Correa confirma que el diálogo con España destrabó el acuerdo con Repsol
En ese proceso, dijo Rafael Correa, «intervino hasta el Gobierno español y, por consideración a ese Gobierno, se recibió a los ejecutivos de Repsol», quienes «aceptaron toditas las condiciones» señaladas por las autoridades del país.
En su habitual programa radial sabatino, el mandatario ecuatoriano recordó que había dispuesto que Repsol saliese del país por resistirse a negociar un cambio de su contrato en Ecuador, para cambiarlo de la modalidad de participación en la renta petrolera a otro de prestación de servicios.
El pasado jueves, el Ministerio de Minas y Petróleos de Ecuador anunció que se llegó a un acuerdo con Repsol para que siga en el país, después de que la compañía aceptara todas las condiciones impuestas por el Estado.
Además, el Ministerio confirmó que la negociación pudo reanudarse con la petrolera, después de que el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, conversara con su colega ecuatoriana, María Isabel Salvador.
Correa manifestó que, pese a que hay un principio de acuerdo, los ejecutivos de Repsol han pedido un plazo de 15 días para concretarlo, pues dijo que «hay un socio minoritario que no está de acuerdo y quieren comprar las acciones de ese socio para seguir en Ecuador».
«Nos da mucho gusto que Repsol se quede en Ecuador, es una empresa muy seria, pero nosotros no vamos a permitir que las empresas extranjeras nos impongan las condiciones» de los contratos, apostilló el jefe del Estado.
Además, se felicitó de que «ya no se pisotea al país» y dijo que la postura de Ecuador «es un importante signo del cambio de época» que se desarrolla en la región y en el mundo.
«Que quede claro; aquí las empresas trasnacionales no nos van a imponer las condiciones, el Estado ecuatoriano es el que debe imponer las condiciones», remarcó Correa, quien hace dos semanas había expresado su malestar con Repsol por una serie de desacuerdos.
La bajada de la producción de un 20 por ciento y la falta de nuevas inversiones en los campos que opera Repsol en Ecuador, irritaron al Ejecutivo ecuatoriano, que advirtió hace dos semanas de la terminación anticipada del contrato.
Asimismo, la negativa de la petrolera española a cambiar el actual contrato de participación en la renta petrolera con el Estado a otro de prestación de servicios, precipitó la decisión del presidente Correa de pedir a la compañía que abandonase el país.
No obstante, el trato de Gobierno a Gobierno dio resultados el pasado viernes, después de que Repsol aceptara todas las condiciones impuestas por Ecuador.
La producción de crudo de Repsol en Ecuador asciende a 48.854 barriles diarios, de los cuales 37.407 corresponden al denominado «Bloque 16», 3.935 a los campos «Bogui-Capirón» y otros 7.512 al campo «Tivacuno», todos en la Amazonía ecuatoriana.




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