El recibo de la luz no subirá en abril, mientras que el gas se encarecerá en un 4,1%
Para determinar la TUR (a la que tienen acceso los consumidores con una potencia contratada inferior a 10 KW, que ascienden a cerca de 20 millones), el Ministerio de Industria tiene en cuenta dos variables: los peajes de acceso y el término de energía.
El primero de ellos financia los costes del sistema y otras partidas como las primas a las energías renovables o el déficit de tarifa, y se determina mediante orden ministerial. El segundo componente para fijar esta tarifa -el término energía- se fija mediante subastas de electricidad en el mercado. Estas se celebran cada tres meses bajo la supervisión del Operador del Mercado Ibérico de Energía-Polo Español (Omel) entre las comercializadoras de último recurso (subastas Cesur).
Ante el descenso experimentado por el término de energía registrado en la última subasta (-10,86%), principalmente por motivos estacionales, el Ministerio de Industria decidó elevar los peajes de acceso para financiar los costes del sistema y reducir el déficit de tarifa, sin que ello repercuta en la tarifa de la luz. El Ministerio dejó claro su compromiso firme con su objetivo de equilibrar los costes e ingresos del sistema eléctrico para asegurar su sostenibilidad en el medio y largo plazo.
Los consumidores que, tras la liberalización del mercado eléctrico, contrataron una oferta de una compañía (en vez de quedarse con la tarifa del Gobierno), no se beneficiarán de esta medida. A estos consumidores la luz les subirá cerca de un 3,21% en abril. Además, a los consumidores de alta tensión les subirá la electricidad en torno a un 0,63%.
Las subidas o bajadas de la TUR tampoco repercuten en los aproximadamente tres millones de clientes acogidos al bono social (los que tienen una potencia contratada inferior a 3 kW en su primera vivienda, los pensionistas que perciban pensiones mínimas, las familias numerosas y las familias que tengan todos sus miembros en situación de desempleo).
Por otra parte, en abril se actualizan también los dos tipos de tarifas de último recurso (TUR) que existen en gas natural. Al igual que en la electricidad, la estructura de precios del gas está determinada por el valor de los peajes de acceso destinados a financiar las infraestructuras y por el coste de la energía, que se determina mediante una fórmula que emplea los precios obtenidos en las subastas de gas y las cotizaciones internacionales del crudo Brent y de los mercados de futuros del gas.
Para el próximo trimestre, el Gobierno va a congelar los peajes de acceso, de forma que se trasladará al recibo sólo la parte de energía de la tarifa.
Como consecuencia del incremento de los precios del gas, que se han encarecido un 10,65%, la TUR 1 (consumos de agua caliente y cocina) subirá un 3,3%, lo que supone un incremento medio mensual de 0,57 euros.
La TUR 2, que emplean los clientes que además usen el gas natural para calefacción, aumentará un 4,3% a partir de abril, lo que representa un incremento medio mensual de 2,31 euros. El aumento medio de ambas tarifas se sitúa en un 4,1%, lo que representa un incremento medio mensual de 1,44 euros.
Actualmente, en el sistema gasista hay un total de 7,3 millones de clientes que pueden acogerse a la TUR, de los que tres millones están acogidos a esta tarifa (1,8 millones a la TUR 1 y 1,2 millones a la TUR 2) mientras que 4,3 millones de suministran a un precio no regulado.
OCU critica el «malabarismo» del Gobierno con las tarifas de energía
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunicó el «malabarismo» del Gobierno con las tarifas de energía. Si bien la Tarifa de Último Recurso (TUR) de electricidad se congelará en abril, según lo previsto, el Ejecutivo subirá la luz a quienes estén en el mercado liberalizado y también anunció incrementos para la TUR de gas y para el butano.
A los usuarios que están acogidos a la TUR (el 70% de los clientes de las compañías eléctricas) se les mantiene la tarifa, señaló la OCU. Sin embargo, dentro de ellos, quienes tienen contratada la tarifa con discriminación horaria tendrán una ligera subida.
Asimismo habrá subidas para quienes en su momento contrataron una tarifa en el mercado libre, ya que su tarifa se revisará con cada cambio de las tarifas de acceso. La cuantía de la subida para estos consumidores depende básicamente de su potencia contratada. Para los consumidores que tienen menos de 10 kW (kilovatios) sin discriminación horaria, la subida media es de un 5,2% y supone unos 40 euros anuales.
Los clientes que tengan tarifa con discriminación horaria en el mercado libre son los más afectados: para ellos, las tarifas de acceso han subido un 25% en horario punta compensado con una bajada del 71% en el horario valle, que sin embargo sólo compensará a quienes concentren en este horario consumos muy elevados. «Una vez más las reglas de juego cambian para los clientes con tarifa con discriminación horaria», señaló esta asociación de consumidores.
Para los clientes de más de 10 kW la subida media será del 3,1% (el porcentaje final dependerá del perfil de consumo) y supondrá unos 75 euros/año y con independencia de que tengan tarifa de discriminación horaria o no.
Asimismo, el gas natural subirá el precio del kilovatio por hora (kWh) un 4,7% para los clientes de tarifa T1 (menos de 5.000 kW) y un 5,4% para los clientes que tengan T2. La subida será de unos 24 euros/año y se acumula a la de enero de 2011, lo que supone una subida media acumulada de aproximadamente un 8%. Desde la OCU «advertimos de que este año pagamos ya unos 45 euros anuales más que el pasado y todavía faltan dos revisiones de tarifas para acabar el año«.
El gas butano subirá, por su lado, un 6%. Esto se acumula a la subida del 3,13% de enero lo que sitúa el precio de la bombona en 14 euros.
Para OCU, «una vez más los malabarismos del Gobierno son incomprensibles para los usuarios. Ya salgamos ganando o perdiendo, los consumidores no sabemos en último término cómo se establecen nuestras facturas«.
Desde la OCU «cuestionamos estas modificaciones en las tarifas de acceso. Nos resulta inexplicable que en un entorno de subidas de precios de los carburantes, el precio del término de energía haya bajado según el resultado de la subasta Cesur. Esto pone de manifiesto una vez más la falta de transparencia en la fijación de los precios de la electricidad que pagan los consumidores».
Facua pide a los consumidores de luz en el mercado que valoren si conviene regresar a la TUR
También Facua-Consumidores en Acción consideró que los consumidores que dispongan de suministro de electricidad en el mercado libre «tienen que analizar sus contratos para valorar si les merece la pena» esta opción, ya que las eléctricas preparan una subida cercana al 3% para buena parte de ellos, frente a la congelación anunciada por el Gobierno para la tarifa regulada.
El portavoz de la asociación, Rubén Sánchez, aseguró que «muchos clientes en el mercado libre tienen que plantearse volver a la TUR porque la subida de los peajes puede provocar un incremento del recibo». Estos clientes pueden regresar a la tarifa si quieren, pero deben informarse antes de si tienen compromisos de permanencia que les penalice el cambio.
Desde julio de 2009, los consumidores con menos de 10 kilovatios (kW) de potencia, la mayor parte de ellos hogares, pueden elegir entre disfrutar de la Tarifa de Último Recurso (TUR), que es la que fija el Gobierno, o pasar al mercado libre.
Sobre las subidas del 4,1% y del 6% aplicadas al gas natural y al butano por el Gobierno, Facua aseguró que, pese a «la que está cayendo y en la actual situación de crisis», Industria «no cesa en los ataques a la economía de los consumidores con medidas sin justificación con tal de complacer al sector energético».
«Aplicar nuevas subidas al gas natural y al butano es un despropósito incluso aunque estuviese justificado el aumento de costes, ya que las empresas tienen beneficios importantes y son capaces de asumir recortes en los márgenes«, indicó Sánchez.


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