El PSOE en el Senado reclama una moratoria al uso del «fracking» hasta que se conozcan sus riesgos

Junto a esto, el senador también pidió, a través de una moción consecuencia de interpelación, la constitución de un grupo de expertos que elabore un informe sobre los riesgos ambientales de esta práctica y que, posteriormente, se remita al Parlamento, según informó el PSOE.

Alique subrayó «la importancia que tiene el gas natural como fuente de generación eléctrica» y más «si se tiene en cuenta que el 99% del gas consumido es importado», pero advirtió de «la tentación de dar carta de naturaleza y amparar nuevas prácticas tecnológicas» sometidas a incertidumbres relacionadas con posibles daños a la salud o al medio ambiente, como es el caso del «fracking».

Esta misma semana, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) también reclamó en el Congreso que el Ejecutivo paralizase las prospecciones de gas no convencional a través del «fracking», una técnica de extracción de gases no convencionales que se encuentran en rocas subterráneas poco porosas y poco permeables.

El diputado de la CHA, Chesús Yuste, propuso aprobar, en el plazo máximo de tres meses, un proyecto de ley que prohíba el uso de esta técnica extractiva y, de forma inmediata, hasta que la citada ley entre en vigor, suspender todas las actividades de prospección, exploración, investigación y explotación de hidrocarburos no convencionales que supongan la utilización de la fractura hidráulica, y por consiguiente no autorizar ninguna nueva solicitud y dejar en suspenso las previamente autorizadas.

Sin embargo, el Pleno del Congreso rechazó la moción de la Izquierda Plural puesto que el PP, CiU y UPyD votaron en contra.

En este sentido, Marcos Flores, diputado del PP, justificó la postura de su partido en que el «fracking» es una posibilidad que «no se puede dejar de analizar» a la luz del «potencial beneficio para el país» que podría tener, y subrayó que la legislación existente es «suficiente», sobre todo porque las autorizaciones existentes son sólo de investigación y prospección y están en una fase «muy inicial».

«Necesitamos un mix energético acorde con las necesidades presentes y futuras, y eso nos obliga a ser tremendamente responsables en nuestras decisiones. Negarnos a explorar o investigar nuevas formas de obtener energía sería una temeridad, al igual que no garantizar que cualquier nueva técnica no esté dotada de la suficientes garantías para evitar riesgos«, añadió.

El PSOE en el Senado reclama una moratoria al uso del «fracking» hasta que se conozcan sus riesgos

Junto a esto, el senador también pidió, a través de una moción consecuencia de interpelación, la constitución de un grupo de expertos que elabore un informe sobre los riesgos ambientales de esta práctica y que, posteriormente, se remita al Parlamento, según informó el PSOE.

Alique subrayó «la importancia que tiene el gas natural como fuente de generación eléctrica» y más «si se tiene en cuenta que el 99% del gas consumido es importado», pero advirtió de «la tentación de dar carta de naturaleza y amparar nuevas prácticas tecnológicas» sometidas a incertidumbres relacionadas con posibles daños a la salud o al medio ambiente, como es el caso del «fracking».

Esta misma semana, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) también reclamó en el Congreso que el Ejecutivo paralizase las prospecciones de gas no convencional a través del «fracking», una técnica de extracción de gases no convencionales que se encuentran en rocas subterráneas poco porosas y poco permeables.

El diputado de la CHA, Chesús Yuste, propuso aprobar, en el plazo máximo de tres meses, un proyecto de ley que prohíba el uso de esta técnica extractiva y, de forma inmediata, hasta que la citada ley entre en vigor, suspender todas las actividades de prospección, exploración, investigación y explotación de hidrocarburos no convencionales que supongan la utilización de la fractura hidráulica, y por consiguiente no autorizar ninguna nueva solicitud y dejar en suspenso las previamente autorizadas.

Sin embargo, el Pleno del Congreso rechazó la moción de la Izquierda Plural puesto que el PP, CiU y UPyD votaron en contra.

En este sentido, Marcos Flores, diputado del PP, justificó la postura de su partido en que el «fracking» es una posibilidad que «no se puede dejar de analizar» a la luz del «potencial beneficio para el país» que podría tener, y subrayó que la legislación existente es «suficiente», sobre todo porque las autorizaciones existentes son sólo de investigación y prospección y están en una fase «muy inicial».

«Necesitamos un mix energético acorde con las necesidades presentes y futuras, y eso nos obliga a ser tremendamente responsables en nuestras decisiones. Negarnos a explorar o investigar nuevas formas de obtener energía sería una temeridad, al igual que no garantizar que cualquier nueva técnica no esté dotada de la suficientes garantías para evitar riesgos«, añadió.

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