El precio de venta del gasóleo la semana pasada cayó 6,2 céntimos a una media de 1,397 euros por litro y el de la gasolina súper de 95 otros 6,2 céntimos a 1,586 euros, precisó el Ministerio de Economía y Finanzas.

El Ministerio puso el acento en «los resultados alentadores de la acción puesta en marcha» y en que se va a seguir con el dispositivo de control para que las empresas del sector respeten sus compromisos, que en principio tienen un periodo de vigencia de tres meses.

Lo cierto es que una parte de la reducción semanal constatada por la Dirección General de la Energía y del Clima se debe al abaratamiento del barril de petróleo, que en ese periodo de referencia pasó de 93,45 euros a 90,46 euros.

El titular del departamento, Pierre Moscovici, anunció tras reunirse el pasado 28 de agosto con los responsables de petroleras y empresas de distribución que el Estado reduciría temporalmente los impuestos sobre los carburantes en tres céntimos de euro por litro y pedía a los profesionales que accedieran a un esfuerzo equivalente en sus márgenes de su parte.

Se trataba de poner en práctica, algo transformada, la promesa electoral del presidente francés, el socialista François Hollande, que indicó que para mantener el poder adquisitivo congelaría los precios en las gasolineras si se producía una subida fuerte del barril de petróleo en los mercados internacionales.