El ministro de Industria anima a sindicatos y patronal a meter la energía en el diálogo social

«España necesita un debate en materia de política energética en el que se impliquen no sólo las fuerzas políticas, sino también los interlocutores sociales», ya que «hasta ahora la energía nunca había participado en el diálogo social», afirmó el ministro ante la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso.

En su opinión, «cualquier decisión con el apoyo y respaldo de los interlocutores sociales adquiere una legitimidad que es la que puede conferir prioridades y estabilidad a la política energética».

En este sentido, consideró que el acuerdo social y económico firmado por el Gobierno, los sindicatos y la patronal «pone las bases para iniciar este debate tan necesario», ya que a partir del mismo «los interlocutores sociales van a participar en la formulación de un ‘mix’ de referencia en el horizonte 2035 a través del grupo de trabajo de Industria y Energía del Diálogo Social Reforzado».

En uno de los borradores previos al pacto social figuraba la formación de grupos de trabajo entre el Gobierno y los sindicatos para revisar los principales componentes del precio de la electricidad y marcar la política energética a partir de la discusión del ‘mix’ energético. No obstante, esta iniciativa no apareció incluida en la versión final.

Sebastián sostiene que el Gobierno no ha subido la luz

Por otro lado, Sebastián indicó que el Gobierno «entiende y defiende que señales de precios claras son el mejor camino para evitar el derroche energético, así como decisiones de inversión equivocadas», en alusión a la importancia de que el recibo de la luz refleje el coste real de la electricidad.

Sebastián sostuvo que el Gobierno «no ha subido la luz en enero» (cuando se aplicó un aumento medio del 9,8% en la Tarifa de Último Recurso), ya que mantuvo congelados los peajes (la parte del recibo que depende del Ejecutivo). «Es el sistema el que fija el precio» de la electricidad», dijo.

El ministro calificó de «sumamente transparente» la metodología de revisión de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz y defendió además las medidas del Ejecutivo para evitar que siga aumentando el déficit de tarifa del sector eléctrico, entre ellas la de recortar las primas a la fotovoltaica.

Esta reducción de la retribución, afirmó, es «temporal, razonable, proporcionada y necesaria», y «va a contribuir, en gran medida, a garantizar el futuro» del sistema eléctrico. «El sector de la energía solar fotovoltaica era el único de los grandes sectores de las energías renovables que aún no había hecho un esfuerzo para ayudar a una reducción gradual y ordenada del déficit de tarifa», aseguró.

El ministro dejó claro que «no se han cambiado las reglas del juego» de este sector -como denuncian los fotovoltaicos- sino que «se han fijado. Antes no existían, y ahora hay», dijo.

En este sentido, explicó que no había un cupo de horas fijado para esta tecnología. «No tenía lógica tener un régimen en el que, cuanto más sol o viento hacía, más subía la luz» porque hay que remunerar más a estas tecnologías; «eso no es razonable».

Por ello, añadió, no puede hablarse de retroactividad, ya que simplemente se han marcado reglas donde antes no existían; motivo por el cual se había provocado una «burbuja».

«Nos hubiera gustado llegar a un acuerdo con el sector fotovoltaico; pero no hemos hecho nada que no hayamos hecho antes con otros sectores, como el eólico y el termosolar», sostuvo y añadió que «en absoluto demonizamos a las renovables. No hemos bajado ninguna prima a ninguna, excepto de forma pactada, con la eólica y la termosolar».

Por otro lado, Sebastián anunció que «se está analizando» la viabilidad de construir un parque eólico marino en Cádiz y que en la actualidad se maneja la opción de implantar en la zona parques experimentales de demostración.

También aludió Sebastián a la necesidad de abordar en profundidad la evolución del proceso de liberalización del sector eléctrico, ya que, de momento, «no tenemos la certeza de que haya ofertas realmente competitivas en el mercado liberalizado», dijo.

Sebastián espera al consenso con Valencia o Cataluña para decidir sobre el ATC

Asimismo, el ministro de Industria explicó que la decisión sobre la ubicación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares está pendiente de ser consensuada con la CCAA donde se vaya a construir.

Por ello, en la Comisión de Industria de la cámara Baja, emplazó al PP, cuyo portavoz, Antonio Erías, le pidió rapidez en la decisión y le trasladó su apoyo, que convenza al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, para que lo acepte en Zarra.

«Creo que la oferta del PP de que va a colaborar en la ubicación del ATC es una buena noticia y voy a llamar al señor Camps para trasladársela», prosiguió.

En la misma línea, hizo pública su intención de reunirse con el nuevo Gobierno catalán para analizar su disposición a que se ubique en Ascó.

«Aunque no es necesaria la autorización de las CCAA no queremos tomar una decisión que luego vaya a generar obstáculos», añadió.

Según Sebastián, «la clave no es tomar la decisión, es que se construya el ATC sin demoras y por ello es bueno esperar al consenso para que el proceso se pueda llevar a buen término en un plazo razonable».

«Si no consensuamos veremos si nos conviene esperar un poco más a ver la opinión de los ciudadanos en las elecciones, que será una buena ocasión para conocer la opinión de los municipios candidatos a albergar el ATC», concluyó.

Por último, Sebastián aseguró que le «encanta» acudir a la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso y dijo desconocer el motivo por el que ha tardado 16 meses en volver, desde su última comparecencia.

En su intervención en esta Comisión, Sebastián afirmó que «he estado siempre disponible para esta Comisión» a la que le «encanta venir» y cuyo transcurso «no se hace largo», a pesar de prolongarse cuatro horas, en el momento en que el ministro pronunció estas palabras.

Añadió que, desde el 10 de octubre de 2009 (su última comparecencia en esta Comisión, hasta la de este jueves) registró tres peticiones de comparecencia: una en febrero de 2010, otra en octubre de ese año y la última en enero de 2011. Además, compareció en la Comisión mixta Congreso-Senado, al margen de las intervenciones de los secretarios de Estado.