El Príncipe Don Felipe inaugura la nueva planta de Repsol en Vizcaya
Don Felipe presidió la inauguración oficial de esta nueva planta en un acto en el que estuvo acompañado, entre otras muchas personalidades, por el ministro de Industria, José Manuel Soria, el presidente de Petronor, Josu Jon Imaz, y los presidentes de los principales accionistas de la compañía, Antoni Brufau (Repsol) y Mario Fernández (Kutxabank), entre otras autoridades.
No asistieron al acto, por «problemas de agenda», ni el lehendakari, Iñigo Urkullu, ni el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, lo que fue muy criticado por los partidos de la oposición. El Gobierno Vasco estuvo representado por su portavoz y consejero de Justicia y Administración Pública, Josu Erkoreka, y la Diputación de Bizkaia por el diputado de Presidencia, Unai Rementería.
Con la ampliación de la planta, Petronor cuenta con una capacidad máxima de procesamiento de 12 millones de toneladas de crudo al año, una de las mayores de España. La refinería cuenta con 928 trabajadores de plantilla y genera 6.200 empleos indirectos. La ampliación conlleva la creación de 100 nuevos puestos de trabajo directo. Es el principal contribuyente de las haciendas vascas, con más de 770 millones de euros en 2012, y está relacionada con el 40% de los movimientos de carga generados en el Puerto de Bilbao.
La puesta en marcha de la nueva URF permite reducir a cero la producción de fueloil de la refinería, que supone el 25% del proceso total de refino pero que no tiene salida en el mercado, y aumentar la de los productos más demandados por el mercado, como el propano, el butano, la gasolina y el gasoil. El proceso genera también un producto sólido, el coque, que se utiliza como combustible en las cementeras.
La inversión total en el proyecto, incluyendo la destinada a programas medioambientales, es de algo más de 1.000 millones de euros y fue impulsada por los principales accionistas de la compañía, Repsol (86%) y Kutxabank (14%) y contó con la financiación del Banco Europeo de Inversiones y el respaldo del Ministerio de Industria.
El proyecto de la URF cuenta también con una planta de cogeneración, que supuso una inversión de 58 millones de euros, que sitúa la producción eléctrica de la refinería en 100 megavatios/hora, lo que equivale al 3,9% de la producción eléctrica del País Vasco.
De esta forma, Petronor consume para sus propias necesidades un 70% de la producción de electricidad y vuelca en la red el 30% restante, lo que le permite obtener unos ingresos anuales de 6 millones de euros.
Durante su intervención, el Príncipe de Asturias manifestó el esfuerzo realizado por Petronor para poner en marcha, «en tiempos tan difíciles», esta nueva planta que «conjuga espíritu empresarial, excelencia tecnológica y capacidad de adaptación, con la solera y los valores de una firma que es una buena muestra de la sólida tradición industrial del País Vasco y de su contribución al progreso económico y social de toda España».
«La URF de Muskiz no habría sido posible sin el compromiso tecnológico, financiero, profesional y laboral de importantes entidades y numerosas personas. Quiero manifestar por ello el máximo reconocimiento a Repsol y a Kutxabank por su impulso invariable a Petronor. No cabe duda de la firme apuesta de nuestro país por la seguridad y el avance energéticos«.
Por su parte, el ministro de Industria destacó también en su intervención la apuesta industrial de Petronor, mientras que Erkoreka insistió en que nos acerca hacia el «punto de inflexión» en la tendencia económica, supone «una inyección de confianza» y simboliza «el deseado reinicio de la actividad económica, del consumo, del crecimiento y del empleo».
Brufau recordó que la nueva planta asegura la continuidad de la refinería ya que, de otro modo, «estaría elaborando productos fuera de competitividad» y podría «acabar cerrando». El presidente de Kutxabank agradeció al presidente de Repsol que haya defendido este proyecto «contra viento y marea» y aseguró que sin Antoni Brufau «tal vez no estaríamos inaugurando esta obra».
Imaz valoró que Repsol y Kutxabank, «cuando lo fácil era no invertir y esperar a que escampase, apostaron por la economía real, por la industria y por las personas».
En el plan elaborado por Petronor se contempla un ahorro de 99.000 toneladas de combustible al año y una reducción de más de 440.000 toneladas de CO2 anuales. Además, el proyecto URF permitirá sacar del mercado más de un millón y medio de toneladas de fueloil, con una reducción asociada de misiones de SO2 en los puntos de consumo de 160.000 toneladas anuales.




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