Comienza el juicio contra Greenpeace por su protesta en Cofrentes en 2011

El 15 de febrero de 2011, en un contexto de ampliación de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) y algo menos de un mes antes de la catástrofe de Fukushima (Japón), Greenpeace desarrolló una acción de protesta porque entendía que «esta ampliación en una central tan antigua entrañaba un alto riesgo de accidente nuclear», explicó el director ejecutivo de la organización ecologista, Mario Rodríguez. Los 16 activistas y el fotoperiodista entraron en el recinto y la acción acabó tras pintar las palabras riesgo nuclear en una de las torres de refrigeración de Cofrentes. Los encausados procedieron de varios lugares de España, como Barcelona, Madrid, Valladolid, Murcia o Mallorca, y sus edades comprenden ahora entre los 23 y los 52 años.

José Manuel Marraco, abogado de Greenpeace, sostiene que las 17 personas encausadas se enfrentan a delitos de desórdenes públicos (2 años de cárcel), lesiones (8 meses), daños (14 meses de prisión y multa) y a una falta de lesiones (2 meses y multa), y que Greenpeace se enfrenta a 357.371 euros por la suma de las multas y la indemnización solicitada por Iberdrola, propietaria de la central. La acusación pide dos años y ocho meses de prisión; Greenpeace cree que detrás de este juicio hay un «intento de escarmentar» a la organización. Por ello Rodríguez insistió en que la energía nuclear es peligrosa y «aunque traten de amedrentarnos con grandes multas y penas de cárcel no nos van a callar».

«Greenpeace nunca ha eludido la acción de la justicia, pero siempre ha pedido que sea justa y proporcionada. Me pregunto si es justo y proporcionado que, por manifestarse y pintar en una torre de refrigeración riesgo nuclear, las personas que lo hicieron se tengan que exponer a penas de casi tres años de cárcel. Me pregunto si una organización que ha demostrado la importancia de la defensa del medio ambiente de forma pacífica se tiene que exponer a una multa de cerca de 360.000 euros por evidenciar los peligros de la energía nuclear», indicó Rodríguez.

En este sentido, la organización ecologista Greenpeace considera «excesivas y desproporcionadas» las acusaciones de desorden público, daños y lesiones que pesan sobre los 16 activistas y el fotoperiodista que realizaron, según su versión, una «protesta pacífica«. El líder de Greenpeace en España subrayó que «no puede salir más caro defender el medio ambiente que destruirlo, es injusto e inaceptable«, y que «la defensa del medio ambiente es un deber ciudadano y, además, consagrado en el artículo 45 de la Constitución».

Sin embargo, desde Iberdrola, propietaria de la instalación, se rechaza que la actuación de los activistas fuera pacífica ya que su acción supuso daños materiales y lesiones a dos vigilantes, uno de ellos con una herida abierta por corte con un equipo rotativo en el abdomen. Además, implicó la declaración de alerta de emergencia en el emplazamiento, un hecho excepcional, puesto que la presencia de los miembros de Greenpeace podría conllevar daños a equipos de seguridad, según las mismas fuentes.

Respecto a las acusaciones de daños y lesiones que pesan sobre los activistas, Greenpeace señala que «no dejan de ser sorprendentes», ya que asegura que «no agredieron ni lesionaron a nadie«. Rodríguez destacó que este tipo de acusaciones «nunca han prosperado» en anteriores ocasiones y aseguró que desde la organización tienen «un profundo respeto por los trabajadores de la central, ellos no son responsables de que no haya una cultura de la seguridad». Asimismo, el director de la organización ecologista insistió en que seguirán con su labor pese a los intentos de «criminalización de la protesta pacífica», que según Rodríguez «se convierte en un reto porque te puedes exponer a penas de cárcel muy serias«.

La responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, Raquel Montón, aseguró que el envejecimiento de las centrales nucleares agrava la posibilidad de que se produzca un accidente en las instalaciones, un hecho que se da en Cofrentes, según Montón. «Es uno de los 66 reactores que tienen más de 30 años en Europa», apuntó. Asimismo, señaló que en Cofrentes «se incrementa el riesgo porque se ha aumentado su potencia, y consecuentemente sus tuberías y sistemas están sometidos a mayores tensiones porque tienen mayor carga técnica y se almacenan más elementos combustibles». Montón destacó además que su ubicación «no es adecuada«.

Tejerina confirma el cumplimiento del protocolo de Kioto por parte de España para el periodo 2008-2012

«Cuando nosotros llegamos, en enero de 2012, el secretario de Estado de Medio Ambiente recibió una carta de la Comisión Europea advirtiendo de que España iba a incumplir lo pactado en cuanto a emisiones y en estos tres años hemos adoptado muchas medidas para ser un país cumplidor y en breves días conoceremos que España va a cumplir sus primeras obligaciones que iban de 2008 a 2012″, explicó la ministra en una entrevista en Los Desayunos de TVE.

Según indicó, España «está a la espera de que la ONU certifique el cumplimiento con el primer periodo del compromiso» y trabaja para preparar la Conferencia de París de 2015 en la que se buscará «un acuerdo vinculante para todos», puesto que «lo que haces hoy tiene efectos a 30 años».

La titular de Agricultura indicó que el objetivo es «que se comprometa todo el mundo» puesto que aunque la Unión Europea tiene «el mayor compromiso en lucha contra el cambio climático», supone «solamente» el 10% de los gases que alteran el clima. «Hay que sumar el compromiso de todos», insistió.

Tejerina se mostró convencida de que se «está a tiempo de frenar el cambio climático si se actúa ya». Por este motivo, la titular de Medio Ambiente insistió en pedir el «compromiso de todos con el planeta para parar esta alteración del clima».

La ministra de Medio Ambiente puso además el acento en la importancia de luchar contra el cambio climático como motor de la economía y recordó que se han financiado más de cien proyectos que han generado 4.000 empleos y contribuido a cambiar el modelo productivo.

«En vez de gastar recursos en la compra de derechos de emisión, para este Gobierno esta opción será la última para cumplir con las emisiones, a cambio fomentamos inversiones que conllevan nuevos modelos productivos y que suponen la reducción de gases de efecto invernadero, eso requiere nueva tecnología y cuidar a nuestro planeta«, expuso.

En cuanto a las exigencias de las organizaciones ecologistas y medioambientales, recordó que es la Unión Europea quien «acuerda» el compromiso de emisiones. «Se puede ir más lejos pero no vivimos solos en el mundo», expuso Tejerina, que mencionó, por otra parte, las políticas desarrolladas en los últimos tres años en materia de agua «estaban totalmente abandonadas».

Según Garcia Tejerina, «este gobierno ha hecho en dos años y medio el trabajo que tenía que estar hecho en ocho» por lo que dio un «diez» al Ejecutivo en cuanto a planes hidrológicos y expreso el compromiso en cuanto a calidad del agua, que supondrá inversión en «depuración» que «ya tenía que estar».

La ministra mencionó además otras iniciativas desarrolladas por el Ministerio como la Ley de Costas. Por este motivo ha asegurado comprender las exigencias de las organizaciones «pidiendo más», pero precisó que «este Gobierno ha hecho muchas cosas y muy serias para dejar un mejor medio ambiente».

Organizaciones ecologistas piden a los países industrializados que reduzcan «drásticamente» las emisiones de CO2 a nivel mundial

Este lunes comenzó en Perú la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, donde se reúnen ministros de 194 países y en la que se negociará durante 12 días el texto jurídicamente vinculante que determine los nuevos compromisos de lucha contra el cambio climático. Según indicó Greenpeace, lo que se acuerde en esta conferencia permitirá anticipar en qué medida y a qué ritmo se producirá la eliminación gradual de las centrales de carbón, la tasa de utilización de energías renovables y el apoyo financiero y tecnológico a los países más vulnerables y menos desarrollados.

Por su parte, Greenpeace subrayó que en la Cumbre todos los países tienen que presentar compromisos concretos para 2025, con el objetivo de acelerar la transición hacia un sistema energético 100% renovable para 2050. En este sentido, indicó que estos compromisos deben mejorarse cada cinco años para asegurar la «responsabilidad política» y el «desarrollo tecnológico». Greenpeace también reclamó a los países más industrializados que tomen «medidas concretas» para evitar un aumento de temperatura de 2ºC.

Además, siete activistas de la organización proyectaron de madrugada el mensaje Salven el clima. El sol es la respuesta, en las ruinas de Machu Picchu (Perú). «El Templo del Sol en Machu Picchu es el lugar desde el que anunciamos que la energía del sol es nuestro pasado y también nuestro futuro. La Unión Europea debe presentar unos objetivos más ambiciosos en clima y energía si quiere liderar un modelo para el desarrollo verde mundial y, en concreto, España debe dar un giro de 180º en sus políticas energéticas», indicó la responsable de Cambio Climático de Greenpeace España, Tatiana Nuño.

Por otro lado, Amigos de la Tierra destacó que los países industrializados deben ser los que den el primer paso en la reducción de CO2 y, al mismo tiempo, apoyen la financiación para la adaptación al cambio climático y la lucha contra la pobreza en el resto del mundo. La organización subrayó que «ni la Unión Europea ni Estados Unidos ni China han anunciado compromisos que garanticen la estabilidad climática». También denunció que no se han alcanzado los 10.000 millones de dólares para los siguientes cuatro años, mientras se siguen subvencionando con cientos de miles de millones los combustibles fósiles.

Además, el responsable de cambio climático y energía de Amigos de la Tierra, Alejandro González, consideró «fundamental» que se avance en las negociaciones ya que «en París no habrá tiempo». «La ambición y el alcance del acuerdo tienen que venir determinados por la ciencia y no por los intereses de gobiernos e industria. Es decir, hay que tomar las medidas necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizar que no se sobrepasará el umbral de 1.5 de aumento global de temperatura. Solo existe esta alternativa: la ciencia es muy clara sobre el límite de emisiones», aseveró.

García Tejerina critica la política de gasto del Gobierno socialista sobre cambio climático y asegura que España cumplirá con Kioto

Así lo afirmó la responsable de Medio Ambiente durante su comparecencia en la comisión de cambio climático del Congreso de los Diputados, donde intervino coincidiendo con el inicio de la Conferencia de las Partes (COP) 20 del Clima de Lima (Perú), a la que confirmó que asistirá, previa a la COP 21 de Paris (diciembre 2015) donde se renovará el citado protocolo y sentarán las bases en la lucha contra el cambio climático mundial más allá de 2020.

«No se conoce un apoyo, una inversión, un incentivo durante la época del Gobierno anterior que fuera dirigida a la reducción efectiva de gases de efecto invernadero en España», relató la ministra, recordando que la anterior comisaria europea del ramo advirtió en enero de 2012, recién llegado el PP al Gobierno, que había un desfase acumulado de 143 millones de toneladas de dióxido de carbono y el país debía cumplir sus compromisos en la materia porque sino pondría en riesgo el cumplimiento de toda la Unión Europea.

«España en el año 2012 no cumplía porque el Gobierno socialista no había hecho lo que tenía que hacer en cuatro de los cinco años que dura el primer compromiso de Kioto que, como todo el mundo sabe, iba de 2008 a 2012. Un año después, la misma comisaria se dirigió para felicitar a Miguel Arias Cañete«, añadió.

Según insistió, para combatir el cambio climático lo único que hicieron los socialistas fue gastar 770 millones de euros de los ciudadanos y que «nada» dejaron en España, porque ni se redujeron las emisiones de gases efecto invernadero, ni se promovió ni una sola inversión, ni se generó empleo. García Tejerina aseguró que la compra de derechos de emisión será el «último de los recursos» al cual acudir para cumplir Kioto.

«Si hubiéramos continuado con la política del Gobierno anterior, y cuando llegamos faltaban 105 millones de toneladas, con el precio al cual compró el Gobierno anterior, hubiéramos pagado entre 800 y 1.000 millones de euros adicionales, fuera de España sin reducir emisiones en España, para cumplir nuestros compromisos de Kioto. No es nuestro modelo», apostilló.

García Tejerina insistió en que la estrategia del Gobierno para cumplir con el compromiso en materia de cambio climático seguirá priorizando la reducción de emisiones en el territorio nacional, promoviendo la generación de actividad económica y empleo en sectores que contribuyan a la descarbonización de nuestra economía.

Cumbre del Clima de Lima

Sobre la Cumbre de Lima, que se celebra hasta el día 12, la ministra estimó que será «clave» para decidir asuntos como el contenido y la forma que deberá adoptar ese nuevo Tratado Internacional jurídicamente vinculante que se sellará en Paris en diciembre de 2015.

García Tejerina expresó la necesidad de avanzar en cuatro frentes: la elaboración de un texto de negociación que sirva de base para adoptar el acuerdo internacional de París; la clarificación de las contribuciones de los países al Acuerdo de París, así como la información que cada país deberá incluir a la hora de presentar dichas contribuciones al acuerdo final; continuar el proceso para considerar, entre todos los países, opciones con las que incrementar la ambición pre-2020; y avanzar en el logro de progreso en la agenda de implementación técnica.

Asimismo, avanzó que la delegación española va a trabajar en la COP 20 en varios foros con países iberoamericanos; en particular, la ministra presidirá un encuentro con todos los ministros responsables de la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático (RIOCC), además de asistir a un «Side Event» especial para hacer balance de los diez años de funcionamiento de la Red Iberoamericana.

La delegación española mantendrá también encuentros diarios con ONG, empresas, diputados nacionales que acudan a la COP. García Tejerina mencionó el encuentro con empresas españolas asentadas en Lima, con la participación del Embajador de España en Perú y miembros del Gobierno peruano.

Preguntada Sobre la cumbre de Lima al término de su comparecencia y su anuncio de aportar 120 millones de euros para el Fondo Verde para el Clima, García Tejerina resaltó que no se trata de una cantidad menor sino que es «importante» y «otro ejemplo más» del compromiso del Gobierno en la lucha contra el cambio climático.

España tiene un papel «fundamental» en el desarrollo sostenible

Antes de su comparecencia en el Congreso, la ministra inauguró las jornadas de Medio Ambiente y Sostenibilidad organizadas por el diario Expansión en las que defendió que España tiene un papel «fundamental» en la lucha contra el cambio climático y en el fomento de un desarrollo sostenible.

García Tejerina destacó la posición de «liderazgo» de la Unión Europea en el corto, medio y largo plazo para alcanzar unos objetivos de lucha contra el cambio climático y apuntó que el reto de los Veintiocho es consolidarse en 2020 como una economía innovadora y baja en carbono.

La ministra detalló los compromisos del paquete de energía y clima de la Unión Europea y las políticas desarrolladas en este sentido por el Gobierno. «Los compromisos de la Unión Europea van más lejos que los de ningún otro territorio».

García Tejerina subrayó la importancia del desarrollo sostenible y auguró que los países que «antes y mejor» integren los factores ambientales serán los más competitivos. «Son muchas oportunidades que se abren y que se deben aprovechar», dijo la ministra que insistió en que la política ambiental sólo será eficaz si es trasversal.

Antes de la intervención de la ministra, el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández Galiano, indicó que la protección medio ambiental y la responsabilidad ambiental de las empresas son conceptos que van unidos y que son dos brazos del mismo cuerpo. En este contexto, dijo que las empresas deben conjugar la necesidad de tener resultados positivos con una postura de responsabilidad con el medio ambiente.

Así, apuntó que la sostenibilidad es un factor fundamental para el 93% de los directivos y, por ello, integrar este concepto en los procesos es una tarea que aún está por delante.

«La sostenibilidad es una apuesta de las empresas que sale reforzada tras la crisis (…). La sostenibilidad comienza a ser una preocupación pero por la inquietud que provoca la falta de sostenibilidad», manifestó.

En definitiva, Fernández Galiano consideró que la sostenibilidad es «aplicable a todo» y también al sistema democrático porque, en su opinión, los ciudadanos viven más tranquilos cuando no hay sorpresas y se eliminan los agentes contaminantes del mismo.

Andalucía sigue siendo «pionera» en medio ambiente

Por su parte, la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, expuso que Andalucía fue pionera con la creación de la Agencia de Medio Ambiente y la Ley de 1984, que fue «la primera ley ambiental» que creó una administración, y que hoy, treinta años después, sigue siéndolo con el anteproyecto de ley contra el cambio climático, que será la primera norma en este sentido, tanto a nivel regional como nacional.

La consejera dio a conocer la experiencia de la comunidad autónoma, que «fue la primera en poner en valor el peso de las políticas ambientales y continúa trabajando en ese sentido» y cómo a lo largo de todos estos años «se ha hecho mucho trabajo de declaración de protección sobre el territorio» y, en general, en política ambiental, y se «continúan haciendo».

Así, defendió que Andalucía está «plenamente comprometida» con la lucha contra el cambio climático y de ahí el anteproyecto legislativo, que ahora está fase de exposición pública y que permitirá «elevar a rango de ley todas las acciones y medidas que el Gobierno andaluz ha hecho contra el cambio climático».

En ese sentido, indicó que la Junta trabaja para implementar políticas de reducción de CO2 y una economía baja en carbono y recordó que el objetivo es que en el año 2020 las emisiones sean de 4,28 toneladas habitante y año, lo que supondría volver a valores de 2005.

En el encuentro participaron también el director de Relaciones Institucionales de Eroski, Miguel Ángel Merino; el director de negocios y estrategia de Correos, Óscar Medina; el consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín, y el consejero delegado de EMASESA.

También participaron la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro, científicos del IPCC, responsables de ONG ambientales y los consejeros de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Castilla y León y de la Xunta de Galicia.

Arias Cañete espera que la cumbre climática de Lima sea un «paso esencial» hacia un acuerdo en 2015

Arias Cañete representará a la Unión Europea en la cumbre de Lima junto con el ministro de Medio Ambiente de Italia, Gian Luca Galletti, cuyo país ocupa la presidencia de turno comunitaria.

«Lima es un paso esencial hacia París, donde tenemos una oportunidad histórica para abordar el mayor reto al que se enfrenta nuestro planeta en la actualidad», dijo el comisario español.

«Eso significa que necesitamos que cada una de las grandes economía desempeñe el papel que le corresponde. Europa tomó la delantera anunciando su propio objetivo. China y los Estados Unidos no tardaron en responder. Ahora esperamos que los demás grandes emisores se unan a nosotros. El tiempo apremia: hay que pasar a la acción«, resaltó.

La Unión Europea confía en que el nuevo acuerdo contribuya a reforzar y ampliar de manera significativa los esfuerzos colectivos internacionales para luchar contra el cambio climático. El objetivo de reducir en un 40% los gases de efecto invernadero acordado por los dirigentes de la Unión Europea en octubre, junto con el posterior anuncio de los Estados Unidos y China sobre sus objetivos futuros, ponen de manifiesto la determinación mundial, según la Comisión.

La ONU insta a impulsar un nuevo acuerdo mundial

Por su parte, la experta independiente de la ONU sobre los derechos humanos y la solidaridad internacional, Virginia B. Dandan, instó a los países a «comprometerse sinceramente» a impulsar un nuevo acuerdo jurídicamente vinculante sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en la cumbre sobre el clima que tendrá lugar en Lima.

Dandan destacó que el aumento de la temperatura global es «una preocupación en todo el mundo» y que el medio ambiente «no conoce fronteras territoriales».

Señaló que «el cambio climático es un desafío global y la cuestión central es la supervivencia humana» y que «todos los gobiernos del mundo» tienen el deber de unirse para reducir las emisiones de CO2 y que la temperatura del planeta no suba más de dos grados centígrados en 2100 respecto de los niveles de la era preindustrial.

«Las consecuencias para los derechos humanos de la inacción afectará especialmente a las poblaciones más vulnerables y marginadas de todo el mundo, que sufrirían graves privaciones, incluyendo el derecho a la alimentación», añadió.

A este respecto, advirtió de que, con los países emergentes uniéndose a los más desarrollados en la quema de grandes cantidades de combustibles fósiles, el mundo «está llegando a un punto de inflexión que desencadenaría una catástrofe climática».

Por ello, llamó a los Estados que participarán en la Conferencia de las Partes Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de Lima (COP20) a hacer «un progreso significativo» que desencadene «un acuerdo sólido y legalmente vinculante» en la COP21, que tendrá lugar en París (Francia) en diciembre de 2015.

Dandan subrayó que la solidaridad internacional resulta «fundamental para lograr la justicia climática» y que el enfoque debe basarse en los derechos humanos, ya que todos los países de la COP20 se han comprometido a respetarlos y protegerlos, por lo que «es su deber garantizar que los procesos y resultados de la acción internacional para abordar el cambio climático son plenamente compatibles con las obligaciones de derechos humanos de los Estados».

Medio Ambiente asegura que España acude a la Cumbre del Clima de Lima (Perú) «con los deberes bien hechos»

Durante su intervención en el XII Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), recordó que España, en el marco de la Unión Europea, se comprometió en el Marco de Energía y Clima para 2030 a una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de un 40% en esa fecha y reafirmó el apoyo de España a la Unión Europea en la «búsqueda de compromisos internacionales» contra el cambio climático.

Sobre la cumbre de Lima dijo que es una «reunión clave para lograr en 2015 el nuevo acuerdo climático que sustituirá al Protocolo de Kioto, un compromiso que vinculará a todos los países».

Además, defendió el trabajo del Gobierno para favorecer la economía baja en carbono y manifestó que el Grupo Español para el Crecimiento Verde representa la «necesaria» colaboración entre empresas y administración para lograr un crecimiento económico sostenible y una economía baja en carbono.

El secretario de Estado repasó las políticas de cambio climático del Ejecutivo y los proyectos impulsados en este ámbito. En concreto, habló de los importantes proyectos en este ámbito impulsados por el Ejecutivo en esta legislatura.

En concreto, enumeró iniciativas como la creación del Grupo Español para el Crecimiento Verde y cuyas aportaciones, según aseguró, permiten «fortalecer la posición negociadora de España y la Unión Europea en las próximas cumbres internacionales sobre el Clima, en especial la de Lima, que será determinante para comprometer acciones eficaces para detener y revertir el cambio climático».

Asimismo, repasó los Planes de Impulso al Medio Ambiente (PIMA Aire), los PIMA Sol y PIMA Tierra, y a los que «inmediatamente» les seguirá un nuevo PIMA Aire. Al mismo tiempo, se refirió a los Proyectos Clima para reducir emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores difusos, y la puesta en marcha del Registro de Huella de Carbono, en el que participan hasta la fecha 50 empresas.

Finalmente, recordó la reciente presentación de la Hoja de Ruta para cumplir con las reducciones de emisiones de CO2 en los sectores difusos en 2020.

La Eurocámara pide que la Cumbre de Lima sirva como primer paso para un acuerdo climático ambicioso

Los eurodiputados reclamaron además a la Unión Europea y a los Estados miembros que intensifiquen las contribuciones al Fondo Verde para el Clima de la ONU.

«Tenemos un desafío político importante en Lima: convencer a todos los participantes de la necesidad de invertir en política climática, con el fin de salvar el medio ambiente, crear empleo y desarrollar tecnologías sostenibles. Todo ello requiere la intensificación de los esfuerzos de la comunidad internacional. El reciente acuerdo entre los EEUU y China es un paso en la dirección correcta, pero es sólo el comienzo», dijo el presidente de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento, el socialista italiano Giovanni la Via, que encabezará la delegación parlamentaria en Lima.

El Parlamento Europeo considera la conferencia de Lima como una oportunidad para establecer objetivos claros que permitan lograr un acuerdo internacional en París en diciembre de 2015. Este acuerdo, señaló la resolución, debe incluir medidas claras para la mitigación y adaptación, y una estrategia para lograr el objetivo de la eliminación de emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.

Un acuerdo internacional ambicioso y jurídicamente vinculante ayudaría a hacer frente a la fuga de carbono y la preocupación por la competitividad de los sectores, en particular el alto consumo energético, según la Eurocámara.

La resolución subrayó que los acuerdos sobre medidas de financiación del clima, la transferencia de tecnología y la creación de capacidades serán esenciales para ayudar a los países en desarrollo, que contribuyen menos a las emisiones de gases de efecto invernadero, pero son los que más sufrirán sus efectos.

Por ello, los eurodiputados instan a los Estados miembros a utilizar parte de los ingresos recaudados a través de los mercados de carbono para la financiación climático y la ayuda al desarrollo en los países en desarrollo.

Un equipo de investigadores del CSIC determina cómo predecir el colapso de ecosistemas por cambio climático

Publicado en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences«, este trabajo afirma que el incremento de la varianza y de la autocorrelación de series temporales de biomasas «indica el momento en que se tiende hacia el colapso de la red de la vida».

El hallazgo, indicaron, resulta de vital importancia para evitar este extremo, pues es «relativamente sencillo» revertir las consecuencias del cambio global antes de «cruzar este umbral», pero «muy complicado» una vez que se cruza.

El trabajo analizó un total de 79 redes mutualistas formadas por las plantas y sus insectos polinizadores, que se consideran «la arquitectura de la biodiversidad», apuntaron los autores.

Según el trabajo, la misma capacidad de predicción aplicable a sistemas más simples se puede emplear en este tipo de redes, que desempeñaron una función muy importante en el mantenimiento de la diversidad en la Tierra.

Sin embargo, el cambio climático puede acabar con estas redes mutualistas y con los servicios que proporcionan, como la polinización de los campos agrícolas.

De ahí la importancia de determinar el punto de no retorno en que un ecosistema cambia hacia otro estado de forma irreversible, a fin de tomar medidas preventivas antes de llegar a dicho extremo y evitar sus consecuencias.

Greenpeace reivindica su derecho a defender el Medio Ambiente

El lema de la pancarta desplegada en el viaducto de la calle de Bailén en Madrid es Defender el medio ambiente, nuestro derecho y deber. Con ello, el director de Greenpeace España, Mario Rodríguez subrayó que vuelven a decir «alto y claro» que no les callarán. «Ni con fianzas desproporcionadas, ni con embestidas de lanchas, ni con amenazas de cárcel», indicó Rodríguez, «porque cada día que el barco está detenido es un día menos que no defiende el medio ambiente».

Por este motivo, Greenpeace ha reunido el dinero para la liberación del Acrtic Sunrise entre sus socios y simpatizantes: 50.000 euros que el Estado había impuesto como aval para permitir que el barco siga navegando en la defensa del medio ambiente. La organización asegura que ahora seguirá con su «intensa campaña contra las prospecciones» mientras emprende las medidas legales por la «fuerte represión» del Gobierno a la acción realizada frente a la plataforma de Repsol.

El barco fue retenido el pasado 18 de noviembre después de que la Dirección General de la Marina Mercante, del Ministerio de Fomento, abriera un expediente sancionador contra Greenpeace por presunta infracción contra la ordenación del tráfico marítimo, tipificada con hasta 300.000 euros de multa. Este procedimiento se incoó después de los incidentes ocurridos entre lanchas de la Armada y de los ecologistas, que no habían respetado la zona de exclusión de una milla alrededor del barco alquilado por Repsol.

La ONG considera que el Gobierno cometió una «fuerte represión» ante la «acción pacífica» contra el proyecto de Repsol en Canarias. Entonces, tras la acción en la que tres activistas resultaron heridos, el Ministerio de Fomento ordenó la detención del barco Arctic Sunrise en Canarias. Rodríguez también acusó a Fomento de pretender dilatar el proceso y criticó que «tardan pocos días en ponernos multas cuantiosas y en cambio meses en reconocer que tanto el aval como la multa son desproporcionados».

Greenpeace recuerda que la próxima semana la organización ecologista se enfrenta a su «juicio más duro» en sus 30 años de activismo en España. Por ello, ahora, una vez liberado, el Arctic Sunrise navegará hasta Valencia para apoyar a los 16 activistas y un fotoperiodista ante el juicio al que se enfrentan a penas cercanas a tres años de cárcel por una acción de protesta realizada el 15 de febrero de 2011 en la central nuclear de Cofrentes (Valencia) para protestar contra la energía nuclear.

Tejerina garantiza que España cumplirá con el Protocolo de Kioto

Así lo anunció en Madrid durante la inauguración del Congreso Nacional de Medio Ambiente (Conama) 2014, donde subrayó que además del cumplimiento nacional de objetivos y de las políticas desarrolladas por las distintas administraciones, también se «requiere de gestos concretos de cada uno de los ciudadanos». Además, Isabel García Tejerina subrayó que la próxima Conferencia sobre Cambio Climático que se celebrará en diciembre en Lima será «decisiva» para lograr en 2015 en París un nuevo acuerdo internacional «que sea vinculante«.

La ministra repasó las políticas ambientales del Gobierno, con las que defendió que se ha logrado «cambiar el ciclo económico sin sacrificar los objetivos medioambientales«. En este sentido, Tejerina recordó los planes PIMA Aire, Sol y Tierra a los que «pronto seguirán» un nuevo PIMA y el PIMA Transportes; así como los Proyectos Clima, el Registro de Huella de Carbono; el Programa Emplea Verde o el «trabajo» realizado por el Gobierno para «recuperar el tiempo perdido en el cumplimiento de los compromisos adquiridos por España», como es el caso del agua, que definió como «uno de los recursos más valiosos».

García Tejerina indicó que el Gobierno puso en España «por primera vez» en marcha «una política centrada en lograr una alianza efectiva entre protección del medio ambiente y crecimiento económico«. «Todas estas actuaciones realizadas en tres años son herramientas para impulsar una Economía baja en carbono y proteger la naturaleza», apuntó Tejerina que, en definitiva, insistió en que las políticas del Gobierno se dirigen a reducir las emisiones y que, en este objetivo, la «última de las opciones» será la compra de derechos de emisión.

La ministra destacó que el Ejecutivo de Mariano Rajoy desarrolló «una política medioambiental efectiva, orientada a proteger nuestro patrimonio de forma eficaz y a avanzar hacia una economía verde», con el objetivo de «contribuir al bienestar y a la salud de las personas«. En este sentido, incidió en la necesidad de impulsar un modelo de desarrollo más sostenible «que garantice el cuidado del medio ambiente y fomente, al mismo tiempo, el desarrollo económico y la creación de empleo de calidad».

Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, indicó que la sostenibilidad es un concepto «tangencial» que debe estar en todos los ámbitos de las ciudades, ya que en estos entornos es donde vive la mayor parte de la población. «Si queremos un planeta sostenible, las ciudades deben ser sostenibles», señaló, al tiempo que añadió que los entornos urbanos son focos de actividades económica y de consumo, por lo que es el lugar donde más emisiones de CO2 se generan, pero también donde más innovación se desarrolla para gestionar de forma eficiente los recursos.

La alcaldesa repasó las políticas de sostenibilidad que se aplican en su circunscripción. Además, señaló que entre 2006 y 2012 las emisiones de C02 se redujeron en un 19%, que el peso de las energías fósiles en el consumo de la capital madrileña se redujeron y que aumentaron los consumos de energías renovables o menos contaminantes, al tiempo que indicó que el objetivo es que en 2020 las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyan un 35% respecto a 2005.

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Borja Sarasola, admitió que la economía baja en carbono es vital en la consolidación de la salida de la crisis. Por ello, subrayó que desde el gobierno regional se está impulsando un plan de empleo verde que creará un total de 50.000 empleos por el que se ofrecerán incentivos e inversiones en iniciativas relacionadas con residuos, agua, turismo sostenible o agricultura y ganadería ecológicas. El consejero defendió que la calidad del aire en la Comunidad es «mejor que en los años 80 y 90», al tiempo que se refirió al Plan Azul Plus, con el que se logró reducir las emisiones en un 20% respecto a 1990.

Finalmente, el presidente de Conama, Gonzalo Echagüe, denunció que la sostenibilidad «está lejos de encontrarse entre las prioridades» de la sociedad española y que el congreso, supone en ese sentido «un toque de atención». A su juicio, aunque muchos hayan perdido la esperanza en las cumbres internacionales sobre el clima, los acuerdos que salgan de estas son «trascendentales» e insistió en que la «única solución» es la reducción drástica de las emisiones. «Hay que apostar por una economía baja en carbono. Hay que inocular la sostenibilidad en la economía», concluyó.