Enagás invertirá más de 400 millones de euros en el gasoducto que unirá Galicia con Madrid
El presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, recibió ayer en Santiago de Compostela al presidente de Enagás, Antonio Llardén. Durante la reunión, que duró poco más de una hora, Llardén le trasladó al presidente de la Xunta que Enagás prevé presentar al Gobierno el proyecto de ingeniería del gasoducto central de Galicia tan pronto como se apruebe el Plan Energético Nacional 2007-2017, antes de final de año.
El objetivo es iniciar las obras en 2010 y concluirlas entre 2012 y 2013.
Esta reunión se enmarca dentro de la ronda de visitas que Antonio Llardén esta realizando a las Comunidades Autónomas en las que Enagás cuenta o tiene previsto desarrollar infraestructuras especialmente relevantes.
Llardén explicó al titular de la Xunta de Galicia que Enagás otorgará la máxima prioridad al gasoducto que conectará la planta de Reganosa con Madrid. El gasoducto, que Touriño ha definido como la «autovía del gas de Galicia«, tendrá una longitud de 550 kilómetros y unirá las localidades de Guitiriz, Lugo, Ponferrada, Zamora y Algete, en cuatro fases, que se ejecutarán de forma simultánea.
El presidente de Enagás explicó que la estructura prevista es de última generación y aspira a otorgar al gasoducto el máximo tamaño posible, hasta 80 centímetros, pese a que esta capacidad no será indispensable desde el principio. «Pero permite pensar que esta obra de romanos no tendrá que tocarse en unos 40 años», añadió, ya que estas dimensiones permitirían suministrar 2,5 veces más gas que los actuales canales de 20 pulgadas.
GALICIA, AISLADA DEL RESTO
En una comparecencia ante los medios de comunicación, el presidente de Enagás reconoció que Galicia se encuentra relativamente aislada del sistema gasístico estatal, y por ello, Enagás reclamó al Ministerio de Industria la inclusión en el Plan Energético Nacional del gasoducto. Las estimaciones del coste total del mismo se sitúan en 410 millones de euros, 70 de los cuales se destinarán al tramo gallego.
Según Antonio Llardén, el gasoducto proporcionará a Galicia una mayor seguridad de suministro, pues le permitiría recibir gas del centro de España en caso de sufrir alguna eventualidad. Asimismo, el gasoducto permitiría a Galicia suministrar gas al resto de la Península en caso de que se produjese alguna contingencia en el resto del país.
Las obras están pendientes de la aprobación del Plan Energético Nacional, aunque tanto el presidente de Enagás como el de la Xunta de Galicia son optimistas ante el posible respaldo del Ministerio de Industria.
Enagás tiene previsto presentar formalmente antes de final de año el proyecto para acelerar los trámites medioambientales, que si se resuelven en los plazos habituales, entre 18 y 24 meses, permitirían iniciar las obras en 2010, rematar las del primer tramo en dos años y los otros tres entre 2012 y 2013.
REGANOSA, NECESARIA PARA EL FUTURO DESARROLLO DE GALICIA
En referencia a la planta regasificadora de Reganosa, Antonio Llardén subrayó que, desde el punto de vista técnico, la planta de Reganosa es necesaria, puesto que, aunque actualmente los tres gasoductos con los que cuenta Galicia cubren unos 6.300 gigavatios/hora, cuando los ciclos combinados funcionen a plena capacidad, el consumo se disparará hasta los 17.000 y sin Reganosa no sería suficiente.


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir