«Construir ciclos combinados respondió a decisiones de inversión privada con riesgos», espeta Sebastián a Sedigas
Miguel Sebastián hizo estas declaraciones en la inauguración de la reunión anual de la Asociación Española del Gas (Sedigas), después de que el presidente de esta asociación, Antoni Peris, apostara por remunerar a los ciclos combinados por servir de respaldo a las energías renovables, ya que, por horas de funcionamiento, no son rentables.
«Se trata de la energía que más ha aumentado su peso en el mix español en los últimos años, junto con las renovables», dijo el titular de Industria, que apuntó que, en España, el consumo de gas natural ha crecido a tasas de dos dígitos en los últimos años, con cerca de 300.000 nuevos clientes cada año.
La planificación energética publicada en 2002, recordó el ministro, incluía el desarrollo orientativo de 9.000 megavatios (MW) durante la década, y en la actualidad hay instalados ya 22.000 MW. Esta mayor capacidad y «la caída de la demanda» han afectado a la «expectativa de inversión», añadió.
Llegado este punto, Sebastián incidió en que «se trata de decisiones de inversión privada, que implican un riesgo; más aún cuando, al hecho de sobrepasar las expectativas de inversión, se ha sumado una caída de la demanda, como consecuencia de la crisis económica y las políticas de ahorro».
En este contexto, Sebastián dijo «confiar» en una recuperación de la demanda acorde con la «evolución económica» y en que «poco a poco se logre rentabilizar las inversiones». «Reconocer el exceso de capacidad es compatible con reconocer el importante papel del gas en el futuro», señaló.
De hecho, el ministro aseguró que «la importancia del gas en el ‘mix’ se va a mantener en el futuro», para mantener el modelo energético español durante las próximas décadas, y reconoció que este combustible ha jugado «un papel esencial», puesto que es un «aliado» de las renovables al tener los ciclos combinados un «papel fundamental» como respaldo de estas tecnologías.
Para Sebastián, el gas ha contribuido a incrementar la sostenibilidad medioambiental del modelo energético español, por su complementariedad con la generación renovable y porque «su combustión emite menos que los combustibles fósiles tradicionales». La contribución del gas natural «seguirá siendo necesaria para la sostenibilidad del modelo energético español en 2020», añadió.
Junto al objetivo de la sostenibilidad medioambiental, el gas también ha ayudado a avanzar en las otras dos metas del mix energético español: la competitividad (como vector dinamizador de la economía y creador de más de 7.000 puestos de empleo directo) y la seguridad de suministro (con un suministro muy diversificado, accesible con seis plantas de regasificación en España y cerca del 50% de la capacidad regasificadora de Europa-y flexible).
«Me atrevo a destacar sólo un inconveniente del gas: no es una fuente de origen autóctono, porque si lo fuese, muchas de las debilidades del sistema o todas habrían quedado superadas», afirmó.
De ahí la importancia de que se refuercen las interconexiones internacionales. A este respecto, Miguel Sebastián confió en que el proyecto de interconexión gasista con Francia se llevará a efecto, en 2015, en términos satisfactorios, contribuyendo a la consecución del mercado europeo.
También mencionó la próxima aprobación del reglamento del gas, en el contexto de la Unión Europea, que establecerá instrumentos ante situaciones de crisis. «En Europa hay gas pero, como puso de manifiesto la crisis de gas con Ucrania, faltan interconexiones», apuntó.

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