El polémico oleoducto Keystone da el primer paso para su aprobación
Todos los republicanos en el Comité aprobaron la construcción del oleoducto, junto al demócrata Joe Manchin (Virginia Occidental), en cuyo estado los asuntos energéticos son un tema de vital importancia. La construcción del oleoducto Keystone, que transportaría crudo pesado desde Canadá al golfo de México, se dilata durante más de seis años y la ley que permitiría su construcción ya fue bloqueada por el Senado el pasado noviembre, cuando los demócratas controlaban la Cámara Alta.
Sin embargo, las elecciones de noviembre cambiaron el equilibrio en el Congreso y los republicanos, que obtuvieron la mayoría en las dos cámaras, prometieron que la construcción del oleoducto sería uno de los primeros proyectos que someterían a votación, aunque el presidente Obama ya les advirtió de que utilizará su poder de veto para bloquearlo. Según la Casa Blanca, hay un estudio de impacto medioambiental en marcha del oleoducto, y los legisladores se precipitan al aprobar su construcción sin que hayan salido aún sus conclusiones.
Los 13 senadores que aprobaron la ley, frente a los 9 que se opusieron, dieron el primer paso para que esta ley se encamine a la Cámara de Representantes, donde será considerada en próximas horas, y al Senado, que discutirá el proyecto la semana próxima. Durante el debate en el Comité, los republicanos defendieron la creación de puestos de trabajo del oleoducto, mientras que casi todos los demócratas argumentaron que su construcción perjudicará al medioambiente.
«He salido a preguntar a las personas de mi Estado y nadie se opone a esto», subrayó Joe Manchin, senador por Virginia Occidental y el único demócrata que votó a favor. Pidió la aprobación de la ley por «seguridad nacional» y dijo que prefiere que su país importe crudo de Canadá que de Arabia Saudí o Venezuela, países a los que Estados Unidos compra respectivamente 1,3 millones y 700.500 de barriles de crudo. Además, el senador aseguró que la Cámara Alta puede reunir el mínimo de 67 votos necesarios para revertir el veto del presidente Obama si llega a producirse.
Por los demócratas, la senadora Elizabeth Warren preguntó a los republicanos por qué quieren «forzar» la construcción del oleoducto y por qué lo han convertido en «tema número uno» en la agenda del nuevo Congreso. «¿Es por los trabajos? Porque no serán más de unos pocos miles o incluso menos. ¿Es por la energía? Porque las facturas de los estadounidenses no bajarán con la construcción del oleoducto. No es por trabajo ni es por energía. Es por dinero y poder», se respondió la senadora, que acusó a los republicanos de trabajar para las petroleras canadienses y no para los ciudadanos.
«Mi voto es no», sentenció Warren, de 65 años y una de las principales figuras emergentes en el Partido Demócrata, tanto que algunos la sitúan en la carrera por la candidatura presidencial demócrata para 2016. El proyecto es uno de los principales temas en los pasillos del Congreso en la nueva legislatura. Tras el apoyo al texto por parte del Comité, ahora toca ver si el Congreso respalda el proyecto y si Obama cumple su amenaza de vetarlo, aunque la Cámara de Representantes y el Senado podrían revertir el veto del presidente si consiguen reunir dos tercios de los votos.
Un obstáculo menos contra Keystone
El Tribunal Supremo de Nebraska levantó uno de los principales obstáculos legales al proyecto del oleoducto Keystone XL, al rechazar las denuncias de propietarios de tierras por las que transitaría esta importante infraestructura. Con cuatro votos a favor y tres en contra, el Supremo de Nebraska rechazó la sentencia de una corte inferior que daba la razón a tres propietarios de tierras que consideraban inconstitucional la legislación que permitía obligarles a vender sus tierras para la construcción del proyecto, valorado en 8.000 millones de dólares.
«Hemos concluido que el tribunal de distrito erró al no rechazar la demanda por falta de jurisdicción», explica la sentencia del Supremo estatal. El tribunal del Condado de Lancaster que dio la razón a los demandantes en un primer momento aseguraba que la ley estatal de 2012 que permitía el trazado del oleoducto a su paso por Nebraska contravenía el poder de otras autoridades locales.
El oleoducto tiene previsto un recorrido total de unos 1.900 kilómetros, soterrado en la mayor parte, con la capacidad de transportar más de 800.000 barriles diarios de petróleo pesado desde Canadá hasta las refinerías del golfo de México. Esta decisión era muy esperada por los promotores del oleoducto, que transportaría crudo pesado desde las arenas bituminosas de Alberta (Canadá) y que cuenta con el apoyo mayoritario de los legisladores republicanos.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, no tardó en reaccionar a la decisión de la justicia en Nebraska y aseguró, a través de su portavoz, que «el presidente Obama se queda sin excusas para bloquear el oleoducto Keystone y los miles de empleos que crearía. Es el momento de comenzar a construir». Tras el dictamen del supremo de Nebraska, sólo resta que el gobierno publique su informe de impacto ambiental.
Economistas y científicos han instado a Obama a que rechace el oleoducto Keystone XL, debido a sus riesgos para el medio ambiente, ya que las arenas bituminosas son el crudo más denso y tóxico del planeta, para transportarlo se debe mezclar con sustancias tóxicas y calentarlo para diluirlo, y en el primer año de operación de los tramos ya construidos los conductos reventaron 33 veces.


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir