El Parlamento Europeo pide que se adelante al año 2019 la reserva para retirar permisos de emisión de CO2

Los eurodiputados aprobaron una propuesta legislativa en la que plantearon crear un sistema que automáticamente sacaría una proporción de permisos del sistema europeo de comercio de emisiones del mercado y la metería en una reserva si el exceso superara un cierto techo, la conocida como Reserva de Estabilidad del Mercado. En el escenario contrario, los permisos podrían ser devueltos al mercado para el comercio.

En un voto separado, abogaron por introducir este mecanismo que refuerza el sistema europeo de comercio de emisiones (ETS) antes de lo previsto, el 31 de diciembre de 2018, en lugar de 2021 como había propuesto originariamente la Comisión Europea.

Además, propusieron que los 900 millones de créditos que se retiraron temporalmente el año pasado para reforzar los precios del carbono, que se encuentran desplomados desde que el inicio de la crisis y la caída de la actividad industrial causaran una notable reducción de las emisiones imprevista, no sean devueltos al mercado a partir de 2019, como estaba inicialmente previsto, sino que se almacenen en la reserva.

Los eurodiputados propusieron invertir los beneficios generados por la subasta de 300 millones de permisos en un Fondo de Innovación Energética especial, diseñado para ayudar a la transición de la industria hacia tecnologías con una baja huella de carbono.

«La reforma aprobada demuestra que podemos combinar una política ambiciosa de clima con el crecimiento y el empleo», señaló el ponente del texto, el eurodiputado belga del Partido Popular Europeo (PPE) Ivo Belet.

«La reserva de estabilidad del mercado (de emisiones) garantizará que los precios del dióxido de carbono estimulen las inversiones en una mayor eficiencia energética», aseguró Belet.

El eurodiputado recibió también un mandato de sus colegas para comenzar las negociaciones con los Estados miembros para tratar de lograr un acuerdo sobre este tema «lo antes posible», tras lo que el texto tendrá que recibir la aprobación final de los Veintiocho y de la Eurocámara para entrar en vigor.

Belet aseguró que la mayoría de los Estados miembros «comparten el punto de vista del Parlamento Europeo», por lo que se mostró «confiado» en que se logrará «pronto» un acuerdo.

Para la patronal europea, la decisión «impone una carga adicional sobre las industrias intensivas en energía y expuestas al comercio, sin tener en cuenta suficientemente el efecto negativo en la competitividad internacional».

Sin embargo, el diputado holandés de Los Verdes, Bas Eickhout, lamentó esta decisión que, en su opinión, supone «prolongar el mal funcionamiento del mercado europeo de emisiones hasta 2019» .

«Nadie discute que el sistema de comercio de emisiones está siendo dañado por un exceso de emisiones pero, en lugar de arreglar el problema ahora, estamos dando una patada para delante», dijo.

No obstante, para organizaciones como WWF, Carbon Market Watch y Climate Action Network Europe, la propuesta «deja pagar al contaminador y apoya inversiones en favor del clima».

Respaldo a un límite para los biocombustibles tradicionales

Asimismo, la Comisión de Medioambiente aprobó una propuesta legislativa que establece un límite a los biocombustibles tradicionales y acelerar la transición hacia aquellos fabricados con fuentes alternativas, tales como algas marinas y desechos.

Los eurodiputados pretenden también reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero por el creciente uso de tierra agrícola para producir biocombustibles hechos a partir de cultivos, según informó el Parlamento Europeo.

La actual legislación exige a los Estados miembros garantizar que la energía renovable sume al menos un 10% del consumo energético en el transporte en 2020, pero la propuesta del Parlamento Europeo señala que los biocombustibles de primera generación (hechos a partir de cultivos) no deberían superar el 6% del consumo energético final en el transporte en esa fecha.

Los biocombustibles avanzados, fabricados a partir de algas marinas o ciertos tipos de desechos, deberían representar al menos un 1,25% del consumo energético en el transporte en 2020, añadieron.

La Comisión de Medioambiente de la Eurocámara también reiteró su llamamiento a tener en cuenta el proceso de «cambio indirecto del uso de la tierra» (ILUC) para liberar campo, a través de la deforestación, para cultivar más alimentos a parte de cultivos para biocombustibles, para ello este proceso genera en sí mismo más emisiones.

Los eurodiputados también dieron un mandato al ponente de esta propuesta, el eurodiputado finlandés Nils Torvalds, del Grupo de Liberales y Demócratas, para que inicie ahora las negociaciones con la Comisión Europea y los Estados miembros, representados en el Consejo de la Unión Europea, para lograr un consenso definitivo y su aprobación final.

«Este dossier ha sido un gran desafío. Y al mismo tiempo, uno muy interesante. Y es complicado técnicamente y tecnológicamente (…) Espero que lo llevaremos a un buen resultado durante las negociaciones a tres bandas», dijo Torvalds.

«Doy la bienvenida a la decisión del Comité para limitar los biocombustibles de primera generación y de promover los avanzados», dijo por su parte el presidente de la Comisión de Medioambiente, el conservador italiano Giovanni La Via.

«El resultado obtenido enviará una señal clara a favor de la inversión, mientras que da tiempo a la industria para adaptarse», agregó.

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