El sector eólico catalán ingresará 100 millones de euros menos por el cambio normativo de Industria

El pasado año, los ingresos totales de la generación eólica en Cataluña, calculados según el actual sistema retributivo, fueron de 274 millones de euros, correspondientes a una generación de 3.304 gigavatios-hora (GWh), mientras que las estimaciones del sector para este año son de unos 175 millones de euros, es decir, dejará de ingresar aproximadamente 100 millones de euros.

En cambio, esta entidad, que agrupa a la práctica totalidad de las empresas vinculadas al sector eólico que operan en Cataluña, explicó que con el nuevo marco normativo impulsado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo las instalaciones de energías renovables no recibirán una retribución específica, sino que «estarán sometidas a las especulaciones del mercado».

En concreto, según EolicCat, la retribución a la generación eólica se basará en 23 instalaciones tipo en función del año en que fueron construidas, y se calculará sobre toda la vida regulatoria de la instalación de generación, que para los parques eólicos se fija en 20 años.

Por tanto, los parques eólicos que obtuvieron la autorización de operación definitiva antes de 2005 ya no recibirán más ingresos que los derivados de la venta de electricidad al precio que marque el mercado, mientras que aquellos autorizados después de ese año verán reducidos sus ingresos «de forma notable».

Según la clasificación de instalaciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en Cataluña hay actualmente 52 instalaciones eólicas en servicio, de las que ocho, unos 107,53 megavatios (MW), no recibirán ninguna retribución adicional por la generación de energía y su facturación será exclusivamente la que determine el mercado, subrayó EolicCat.

«La nueva orden ministerial dificulta el futuro del sector eólico catalán y el trabajo que durante muchos años hemos desarrollado a favor del fomento de la energía limpia, renovable y autóctona, lamentó EolicCat.

Advirtió de las consecuencias que la nueva orden tendrá sobre las economías locales, porque, a su juicio, perjudicará la «importante contribución» de los parques eólicos a las economías de los municipios donde se ubican las instalaciones, como las aportaciones a los ayuntamientos y a los propietarios de los terrenos.