Consumo y Energía se reunirán para abordar la reforma de la tarifa de último recurso (TUR)
El pleno del Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU), presidido por Francisca Sauquillo, se reunió con Isabel Martínez Lozano, a quien trasladó los principales problemas a los que se enfrenta el consumidor en las áreas de energía, telecomunicaciones, acceso a la justicia, transporte aéreo y servicios financieros.
Ante la preocupación mostrada por la mayoría de los vocales del CCU en lo que se refiere a las subidas reiteradas de la luz, y ante la posibilidad de la modificación de las condiciones de la Tarifa de Último Recurso (TUR) (que, según el CCU, va a expulsar al mercado libre al 90% de los consumidores), Martínez ha anunciado que mantendrá reuniones con el secretario de Estado de Energía para tratar sobre este asunto.
La OCU denuncia que la subida de la luz llega al 11%
También la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advirtió de que con la llegada de las primeras facturas después de la subida del precio de la luz, el pasado 1 de enero, la mayoría de consumidores están enfrentándose a un incremento de este recibo superior al 9,8% que dijo el Gobierno y que, para muchas familias, está llegando al 11%.
Según la OCU, la coincidencia de la subida con la emisión de facturas estimadas podría provocar errores difíciles de detectar por el usuario, por lo que la OCU recomienda revisar con cuidado las facturas.
«Según el Gobierno, la luz ha subido un 9,8% de media. Pero la realidad es que el precio del kilovatio por hora (kWh) ha subido un 11,9% (más del 13% para los clientes con tarifa de discriminación horaria)», dijo.
Al mantenerse el término fijo y variar sólo el término de consumo, el incremento será mayor cuanto más electricidad se consuma.
El incremento medio del 9,8% anunciado por el Gobierno está calculado para familias con consumos inferiores a 3.000 kWh/año. Esos consumos son superados ampliamente por la mayoría de los hogares, especialmente aquellos que utilizan la electricidad como sistema de calefacción, algo que ocurre en la mayor parte de los hogares de las zonas cálidas o sin acceso a gas natural.
Las viviendas vacías o segundas residencias con muy bajos consumos no sufrirán esta subida lo que, según esta organización, ha permitido al Gobierno maquillar su tarifazo entre el resto de hogares habitados todo el año.
La OCU desconfía de que no vaya a haber nuevas subidas de la luz a lo largo de 2011, como ha dicho el ministro de Industria, Miguel Sebastián. Por ello mantiene su campaña de recogida de firmas para pedir la congelación de las tarifas y, sobre todo, el mantenimiento de las condiciones de la Tarifa de Último Recurso (TUR).
Ceaccu critica que se comparen los precios con Europa
Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) rechazó, por engañosa, cualquier comparativa con los precios de la electricidad en Europa que no se haga en relación con la capacidad adquisitiva de las familias.
De este modo respondió a uno de los argumentos que esgrime el Gobierno para explicar la reciente subida del recibo eléctrico, efectuada en enero.
Para esta organización, «es un argumento falaz pretender establecer, como lo hace el Ministerio de Industria, una relación lógica, y necesaria, entre subida de precios y ahorro energético«.
A su juicio, este Departamento «da a entender que los ciudadanos derrochan la electricidad porque ese supuesto despilfarro es barato. Esta tesis resulta inaceptable, no sólo por tramposa, sino porque supone un desconocimiento y desprecio ante la realidad económica de las familias y del impacto del recibo de la luz en el presupuesto doméstico del español medio».
Por otro lado, y en alusión a las energías renovables, Ceaccu se opuso a que el recibo de la luz «sirva como cajón de sastre para financiar políticas económicas que pueden ser convenientes y legítimas, pero deben financiarse en el lugar que corresponde, los Presupuestos Generales del Estado y, en cualquier caso, fuera de la tarifa eléctrica».
Aludió, asimismo, al precio de la energía. «No podemos olvidar que parte de los parámetros que se tienen en cuenta para el cómputo de la tarifa (como los costes de generación) no resultan creíbles y han sido puestos en evidencia tanto por la Comisión Nacional de la Competencia como por la propia (Comisión Nacional de la Energía». A su juicio, esta falta de transparencia y competencia hace que los precios «no resulten fiables».
Por último, la asociación de consumidores incidió en que el llamado «bono social» no cubre a todos los sectores vulnerables (sólo a aquellos con condiciones muy especiales) y representa no un descuento, sino una mera «congelación» desde el momento en que se solicita.



Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir