El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó que el plan contempla ayudas para la compra de todo tipo de vehículos eléctricos, y tiene por objeto estimular la demanda.

Asimismo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Rubalcaba explicó que el Gobierno ha planteado un nuevo sistema de tarifas para la recarga de estos vehículos, con el fin de que la energía eléctrica sea más barata por la noche.

Este programa se articula a través de un Real Decreto que regula la concesión directa de subvenciones de este tipo de vehículos durante 2011 y que forma parte del Plan de Acción 2010-2012, recogido en el Plan Integral de Impulso al Vehículo Eléctrico en España 2010-2014.

De esta forma, el Gobierno subvencionará hasta un 25% del precio antes de impuestos del coche, con un máximo de 6.000 euros por unidad, incluyendo las baterías para los usuarios y las flotas privadas. Asimismo, también se incentivará el 25% del precio bruto de adquisición de otros vehículos como autobuses, autocares o furgonetas con un máximo de 15.000 ó 30.000 euros, dependiendo del tipo y la autonomía.

La gestión de estas ayudas se gestionará a través de una entidad colaboradora, para cuya selección se establecerá un procedimiento sometido a los principios de publicidad, concurrencia, igualdad y no discriminación. Una vez que se haya seleccionado, se formalizará un convenio con el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

La solicitud de las ayudas se tramitará a través de los agentes de ventas que decidan adherirse al plan. La entidad colaboradora establecerá un sistema que informe con carácter previo la formalización de la solicitud de la cuantía de subvención que corresponde, con el fin de facilitar la información a los beneficiarios. Dichas peticiones se atenderán «por riguroso orden de presentación» en el sistema telemático hasta el próximo 30 de noviembre de 2011.

Por otro lado, el Gobierno también aprobó un Real Decreto que desarrolla reglamentariamente la actividad de los nuevos gestores de carga de los coches eléctricos, como agentes que podrán revender electricidad para la recarga de estos vehículos.

Además, el gestor también facilitará la instalación de los puntos de recarga por terceros al margen de las comercializadoras de electricidad. Estos organismos llevarán a cabo su actividad en instalaciones propias.

Por otra parte, también se creó una tarifa «súper valle» para incentivar la carga nocturna de los mismos a precios «más atractivos». Esta tarifa tendrá un período de discriminación horaria para las horas de menor demanda del sistema, desde la una de la madrugada a las siete de la mañana.

Este precio, al ser de acceso, permitirá que, tanto los consumidores del mercado libre como los acogidos a la tarifa de último recurso, puedan acceder a ella y disfrutar de un menor precio final de la electricidad en esta franja horaria.

Esta escuela complementará con su oferta formativa de investigación científica del Instituto de Investigación del Cambio Climático I2C2 y ocupará asimismo parte del espacio del Pabellón de España de la Expo 2008 de Zaragoza.

Durante la presentación, el director del Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE), Antonio Valero, afirmó que el principal objetivo de esta unión es «preparar a los jóvenes para que sean capaces de cambiar el modelo energético actual». Asimismo, aseguró que en el valle del Ebro están «muy por delante de la media mundial» en lo que se refiere a estudios sobre sostenibilidad. «Queremos ser líderes, una referencia internacional que le indique al mundo que podemos cambiar el planeta», añadió.

El Instituto pretende articular el sistema español de I+D+i en cambio climático como una plataforma de trabajo en red que contribuya a incrementar la excelencia y visibilidad internacional de la investigación española, según acordó el Grupo de Expertos en el documento base del Programa Incial del I2C2.

Así, este plan fija la necesidad de conectar el I2CS con instituciones, universidades y el sector privado para consolidar la potencia investigadora generando masa crítica, capacidad interdisciplinar y diversidad temática para abordar las múltiples facetas del cambio climático.

Por ello, el Pabellón de España, sede del I2C2, acogerá la Internacional Energy School, una iniciativa que conecta el Instituto con el Campus de Excelencia Internacional Iberus y la iniciativa privada de la mano de empresas clave en este panorama como General Motors.

De este modo se cumple una de las bases del I2C2 –aprobadas en Consejo de Ministros de septiembre de 2008– que pretende convertir este Instituto en núcleo de referencia en torno al cual se articule un sistema que conecte y potencie las capacidades de universidades, el sector privado y la comunidad internacional para afrontar los retos que plantea el cambio climático.

IBER IES cuenta con un protocolo de intenciones que permitirá convertir en realidad el proyecto para el próximo curso 2012-2013. Instituciones, organismos científicos estatales, Universidad y empresas impulsan esta nueva oferta de formación internacional para forjar a los tecnólogos, científicos y emprendedores capaces de cambiar el modelo energético actual.

Este protocolo fue firmado por el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, el director general del CIEMAT, Cayetano López, el consejero de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno autónomo, Javier Velasco, el rector de la Universidad de Zaragoza y el presidente de su Consejo Social, Manuel López, y José Luis Marqués y también por el director del Instituto CIRCE y su Fundación –embrión del proyecto– Antonio Valero, cuya experiencia destacada en estas materias lo acreditan como responsable directo de esta nueva escuela internacional.

España ocupa el quinto puesto absoluto mundial en potencia instalada en energías renovables y segundo lugar europeo, sólo después de Alemania. «En este momento, el Valle del Ebro es un territorio fundamental en el desarrollo de las renovables y un contexto clave donde generar profesionales y puestos de trabajo en esta materia» indicó Valero en la presentación.

La escasez de los recursos y el rumbo de la economía urgen a un cambio en el modelo energético, cambio que precisa investigación y formación y que además, genera empleo.

Según el Observatorio de Sostenibilidad de España, la previsión de nuevas contrataciones en el sector de energías renovables presenta una tendencia exponencial al alza en los último años. La sostenibilidad energética ya no es un privilegio de los países industrializados sino a una necesidad mundial.

La Escuela IBER IES quiere dar respuesta a todo ello con una oferta internacional, competitiva y de vanguardia que no existe en ningún otros lugar de Europa en este momento. Según los estudios comparativos realizados y a pesar de la proliferación de centros que abordan material semejantes, ninguna otra entidad cubre las actividades programadas en este caso y que abarcan las energías eólica, solar, hidráulica, biomasa, el ecodiseño en edificación, la captura y el almacenamiento energético, la integración de renovables y el vehículo electrónico por nombrar algunas materias.

La Escuela incluirá los masters y posgrados, programas de doctorados, cursos de especialización, jornadas y seminarios y cursos bajo demanda en español e inglés, 10 de ellos que ya se imparten en la Universidad de Zaragoza desde hace 12 años. Además, según dijo Antonio Valero, la Universidad de Zaragoza cuenta con acuerdos docentes con China, Latinoamérica y Sudáfrica.

Un Campus Internacional de Energía, ubicado en el Pabellón de España, es la localización que complementa esta propuesta formativa que se financiará gracias a las matrículas y mecenazgo de sus socios. Esta previsto que, en el plazo de cinco años, IBER IES pueda ser autosuficiente. Entretanto, la apuesta del Gobierno de España, a través de sus organismos científicos como el CIEMAT, es clave para la puesta en marcha de este proyecto.

El secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz, asistió al acto donde mostró su «apoyo» a la iniciativa, e indicó, en declaraciones a los medios de comunicación, que la rehabilitación del edificio se empieza ahora y no antes porque se necesitaba «un proyecto concreto».

El estudio del arquitecto autor del Pabellón de España, Patxi Mangado, está trabajando en la actualidad en la reforma del edificio para que, próximamente, pueda acoger ambos proyectos. La clave de la obra se basa en el respeto al edificio original y la sostenibilidad energética y económica.

Para acometer los trabajos, se cuenta con un presupuesto de más de 2 millones de euros que serán financiados por la Dirección General de Patrimonio del Estado (SEGIPSA) dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda del Gobierno de España.

Según los plazos del propio arquitecto, los cambios pueden estar listos en seis meses e incluirán una decena de aulas y salas polivalentes de diferentes tamaños, despachos y lugares de reunión, biblioteca y un centro de cálculo e informática entre otros.

El Pabellón de España, un bosque de materiales reciclados y reciclables como la madera, el vidrio, la cerámica o el corcho, se construyó con la premisa de la lógica energética y el compromiso medioambiental.

Los elementos arquitectónicos elegidos reducen la demanda energética inicial, a lo que incide también la «membrana energética» de los forjados, o el contenedor de instalaciones de la cubierta que facilita la distribución de las redes eléctricas, de control y climatización. Paneles fotovoltaicos, depósitos de agua de lluvia o soportes generadores de microclimas hacen el resto.

En cuanto a comunicaciones, unas «importantes» infraestructuras multimedia favorecerán las conexiones «necesarias tanto para el trabajo de I2C2 como del IBER IES». Aunque la estrella de la reforma será, según palabras del arquitecto, el antiguo cine que próximamente será transformado en un salón de actos con capacidad para 180 personas abierto al exterior.

El I2C2 ocupará la tercer planta de los 8.000 metros construidos del Pabellón de España y la IBER IES distribuirá sus aulas en el semisótano. El resto del edificio será ocupado por despachos y zonas comunes.

Esta iniciativa, que dispone de un presupuesto de 2,9 millones de euros, tiene el objetivo de aplicar tecnología «limpia» al transporte, en relación con el aumento de la utilización de coches eléctricos, híbridos o de pila de combustible en la movilidad urbana e interurbana.

El proyecto coordinado por la UPM se denomina «Tecnologías para la Movilidad Urbana Sostenible y Accesible» (Temucsa) y hasta el momento se han diseñado dos tipos de plataformas vehiculares, una para vehículos pesados y otra para ligeros.

Sobre estas plataformas, los investigadores trabajan en la actualidad en el desarrollo de nuevas configuraciones de propulsión eléctrica e híbrida, así como en sistemas de comunicación e información, en nuevos materiales y dispositivos de almacenamiento y de gestión de la energía.

En una segunda fase, estos sistemas se integrarán en prototipos industriales, como un autobús eléctrico y otro híbrido, así como en un vehículo híbrido de paquetería. La principal finalidad de esta iniciativa es atender la creciente demanda de movilidad urbana de forma eficaz, con un mínimo impacto medioambiental y asegurando la máxima accesibilidad por parte de los ciudadanos.