El informe lo elaboró el British Geological Survey para la Administración británica con el fin de calcular la cantidad de gas que hay en las rocas de Lancashire y Yorkshire, al norte de Inglaterra.

De acuerdo con ese centro geológico, en esa zona hay suficiente gas para abastecer las necesidades del país, aunque aún es difícil calcular la cantidad que puede ser extraída.

Según los medios de comunicación británicos, estas reservas ayudarían a abaratar el precio del gas, si bien el proceso para sacarlo es complejo.

Pese a todo, los grupos ecologistas advirtieron de que el proceso para extraer el gas de esquisto (un tipo de gas natural conocido en inglés como gas shale) podría causar temblores de tierra y contaminar los suministros de agua, además de afectar el medio ambiente, según informó la BBC.

La presencia de este gas en el norte de Inglaterra supondrá una buena fuente de ingresos fiscales, si bien la extracción es compleja y los costes para llevarlo a cabo pueden ser más costosos que en EEUU, según aseguró la cadena televisiva británica.