China investigará las importaciones de vino de la Unión Europea tras el impuesto a los paneles solares

El Ministerio chino de Comercio anunció que recibió una solicitud del sector vinícola nacional que acusa a los caldos importados de Europa de «entrar en el mercado chino mediante el uso de tácticas comerciales desleales tales como el «dumping» o los subsidios».

Ante la denuncia, detalló el escrito, el Ministerio constató que «en los últimos años la cantidad de vino importado desde la Unión Europea aumentó con mucha rapidez» y que «se iniciará una investigación al respecto de acuerdo con la ley».

La decisión del Ministerio chino se produce un día después de que la Comisión Europea propusiera imponer un arancel del 11,8% a los paneles solares chinos, que se elevará al 47,6% en dos meses si no hay avances en las negociaciones con el país asiático.

La investigación abierta hace nueve meses por Bruselas a raíz de una denuncia anticompetencia de la industria europea confirmó que las importaciones chinas se venden en la Unión Europea con un precio del 88% por debajo del coste real de su producción.

El portavoz del Ministerio chino de Comercio, Shen Danyang, se opuso «contundentemente» a la decisión y dijo que la Unión Europea «todavía persiste en tomar medidas injustas contra la industria china de paneles solares».

«Los aranceles se han impuesto a pesar de que China ha hecho grandes esfuerzos y ha mostrado sinceridad para resolver el problema mediante la negociación», aseguró el portavoz.

China importó el año pasado 430 millones de litros de vino, casi un 70% de los cuales procedentes de la Unión Europea, según datos de la Administración General de Aduanas del país asiático.

En cuanto a los paneles solares, más del 90% de estos productos elaborados en China se venden en otros países, de los cuales 7 de cada 10 se compran en la Unión Europea.

La Unión Europea se mantuvo en 2012 como el principal socio comercial de China, a pesar de una disminución del 3,7% del volumen del intercambio entre ambas regiones.

«China da mucha importancia a la Unión Europea como socio estratégico y las relaciones comerciales son una base importante para las relaciones bilaterales», expresó Shen.

El portavoz añadió que China «está dispuesta a que ambas partes inicien una negociación lo antes posible sobre el precio de los paneles solares para mantener la cooperación», y pidió a la Unión Europea «más sinceridad y flexibilidad» para que encontrar una solución al conflicto.

La CE rechaza un Consejo Europeo sobre las tensiones con China

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, rechazó convocar un Consejo Europeo específico sobre las tensiones comerciales con China, después de que Francia haya solicitado una reunión sobre este asunto.

«No creo que tenga sentido celebrar un Consejo Europeo sobre una cuestión específica de comercio. Francamente no creo que eso sea apropiado«, afirmó en rueda de prensa Barroso, quien defendió que la política comercial europea recae dentro de las responsabilidades legales de la Comisión.

El político portugués no descartó que los Veintisiete mantengan una discusión sobre política comercial en términos más generales, pero reclamó que se respete el papel del Ejecutivo comunitario.

«No veo ningún motivo por el cual los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea no deberían discutir de política comercial, siempre que se respetan por completo las competencias de la Comisión Europea», añadió.

Barroso dijo celebrar «todas las oportunidades para discutir estas cuestiones de importancia estratégica para la Unión Europea entre los jefes de Estado y de Gobierno» y aseguró que la Comisión Europea «está siempre abierta a este tipo de debate».

Hizo hincapié, no obstante, en que «la Comisión es la encargada de negociar en nombre de la Unión Europea» y es la que «tiene que tomar las decisiones» en estos ámbitos que entran dentro de «sus responsabilidades legales, que son muy claras»; si bien reconoció que «al final tiene una importancia crítica la posición de nuestros Estados miembros».

Barroso precisó que sus palabras eran una consideración general y que no iba dirigidas a responder en concreto a ninguna declaración, en referencia a la petición formulada hoy en este sentido por el presidente francés, François Hollande.

En concreto, Hollande reclamó una iniciativa de la Comisión Europea para organizar una reunión de la Unión Europea y conseguir una posición solidaria de los 27 países miembros frente al desafío comercial con China.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que hoy mantuvo una reunión con Barroso y compareció junto a él ante la prensa dijo ser «muy respetuoso» con las decisiones comerciales de otros países.

Preguntado acerca de las supuestas intenciones de China de dividir a los países de la Unión Europea en esta batalla comercial, Rajoy se limitó a decir que «España cumple la legislación que está en vigor con total y absoluta pulcritud» y que está «absolutamente convencido de que todo el mundo en Europa nos va a apoyar a nosotros, a los franceses y a los italianos».

Por otro lado, el ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, quiso hacer hincapié en que «no hay ninguna subvención para la exportación» de los vinos europeos.

Le Foll dijo que hay que mantenerse «serenos» porque empieza una negociación con las autoridades chinas y hay que «encontrar la coherencia necesaria» en la Unión Europea.

El objetivo, a su juicio es «bastante simple: Europa no puede mantenerse abierta sin que se respeten una serie de reglas sociales y medioambientales y sin reglas que eviten el dumping».

El comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, justificó los aranceles progresivos a las placas fotovoltaicas fabricadas en China, como una estrategia para la negociación con Pekín y dijo que su homólogo chino le había manifestado su interés por negociar «lo más rápido posible».

«La Unión Europea y China deben lograr un acuerdo amistoso», afirmó De Gutch, que explicó el eco que está teniendo la cuestión de las placas fotovoltaicas porque «implica enormes intereses» y por su dimensión, 20.000 millones de euros. «Las placas solares son productos complejos con una cadena de aprovisionamiento planetaria», señaló el comisario.

Berlín llama al diálogo en lugar de aplicar aranceles a paneles chinos

Asimismo, el gobierno alemán apremió a resolver por la vía del diálogo el contencioso creado con China por la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles a sus paneles solares, cuestión que el ministro de Economía, Philipp Rösler, calificó de «grave error».

La canciller Angela Merkel «coincide con la cúpula china» en la necesidad de buscar un acuerdo, apuntó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, respecto al temor a una guerra comercial entre el gigante asiático y la Unión Europea por esa cuestión.

«Una confrontación comercial no es lo que interesa a Europa, ni a Alemania ni a China», apuntó el portavoz, quien recordó que tanto Merkel como el primer ministro chino, Li Keqiang, se expresaron en ese sentido en su reciente reunión en Berlín, a finales de mayo.

El gobierno de Berlín se concentrará en lograr que la Comisión Europea «busque una solución negociada en estrecho diálogo con China».

China investigará las importaciones de vino de la Unión Europea tras el impuesto a los paneles solares

El Ministerio chino de Comercio anunció que recibió una solicitud del sector vinícola nacional que acusa a los caldos importados de Europa de «entrar en el mercado chino mediante el uso de tácticas comerciales desleales tales como el «dumping» o los subsidios».

Ante la denuncia, detalló el escrito, el Ministerio constató que «en los últimos años la cantidad de vino importado desde la Unión Europea aumentó con mucha rapidez» y que «se iniciará una investigación al respecto de acuerdo con la ley».

La decisión del Ministerio chino se produce un día después de que la Comisión Europea propusiera imponer un arancel del 11,8% a los paneles solares chinos, que se elevará al 47,6% en dos meses si no hay avances en las negociaciones con el país asiático.

La investigación abierta hace nueve meses por Bruselas a raíz de una denuncia anticompetencia de la industria europea confirmó que las importaciones chinas se venden en la Unión Europea con un precio del 88% por debajo del coste real de su producción.

El portavoz del Ministerio chino de Comercio, Shen Danyang, se opuso «contundentemente» a la decisión y dijo que la Unión Europea «todavía persiste en tomar medidas injustas contra la industria china de paneles solares».

«Los aranceles se han impuesto a pesar de que China ha hecho grandes esfuerzos y ha mostrado sinceridad para resolver el problema mediante la negociación», aseguró el portavoz.

China importó el año pasado 430 millones de litros de vino, casi un 70% de los cuales procedentes de la Unión Europea, según datos de la Administración General de Aduanas del país asiático.

En cuanto a los paneles solares, más del 90% de estos productos elaborados en China se venden en otros países, de los cuales 7 de cada 10 se compran en la Unión Europea.

La Unión Europea se mantuvo en 2012 como el principal socio comercial de China, a pesar de una disminución del 3,7% del volumen del intercambio entre ambas regiones.

«China da mucha importancia a la Unión Europea como socio estratégico y las relaciones comerciales son una base importante para las relaciones bilaterales», expresó Shen.

El portavoz añadió que China «está dispuesta a que ambas partes inicien una negociación lo antes posible sobre el precio de los paneles solares para mantener la cooperación», y pidió a la Unión Europea «más sinceridad y flexibilidad» para que encontrar una solución al conflicto.

La CE rechaza un Consejo Europeo sobre las tensiones con China

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, rechazó convocar un Consejo Europeo específico sobre las tensiones comerciales con China, después de que Francia haya solicitado una reunión sobre este asunto.

«No creo que tenga sentido celebrar un Consejo Europeo sobre una cuestión específica de comercio. Francamente no creo que eso sea apropiado«, afirmó en rueda de prensa Barroso, quien defendió que la política comercial europea recae dentro de las responsabilidades legales de la Comisión.

El político portugués no descartó que los Veintisiete mantengan una discusión sobre política comercial en términos más generales, pero reclamó que se respete el papel del Ejecutivo comunitario.

«No veo ningún motivo por el cual los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea no deberían discutir de política comercial, siempre que se respetan por completo las competencias de la Comisión Europea», añadió.

Barroso dijo celebrar «todas las oportunidades para discutir estas cuestiones de importancia estratégica para la Unión Europea entre los jefes de Estado y de Gobierno» y aseguró que la Comisión Europea «está siempre abierta a este tipo de debate».

Hizo hincapié, no obstante, en que «la Comisión es la encargada de negociar en nombre de la Unión Europea» y es la que «tiene que tomar las decisiones» en estos ámbitos que entran dentro de «sus responsabilidades legales, que son muy claras»; si bien reconoció que «al final tiene una importancia crítica la posición de nuestros Estados miembros».

Barroso precisó que sus palabras eran una consideración general y que no iba dirigidas a responder en concreto a ninguna declaración, en referencia a la petición formulada hoy en este sentido por el presidente francés, François Hollande.

En concreto, Hollande reclamó una iniciativa de la Comisión Europea para organizar una reunión de la Unión Europea y conseguir una posición solidaria de los 27 países miembros frente al desafío comercial con China.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que hoy mantuvo una reunión con Barroso y compareció junto a él ante la prensa dijo ser «muy respetuoso» con las decisiones comerciales de otros países.

Preguntado acerca de las supuestas intenciones de China de dividir a los países de la Unión Europea en esta batalla comercial, Rajoy se limitó a decir que «España cumple la legislación que está en vigor con total y absoluta pulcritud» y que está «absolutamente convencido de que todo el mundo en Europa nos va a apoyar a nosotros, a los franceses y a los italianos».

Por otro lado, el ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, quiso hacer hincapié en que «no hay ninguna subvención para la exportación» de los vinos europeos.

Le Foll dijo que hay que mantenerse «serenos» porque empieza una negociación con las autoridades chinas y hay que «encontrar la coherencia necesaria» en la Unión Europea.

El objetivo, a su juicio es «bastante simple: Europa no puede mantenerse abierta sin que se respeten una serie de reglas sociales y medioambientales y sin reglas que eviten el dumping».

El comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, justificó los aranceles progresivos a las placas fotovoltaicas fabricadas en China, como una estrategia para la negociación con Pekín y dijo que su homólogo chino le había manifestado su interés por negociar «lo más rápido posible».

«La Unión Europea y China deben lograr un acuerdo amistoso», afirmó De Gutch, que explicó el eco que está teniendo la cuestión de las placas fotovoltaicas porque «implica enormes intereses» y por su dimensión, 20.000 millones de euros. «Las placas solares son productos complejos con una cadena de aprovisionamiento planetaria», señaló el comisario.

Berlín llama al diálogo en lugar de aplicar aranceles a paneles chinos

Asimismo, el gobierno alemán apremió a resolver por la vía del diálogo el contencioso creado con China por la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles a sus paneles solares, cuestión que el ministro de Economía, Philipp Rösler, calificó de «grave error».

La canciller Angela Merkel «coincide con la cúpula china» en la necesidad de buscar un acuerdo, apuntó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, respecto al temor a una guerra comercial entre el gigante asiático y la Unión Europea por esa cuestión.

«Una confrontación comercial no es lo que interesa a Europa, ni a Alemania ni a China», apuntó el portavoz, quien recordó que tanto Merkel como el primer ministro chino, Li Keqiang, se expresaron en ese sentido en su reciente reunión en Berlín, a finales de mayo.

El gobierno de Berlín se concentrará en lograr que la Comisión Europea «busque una solución negociada en estrecho diálogo con China».

China investigará las importaciones de vino de la Unión Europea tras el impuesto a los paneles solares

El Ministerio chino de Comercio anunció que recibió una solicitud del sector vinícola nacional que acusa a los caldos importados de Europa de «entrar en el mercado chino mediante el uso de tácticas comerciales desleales tales como el «dumping» o los subsidios».

Ante la denuncia, detalló el escrito, el Ministerio constató que «en los últimos años la cantidad de vino importado desde la Unión Europea aumentó con mucha rapidez» y que «se iniciará una investigación al respecto de acuerdo con la ley».

La decisión del Ministerio chino se produce un día después de que la Comisión Europea propusiera imponer un arancel del 11,8% a los paneles solares chinos, que se elevará al 47,6% en dos meses si no hay avances en las negociaciones con el país asiático.

La investigación abierta hace nueve meses por Bruselas a raíz de una denuncia anticompetencia de la industria europea confirmó que las importaciones chinas se venden en la Unión Europea con un precio del 88% por debajo del coste real de su producción.

El portavoz del Ministerio chino de Comercio, Shen Danyang, se opuso «contundentemente» a la decisión y dijo que la Unión Europea «todavía persiste en tomar medidas injustas contra la industria china de paneles solares».

«Los aranceles se han impuesto a pesar de que China ha hecho grandes esfuerzos y ha mostrado sinceridad para resolver el problema mediante la negociación», aseguró el portavoz.

China importó el año pasado 430 millones de litros de vino, casi un 70% de los cuales procedentes de la Unión Europea, según datos de la Administración General de Aduanas del país asiático.

En cuanto a los paneles solares, más del 90% de estos productos elaborados en China se venden en otros países, de los cuales 7 de cada 10 se compran en la Unión Europea.

La Unión Europea se mantuvo en 2012 como el principal socio comercial de China, a pesar de una disminución del 3,7% del volumen del intercambio entre ambas regiones.

«China da mucha importancia a la Unión Europea como socio estratégico y las relaciones comerciales son una base importante para las relaciones bilaterales», expresó Shen.

El portavoz añadió que China «está dispuesta a que ambas partes inicien una negociación lo antes posible sobre el precio de los paneles solares para mantener la cooperación», y pidió a la Unión Europea «más sinceridad y flexibilidad» para que encontrar una solución al conflicto.

La CE rechaza un Consejo Europeo sobre las tensiones con China

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, rechazó convocar un Consejo Europeo específico sobre las tensiones comerciales con China, después de que Francia haya solicitado una reunión sobre este asunto.

«No creo que tenga sentido celebrar un Consejo Europeo sobre una cuestión específica de comercio. Francamente no creo que eso sea apropiado«, afirmó en rueda de prensa Barroso, quien defendió que la política comercial europea recae dentro de las responsabilidades legales de la Comisión.

El político portugués no descartó que los Veintisiete mantengan una discusión sobre política comercial en términos más generales, pero reclamó que se respete el papel del Ejecutivo comunitario.

«No veo ningún motivo por el cual los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea no deberían discutir de política comercial, siempre que se respetan por completo las competencias de la Comisión Europea», añadió.

Barroso dijo celebrar «todas las oportunidades para discutir estas cuestiones de importancia estratégica para la Unión Europea entre los jefes de Estado y de Gobierno» y aseguró que la Comisión Europea «está siempre abierta a este tipo de debate».

Hizo hincapié, no obstante, en que «la Comisión es la encargada de negociar en nombre de la Unión Europea» y es la que «tiene que tomar las decisiones» en estos ámbitos que entran dentro de «sus responsabilidades legales, que son muy claras»; si bien reconoció que «al final tiene una importancia crítica la posición de nuestros Estados miembros».

Barroso precisó que sus palabras eran una consideración general y que no iba dirigidas a responder en concreto a ninguna declaración, en referencia a la petición formulada hoy en este sentido por el presidente francés, François Hollande.

En concreto, Hollande reclamó una iniciativa de la Comisión Europea para organizar una reunión de la Unión Europea y conseguir una posición solidaria de los 27 países miembros frente al desafío comercial con China.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que hoy mantuvo una reunión con Barroso y compareció junto a él ante la prensa dijo ser «muy respetuoso» con las decisiones comerciales de otros países.

Preguntado acerca de las supuestas intenciones de China de dividir a los países de la Unión Europea en esta batalla comercial, Rajoy se limitó a decir que «España cumple la legislación que está en vigor con total y absoluta pulcritud» y que está «absolutamente convencido de que todo el mundo en Europa nos va a apoyar a nosotros, a los franceses y a los italianos».

Por otro lado, el ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, quiso hacer hincapié en que «no hay ninguna subvención para la exportación» de los vinos europeos.

Le Foll dijo que hay que mantenerse «serenos» porque empieza una negociación con las autoridades chinas y hay que «encontrar la coherencia necesaria» en la Unión Europea.

El objetivo, a su juicio es «bastante simple: Europa no puede mantenerse abierta sin que se respeten una serie de reglas sociales y medioambientales y sin reglas que eviten el dumping».

El comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, justificó los aranceles progresivos a las placas fotovoltaicas fabricadas en China, como una estrategia para la negociación con Pekín y dijo que su homólogo chino le había manifestado su interés por negociar «lo más rápido posible».

«La Unión Europea y China deben lograr un acuerdo amistoso», afirmó De Gutch, que explicó el eco que está teniendo la cuestión de las placas fotovoltaicas porque «implica enormes intereses» y por su dimensión, 20.000 millones de euros. «Las placas solares son productos complejos con una cadena de aprovisionamiento planetaria», señaló el comisario.

Berlín llama al diálogo en lugar de aplicar aranceles a paneles chinos

Asimismo, el gobierno alemán apremió a resolver por la vía del diálogo el contencioso creado con China por la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles a sus paneles solares, cuestión que el ministro de Economía, Philipp Rösler, calificó de «grave error».

La canciller Angela Merkel «coincide con la cúpula china» en la necesidad de buscar un acuerdo, apuntó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert, respecto al temor a una guerra comercial entre el gigante asiático y la Unión Europea por esa cuestión.

«Una confrontación comercial no es lo que interesa a Europa, ni a Alemania ni a China», apuntó el portavoz, quien recordó que tanto Merkel como el primer ministro chino, Li Keqiang, se expresaron en ese sentido en su reciente reunión en Berlín, a finales de mayo.

El gobierno de Berlín se concentrará en lograr que la Comisión Europea «busque una solución negociada en estrecho diálogo con China».

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