El precio de la gasolina aumenta un 0,37% en la última semana y se acerca a sus máximos del año

Con esta subida, el precio de la gasolina alcanza niveles similares a los de la primera semana de junio, cuando marcó, con un precio de 1,428 euros por litro, su máximo desde septiembre del año pasado.

De este modo, el litro de gasolina cuesta un 1,48% más que en enero, y un 0,2% más que en la misma semana del año pasado.

En cuanto al litro de gasóleo, su precio subió en la última semana un 0,30%, y se sitúa en 1,320 euros. Este nivel es un 2,73% inferior al de enero y un 0,46% inferior al de la misma semana del año pasado.

En el escenario actual, llenar un vehículo de gasolina con un depósito medio de 55 litros de capacidad cuesta 78,48 euros, 32 céntimos más que hace una semana, mientras que el llenado del depósito de un vehículo de gasóleo requiere 72,6 euros, 22 céntimos más que la pasada semana.

Por su parte, el barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se situó este jueves en precios cercanos a los 115 dólares, alcanzado el nivel más alto desde septiembre de 2013, debido a las tensiones en Irak.

En concreto, el precio del barril de petróleo Brent alcanzó este jueves un máximo de 114,8 dólares. En torno a las 12:30 horas, cotizaba a 114,49 dólares, con una subida del 0,23% con respecto a los 114,22 dólares de la apertura.

Por su parte, el crudo Texas «sweet light» americano escaló este jueves hasta los 106,63 dólares. A media sesión, se situaba en los 106,39 dólares, ascendiendo un 0,48% desde los 106,11 dólares del comienzo de la jornada.

Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la Unión Europea, donde el precio de venta al público del litro de gasolina asciende a 1,576 euros y a 1,602 euros en la zona euro. Por su parte, el litro del gasóleo asciende a 1,416 euros de media en la Unión Europea de los 28 y 1,389 euros en la Eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.