El aeropuerto de Barajas renueva la certificación sobre el plan de gestión de carbono y ahorro energético por reducir emisiones

Europa Press.- El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha recibido por parte del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI Europe) la renovación del Nivel 2 del programa Airport Carbon Accreditation, una acreditación que reconoce los esfuerzos del aeropuerto por gestionar y reducir sus emisiones de CO2. Las mejoras que se han ido introduciendo para reducir las emisiones de dióxido de carbono, asociadas a la actividad aeroportuaria, permitieron a Barajas ser el primer aeropuerto español que se certificó en 2012 en este nivel del programa.

Airport Carbon Accreditation es un programa voluntario de certificación anual que requiere definir compromisos ambientales específicos dentro de un proceso de mejora continua. Los aeropuertos que participan en nivel 2, comunican anualmente sus emisiones de CO2 junto con las medidas de reducción implementadas. Entre las medidas implantadas por el aeropuerto de Barajas para minimizar las emisiones se encuentra la instalación de tecnologías LED, la sustitución de escaleras mecánicas y ascensores por otros con menor consumo energético e instalación fotovoltaica en el parking P2. Todas estas actuaciones han supuesto un ahorro total de 1.474,5 MW/h en 2016 lo que se traduce en una reducción de emisiones de 315,54 toneladas de CO2.

Desarrollado por ACI Europe en 2009, en el programa Airport Carbon Accreditation se encuentran adscritos los principales aeropuertos de Europa. En España, además del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, dentro del programa se encuentran los aeropuertos de Barcelona-El Prat y Palma de Mallorca con el Nivel 2 y Málaga-Costa del Sol, Menorca y Lanzarote que han sido reconocidos recientemente con el Nivel 1. Madrid-Barajas está inscrito también desde diciembre de 2015 en el Registro de Huella de Carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de Carbono del Ministerio de Agricultura.

Folgado (REE) defiende alargar la vida de las centrales nucleares puesto que son “competitivas económica y medioambientalmente”

Europa Press.- El presidente de Red Eléctrica de España (REE), José Folgado, se ha mostrado a favor de alargar la vida útil del parque nuclear español, ya que se trata de una energía competitiva económicamente, que da seguridad de suministro y sostenible medioambientalmente. En este sentido, Folgado subrayó que, siempre que cuenten con el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ampliar la vida útil de las nucleares «es compatible con el desarrollo sostenible».

Así, el presidente de REE consideró que el mix energético español es «equilibrado», con un peso del 40% de las renovables que se compensa desde el punto de vista de la seguridad de suministro con la presencia de las nucleares (20%), el carbón (20%) y el gas natural (20%). A este respecto, recordó que países como Alemania, que tomaron tras el accidente de Fukushima la decisión de cerrar sus centrales nucleares, han terminado sustituyéndolas por la generación con carbón, «que emite CO2». No obstante, Folgado consideró que en el horizonte de 2050 en Occidente «nos quedaremos sin energía nuclear», ya que el futuro es renovable.

Pide avanzar en interconexiones energéticas

Asimismo, desde REE destacó la importancia «vital» del desarrollo de las interconexiones energéticas con Europa, ya que permitirán «garantizar la seguridad de suministro, y a precios muy razonables». Para Folgado, el avance en estas interconexiones permitiría a España convertirse en un hub de renovables del sur de Europa con una energía «limpia y barata». «Creo que con las interconexiones tendríamos garantizada la seguridad de suministro y a precios muy razonables», apuntó. De todas maneras, hasta que la implantación de las renovables sea total, ya que cuentan con el inconveniente de ser «intermitentes y no gestionables», consideró que otras energías, como el gas natural, van a ser «vitales» y van a jugar «un papel muy importante» en la garantía de suministro.

Folgado consideró que nos encontramos en una transición energética, que representa una «situación histórica, que debe hacerse «cuidando la seguridad de suministro, la competitividad económica y la sostenibilidad medioambiental». Respecto al precio de la electricidad, consideró que el pool está funcionando «racionalmente bien», a pesar de la volatilidad ocasionado por los factores climatológicos. No obstante, si consideró necesario revisar de la factura de la luz «algunos aspectos que son ajenos».

Amplía una emisión de bonos

Por otro lado, Red Eléctrica de España ha dado el mandato a los agentes colocadores para la ampliación en 200 millones de euros de una emisión de bonos con vencimiento en 2026, según indicaron fuentes del mercado. La emisión permite elevar a 500 millones, frente a los 300 millones anteriores, esta emisión. Caixabank y Santander ejercen de entidades colocadoras en el proceso de ampliación. El año pasado, REE colocó bonos por importe de 300 millones de euros y vencimiento en 2026, en una operación en la que obtuvo un cupón anual del 1%, en lo que era el tipo más bajo logrado en una emisión de bonos a 10 años.

La compañía aborda esta operación de ampliación tras refinanciar recientemente con los bancos una línea sindicada de crédito por 800 millones de euros. Esta operación le permitió ampliar el plazo y mejorar las condiciones de esta deuda, en un momento en el que el mantenimiento del entorno de tipos bajos de interés facilita la financiación en los mercados. REE obtuvo un beneficio neto de 181,8 millones de euros en el primer trimestre, cifra un 4,7% superior a la del mismo periodo de 2016. El resultado bruto de explotación (Ebitda) del gestor eléctrico creció un 2%.

Navia defiende los Presupuestos en materia energética y los considera «responsables» con los objetivos de cambio climático

Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha defendido que los Presupuestos Generales del Estado para 2017 en materia energética son «ambiciosos y responsables» con los objetivos de cambio climático para alcanzar las metas para 2020. Navia subrayó que estos objetivos de cambio climático son «un desafío a largo plazo», por lo que es necesario tomar decisiones a ese largo plazo, evitando que sean «costosas para el sistema y para el país».

Asimismo, destacó la reactivación en materia de renovables con la subasta de 3.000 megavatios (MW) llevada a cabo en mayo «con unos costes para el usuario muy positivos» y la nueva por otros 3.000 MW que se realizará en julio. «Ahora tenemos que ser más ambiciosos en materia de renovables, siempre acompañado por las interconexiones», señaló. Con estos 6.000 MW que se subastarán este año, Navia consideró que España se sitúa entre los países «más ambiciosos en renovables, pero sin costes para los usuarios y con unas implicaciones muy positivas».

Respecto a la factura eléctrica, Navia reiteró la intención del Gobierno de «seguir bajando», como se hizo en la anterior legislatura, los costes regulados, siempre que «haya margen para bajarlos». No obstante, pidió al resto de grupos políticos ser «responsables» y no llevar a cabo propuestas que en muchos casos suponen elevar los costes del sistema. «La prioridad es ser responsable y no asumir más costes en el sistema», sentenció.

Gas Natural Fenosa cerrará la térmica de Anllares e invertirá 200 millones de euros en eólica en Castilla y León

Europa Press.- Gas Natural Fenosa acometerá un «cese paulatino» de la actividad de la central térmica de Anllares hasta 2019 e invertirá más de 200 millones para desarrollar más de 200 megavatios (MW) de generación eólica en la comunidad autónoma de Castilla y León, para lo que se prevé la creación de 500 empleos directos e indirectos en el horizonte temporal 2017-2019.

La compañía ha hecho públicos estos planes tras conseguir en mayo un «cupo relevante» de potencia eólica en la subasta de energías renovables impulsada por el Gobierno, con lo que «reafirma» su apuesta por la energía renovable. Además, Gas Natural Fenosa mantendrá operativa la central térmica de La Robla con una «fuerte inversión» para cumplir con la Directiva Europea de Emisiones Industriales y está finalizando el análisis de alternativas para la adaptación en el grupo 2 de la central, «con el objetivo de extender su operación más allá de 2020”.

Sin embargo, la empresa mantiene la decisión de «cese paulatino» de la actividad de la central térmica de Anllares hasta 2019, en cumplimiento con la directiva europea de emisiones. Propiedad de Gas Natural Fenosa (66,6%) y Endesa (33,3%), la central situada en Páramo del Sil (León) acumula 35 años de operación y tiene una capacidad de 347 MW de potencia. La actual plantilla está compuesta por 77 trabajadores de los que un tercio serán reubicados en el grupo y el resto podrán acogerse a un plan de salida acordada que incluye prejubilaciones y bajas incentivadas, han indicado las mismas fuentes.

La compañía ha explicado que Anllares no cuenta con una infraestructura de desulfuración, ni de desnitrificación de las emisiones, por lo que en octubre de 2013 ya se comunicó la «imposibilidad» para cumplir con los límites recogidos en la Directiva de Emisiones Industriales (DEI). Además, la central, al 50% de su capacidad, emite 1.500.000 toneladas al año de CO2 y consume carbón nacional de «bajo volátil» que conlleva «una baja eficiencia y competitividad de la central», según Gas Natural Fenosa.

Red Eléctrica de España actualiza su Plan de Acción de Cambio Climático hasta 2020 adaptándolo al Acuerdo de París

Europa Press.- Red Eléctrica ha actualizado su compromiso con la lucha contra el cambio climático, formalizado en el año 2011, con la renovación del plan de acción 2015-2020, adaptándolo a los numerosos cambios producidos tanto en el panorama internacional, principalmente con el Acuerdo de París, como en la propia gestión de la compañía.

El Plan de Acción de Cambio Climático 2015-2020-2030 determina los objetivos que se han de alcanzar y las acciones propuestas para lograrlos reforzando las principales líneas de acción que ya se estaban desarrollando en Red Eléctrica, según la compañía. Algunas de estas líneas de acción son la contribución a un modelo energético más sostenible; la reducción de la huella de carbono; el posicionamiento y divulgación del compromiso de la compañía en esta materia, y la adaptación al cambio climático, incluyendo como novedad una línea transversal de innovación en este campo.

Una de las principales novedades, según Red Eléctrica, es la ampliación del horizonte de actuación, ya que, además de revisarse los objetivos que se han de alcanzar en 2020, se indican los principales retos para 2030. Respecto a la contribución a un modelo energético más sostenible, el nuevo plan de acción refuerza el compromiso de Red Eléctrica en la consecución de un modelo bajo en carbono, al tener en cuenta en las acciones que hay que desarrollar no solo los objetivos europeos en materia de reducción de emisiones, integración de renovables y eficiencia energética con horizonte 2020 (20-20-20), sino también los establecidos para 2030 (40-27-30).

Asimismo, se introduce un cambio en la definición de los objetivos de reducción de la huella de carbono de la actividad de la compañía en línea con el objetivo establecido en el Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2ºC, tal y como recoge la iniciativa internacional Objetivos Basados en la Ciencia. La aplicación de este criterio implica un cambio en el alcance así como en el año de referencia, por lo que se modifican completamente los objetivos generales de reducción, que quedan definidos como: reducción o compensación del 1,5% del total de las emisiones directas e indirectas en el 2020, y del 7% en el 2030.

Para alcanzar estas metas, se definen unos objetivos parciales, entre los que destacan las medidas de eficiencia en el consumo eléctrico, con el fin de reducir el 85% de las emisiones derivadas de este concepto en el 2020 y del 90% en el 2030. También destacan los trabajos ligados al Plan de Movilidad Sostenible para la reducción del 15% de las emisiones asociadas al uso de vehículos de Red Eléctrica en el 2020 y del 30% en el 2030. Por último, la compañía adquiere el compromiso de compensar un mínimo de 20.000 toneladas de CO2 anuales mediante el proyecto El Bosque de Red Eléctrica, además de todas las emisiones que no logre reducir conforme a lo establecido en los objetivos.

España fue el país de la Unión Europea donde más crecieron las emisiones de gases de efecto invernadero en 2015

Europa Press.- España fue el país de la Unión Europa donde más se incrementaron las emisiones de gases de efecto invernadero en 2015 en términos brutos, con 11,4 millones de toneladas por encima de los datos registrados el año anterior, según un informe publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA).

Concretamente, el informe muestra que España emitió 335,7 millones de toneladas en 2015, que representan un crecimiento del 3,5% en relación al año 2014. Tras España se encuentran Italia, con 9,7 millones de toneladas más. Además, España ha incrementado en un 16,6% la emisión de estos gases con respecto a las de 1990, año en el que las emisiones de gases invernadero ascendieron a 287,8 millones de toneladas. Estos datos hacen que España sea el sexto país más contaminante del bloque comunitario y se debe, principalmente, a los incrementos en las emisiones del transporte rodado, de la producción de electricidad y calor y de los hogares. Únicamente emiten más toneladas de gases invernadero Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Polonia.

Reducción de emisiones en Europa

En el conjunto de la Unión Europea, las emisiones de estos gases aumentaron un 0,5% en 2015 frente a 2014 (23,2 millones de toneladas), aunque el recorte acumulado del bloque comunitario desde 1990 es del 23,7%. Esta reducción general de la Unión Europea en los últimos 25 años se debe, según EEA, a factores como el mayor uso de energías renovables y de combustibles con menor contenido de carbono, las mejoras en la eficiencia energética, los cambios estructurales en la economía y la recesión económica. En todo ese periodo, Reino Unido y Alemania representan el 48% de la reducción total neta de la Unión Europea.

El 44% de la electricidad que consume Telefónica ya es renovable, duplicando las cifras de hace un año

Europa Press.- El 44% del consumo de electricidad de Telefónica es ya renovable, lo que equivale al consumo medio anual de 203.749 hogares. La compañía duplica así el uso de renovables, que hace un año se situaba en el 21%, y acelera para cumplir los objetivos que se ha marcado para contribuir al Acuerdo de París: alcanzar el 50% para 2020 y el 100% en 2030, combinado con una reducción del consumo de energía.

Para hacer público su compromiso, Telefónica se ha adherido a RE100, iniciativa global y colaborativa de empresas influyentes comprometidas con el 100% de electricidad renovable, cuyo objetivo es aumentar masivamente la demanda de esta energía, según señala la compañía. «Nuestro Plan de Energía Renovable nos ayuda a mejorar nuestra competitividad, reducir nuestros costes de operación y compatibilizar el crecimiento con una estrategia sostenible. El objetivo es tener la mejor red, que nos permita ofrecer una conectividad excelente, no sólo en términos tecnológicos sino también la más eficiente y limpia del sector en términos de energía y carbono», explica el CTO Global de Telefónica, Enrique Blanco.

Por su parte, el responsable de la Iniciativa RE100 y The Climate Group, Sam Kimmins, asevera que «al unirse a RE100 y avanzar en sus objetivos de electricidad renovable, Telefónica está demostrando que liderazgo climático y liderazgo empresarial van de la mano». El Plan de Energía Renovable de Telefónica incluye cuatro líneas de acción, en función de los mercados en los que opera y de la regulación vigente en cada uno: adquisición de electricidad renovable con garantía de origen; acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPAs); acuerdos bilaterales de menor duración, y autogeneración.

Garantías de origen en España

Telefónica argumenta que el avance logrado este año se debe fundamentalmente a la compra de electricidad renovable con garantía de origen en España, que representa un 79% del consumo eléctrico de Telefónica en nuestro país, así como al compromiso de las operaciones de Reino Unido y Alemania, que ya son un 100% renovable. Además, en otros países como Costa Rica y Uruguay, la electricidad que consume la multinacional es renovable en más de un 90%, gracias al alto desarrollo de estas tecnologías en dichos países.

Los PPAs son la vía de actuación preferente en Latinoamérica, donde destaca el acuerdo de Telefónica México para el suministro eléctrico con dos plantas de energía solar fotovoltaica que entrarán en funcionamiento este año y abastecerán a la operadora durante 15 años, lo que supondrá el 50% de su consumo de electricidad anual, según Telefónica, que indica que en 2017-2018 está previsto suscribir nuevos PPAs en otros mercados en los que la regulación lo permite, como Chile, Argentina y Colombia.

Telefónica también detalla que cuenta con autogeneración con energías renovables y está innovando para aumentarla en su red. Actualmente tiene 4.200 estaciones base de telefonía móvil que funcionan de forma autónoma con electricidad limpia y está instalando en Uruguay 16 plantas solares fotovoltaicas en sitios rurales. Con una potencia de 24kWp, generarán casi 600 MWh de energía renovable al año, lo que equivale al consumo medio de 172 hogares. Asimismo, en su complejo empresarial en Madrid, Distrito Telefónica, las placas solares generan más de 3GWh/año.

Además, en los últimos dos años Telefónica ha hecho una inversión de 1,4 millones de dólares en sistemas de generación fotovoltaica en Colombia, lo que le ha permitido sustituir equipos que consumen diésel. Así, evitó la emisión de 474 tCO2, el equivalente a la absorción anual de 91 hectáreas de bosque, y logrará un ahorro anual aproximado de casi 500.000 dólares. Como parte de los nuevos objetivos de energía y cambio climático, la multinacional se ha propuesto reducir el consumo de diésel un 4% anual y para ello iniciará el despliegue de este tipo de proyectos de energía renovable en las demás operadoras del Grupo.

Trump confirma la ruptura de Estados Unidos con el Acuerdo de París y la lucha contra el cambio climático

Europa Press,. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la ruptura de su Gobierno con el Acuerdo de París contra el cambio climático, con el que su predecesor, Barack Obama, se comprometió en 2014, en un gesto sin precedentes hasta entonces por parte de una Administración norteamericana.

«Estados Unidos se retirará del acuerdo del clima de París», anunció Trump, entre el aplauso de los presentes, en una esperada comparecencia con la que confirmó lo que ya era un secreto a voces. No en vano, él mismo lo había prometido en la campaña electoral. Trump ha argumentado que los compromisos recogidos en ese «mal acuerdo» perjudican a Estados Unidos y, en concreto, al desarrollo de su economía y a la creación de empleo. El objetivo del inquilino de la Casa Blanca pasa por buscar un nuevo documento más favorable y «justo«, aunque por el momento no ha aclarado cómo ni cuándo lo hará.

En este sentido, ha explicado que no quiere que nada se «interponga en el camino» del desarrollo de Estados Unidos y ha apelado a su «deber solemne» de proteger los intereses de su país de una «gran herida autoinfligida» por el anterior Gobierno. «El resto del mundo aplaudió cuando firmamos el Acuerdo de París, estaban muy felices, por la simple razón de que ponía a nuestro país en una desventaja económica muy grande», ha afirmado.

Trump ha lamentado, por ejemplo, que Estados Unidos haya puesto «bajo llave» las grandes reservas energéticas de las que dispone y advirtió de que no está dispuesto a aceptar una «redistribución de la riqueza» norteamericana entre otros países. El vicepresidente, Mike Pence, verbalizó instantes antes de que Trump tomase la palabra que el lema «Estados Unidos, primero» sigue guiando el rumbo de la Casa Blanca.

El gesto de Trump, tan anticipado como polémico, sitúa a Estados Unidos junto a Siria y Nicaragua, que tampoco se unieron a un acuerdo del que sí forman parte 195 países. Obama se había comprometido a que el país norteamericano redujese las emisiones de gases contaminantes entre un 26% y un 28% para el año 2025, tomando como referencia los datos de 2005. Estados Unidos es el segundo país más contaminante del mundo, sólo por detrás de China. Los expertos estiman que emite a la atmósfera más del 15% de los gases registrados en todo el mundo, por lo que su implicación en materia climática se antoja imprescindible para lograr reducir de forma significativa los niveles actuales en términos globales.

El artículo 28.1 del Acuerdo de París contempla la posibilidad de que una de las partes decida dejar de serlo, pero sujeto a determinadas condiciones. Así, un país podrá solicitar su retirada con una petición escrita que será legalmente efectiva solo un año después de haberla presentado y que, además, no podrá presentar hasta que hayan pasado al menos tres años desde la entrada en vigor del Acuerdo de París. En la práctica ello implica que aunque Trump anuncie el abandono de Estados Unidos, legalmente no podrá solicitarlo hasta noviembre de 2019, y no se haría efectivo hasta un año después, en noviembre de 2020.

Trump, que anteriormente calificó el calentamiento global como una farsa, se negó a apoyar el histórico acuerdo alcanzado en París durante la cumbre del G-7, diciendo que necesitaba más tiempo para tomar una decisión. El acuerdo de París, sellado por cerca de 200 países en la capital francesa en 2015, tiene como objetivo limitar el calentamiento del planeta mediante la reducción del dióxido de carbono y otras emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles. La Comisión Europea señaló que es «decepcionante» que Estados Unidos abandone el acuerdo, pero avisó de que ello «no cambiará el curso de la humanidad» y que la Unión Europea está dispuesta a asumir el liderazgo internacional en esta causa.

La Generalitat de Cataluña apuesta por planes «disruptivos» contra el cambio climático y por el desarrollo de las energías renovables

Europa Press.- El consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Josep Rull, apunta a la puesta en marcha de «planes disruptivos» contra el cambio climático y en favor de la viabilidad del planeta, y apuesta por implementar energías renovables. En este sentido, ha tachado de «incomprensible» la falta de voluntad política del Gobierno central respecto a las energías renovables.

«Es una herida incomprensible para la que no hay una explicación normal y plausible sobre lo que está pasando con las energías renovables como la fotovoltaica», ha dicho el consejero, que resaltó la audacia de la compañía Bodegas Torres en la consecución de esta opción. Para Rull, «la sostenibilidad no es solo un apéndice de una buena estrategia empresarial, sino que es un elemento estructural».

El consejero ha subrayado la base ética y moral que existe detrás de la reivindicación de la sostenibilidad: «Debemos rebelarnos contra la idea de que inexorablemente seremos una de las generaciones que dejaremos un territorio peor del que hemos encontrado». Por ello ha reiterado que próximamente Cataluña contará con una ley del cambio climático, actualmente en fase final de redacción, y ha subrayado el objetivo de reducir hasta un 40% las emisiones hasta 2030. «Cuando pensamos en grande y pensamos juntos somos capaces de hacer cosas extraordinarias no solo como territorio, sino como planeta«, concluyó.

Por su parte, el presidente de Bodegas Torres, Miquel A.Torres, ha roto una lanza a favor de la implantación de sistemas sostenibles de energía solar, alegando que es la que cuenta con más capacidad de generar energía. Asimismo, ha lamentado la falta de voluntad política en la implantación de energías renovables y la falta de permisos para generar autoconsumo en energía solar: «En 2020 en Marruecos la mitad de la energía será solar. En España todavía estamos esperando a que nos autoricen a poner placas«. Por ello ha pedido a la sociedad movilizarse en contra del cambio climático ya que “si no, los políticos no nos van a hacer caso».

Repsol prevé invertir 500 millones de euros hasta 2020 con el objetivo de reducir sus emisiones más de un 25%

Europa Press.– Repsol reducirá en más de un 25% sus emisiones gases de efecto invernadero en 2020 respecto a 2005 mediante un plan inversor de 500 millones de euros y la puesta en marcha de 150 acciones anuales concretas de integración energética.

En concreto, los programas de eficiencia energética de la petrolera, puestos en marcha hace más de 10 años, permitirán reducir sus emisiones, sobre un inventario de 20 millones de toneladas de CO2, en unos 6 millones de toneladas para 2020. A este respecto, el director corporativo de Tecnología y Negocios Emergentes de Repsol, Jaime Martín Juez, señaló que las medidas de eficiencia energética seguirán siendo la principal fuente de reducciones hasta mediados de siglo, aunque «llegará un momento en que no podremos avanzar más sobre ellas y en el sector tendremos que apostar por desarrollos tecnológicos que tomen el relevo».

En este sentido, las políticas contra el cambio climático han llevado a Repsol a ser invitada a la Oil&Gas Climate Initiative (OGCI), un proyecto de 10 grandes petroleras que suman el 20% de la producción mundial y que invertirán 1.000 millones de dólares (896 millones de euros) en la próxima década para impulsar un salto de escala en las tecnologías para combatir el calentamiento global.

La OGCI, de la que forman parte, además de Repsol, Saudi Aramco, la china CNPC o las grandes petroleras europeas, centrará su trabajo colaborativo en el desarrollo de la captura y almacenamiento de CO2 y en el control de las emisiones de metano, áreas con un alto potencial para reducir emisiones y en las que la industria del petróleo puede aportar su conocimiento y experiencia.

Martín Juez subraya que la propuesta de la OGCI «no se trata de una declaración de intenciones» y que, para ello, se ha comprometido esa inversión de 1.000 millones de dólares en tecnologías frontera, que se sumarán a los programas de reducción que ya realiza cada compañía. «Nos gustaría sembrar la semilla de una mayor inversión en toda la cadena de valor del sector y en otros», que incluye el apoyo a startups tecnológicas para incubar soluciones a largo plazo.

A este respecto, los miembros de la OGCI comparten la apuesta por el gas natural como un combustible central en la transición hacia un modelo energético más bajo en carbono. En esta parcela, Repsol figura bien posicionada para este cambio, con una cartera donde el 65% de la producción y el 75% de las reservas son de gas. Además, la petrolera española aporta a la OGCI su trabajo en áreas como la utilización del CO2 capturado para fabricar otros productos con más valor añadido y también comparte su experiencia en la formulación de combustibles eficientes asociados a motorizaciones muy diversas, un sector crucial porque el transporte consume una quinta parte de la energía primaria del mundo, un porcentaje que crecerá.

En la pasada junta de accionistas, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, mostró el compromiso del grupo con la lucha contra el cambio climático a través de esta pertenencia a la OGCI, así como de las medidas puestas en marcha por la compañía. «No solo predicamos con palabras. Somos responsables y vamos a actuar y estamos actuando. Hemos invertido 500 millones de euros para proyectos de reducción de emisiones. Se han reducido, o van a reducirse, porque hay proyectos que están en marcha, 4,3 millones de toneladas/año», subrayó Brufau, pidiendo a todos ser «responsables» y a la industria ponerse a trabajar para conseguir «la meta del objetivo de los 2ºC».