Eduardo Montes (Unesa) asegura que «se ha perdido la ocasión» de plantear «una verdadera reforma eléctrica»
Montes hizo estas declaraciones durante la conferencia «La situación del sector eléctrico después de la reforma«, en la jornada sobre «Los costes energéticos como factor de competitividad» organizada por la patronal valenciana Cierval y la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), a la que también asistió el conseller de Economía, Industria, Turismo y Empleo, Máximo Buch.
Según Montes, se implantaron nuevos impuestos «muy altos» y el Estado «no ha podido asumir» los 5.000 millones de euros que tenía que haber sufragado en medidas, mientras que el sector «ha asumido 7.000 millones de euros» entre los años 2012 y 2013, algo que nos ha hecho «un daño tremendo.
«Hay una bajada que me parece particularmente crítica que es la distribución, el punto clave y corazón de un sistema eléctrico», y España tiene hoy en día «probablemente una de las distribuciones peor retribuidas de Europa» con una garantía de suministro del 99,99%, de forma que no puede fallar.
En su opinión, además, una de las reducciones «particularmente dañina» ha sido la de la retribución a los ciclos combinados, los que garantizan la seguridad del suministro, y advirtió de que su mantenimiento «es complicado».
Para Montes, «es difícil» que las empresas de la energía sean competitivas «mientras no haya realmente una reducción importantísima de los costes regulados», y señaló que va a ser muy difícil para todos los agentes llevar a cabo nuevas inversiones, lo que puede repercutir en la calidad y en las redes.
«Las principales empresas eléctricas españolas seguirán destruyendo valor porque la rentabilidad de sus activos es inferior al coste de financiarlas», aseveró. «Es difícil ser competitivo mientras no haya una reducción de los costes regulados», evidenció.
El presidente de Unesa explicó que, tras «las barbaridades técnicas» cometidas por el anterior Ejecutivo, el análisis que hizo el Ministerio de Industria sobre la reforma eléctrica «es válido» porque «ha cogido el toro por los cuernos», pero añadió que el sector «no puede estar de acuerdo con las medidas adoptadas porque dañan enormemente su situación económica».
«Una reducción importantísima de la retribución nos va a llevar a una dificultad de inversión en la distribución», aseveró Montes en declaraciones a los periodistas antes de la conferencia.
Los nuevos impuestos «nos han llevado a tomar medidas muy duras en algunas centrales», y por primera vez este año «la generación puede estar en cifras rojas», indicó.
Respecto al sistema de fijación de precios del nuevo modelo de tarifa eléctrica, manifestó que la patronal es una «firme defensora de la liberación total del mercado». «Si es un primer paso está bien, pero complejo es sin duda», señaló
En cuanto al ahorro en la factura para los pequeños consumidores con la implantación del nuevo sistema, señaló que «es posible alguna reducción» si cambian sus hábitos de consumo, para adecuarlos a las franjas horarias más baratas, y si se instala la totalidad de contadores de discriminación horaria.
Así, «se comprueba que a partir de las 21.00 horas, cuando todos llegan a casa, el precio sube, por lo que habrá que poner la lavadora o ver la televisión a las 18:00 horas o a las 2:00 de la madrugada».
En ese sentido, explicó que para que el nuevo modelo suponga un ahorro para los pequeños consumidores, una vez estén instalados todos los contadores de discriminación horaria, deben consultar en la página web de Red Eléctrica los nuevos precios horarios de la electricidad para poder consumir cuando sea más barata.
Montes recalcó que la patronal «no puede hacer nada» para que se reduzca esta factura ya que explicó que la energía eléctrica en España es «barata» comparada con otros países de Europa, pero que los costes regulados fijados por la Administración, «un problema que es heredado del Gobierno anterior», en parte por las primas concedidas para las renovables, ya que es «una barbaridad técnica y política hacer las cosas mal y en un momento inadecuado», son los «más altos de Europa y contra eso no podemos hacer prácticamente nada».
De hecho, cuantificó que un 38% del recibo eléctrico es para cubrir el gasto del sistema, pero que el 62% restantes son los costes fijados por la Administración, por lo que ha criticado que se quiera «demonizar» a las eléctricas.
Asimismo, argumentó que «en España más que pobreza energética lo que hay es pobreza después de una crisis terrible y para eso hay impuestos que pagamos en cantidad y la utilización de esos impuestos es lo que puede ayudar a requilibrar». «Nosotros como empresas privadas poco podemos hacer», reiteró.
Además, recordó que «una parte importantísima» de los accionistas de las grandes eléctricas son «jubilados y fondos de pensiones», que «han metido sus ahorros para tener un resultado y no se les puede quitar de ninguna manera».


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