Enagás valora el intento por parte del Ejecutivo español para «reducir y eliminar» el déficit de tarifa eléctrico, que «no se da en el gas»
«Esto viene de hace muchos años, es una acumulación de medidas que se han tomado en el pasado y el Ejecutivo está intentando enderezar la situación», reconoció, para añadir que la problemática «no se da con el gas porque existe un precio de mercado y está más liberalizado».
En una conferencia en la Cámara de Comercio de Bilbao bajo el título «La encrucijada del sector energético en Europa. El desarrollo de infraestructuras gasísticas en Euskadi«, y en la que fue presentado por el presidente de la Cámara de Comercio de Bilbao José Ángel Corres, Llardén calificó de «confusión» la situación que vive el sector energético en Europa y destacó el grado de competencia que se da en España en el gas, algo que no se da por con la electricidad.
Además, remarcó que el «hub» gasístico impulsado por Enagás, BBK y el Gobierno vasco está abierto a «nuevos operadores» y valoró que empresas como Iberdrola o Gas Natural Fenosa se sumaran al mismo.
Respecto a las energías renovables, advirtió que el «esfuerzo» realizado para fomentar su desarrollo no evitó que se queme cada vez más carbón y se emita más CO2 a la atmósfera como consecuencia del precio de la tonelada de éste. Además, advirtió de la existencia de una «irrupción masiva » de volumen de renovables.
En este contexto, se mostró partidario de mantener el carbón dentro del «mix energético», pero no en las actuales cifras de consumo. «El mundo necesita las renovables, pero hay que encontrar un mix que funcione, equilibrado, ya que ninguna tecnología otorga una solución perfecta», consideró.
Sí al uso del gas no convencional, aunque «con seguridad»
Por otra parte, Llardén se mostró partidario de la utilización del «shale gas» o gas no convencional «si existe en Euskadi, como parece ser», aunque abogó por hacerlo en «condiciones de seguridad y respeto al medio ambiente», ya que su extracción puede conllevar «problemas».
Pese a reconocer que para su extracción es necesario el uso de mucha agua y la técnica del «fracking» puede crear movimientos microsísmicos, abogó por resolver estos «problemas». Por ello, se mostró partidario de impulsar un seminario técnico con expertos para tratar cómo «aprovecharlo en condiciones» y no caer en posiciones radicales de «sí o no».
El almacén subterráneo de Gaviota tendrá un papel importante
Preguntado por el almacén subterráneo de Gaviota, situada a ocho kilómetros de la costa cantábrica de Bermeo (Bizkaia), el presidente de Enagás remarcó que «en este momento está funcionando perfectamente», pese a que la fuerte inversión prevista inicialmente se vio paralizada por la «crisis».
«En el plan energético inicial estaba prevista una ampliación importante de su capacidad, pero dada la situación de atonía de la demanda el Gobierno decidió correctamente congelarla y separar en tres fases su proyecto de ampliación. El estudio sobre ello se está llevando a cabo», aclaró.
Según describió, el coste de la primera fase de inversiones ascendería a cerca de 60 millones de euros y estaría centrado en cuestiones de seguridad y actualización de las instalaciones. Por lo que respecta a las dos restantes fases, sus inversiones ascenderían a cerca de 200 millones de euros cada una de ellas.
Según remarcó, los almacenamientos de gas son importantes desde el punto de vista de «seguridad estratégica», ya que «los países europeos no tenemos gas propio, sino que lo tenemos que importar», por lo que es necesario disponer de gas almacenado ante la posible existencia de problemas de suministro por cuestiones ajenas a nuestra voluntad.
«Nuestra capacidad media de almacenamiento es de 20 días, que se verá ampliada a corto plazo con la puesta en marcha de los almacenes de Yela (Guadalajara) y en un futuro próximo con Castor (Castellón) con lo que alcanzaríamos los 40 días de almacenaje, cifra aún lejana de la media europea, situada entre 70 y 90 días. Por eso en el futuro la infraestructura de Gaviota va a tener un papel importante», añadió.
Asimismo, valoró positivamente la autorización concedida por el Ministerio de Industria y Energía para la construcción de la estación de compresión del gasoducto Euskadur en Bergara (Gipuzkoa). Con ello, el gaseoducto entre Irún y Hendaya, y «que tiene una capacidad de tránsito muy pequeña» (estimada en medio bcm), podrá «multiplicarse por cuatro en ambos sentidos norte sur y sur norte», hasta alcanzar los dos bcm.
Según anunció, las obras tardarán entre dos y tres años en finalizarse, con un presupuesto que se sitúa alrededor de los 100 millones de euros. «Esta sería la estación de compresión número 19 en España, pero esta es una conexión internacional», valoró.
En la cita estuvieron presentes el viceconsejero de Industria y Energía del Gobierno vasco, Juan Ignacio Motilo, la directora general del Ente vasco de la Energía, Pilar Urruticoechea, así como los diputados del PNV Pedro Azpiazu y Aitor Esteban, entre otros.
Criticas que Europa abarate un 90 % la emisión de CO2
El presidente de Enagás criticó también que la Unión Europea, en los últimos cinco años, haya abaratado en más de un 90% el precio que se paga por emitir una tonelada de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Llardén opinó que «es una contradicción que la Unión Europea apueste por el desarrollo de las energías renovables para cumplir con los objetivos de reducciones de emisiones contaminantes y que abarate el precio de la tonelada de CO2». En su opinión, «esto está contribuyendo a una mayor utilización de energías más contaminantes».
El precio de emisión de una tonelada de CO2 a la atmósfera pasó de costar 30 euros en 2008 a menos de tres euros en la actualidad.
El dióxido de carbono esta considerado como el agente contaminante máximo responsable del calentamiento de la atmósfera y del consiguiente cambio climático.


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir