La empresa holandesa Philips Lighting logra con electricidad renovable la neutralidad de carbono en sus operaciones en el mundo ibérico

Europa Press.- La entidad Philips Lighting anunció que sus operaciones en el mundo ibérico son neutrales de carbono después de que la compañía comenzase a operar con electricidad 100% renovable a principios de 2017 en los tres países de la zona (España, Portugal y Andorra) y que, según la compañía, compensó todas las emisiones de carbono restantes.

Con esta acción, Philips Lighting busca contribuir a los objetivos de sostenibilidad de estos países como parte del marco europeo de reducir las emisiones de carbono en un 20% para 2020 en comparación con los niveles de 1990. En este sentido, la entidad ha asegurado que redujo sus emisiones de carbono en Iberia en los últimos tres años, implementando mejoras de eficiencia energética y aumentando el uso de electricidad renovable al 90% en 2016. Asimismo, a comienzos de este año, las operaciones ibéricas pasaron a utilizar electricidad 100% renovable, procedente de un parque eólico danés.

Programa Brighter Lives, Better World

Además, en 2016 Philips Lighting presentó el programa de sostenibilidad Brighter Lives, Better World, que establece que el 80% de los ingresos de la compañía provendrán de productos, sistemas y servicios sostenibles para 2020, y que para entonces se entregarán más de 2.000 millones de lámparas y luminarias LED. En este sentido, se pretende también que las operaciones de la entidad sean 100% neutrales de carbono y que el uso de electricidad sea 100% renovable.

Endesa reitera que no tomará decisiones sobre sus centrales térmicas hasta conocer la normativa definitiva sobre el cierre de centrales

Europa Press.- Mientras el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) ha criticado el borrador de real decreto para evitar el cierre de las centrales térmicas al considerarlo «incoherente», «carente de sentido en el contexto actual» y con algunos preceptos de «dudosa legalidad», Endesa ha reiterado que esperará a conocer el contenido definitivo del real decreto y la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética antes de tomar una decisión sobre sus plantas de carbón.

Fuentes de la energética señalaron que el Gobierno tiene el derecho y el deber de fijar la política energética del país, por lo que aguardarán a conocer la letra definitiva del decreto y la Ley de transición energética, y cualquier iniciativa se hará «en coordinación con la política energética que determine el Ministerio«. En su plan estratégico 2017-2020, Endesa reafirma su apuesta por la descarbonización total de su mix para 2050, defendiendo la operación de la energía nuclear a largo plazo para garantizar la seguridad del suministro y la preservación del carbón para evitar mayores emisiones y costes del sistema.

A este respecto, llevará a cabo inversiones por 400 millones de euros hasta 2020 destinadas a la seguridad y operación a largo plazo de su capacidad nuclear y de 300 millones de euros para las inversiones medioambientales en sus térmicas. El pasado mes de mayo, Enel, principal accionista de Endesa, anunció su intención de cerrar las centrales de Compostilla (León) y Andorra (Teruel) en 2020 por no ser viables económicamente.

Abogados ambientales critican el decreto

Por su parte, el IIDMA advierte de que algunas de las disposiciones del texto que trabaja el Ministerio de Energía incluye disposiciones que podrían «no estar apegadas a la legalidad» y que en el contexto de transición energética «no es razonable», ya que no contempla criterio de salud ni protección del medio ambiente recogidos expresamente en los artículos 43 y 45, respectivamente, de la Constitución española. En su opinión, lejos del borrador de Real Decreto, sería exigible la «unión de esfuerzos» para lograr un plan de cierre de las centrales «ordenado y progresivo» y, al mismo tiempo aumentar la capacidad fotovoltaica española, de acuerdo con los objetivos de largo plazo.

Tras analizar el texto, añade que disposiciones como la retroactividad o la solicitud de información contable sin considerar los costes de adaptación, o las razones para la denegación de los cierres o la competencia para realizar el informe de valoración medioambiental «son incoherentes». Asimismo, ven «poco racional» exigir presentar la información contable de las instalaciones de los últimos 3 ejercicios sin incluir los costes de adaptación que deben hacerse para seguir funcionando en un futuro.

En este contexto, precisa que las centrales térmicas de carbón en España están operando bajo excepciones a los valores límites de emisión de contaminantes como el SO2, NOx y partículas, como en el Plan Nacional Transitorio, bajo el que se acogen 13 de las 15 centrales. Si bien, para poder seguir operando después de 2020 deberían hacer grandes inversiones en sistemas de desulfuración y desnitrificación. De hecho, calculan que a Endesa le costaría unos 400 millones de euros adaptar las centrales de As Pontes (Galicia), Litoral (Andalucía) y Alcudia (Baleares).

También duda el colectivo sobre la legalidad de la disposición transitoria única que prevé la retroactividad del mismo, porque el texto sería de aplicación a «todos» los cierres solicitados desde el 15 de septiembre. La memoria que acompaña al borrador tampoco justifica de forma razonada la necesidad de retroactividad. Asimismo, recuerda que el futuro Plan de Energía y Clima del Paquete de Invierno de la Unión Europea, que está en negociación, incluirá los objetivos, metas y la contribución de España en descarbonización, metas de energía renovable y eficiencia energética, seguridad, mercado interno de la electricidad y la I+D+i y competitividad.

Finalmente, el IIDMA ve necesario aumentar la capacidad de generación fotovoltaica y precisamente, en el contexto de sequía, que está agotando la fuente de energía hidroeléctrica, insiste en la importancia de buscar soluciones que permitan cumplir los compromisos internacionales como el Acuerdo de París contra el cambio climático. La directora del IIDMA, Ana Barreira, criticó el Decreto por no ser «razonable» en un contexto de transición energética y lamenta la «falta de visión» y previsión a medio plazo del Ministerio ya que «un gran número de centrales» tendrán que cerrar en julio de 2020 y, como máximo, todas tendrán que terminar como mucho en 2030.

WWF reclama “más audacia” a España y pide aprovechar la Ley de Transición Energética para dejar atrás los combustibles fósiles

Europa Press.- Mientras Amigos de la Tierra critica el «estancamiento» de los compromisos climáticos y la persistencia en el uso de carbón, la organización WWF ha reclamado «mucha más audacia» e innovación para ganar al cambio climático y destaca los avances para aumentar la ambición climática hasta 2020 a nivel internacional y, en este contexto, cree que España tiene una oportunidad en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética para dejar atrás los combustibles fósiles y apostar por las energías renovables.

El director del programa mundial de clima y energía de WWF, Manuel Pulgar-Vidal considera que éste es un año marcado por desastres climáticos extremos y es el primer año de incremento de emisiones después de cuatro años estancadas. «La paradoja entre lo que estamos haciendo y lo que debemos hacer es clara: Los países deben actuar con mayor ambición climática pronto para ponernos en el camino hacia un futuro incremento de la temperatura limitado a 1,5 grados centígrados», ha reclamado. Por ello, WWF cree que queda mucho trabajo por hacer y que 2018 será determinante para que los países demuestren claramente su compromiso para avanzar y mejorar sus planes climáticos.

Respecto a España, la responsable de Clima y Energía de WWF España, Mar Asunción, ha señalado que la ley de Cambio Climático y Transición Energética es una oportunidad para un cambio de modelo que aproveche la ventaja competitiva que tiene España en recursos renovables y favorezca la creación de empleo en «tecnologías del siglo XXI en vez de seguir apoyando un modelo obsoleto, basado en combustibles fósiles, que tiene sus días contados si se hace realidad el Acuerdo de París».

Mientras tanto, resuenan aún las palabras de la jefa de Gobierno de uno de los países más ricos del mundo, la alemana Angela Merkel, en la Cumbre del Clima celebrada el mes pasado en Bonn, en la que advertía de la dificultad de cerrar las contaminantes plantas de energía de carbón. Hay «cuestiones sociales y puestos de trabajo» involucrados, según ha explicado. «Solo les quiero decir que hay considerables conflictos sociales también en un país rico como el nuestro. Y que tenemos que resolver«, asegura.

El objetivo principal de la Cumbre de Bonn fue dar un nuevo impulso a la implementación del acuerdo de París 2015 sobre la reducción de las emisiones de CO2 después de la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de retirarse del acuerdo histórico. Así, la cumbre tenía como meta reunir una miríada de documentos en los que están plasmadas las posturas de cada país para la puesta en marcha concreta del Acuerdo de París. Esto se deberá condensar para convertirse en el manual de reglas en el que, por ejemplo, una tonelada de dióxido de carbono deberá ser igual en un país que en otro.

Dejar el carbón en 2030

Según el acuerdo de París, las naciones signatarias se han comprometido a reducir el calentamiento global a más largo plazo muy por debajo de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Por otro lado, Siria se convirtió en la nación número 196 en adoptar formalmente el Acuerdo de París, dejando a Estados Unidos como el último miembro de la ONU que se opone. Unos 23.000 delegados asistieron a la conferencia de Bonn. Asimismo, destacó la iniciativa en la que Gran Bretaña, Canadá, Costa Rica, México y otros Estados unieron fuerzas para formar una coalición destinada a abandonar el carbón como fuente de energía. Entre los firmantes no se encuentran España ni Alemania.

En este sentido, Amigos de la Tierra ha criticado la «falta de ambición» de España por haber «rechazado formar parte de la Alianza Global para Eliminar el Carbón». «La Unión Europea continúa diciendo que lidera la lucha contra el cambio climático, pero la realidad es que sigue anclada a una economía basada en los combustibles fósiles. De hecho financiará 90 nuevas infraestructuras de gas, algo completamente incompatible con el Acuerdo de París«, denuncia la organización ambiental, que señala que estos países actúan «como si el cambio climático se pudiese postergar».

Por ello, ha elogiado el apoyo de organizaciones de la sociedad civil al compromiso con los objetivos del acuerdo contra el Cambio Climático y ha recordado a los países europeos que «la urgencia por actuar es irrefutable«. En este sentido, un informe de Amigos de la Tierra también resalta «el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero después de un período de estancamiento» y adelantaba que «2017 será uno de los tres años más cálidos jamás registrados». Según Amigos de la Tierra, el uso de combustibles fósiles (incluido el gas) en el sistema energético europeo durante un periodo superior a 9 años más es «incompatible» con el objetivo de limitar el calentamiento global.

Por su parte, Greenpeace demandó liderazgo climático a los países y llamó a los líderes a atender con urgencia la transformación de sus modelos energéticos y los usos del suelo hasta abandonar totalmente las energías sucias. La organización ecologista recuerda que es necesario un plan de acción urgente. «Exigimos al Gobierno de España que avance en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética para que esté alineada con los compromisos internacionales para luchar contra el cambio climático. Exigimos un sistema energético renovable al 100% y el abandono de las energías sucias», aseveró Tatiana Nuño.

La Ley de cambio climático de Baleares fijará para 2030 que toda la flota de coches de alquiler sea eléctrica

Europa Press.- La futura Ley de cambio climático y transición energética fijará que para 2030 toda la flota de las empresas de coches de alquiler sea, de forma obligatoria, 100% eléctrica, con un aumento progresivo del 10% anual a partir del año 2020. Así lo ha avanzado el consejero de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, quien espera que en 2020 la red de puntos de recarga eléctrica «esté ya preparada y dé un muy buen servicio».

En este sentido, el consejero ha recalcado que, para que sea efectivo el cambio a la movilidad eléctrica, «es necesario estar preparados». Por el momento, hay instalados en Baleares más de 300 puntos de carga semi-rápida. Además, a través de un proyecto financiado por el Impuesto de Turismo Sostenible, se instalarán 500 puntos de carga en 5 años con una inversión de 12 millones de euros. Pons ha indicado que espera que la transición en estos vehículos sirva como «catalizador y estímulo» para los vehículos privados. Igualmente, ha comentado que entre las ventajas de tener vehículo eléctrico se encuentran el aparcamiento gratuito en la zona azul o la carga gratuita durante al menos dos años.

Sobre el sector de los rent-a-car, el consejero ha asegurado que ya conocen la medida y que «comparten la necesidad de ir introduciendo este tipo de cambios». Todas estas empresas estarán obligadas por ley a ir asumiendo que un 10% anual de la flota sea eléctrica. Asimismo, Pons quiso recalcar que la futura Ley «no es un paquete de medidas fiscales para cumplir con los objetivos, puesto que a través de la imposición la gente que más tiene podrá pagar y seguir contaminando». «Nuestro planteamiento va por la vía de la planificación y el largo plazo, buscando el acuerdo», añadió.

El consejero ha recordado que la Ley, cuyo borrador prevé presentar en diciembre, es fijar una hoja de ruta que haga posible pasar del 3% al 95% o 100% de renovables y reducir las emisiones de C02 al 0 en 2050. «Es una normativa de muy larga mirada, pensando en las tres próximas décadas y con una visión transversal, puesto que la energía afecta a todos los sectores productivos», indicó.

Respecto a la contaminación derivada del transporte por carretera, Pons ha recordado que en Baleares se producen 2,6 millones de desplazamientos diarios de los cuales más de la mitad se realizan en vehículo privado. «Del total de las emisiones que se emiten a la atmósfera en Baleares, el 35% provienen del tráfico. Si todos los coches fueran eléctricos se reducirían en un 90% las partículas contaminantes emitidas», subrayó el consejero.

España baja 5 posiciones en el Índice de Acción Climática hasta situarse en el puesto 38 de 56

Europa Press.- España ha bajado 5 posiciones respecto al año pasado en el Índice de Acción Climática (CCPI, en sus siglas) y 16 puestos respecto a 2014, cuando llegó a ocupar el puesto 22. Así, se sitúa actualmente en el puesto 38 de los 56 países analizados, lo que significa que vuelve a entrar en el «listado de países con un grado de acción climática baja», según considera SEO/BirdLife.

Atendiendo a los países de la Unión Europea, España ocupa el puesto 20, sólo por delante de Grecia, Polonia, Hungría e Irlanda, cuando SEO/BirdLife recuerda que es «el país más vulnerable al cambio climático de Europa«. El CCPI es un informe coordinado por Germanwatch, New ClimateInstitute y ClimateAction Network en el que un panel de expertos evalúa las políticas contra el cambio climático de los países que suponen el 90% de las emisiones efecto invernadero.

Como en años anteriores, el informe deja vacantes los tres primeros puestos de la clasificación, dado que para los expertos ninguno de los Estados analizados, en un listado que también incluye a la Unión Europea en su conjunto, muestra un comportamiento adecuado para garantizar que el incremento de las temperaturas no sobrepasará el umbral entre el 1,5 y 2 grados centígrados, objetivo marcado en la Cumbre del Clima de París.

El responsable de Cambio Climático y Energía de SEO/BirdLife, David Howell, afirma que «es de lamentar que España ocupe una posición tan baja en el ránking, no sólo en el contexto internacional sino en el europeo». «Es una muestra más de la tímida posición del Gobierno y del resto de fuerzas políticas en las negociaciones en Bruselas sobre esta cuestión crítica para España», asegura el experto, que menciona la «falta de ambición del actual Ejecutivo» que, a su juicio, «se manifiesta en contra del autoconsumo solar mientras apoya el carbón, que deja para otro momento la cuestión de la ecofiscalidad o que sigue sin resolver la dependencia de los combustibles fósiles del sistema de transporte».

Suecia, Lituania y Marruecos, líderes

De los movimientos en el ránking, destaca que Francia cede el testigo a Suecia como cabeza de lista (cuarta), seguido de Lituania (quinta) y Marruecos. Este último ha pasado, en sólo dos años, del puesto décimo al sexto por su bajo nivel de emisiones y sus ambiciosos objetivos de reducción para 2030, convirtiendo a este país en el líder de la acción climática de África.

Por su parte, Brasil pasa del 40 al 19 puesto, a pesar de la «falta de consistencia» de las políticas emprendidas por el actual Gobierno, beneficiado por la alta presencia de renovables en su mix energético según SEO/BirdLife. China, considerado «el mayor emisor a escala global», también mejora en la lista al escalar hasta el puesto 40, pues antes estaba en el 48, a pesar de que su actuación sigue en nivel «muy bajo» para la organización, que confía en que la perspectiva mejorará por «su empuje en la diplomacia climática y sus planes de futuro, por ejemplo en renovables».

En la parte más baja del Índice se sitúa Arabia Saudí, que ocupa el último lugar, precedido de Irán, Corea del Sur, Australia y Estados Unidos, que baja a los últimos puestos «espoleado por los movimientos de la Administración que preside Trump y su ruptura con el Acuerdo de París». Por su parte, Rusia repite el puesto 53 y sigue recibiendo las críticas de los expertos por su falta de ambición y de acciones concretas.

De todas las cuestiones analizadas, es en la de políticas climáticas donde España se sitúa en peor lugar, en el puesto 41. La organización compara la situación española con la de los países vecinos: Marruecos ocupa el cuarto puesto, Francia el sexto y Portugal el séptimo. El CCPI también suspende a España en relación a sus avances para cumplir el escenario de emisiones previsto por el país para 2030, sobre todo, según SEO/BirdLife, «por las dudas sobre las emisiones asociadas a las centrales térmicas, los sectores de transporte, industria y agrario, y los incendios forestales. No obstante, atisba buenas expectativas para cumplir los objetivos de energía renovables previstos para 2030.

Las emisiones de CO2 a nivel mundial crecerán en 2017 cerca de un 2% y seguirán creciendo en 2018

Europa Press.– Las emisiones mundiales de CO2 terminarán 2017 con un aumento del 2% después de mantenerse estables durante los últimos tres años y, según las primeras estimaciones, seguirán creciendo también en 2018, de acuerdo con los datos presentados en la revista Environmental Research Letters, que estima que 2017 terminará con 41 gigatoneladas de emisiones de CO2, de las que 37 gigatoneladas proceden del uso de combustibles fósiles.

El informe apunta que este aumento se debe sobre todo a China, que prevé emitir un 3,5% más que el año anterior, hasta 10,5 gigatoneladas por un mayor uso del carbón. Del mismo modo, India terminará el año con un aumento de sus emisiones, aunque en este caso del 2% por la debilidad económica actual, pero se prevé que si la economía se recupera pronto, las emisiones podrían volver a crecer rápidamente el próximo año. Frente a estos dos países asiáticos, el informe confirma que Europa y Estados Unidos emitieron menos CO2, entre un 0,2% y un 0,4%, pero a un ritmo «demasiado lento como para compensar la subida» en otras regiones, según los investigadores.

La directora del estudio, del Tyndall Centre for Climate Change Research de Norwich (Reino Unido) Corinne Le Quéré, ha expresado su decepción por los resultados. Por ello, advierte de que el tiempo se está agotando para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius, por no hablar del objetivo de 1,5 grados centígrados. Entre los años 2014 y 2016 las emisiones estuvieron estables pese al crecimiento económico mundial y a ello contribuyó sobre todo el menor uso del carbón, la mejora de la eficiencia energética y el auge de las energías renovables como eólica o fotovoltaica.

Para los expertos resulta especialmente satisfactorio el desacoplamiento del crecimiento del producto interior bruto (PIB) y las emisiones porque demuestra que el crecimiento económico no tiene que implicar necesariamente un aumento de las emisiones de CO2. En la última década, según el estudio, más de 20 países con un crecimiento económico constante redujeron sus emisiones. Entre ellos figuran Alemania, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Polonia, Rumanía y Serbia, que entre todos suman aproximadamente un 20% de las emisiones de CO2 mundiales.

De hecho, los expertos calculan que éstas continuarán aumentando también en el próximo año. «Este es un verdadero motivo de preocupación», apuntó Robert Jackson, de la Universidad de Stanford. Los expertos remiten a las previsiones de crecimiento económico del Banco Mundial, que calcula que en todo el mundo se crecerá un 2,9% en 2018, el mayor valor desde 2011. Y las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) son incluso superiores.

Las emisiones de CO2 aumentarán este año en el mundo entre un 0,8% y un 3% tras mantenerse desde 2014

Europa Press.- Está previsto que las emisiones mundiales de dióxido de carbono procedentes de los combustibles fósiles y la industria aumenten este año aproximadamente un 2% en comparación con el año anterior, con un rango de incertidumbre de entre el 0,8% y el 3%, tras 3 años de emisiones manteniéndose relativamente planas.

Es la conclusión del Presupuesto Global de Carbono 2017, que se publica por Global Carbon Project (GCP, por sus siglas en inglés) en las revistas Nature Climate Change, Environmental Research Letters y Earth System Science Data Discussions. El anuncio se produce mientras los países se reúnen en Bonn, Alemania, para las negociaciones anuales sobre el clima de Naciones Unidas (COP23).

El investigador principal, Corinne Le Quéré, director del Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático en la Universidad de East Anglia (Inglaterra) destacó que «con las emisiones mundiales de dióxido de carbono de todas las actividades humanas estimadas en 41.00 millones de toneladas para 2017, el tiempo se está agotando en nuestra capacidad para mantener el calentamiento por debajo de 2 ºC. Necesitamos alcanzar un pico en las emisiones globales en los próximos años y reducir las emisiones rápidamente después para abordar el cambio climático y limitar sus impactos«.

Las emisiones de China representan el 28% de las emisiones globales. El coautor del documento Glen Peters, director de investigación de CICERO en Oslo (Noruega), quien dirigió uno de los estudios, explica: «La vuelta al crecimiento de las emisiones globales en 2017 se debe principalmente a un retorno al crecimiento de las emisiones chinas, que se prevé que crecerán un 3,5% en 2017 después de dos años con emisiones decrecientes. El uso de carbón, la principal fuente de combustible en China, puede aumentar un 3% debido al mayor aumento de la producción industrial y la menor generación de energía hidroeléctrica por menor cantidad de lluvia».

«Varios factores apuntan a un aumento continuo en 2018», advierte el coautor del informe Robert Jackson, copresidente del GCP y profesor de Ciencias del Sistema Terrestre en la Universidad de Stanford (Estados Unidos). «Es una preocupación real. La economía mundial está repuntando lentamente. A medida que aumenta el PIB, producimos más bienes que, en su creación, generan más emisiones», subraya.

Sin embargo, el equipo cree que, a pesar del crecimiento en 2017, es demasiado pronto para decir si se trata de un evento puntual en el camino hacia un pico global de emisiones o el comienzo de un nuevo periodo con presión al alza sobre el crecimiento global de las emisiones. A largo plazo, es poco probable que las emisiones vuelvan a las altas tasas de crecimiento persistentes observadas durante la década de 2000 de más del 3% anual. Es más probable que las emisiones se estabilicen o tengan un ligero crecimiento positivo, gracias a los recortes de emisiones nacionales comprometidos en la Cumbre COP21.

Según el Global Carbon Project, las emisiones globales de dióxido de carbono de todas las actividades humanas (combustibles fósiles, industria y cambio en el uso de la tierra) alcanzarán alrededor de 41.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017. Las emisiones mundiales de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria llegarán a alrededor de 37.000 millones de toneladas de dióxido de carbono en 2017. En 2017, las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles y la industria crecerán un 2% (de 0,8% a 3%), tras tres años de casi ningún crecimiento (2014-2016). El PIB aumentará un 3,6%, según cifras del Fondo Monetario Internacional.

Se prevé que las emisiones chinas subirán un 3,5% en 2017 mientras su PIB aumentará aproximadamente un 6,8%. Se proyecta que las emisiones de Estados Unidos disminuyan en un 0,4% en 2017, más bajo que el declive del 1,2% anual que viene cayendo de media durante la década anterior, con un inesperado incremento en el consumo de carbón. El PIB subió alrededor de un 2,2% en 2017. Además, se estima que las emisiones de India crecerán un 2% en 2017, en comparación con el 6% anual promediado en la década anterior, debido a las intervenciones gubernamentales significativas en la economía, cuyo PIB sube un 6,7%.

Se espera que las emisiones europeas disminuyan provisionalmente en un 0,2% en 2017, más bajo que el descenso del 2,2% anual promediado con respecto a la década anterior mientras el PIB sube alrededor de un 2,3%. El documento calcula que las emisiones de los países restantes, que representan aproximadamente el 40% del total mundial, aumenten en torno al 2,3% en 2017. La energía renovable ha aumentado rápidamente un 14% anual en los últimos cinco años, aunque desde una base baja.

El Presupuesto Global de Carbono lo realizan 76 científicos de 57 instituciones de investigación en 15 países que trabajan bajo el paraguas del Proyecto Global de Carbono (GCP). El presupuesto, ahora en su 12° año, estudia profundamente la cantidad de combustibles fósiles que queman las naciones de todo el mundo y dónde termina. El GCP está patrocinado por Future Earth y World Climate Research Programme.

La directora ejecutiva de Future Earth, Amy Luers, señala: «Las noticias del presupuesto de carbono de este año son un paso atrás para la humanidad. Debemos revertir esta tendencia y comenzar a acelerar hacia un mundo seguro y próspero para todos». «Esto significa que hay que priorizar el acceso a las energías responsables para los cientos de millones de personas en todo el mundo sin acceso a la electricidad. Afortunadamente, ahora no solo es posible, sino que en la mayoría de los casos tiene simplemente sentido financiero satisfacer estas necesidades de electricidad con fuentes de energía renovables«, agrega esta experta.

La ONU insta a los gobiernos y empresas a tomar medidas «urgentes» para cumplir los objetivos climáticos acordados en París

Europa Press.- La ONU ha instado a gobiernos y empresas a tomar medidas de carácter «urgente» para poder cumplir con los objetivos climáticos acordados en la Cumbre de París de 2015. Así lo recoge el VIII Informe de Brecha de Emisiones Emissions Gap Report de Naciones Unidas, publicado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Bonn (Alemania).

Este informe considera que las promesas nacionales sólo representan un tercio de la reducción de las emisiones que se requieren para 2030 para cumplir con los objetivos climáticos, e insta a sector privado y acción subnacional a aumentarlas a un ritmo que ayudaría a cerrar esta «preocupante» brecha. El Acuerdo de París busca limitar el calentamiento global a menos de dos grados centígrados, con un objetivo más ambicioso de reducirlo a 1.5 grados. El cumplimiento de estos objetivos reduciría la probabilidad de impactos climáticos severos que podrían dañar la salud humana, los medios de subsistencia y las economías del mundo.

Según advierte la ONU, incluso la plena implementación de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC, por sus siglas) condicionales e incondicionales actuales hace muy probable un aumento de la temperatura de 3 grados para 2100, por lo que exige a los gobiernos a hacer promesas «mucho más fuertes» cuando estas sean revisadas en 2020. En el informe, la ONU también alerta de la posible retirada de Estados Unidos de este acuerdo climático: «Si los Estados Unidos cumplieran con su intención declarada de abandonar el Acuerdo de París en 2020, la situación podría ser aún más sombría».

No obstante, el documento presenta formas prácticas de recortar las emisiones a través de una acción de mitigación en rápida expansión basada en las opciones existentes en los sectores de la agricultura, los edificios, la energía, la silvicultura, la industria y el transporte. Así, señala que las medidas enérgicas contra otros forzadores del clima, como los hidrofluorocarbonos, a través de la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, y otros contaminantes climáticos de vida corta como el carbono negro, también podrían constituir «una contribución real».

«Un año después de la entrada en vigor del Acuerdo de París, aún nos encontramos en una situación en la que no estamos haciendo lo suficiente para salvar a cientos de millones de personas de un futuro miserable», advierte el director de Medio Ambiente de la ONU, Erik Solheim, que ha calificado este hecho de «inaceptable». «Si invertimos en las tecnologías correctas, asegurando que el sector privado participe, aún podemos cumplir la promesa que hicimos a nuestros hijos de proteger su futuro. Pero tenemos que abordar el caso ahora», añade.

El informe también pone de manifiesto que las emisiones de CO2 se han mantenido estables desde 2014, gracias en parte a la energía renovable, especialmente en China y la India. Esto ha aumentado las esperanzas de que las emisiones hayan alcanzado su punto máximo, ya que para 2020 deben permanecer en una trayectoria climática exitosa. Sin embargo, el informe advierte de que otros gases de efecto invernadero, como el metano, siguen en aumento, y que un aumento en el crecimiento económico mundial podría volver a poner fácilmente las emisiones de CO2 en una trayectoria ascendente.

El informe encuentra que las promesas actuales hacen que las emisiones de 2030 lleguen de 11 a 13.5 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente (GtCO2e) por encima del nivel necesario para mantenerse en el camino de menor coste para alcanzar el objetivo de 2ºC. Una gigatonelada es aproximadamente equivalente a un año de emisiones de transporte en la Unión Europea (incluida la aviación). La brecha de emisiones en caso de establecer el objetivo de limitar el calentamiento a los 1.5 grados es de 16 a 19 GtCO2e, más alta que las estimaciones previas a medida que nuevos estudios estén disponibles.

Por otro lado, la ONU considera que las acciones prometidas por organismos no estatales y subnacionales (como las ciudades y el sector privado) podrían reducir la brecha de emisiones de 2030. Las 100 empresas emisoras más grandes del mundo que cotizan en bolsa, por ejemplo, representan alrededor de una cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, «lo que demuestra un gran margen para una mayor ambición».

Para ayudar a reducir estas emisiones, el informe propone que se eviten nuevas plantas de energía a base de carbón, así como acelerar la eliminación progresiva de las plantas existentes, asegurando el manejo cuidadoso de cuestiones tales como el empleo, los intereses de los inversores y la estabilidad de la red. Se estima que hay 6.683 centrales eléctricas de carbón en funcionamiento en el mundo, con una capacidad combinada de 1.964 GW. Si estas plantas operan hasta el final de su vida útil y no se adaptan con la captura y el almacenamiento de carbono, emitirían un acumulado de 190 Gt de CO2. El 85% del carbón depende e China, India, Turquía, Indonesia, Vietnam, Japón, Egipto, Bangladesh, Pakistán y Corea.

Para evitar rebasar los objetivos de París, el informe hace hincapié en la inversión en la tecnología en agricultura, edificios, energía, industria y transporte. Esas inversiones, con un coste de inversión de menos de 100 dólares por tonelada de CO2 evitada, a menudo mucho más baja, podrían ahorrar hasta 36 GtCO2e por año para 2030. Gran parte del potencial en todos los sectores proviene de la inversión en energía solar y eólica, electrodomésticos eficientes, automóviles de pasajeros eficientes, la forestación y la detención de la deforestación, según el informe, que señala que centrarse sólo en las acciones recomendadas en estas áreas, que tienen costes modestos o netos negativos, podría reducir hasta 22 GtCO2e para 2030.

La UE logra un acuerdo para reducir las emisiones de centrales eléctricas y plantas industriales desde 2021

Europa Press.- Las instituciones de la Unión Europea han alcanzado este jueves un principio de acuerdo sobre la revisión del sistema de comercio de emisiones de CO2 (ETS, por sus siglas en inglés), que se aplicará a partir de 2021 y forma parte del conjunto de medidas del bloque comunitario para cumplir con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París en materia de reducción de emisiones.

El sistema ETS funciona desde 2005 y limita las emisiones de más de 11.000 centrales eléctricas y plantas industriales a través de un nivel máximo que se reduce cada año. En conjunto, abarca el 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE y el objetivo para 2030 es conseguir un recorte del 43% en las incluidas en este sistema.

En concreto, los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE – la institución que representa a los Estados miembros – alcanzaron un acuerdo preliminar para introducir cambios en su funcionamiento de cara la próxima década, que ahora deben recibir el respaldo formal de ambas instituciones.

Así, el acuerdo recoge que el recorte anual de créditos subastados en este sistema, llamado «factor de reducción lineal», será del 2,2% cada año, frente al 1,74% que se aplica en la actualidad. Este factor podrá revisarse con vistas a incrementar el recorte, pero siempre a partir de 2024.

También incluye un compromiso para duplicar la capacidad del mecanismo de estabilidad de mercado (MSR) que absorberá el 24% del exceso de emisiones anuales, durante los primeros cuatro años, con el objetivo de incrementar el precio de los derechos de emisiones y provoca así un recorte de las mismas.

«El acuerdo de hoy demuestra que la UE está convirtiendo sus compromiso y ambición de París en acciones concretas. Poniendo en marcha la legislación necesaria para fortalecer el sistema de comercio de emisiones y obtener resultados en los objetivos climáticos, Europa está liderando de nuevo la lucha contra el cambio climático«, ha destacado el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete.

No obstante, el acuerdo ha sido criticado por la Asociación Europea del acero (Eurofer), cuyo director general, Axel Eggert, ha asegurado que se «queda corto» en el objetivo de asegurar la «igualdad de condiciones» para la industria acerera europea.

«Reconocemos los esfuerzos del Parlamento Europeo para garantizar la competitividad global de la industria del acero europea. Sin embargo, el acuerdo se queda corto para alcanzar este objetivo, dado que incluso las plantas de acero más eficientes en Europa se enfrentarán probablemente a costes significativos», ha lamentado en un comunicado.

España aportó 595 millones a la lucha contra el cambio climático en 2016, un 28% más

Servimedia.- España destinó el año pasado 595 millones de euros de dinero público a la lucha contra el cambio climático, lo que supone 129 millones más que en 2015 (un incremento del 28%), con lo que se acerca al objetivo fijado por el Gobierno de aportar 900 millones anuales a partir de 2020.

La secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García, desveló estos datos hoy en una rueda de prensa en Madrid en la que, acompañada de la directora de la Oficina Española de Cambio Climàtico, Valvanera Ulargui, informó de los objetivos del Gobierno en la Cumbre del Clima de Bonn (Alemania), que comenzó este lunes y se prolongará hasta el próximo 17 de noviembre.

García recalcó que la financiación climática de España con fondos públicos asciende a 1.995 millones de euros en el quinquenio entre 2012 y 2016, de los que 466 millones corresponden a 2015 y 595 millones al año pasado. La UE tuvo una contribución climática de 20.000 millones en 2016.

Además, García indicó que el Gobierno trabaja en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo primer borrador podría estar listo en el primer trimestre del próximo año, y que España emitió 323,8 toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e) en 2016, lo que supone un 3,5% menos respecto al año anterior. «Estamos en la senda del cumplimiento de Kioto II», apostilló.

Cumbre del Clima

Por otro lado, García subrayó que la Cumbre del Clima de Bonn tiene un «carácter técnico» después del «impulso político enorme» derivado del Acuerdo de París, adoptado en la capital francesa en 2015, pero es «importante» para continuar con las directrices marcadas en ese pacto mundial contra el cambio climático.

Uno de los objetivos principales para la UE y España en Bonn, según García, es «avanzar en el programa de trabajo» o «letra pequeña» del Acuerdo de París, que tendría que cerrarse en la Cumbre del Clima de Katowice (Polonia) en 2018, con un marco de transparencia para los objetivos de reducción de emisiones de los países.

Otro objetivo se refiere al denominado «diálogo facilitador», es decir, profundizar en el mecanismo intermedio de los compromisos climáticos que los países tendrían que aprobar en Katowice antes de que en 2023 comiencen los periodos quinquenales ordinarios de revisión del Acuerdo de París.

Y el tercero alude a «la agenda de vulnerabilidad», puesto que la Presidencia de la Cumbre del Clima de Bonn recae en Fiyi (país que ha declinado acoger un evento en el que se espera que haya unos 20.000 asistentes) y se prevé la adopción de un plan de acción de género para incidir en el papel de las mujeres en relación al cambio climático y se dedicará un capítulo a los océanos.

Por otro lado, García subrayó que Estados Unidos no ha notificado oficialmente su salida del Acuerdo de París pese a que su presidente, Donald Trump, hizo tal anuncio el pasado mes de junio, y señaló que la delegación estadounidense en Bonn «está teniendo una actitud constructiva».

«El anuncio generó una respuesta global sin precedentes de apoyo al Acuerdo de París en el sentido de que no es revisable, incluso también por parte de agentes no gubernamentales norteamericanos», destacó.

La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se incorporará el próximo miércoles al tramo ministerial de la Cumbre del Clima de Bonn y mantendrá reuniones bilaterales con su homólogo de Fiyi y la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), Patricia Espinosa, además de participar en otras actividades.