El comité de empresa de Garoña da por sentado el cese de actividad de la planta para julio de 2013
El comité de empresa, que el miércoles expresó su optimismo respecto a la posibilidad de que Garoña siguiera operando hasta 2019, ha cambiado su postura tras una reunión que ha mantenido con el director general de Nuclenor, propietaria de Garoña, Martín Regaño.
Al término de ese encuentro, González ha asegurado que «la incertidumbre ha finalizado».
De hecho, ha asegurado que el comité de empresa empezará a trabajar con las herramientas que recoge el convenio colectivo de Garoña para «que ningún trabajador quede desprotegido».
El alcalde del municipio donde se encuentra Garoña urge a que se hagan inversiones en la zona
El alcalde del Valle de Tobalina, donde se encuentra la central nuclear de Santa María de Garoña, Rafael González Mediavilla, ha urgido inversiones públicas en la zona para paliar los efectos del cierre de la planta.
González Mediavilla ha recordado que el Ayuntamiento de la localidad decidió hace un año pedir que se mantuviera el «Plan Garoña» independientemente de que la planta cerrará en 2013 o unos años después.
En su opinión, ahora se deberían reactivar esas ayudas a la generación de empleo en la zona y añadir el apoyo de la Junta de Castilla y León.
El alcalde del Valle de Tobalina ha pedido que se dé prioridad a este municipio en la recepción de ayudas porque es donde está Garoña.
Ha explicado que se trata de una zona rural con una dependencia mucho más alta de la central nuclear que otros municipios más grandes que están en el área de influencia de la central, «cuya problemática es muy distinta y tienen un menor grado de dependencia».
González Mediavilla ha reclamado un esfuerzo al Ministerio de Industria y las empresas Iberdrola y Endesa, que forman la empresa propietaria de Garoña, para «sentarse a negociar y garantizar el mantenimiento de la planta».
En este sentido, se ha mostrado convencido de que el futuro de Garoña es sólo «parte de una negociación más amplia».
Para González Mediavilla, los grandes afectados por la «incertidumbre» que se ha generado sobre el futuro de Garoña son «los trabajadores de la central y las empresas de la zona que de una u otra forma viven de la planta nuclear».
La Junta de Castilla y León afirma que sólo cuando Nuclenor presente el plan de cierre no habrá marcha atrás
La Junta de Castilla y León se ha mostrado aún optimista sobre la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, más allá, del 2013, y ha afirmado que sólo cuando Nuclenor presente el plan de cierre, para lo que tiene de plazo hasta noviembre, «no habrá marcha atrás».
Así lo ha sostenido hoy en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, quien ha insistido en que todavía cabe el optimismo ya que «se puede pensar con cierta flexibilidad administrativa».
El también consejero de la Presidencia ha insistido en que el mismo planteamiento que ayer expuso la empresa Nuclenor, propietaria de Garoña, «hace alimentar cierta esperanza».
Fuentes jurídicas señalaron que la no presentación del recurso administrativo no impediría a la empresa formular un recurso contencioso administrativo y pedir la paralización de la orden de cierre de la planta en 2013 hasta su resolución.



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