El Gobierno confirma un alza del 17,9% en la parte fija del recibo de la luz y una bajada del 6,9% en la parte variable, según refleja el BOE
La orden de la Dirección General de Política Energética y Minas, del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, estableció una revisión del coste de producción de energía eléctrica que deriva en una subida del 18% del término de potencia, la parte del recibo que no había sido modificada desde agosto de 2013, cuando se aprobó una subida generalizada de la TUR del 1,2% tras la aplicación de nuevas medidas de la reforma energética.
Esta petición llega dos días después de que el Ministerio de Industria publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una resolución con los precios por kilovatio (kW) de potencia contratada, que ha pasado de los 2,97 euros mensuales en los que se había fijado desde agosto de 2013 a 3,50 euros mensuales, más el 27,19% de impuestos indirectos. En cuanto a la energía consumida, pasa de los 0,133295 euros por kilovatio hora (kWh) establecidos este enero a 0,124107, una tarifa casi idéntica a la que el Gobierno estableció en agosto del año pasado para después subirla un 6,6% en cinco meses.
En la revisión de peajes, que también publicó este sábado el BOE, se recoge un desajuste de ingresos de 2.686 millones de euros, sin perjuicio de las anualidades que correspondan para satisfacer los derechos de cobro del sistema eléctrico pendientes. A esa cuota de 2.686 millones de euros pendiente de años anteriores, habría que añadirle la cantidad que finalmente resulte de los desajustes temporales de 2013, hasta el máximo de 3.600 millones de euros de déficit previsto.
El precio del recibo de la luz que abonan la mayoría de los consumidores en España (los acogidos al PVPC) proviene en torno a un 45% de la parte liberalizada resultante de la subasta trimestral entre las comercializadoras de electricidad, y en un 55% de la parte regulada en la que interviene el Gobierno formada por los peajes, y donde se incluyen los costes por la distribución, el transporte y las primas a renovables, entre otros.
En la parte regulada, los conocidos como peajes de acceso, que no fue actualizada desde el mes de agosto para evitar un mayor incremento del recibo, se fija ahora una subida del 18% en el término de potencia, según la orden publicada.
No obstante, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ya explicó que en la subida del 2,3% de enero del recibo del PVPC para el primer trimestre, una parte provenía de la subasta anulada en diciembre y la otra parte de estos peajes actualizados.
La última subida del 2,3% obedece a «criterios de mercado», según explicó Soria, después de que el Gobierno se decantara por establecer el incremento en base al tercer y cuarto trimestre de 2013, lo que supuso una subida del precio de la energía del 1,4%, inferior a si hubiese elegido el último trimestre, y al que se sumó un 0,9% de la parte regulada del recibo.
Tras esta intervención, el Ejecutivo estudia ahora un nuevo sistema para establecer los precios voluntarios del pequeño consumidor de cara al segundo trimestre del año, para lo que mantuvo conversaciones con las empresas eléctricas, los operadores de la subasta, comercializadores y el resto de las partes implicadas.
Asimismo, en la revisión de los peajes aprobada, se contempla un peaje en la modalidad sin discriminación horaria de 0,124107 euros por kilovatio hora (kWh), lo que supone «un 5% de bajada para que los que más consumen, menos paguen», mientras que «los que menos consumen pueden tener una subida del 18%», según explicó, Jorge Morales de Labra, experto del sector eléctrico.
El Gobierno baja un 6,9% el término variable, según Facua
Asimismo, Facua Consumidores en Acción informó que el Ministerio de Industria, además de subir un 17,9% el término de potencia del recibo de la luz (término fijo) para el primer trimestre del año, bajó un 6,9% el de energía eléctrica (término variable) en las tarifas del PVPC.
Con la resolución publicada en el BOE, el precio del kilovatio (kW) de potencia contratada pasó de los 2,97 euros mensuales en los que se fijó desde agosto de 2013 a 3,50 euros mensuales, más el 27,19% de impuestos indirectos. En cuanto a la energía consumida, pasa de los 0,133295 euros por kilovatio hora (kWh) establecidos este enero a 0,124107, una tarifa casi idéntica a la que el Gobierno estableció en agosto del año pasado para después subirla un 6,6% en cinco meses.
Según los análisis de Facua, un usuario «medio» con 4,4 kW de potencia contratada y 366 kWh de consumo mensual, pasará a pagar con las nuevas tarifas 77,38 euros mensuales, impuestos indirectos incluidos, lo mismo que abonaba con las tarifas vigentes entre octubre y diciembre del año pasado.
Por su parte, un usuario con 4,4 kW y un consumo de 250 kWh mensuales abonará 59,07 euros, el mismo importe que con las tarifas fijadas este enero y 0,95 euros al mes más, un 1,6%, que los 58,12 euros que suponían con las publicadas en el BOE en octubre de 2013.
La organización denunció que la factura se encareció un 35,1% en los últimos cinco años para el usuario medio. Con las tarifas fijadas en el primer semestre de 2009, el recibo representaba 57,29 euros mensuales, impuestos indirectos incluidos, y ahora asciende a 77,38 euros. En diez años, la subida fue del 75,4%; con los tarifas vigentes durante todo 2004, el usuario medio abonaba 44,11 euros.
Por esta razón, Facua volvió a reclamar que el Gobierno modifique «de una vez» el sistema para la fijación de las tarifas eléctricas, «que favorece la especulación con un suministro de esencia», por lo que demandó que el sistema deje de basarse en la «opaca» subasta del sector para establecer un precio regulado basado en el coste real de la producción energética, exigiendo una auditoría «histórica» del déficit de tarifa. Además, exigió «una auditoría histórica del déficit de tarifa».
El pasado diciembre la asociación denunció al Ejecutivo ante la Comisión Europea por incumplir la directiva sobre normas comunes para el mercado interior de la electricidad. En la denuncia, de la que acaba de acusar recibo Bruselas, Facua expuso que el Gobierno «no ha garantizado la protección de los consumidores vulnerables ni unos precios razonables, claramente comparables, transparentes y no discriminatorios» y añadió que cada año «aumenta el número de familias excluidas del suministro energético, en contra de los mandatos de la directiva».
La subida de la luz «golpea» a quien consume poco
También la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) criticó que el cambio en la parte del recibo de luz regulada por el Gobierno, con una subida del 18% en el término fijo, afecta de manera «desigual» a los consumidores, al perjudicar principalmente a los bajos consumos, las segundas residencias y las viviendas vacías.
Así, criticó que «sube el mero hecho de tener contratada la electricidad y baja lo que cuesta consumirla», lo que perjudica «especialmente» a las segundas residencias, las viviendas vacías y los usuarios que consuman poca luz.
Por el contrario, los cambios al estar provocados por la modificación de los peajes, afectan a todo el mundo, pero la subida «puede ser una bajada» en algunos casos, como en el de una casa con 4,6 kilovatios (kW) de potencia y 3.500 kilovatios hora (kWh) al año de consumo, que «verá bajar su factura un 0,4%».
De esta forma, la OCU recomendó a los consumidores diferentes consejos para «escapar» a la subida, como revisar la potencia en caso de tener contratada una potencia mayor de la necesaria, e incluso bajarla, por un precio de 10 euros, que permitiría un ahorro de 54 euros al año por cada kW de menos.
Asimismo, recomendó usar el comprador OCU, que rastrea las mejores tarifas , y para los consumos muy bajos, estudiar la tarifa lanzada por E.ON que elimina el término fijo a cambio de pagar más por cada kWh consumido.
El término fijo de la tarifa de luz subió un 92% desde agosto
Por su parte, el término de potencia de la factura de electricidad, también conocido como término fijo, acumula una subida del 92% desde agosto, después de la publicación en el BOE de una orden de peajes en la que vuelve a incrementar este componente del recibo, según cálculos de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu).
Ceaccu rechazó el incremento de esta parte fija del recibo, que se paga en función de la potencia y de forma independiente al consumo. A su juicio, la subida es «injusta» y «penaliza a las familias que peor lo están pasando», que son las que se encuentran en situación de «precariedad energética» por no poder asumir el encarecimiento sostenido del recibo de la luz.
La organización consideró «intolerable» que la respuesta a las «estrecheces de las familias» sea «mantener alto el precio de su factura a pesar de sus renuncias en bienestar para conseguir un mínimo ahorro reduciendo su consumo». «Se trata, parece, de mantener unos ingresos constantes para las grandes eléctricas, precisamente cuando cae el consumo», afirma.
El encarecimiento es «contrario a las obligaciones de servicio público que marca la normativa comunitaria», que establece que los «Estados miembros garantizarán que los consumidores domésticos disfrutarán de un servicio universal con unos precios razonables, claros y no discriminatorios», señaló.
Precisamente este fin de semana consumidores y más de 500 organizaciones convocadas por Adicae se movilizaron y protagonizaron acciones reivindicativas en 23 provincias de toda España para reclamar un «precio justo».
El PSOE exige una explicación de Soria
Finalmente, el PSOE registró en el Congreso una solicitud de comparecencia del ministro de Industria ante la comisión parlamentaria del ramo para que explique la resolución por la que se revisa el coste de producción de energía eléctrica y los precios voluntarios para el pequeño consumidor, y también que dé cuenta de la orden por la que se revisan los peajes de acceso a la energía eléctrica en 2014, que son las que han dado como resultado los incrementos mencionados en la factura.



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