El Congreso apoya una política eficaz de recursos humanos dentro del CSN «para no disminuir ni su capacidad ni su prestigio»
Así se decidió en el seno de la comisión de Industria, Energía y Turismo en la Cámara Baja, después de que se aprobara una enmienda transaccional a una propuestas de resolución de CiU al informe de actividad del CSN, con 25 votos a favor y 11 abstenciones. Además, y con el mismo objetivo, se pide al organismo regulador que «continúe con su estrategia de mejora de la gestión de sus recursos humanos a través de los planes anuales de formación internos y de promover los cambios normativos necesarios para que el CSN pueda flexibilizar su organigrama y mejorar su funcionamiento«.
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) estima que sus necesidades de contratación ascienden a 33 personas antes de 2015, tres de ellas para la tarea del licenciamiento del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad y combustible gastado, según informó recientemente el organismo regulador al Parlamento. Para el CSN «una preocupación importante» es la falta de incorporaciones al regulador en los últimos años, lo que ha elevado la edad media de sus trabajadores hasta los 51 años.
Por ello, cifran sus necesidades en 33 personas más para la Dirección de Seguridad antes de 2015, debido al número de vacantes que no están cubiertas y a las 10 bajas que se han producido en 2014. Respecto a las altas, en el CSN consideran «necesario» reforzar alguna de las actividades debido a que en los próximos meses se enfrentarán al licenciamiento del ATC. Para ello, calculan que necesitarán tres personas más. Al mismo tiempo, otras «dos o tres» se requerirían para las actividades derivadas del accidente nuclear de Fukushima (Japón) que requerirá «actividades internacionales».
En definitiva, según estas estimaciones y las jubilaciones que se producirán próximamente, el CSN cree que para dotarse de los recursos que estima necesarios requiere de entre 31 y 33 personas más. «Eso para nosotros es una actividad importante y a la que estamos dedicando unos recursos interesantes», subrayan. Por otro lado, otra de las actividades relacionadas con recursos humanos es la gestión del conocimiento de las personas que se jubilarán próximamente por lo que aspiran a tener la capacidad de transmitir la experiencia de las personas que están actualmente en el Consejo a las nuevas personas que se incorporen.
Por otro lado, con los mismos votos, la Comisión de Industria aprobó otra transaccional por la que la Cámara Baja pide al Ejecutivo que mejore los sistemas de comunicación existentes entre el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) con los municipios afectados por instalaciones nucleares, con especial atención a la Asociación de Municipios de Áreas de Centrales Nucleares (AMAC). Durante la sesión el portavoz de CiU, Jordi Jané, señaló que se trataba de una petición realizada directamente desde AMAC, la cual trasladó la necesidad de cubrir «un déficit» grave del sistema y lograr una mayor «comunicación entre municipios y el organismo».
A estas dos propuestas se suman las del PP, que plantea que el organismo siga trabajando en la supervisión y control de las centrales y que continúe con el proceso de mejora permanente y revisión de los procedimientos asociados al Plan de Actuación de Emergencias. Sin embargo retiró las propuestas que solicitaban al CSN remitir a la ponencia del Congreso cualquier requerimiento o información adicional relevante que realice Enresa al respecto y a que suministre información periódica acerca de las obras de los centros alternativos de gestión de emergencias (CAGE).
Durante el debate, el portavoz del PSOE, José Segura, criticó que el PP no apoye sus propuestas que plantean una mayor independencia del CSN como organismo para «una actividad éticamente intachable» y para «una toma de decisiones con una mayor cantidad de fuentes de asesoramiento». A su juicio, el Gobierno «debe evitar la instrumentalización del CSN». Ante estas palabras, el PP rechazó las «acusaciones de oscurantismo» cuando su postura es «constructiva» y su intención es «dejar que trabaje el CSN».
Por otra parte, todos los grupos, con excepción de PP y UPyD, mostraron su deseo de que no se amplíe la vida útil de las centrales nucleares y, más concretamente, se mostraron en contra de la reapertura de Garoña. Del mismo modo, el portavoz del grupo Mixto, Xabier Mikel Errekondo, abogó por un modelo energético opuesto al que existe actualmente. «Tiene que tender hacia la 0 radioactividad y que garantice la salud de las personas y del medio ambiente», indicó.


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