El parque, conocido como Thanet y cuyo coste ha sido de unos 889 millones de euros, está a unos once kilómetros de las costas del condado de Kent y ha sido construido por la compañía sueca Vattenfall.

Se espera que Thanet, cuya construcción empezó hace dos años, cuente en los próximos cuatro años con 341 turbinas, distribuidas en unos 35 kilómetros cuadrados.

Con la inauguración del parque, las turbinas de viento en tierra y en el mar que tiene el país -2.909- tienen capacidad para suministrar energía a todos los hogares de Escocia.

Un portavoz de la compañía informó de que más de 3.600 personas han trabajado en este parque eólico.

El ministro británico de Energía y Cambio Climático, Chris Huhne, que inauguró Thanet, dijo que el Reino Unido está en una «posición única» para transformarse en «líder mundial del sector».

«Somos una isla y creo firmemente que deberíamos aprovechar al máximo nuestros recursos: el viento, las olas y las mareas«, dijo.

«Creo que queda mucho que hacer para atraer la gran cantidad de inversión que queremos a fin de contar con una energía de bajo carbono en el Reino Unido, y como Gobierno estamos comprometidos a hacer lo que nos corresponda», puntualizó Huhne.

Con motivo de esta inauguración, la organización «Friends of the Earth» pidió al Gobierno que invierta más en energía verde, ya que puede crear puestos de trabajo.

«El parque marino Thanet es un importante paso a fin de asegurar nuestros suministros de energía y la protección de los peores efectos del cambio climático», subrayó el director de campañas y política del citado grupo, Craig Bennett.

«Es el momento de incrementar la energía renovable, (pues) nada dañará más la confianza del inversor que si el Gobierno duda sobre el apoyo a esta industria a largo plazo«, agregó Bennett.