El Parlamento Europeo asegura que el potencial del biogás está muy desaprovechado y pide que se impulse normativamente su producción y transporte

El Parlamento Europeo aprobó este miércoles un informe no de ley (no vinculante) en el que insta a que el proyecto de la UE para el fomento de las energías renovables incluya el impulso del biogás tanto para su producción como para su distribución a través de las redes de gas natural. La Eurocámara ha hecho esta apuesta debido a la obvia necesidad de diversificar las fuentes ante el desafío de la seguridad energética y la excesiva dependencia de combustibles fósiles.

La iniciativa pide que se otorgue a esta fuente las mismas subvenciones que para la electricidad verde, y recuerda que su viabilidad depende del apoyo de recursos financieros públicos, nacionales y europeos.

En el informe, la Eurocámara también insta a la Comisión Europea a que fomente la alimentación de las redes de gas natural con biogás, procedente de estiércol, lodos, residuos y plantas de las explotaciones ganaderas.

El biogás es una de las fuentes de energía más baratas para su aplicación en calefacción. Además, contribuye a reducir las emisiones de CO2 y de metano. Y, sin embargo, está ampliamente desaprovechado.

Según el informe del Parlamento Europeo, en la UE sólo se obtiene 50 petajulios (PJ) de biogás en su conjunto, y sin embargo, sólo el estiércol podría producir 827 PJ.

INFORME ESPECÍFICO SOBRE EL BIOGÁS

La Eurocámara también pidió a la Comisión que presente un informe específico sobre el biogás y su promoción en el continente, señalando los cambios necesarios en las legislaciones comunitaria y nacional con el fin de impulsar su expansión.

Además, solicitó a la Comisión que presente lo antes posible una estrategia para incluir las instalaciones de biogás en el mecanismo de Kioto.

El pleno de la Cámara también dio el visto bueno a una enmienda con la que demandó que se revise la definición de «estiércol» recogida en el cuerpo normativo comunitario, con el fin de no favorecer los fertilizantes artificiales por encima de los desechos procedentes de las plantas de biogás.