El Gobierno «cumple la ley» con el sector minero, según Fátima Bañez, que culpa al PSOE de los cierres

Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso de los Diputados, Báñez defendió que «lo que está haciendo este Gobierno es cumplir la ley y cumplir con los planes a los que el Gobierno socialista anterior llegó con Europa» de la forma menos traumática. «Si los socialistas han previsto en el pasado el cierre ordenado de las cuencas mineras con la Unión Europea, ¿por qué me hace hoy usted esta pregunta?», espetó al diputado Vicente Guillén.

«Lo que no tiene que hacer usted es populismo en esta Cámara, porque ustedes tiran la piedra y esconden la mano», le acusó a renglón seguido, afirmando que «en un escenario de ajuste presupuestario y de crisis por culpa de la mala gestión del Gobierno de Zapatero se han respetado los planes y va a haber fondos similares a los ejecutados en 2011» y ofreciendo «compromiso y diálogo» con el sector minero para evitar los enfrentamientos de las últimas semanas.

Por otra parte, la titular de Empleo recordó que el apoyo institucional al sector del carbón desde los años 90 fue «claro y contundente» por parte de todos los gobiernos, que han aprobado sucesivamente cuatro planes con más de 24.000 millones de euros de subvenciones para «modernizar y reconvertir el sector», además de más de 5.500 millones de ayudas directas a las empresas.

Los resultados de estas iniciativas durante dos décadas fueron, por una parte, una bajada del 67% de la producción y, por otra, la reducción del 90% en la plantilla, que pasó de 45.000 a 4.000 trabajadores, tras un proceso de prejubilaciones de mayores de 52 años con pensiones «muy razonables» de 2.100 euros al mes. «Se ha hecho de la forma menos traumática posible», concluyó.

Sin embargo, el diputado socialista por Teruel, Vicente Guillén, diferenció el «buenísimo» acuerdo negociado por el Ejecutivo de Zapatero para retrasar el cierre de las empresas no rentables de la minería desde 2014 hasta 2018, del «recorte del 64% de las ayudas a la producción» previsto en los Presupuestos Generales de este ejercicio. «No son buenos tiempos ni para las frivolidades ni para las confusiones», le dijo a Báñez.

«El PSOE negoció (el retraso en la aplicación del acuerdo con la Unión Europea) para tener tiempo de buscar alternativas viables al trabajo que se va a perder en las cuencas mineras. Para hacer posible que estos ciudadanos ni pierdan su trabajo ni abandonen sus municipio. Y, mientras, ustedes han recortado las ayudas, poniendo en riesgo el empleo de miles de personas y condenando al cierre a unos territorios que han vivido, viven y quieren vivir de la minería del carbón«, reprochó.

Y es que, según sus datos, la decisión del Ejecutivo «condena al desempleo» a 3.000 mineros y «pone en riesgo» otros 20.000 puestos de trabajo indirectos con «manu militare». «¿Qué va a hacer el Gobierno para mantener el empleo en las cuencas mineras?», preguntó a la ministra, emplazándole a «abordar de inmediato la mesa de negociación con el sector» para «recuperar la credibilidad perdida» tras «romper unilateralmente» el acuerdo alcanzado por los agentes sociales en el anterior mandato para este ejercicio.

«Los pactos están para ser cumplidos. El problema es que este Gobierno nunca cumple con la palabra dada. Si quieren recuperar la credibilidad aborden la negociación, pero no para imponer lentejas sino para presentar propuestas, hablarlas con sindicatos y empresarios y llegar a acuerdos. Y negocien un nuevo Plan de la Minería 2012-2018 que garantice la reactivación de las comarcas mineras e investiguen (fórmulas para) la captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2)», concluyó Guillén.

El PSOE afirma que el Gobierno «tiene que mover ficha y ceder»

Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, afirmó que, tras el rechazo del PP a las enmiendas de los Presupuestos del Estado para mantener las ayudas a la minería del carbón, «el Gobierno tiene que mover ficha y ceder» ante la demanda del sector para recuperar los fondos.

López insistió en que el Gobierno «tiene que rectificar» y pidió al ministro de Industria, José Manuel Soria, que «deje de mentir» al culpar al anterior Gobierno de la situación.

«Lo que piden los mineros es que se cumpla lo pactado con el anterior Gobierno», remarcó el socialista, quien preferió no hablar del «espectáculo lamentable» que en su opinión protagonizó el Grupo Popular en el Senado, que finalmente rechazó la enmienda socialista de defensa de las ayudas a la minería.

Preguntado por el papel del senador del PP por la provincia de León, Juan Morano, que anunció su apoyo a la enmienda socialista pero que finalmente votó en contra, López consideró que su actuación demuestra el «lío» que en su opinión tiene el PP para referirse a la minería del carbón.

«Morano se pasea por León diciendo que va a hacer una cosa y luego hace lo contrario, eso es hipocresía», reprochó López y añadió que «lo malo es que durante días el PP haya dicho que se iba a defender lo que luego no se ha defendido».

Preguntado por la radicalización de las protestas de los mineros, López aseguró que «cualquier acto violento tiene que ser rechazado», aunque añadió que la actitud de algunos «no va a empañar» las protestas que consideró legítimas y que apoyó «con mucha honra» en alguna manifestación.

Mientras tanto, el senador popular por León, Luis Aznar, acusó al PSOE de ser «el enterrador» de la minería del carbón al haber firmado «la desaparición» de esta actividad en el año 2018 y de no tener derecho a dar «lecciones a nadie» sobre el apoyo a este sector, tras la tensión vivida por la presencia de mujeres de mineros en la Cámara Alta y los enfrentamientos en los alrededores mientras en el interior se votaban los Presupuestos Generales del Estado.

Aznar, a quien desde el hemiciclo le pedían que diera estas explicaciones en su provincia, León, aseguró que comprende la actitud de las mujeres de los mineros en el Senado por el «trago» que están pasando. «Y eso puede exculparles de la infracción del Reglamento que se produjo aquí. Lo que no tiene disculpa es que ustedes aplaudiesen con descaro esa infracción del Reglamento que se estaba produciendo», dijo.

El senador añadió en este punto que es una «desvergüenza» y una «falta de pudor» que los socialistas adopten esta postura cuando a su juicio son «los enterradores» del carbón. Entre ellos, citó a varios dirigentes socialistas que se acercaron al Senado para reunirse con las mujeres, como Julio Villarrubia, secretario general del PSOE en Castilla y León, y el exministro leonés José Antonio Alonso.

«Faltaba uno, el señor Zapatero, y hubiéramos tenido al completo al equipo de enterradores del carbón. Aquí, lecciones ninguna. Sabemos del amor que tienen a hacerse fotos», insistió el senador popular, entre comentarios y aplausos desde la bancada del PP y del PSOE.

El socialista Enrique Cascallana defendió que lo ocurrió en el Senado «no fue más que un acto de solidaridad con aquellas personas que no tienen otros cauces de expresión, que no les llegan los fondos de rescate». «Solidaridad es una palabra que convendría que incluyesen ustedes en su diccionario», añadió dirigiéndose a los populares.

Asimismo, el portavoz del PP, Francisco Granados acusó a los socialistas de haber llevado a las mujeres de los mineros al Senado para «violentar el parlamento». «Tengo una duda, no sé si aplaudían que se violentara al parlamento, que se tirara piedras a la Guardia Civil o que se insultara a los parlamentarios del PP», agregó.

En este sentido, Cascallana le contestó que quienes se manifestaron lo hicieron libremente. «Tienen capacidad plena para hacerlo. Cuando se traía aquí y en autobuses era a la Plaza de Oriente y eran otros tiempos, a lo mejor a algunos les suena. Aquí la democracia hace que la gente reivindique sus derechos sin que nadie les traiga«, concluyó.

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