

«Con el objetivo de aumentar la solidez financiera de la empresa», Prado confirmó que no se repartirá dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2012, a pesar de haber conseguido 1.300 millones de euros de ahorro anual mediante sinergias y planes de gastos.

Sin embargo, esto no va a frenar el ritmo inversor de la eléctrica para 2013, que Prado estimó en 2.000 millones de euros, 727 millones de euros menos que los invertidos en 2012 en mejoras de la calidad del suministro eléctrico.

En cuanto a la deuda financiera neta se situó en 8.778 millones de euros, de los que el 55% (4.839 millones de euros) corresponden a derechos de cobro por déficit tarifario peninsular y extrapeninsular en España, del que Endesa «financia el 52%», según Brentan.

Brentan también hizo referencia a la negociación del IV convenio colectivo, que lleva abierta siete meses y que fue duramente reprendida por un amplio grupo de trabajadores y sindicalistas agolpados a la puerta de la sede de Endesa durante la celebración de la junta.

El consejero delegado afirmó que la empresa «busca ganar en flexibilidad, productividad y competitividad», mientras que los representantes sindicalistas de UGT y CCOO, que tuvieron oportunidad de hablar en el periodo de ruegos y preguntas al finalizar la junta, expresaron su «inquietud y alarma» ante la «opacidad» de la empresa y aseguraron que «los trabajadores no somos el problema, si no parte de la solución».

Finalmente, la junta aprobó la reelección como consejero de Endesa del consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, así como de Gianluca Comin, Alejandro Echevarría y de Miquel Roca.

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