El cambio horario de verano la madrugada del domingo 27 ahorrará seis euros por hogar
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación por el cambio de hora puede llegar a representar un 5 por ciento del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros.
De esa cantidad, 90 millones correspondería al potencial de los hogares españoles, lo que supone un ahorro de seis euros por hogar durante el período llamado «horario de verano», mientras que los otros 210 millones se ahorrarían en los edificios del sector terciario y en la industria, según estimaciones del IDAE.
Para alcanzar este ahorro, el IDAE recomendó llevar a cabo un comportamiento responsable a la hora de prescindir de la iluminación artificial cuando no es necesaria, así como el uso de tecnologías de ahorro en edificios industriales y otros.
Estas tecnologías consisten en fotocélulas o sensores de luz que apagan o regulan la iluminación artificial en función de la luz natural aportada a la zona, a través de ventanas o lucernarios.
En este sentido, el IDAE mencionó que el Código Técnico de la Edificación hace ya obligatoria la instalación de estos sistemas en los edificios de nueva construcción y que existen ayudas para reformar la iluminación en los edificios del sector terciario.
El cambio de hora comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación.
Desde la aprobación de la novena directiva por el Parlamento Europeo y Consejo de la Unión, en enero de 2001, este cambio se aplica con carácter indefinido (dicha directiva está incorporada al ordenamiento jurídico español por real decreto desde el 1 de marzo).
El carácter indefinido de la aplicación del cambio de hora se adoptó por entenderse que «el buen funcionamiento de algunos sectores, no sólo el de los transportes y las comunicaciones, sino también otros ramos de la industria, requiere una programación estable a largo plazo», recordó el IDAE.
La directiva establece con carácter permanente las fechas de inicio del período de la hora de verano y su finalización (cuando se retrasa el reloj una hora), produciéndose el último domingo de marzo y el último domingo de octubre, respectivamente.
Además, independientemente del cambio de hora, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y el IDAE (entidad pública de ese ministerio) aconsejaron a los ciudadanos contribuir al ahorro de energía durante todo el año haciendo un uso inteligente de la iluminación.
«Seguir determinadas pautas o hábitos puede permitirnos, sin renunciar al confort, ahorrar hasta 100 euros al año, además de evitar emisiones contaminantes a la atmósfera», han asegurado.
Entre las recomendaciones: usar colores claros en la decoración de la casa (el ambiente es más luminoso), limpiar con regularidad las fuentes de luz, ya que la suciedad acumulada dificulta la correcta difusión; y elegir bien las bombillas de bajo consumo.
WWF cuestiona el ahorro del cambio de hora
Según WWF, el horario de verano conlleva un ahorro energético «muy pequeño», por lo que «es mejor apostar por medidas que durarían todo el año y que son más eficaces».
Así lo dijo la responsable del programa de Cambio Climático de WWF España, Mar Asunción. En su opinión, «lo que se necesitan son medidas estructurales de ahorro y eficiencia energética», con las que «se conseguirían unos ahorros mucho mayores».
En concreto, Asunción reclama la puesta en marcha de normativas que incentiven las prácticas más eficientes, regulen el uso de los equipos de climatización y calefacción y promuevan la movilidad sostenible.




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