El Gobierno belga descarta un apagón energético pese al cierre de dos de sus reactores nucleares
«Bélgica no se enfrentará a un apagón», afirmó el primer ministro belga, Elio di Rupo, en una rueda de prensa posterior a un Consejo de Ministros dedicado a analizar la situación de la energía nuclear en el país.
«Según los expertos, incluso si Doel 3 y Tihange 2 se mantienen cerradas, no hay ningún riesgo de apagón ni durante este invierno, ni durante el próximo», señaló Di Rupo.
Bélgica cuenta con siete reactores nucleares repartidos entre las centrales de Doel y Tihange, que generan más de la mitad de la energía que se produce en el país, por lo que deberá recurrir a las importaciones de Francia, Alemania, Reino Unido y Holanda para asegurar su suministro energético.
Además, el Gobierno ha prohibido el cierre de centrales energéticas no nucleares (de carbón, hidráulicas, etc), ha puesto en marcha medidas para fomentar la inversión en la producción energética y pretende mejorar la gestión de la demanda eléctrica.
Tanto el reactor nuclear de Doel 3 como el de Tihange 2 se mantendrán cerrados por el momento, hasta que se conozcan los informes de un panel formado por expertos internacionales y de la Agencia Federal de Control Nuclear (AFCN) belga sobre los defectos de fabricación detectados en el acero de la vasija del primero.
Di Rupo insistió en que es pronto para sacar conclusiones sobre la fecha en que se reanudará la actividad en ambos reactores o si se decretará un cierre permanente, y subrayó que ninguno de los dos suponen un riesgo para los ciudadanos, los trabajadores y el medio ambiente.
Por su parte, el secretario de Estado de Energía, Melchior Wathelet, aseguró que el Gobierno hará todo lo posible por evitar que el precio de la electricidad aumente debido al cierre de ambos reactores, aunque no presentó nuevas medidas concretas.
El reactor de Doel 3 (norte de Bélgica), construido en los años 70, se encuentra parado temporalmente desde que se detectaron indicios de grietas en su vasija.
Tras este hallazgo, las autoridades belgas decidieron suspender también la actividad del reactor de Tihange 2 (en el sur del país), que fue construido por la misma compañía holandesa, Rotterdamsche Droogdok Maatschapij.
Esta empresa, ya desaparecida, produjo componentes para una veintena de centrales en distintos países, incluidas las españolas de Garoña, en Burgos, y Cofrentes, en Valencia.
La Agencia Federal de Control Nuclear belga mantiene contactos con sus homólogos de estos países, entre ellos España, aunque por el momento el Gobierno belga no ha recibido ninguna petición de información formal por parte de ninguno de sus socios.
El Consejo de Seguridad Nuclear de España está estudiando la documentación de la fabricación de las vasijas de Cofrentes y Garoña y ha concluido que los defectos detectados en Doel 3 «potencialmente» no afectarían al primer caso y en el segundo «no son directamente extrapolables».
Las autoridades nucleares belgas han convocado un nuevo encuentro con expertos de países como España, Estados Unidos, Francia, Suiza, Suecia, Holanda, Alemania y Reino Unido para principios de octubre, en el que se darán a conocer los resultados de las nuevas pruebas que se están llevando a cabo en Doel 3 y Tihange 2.
La AFCN colocará próximamente seis medidores de radiactividad en los aledaños de la central nuclear de Doel y una séptica será emplazada cerca de la frontera con Holanda, donde se encuentra otra central nuclear, según informó la Agencia Belga.

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