El Gobierno firma un convenio con 13 empresas para impulsar el desarrollo de los biocombustibles dentro de la aviación española

Según informaron Fomento y Medio Ambiente, la participación pública en este proyecto la llevarán a cabo la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el organismo Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica (SENASA).

Las empresas privadas que colaborarán en el convenio firmaron un «Acuerdo voluntario de participación de entidades asociadas a la iniciativa española para la producción y consumo de bioqueroseno en aviación» y reducir, de este modo, las emisiones de efecto invernadero.

Estas empresas son Airbus, Camelina Company España, Cepsa, Ciemat, CLH, RSB, Iberia, Residuos y Refinados Iberia, Pullmantur Air, Repsol, Tecnología y Biomasa Sostenible, Tecnalia y UOP.

El objeto del convenio y del acuerdo voluntario es impulsar la producción de bioqueroseno para su empleo por la aviación en España, desde la producción de materias primas sostenibles hasta el uso comercial de las aeronaves.

Se busca con ello analizar y explotar el potencial de generación de riqueza y empleo de esta cadena de producción y consumo, fortaleciendo y posicionando tanto al sector aéreo español como a las industrias implicadas en todo el ciclo productivo.

«Somos los pioneros en la Unión Europea en demostrar los beneficios de estos biocarburantes. Por ello hemos defendido con rigor las condiciones de nuestro país para compartir el liderazgo con el desarrollo sostenible», afirmó director general de Calidad y Evaluación Ambiental del MARM, Jesús Huertas.

Los datos manejados en los estudios realizados hasta el momento indicaron que existe potencial en España para el cultivo de plantas como la camelina, cuya principal característica es su adaptación a suelos de bajo rendimiento o en desuso, y que por tanto permitiría implantar su cultivo en zonas agrícolas actualmente en retroceso o abandonadas por falta de rentabilidad.

Su desarrollo permitiría a España romper su dependencia con el petróleo y el queroseno importado y ayudaría a que se convirtiera en referente europeo en cuanto al uso de otras energías alternativas.

Hasta ahora, se realizaron numerosos análisis para ver los efectos económicos y medioambientales del uso del bioqueroseno. De hecho, recientemente Iberia (en colaboración con Repsol) realizó el primer vuelo con este combustible en España y el resultado fuepositivo.

«Agradecemos esta iniciativa y tenemos una alta expectación porque tenemos una alta necesidad de que se desarrolle en el sector de la aviación«, defendió el representante de Iberia

No obstante, el uso de este carburante está en pruebas. «Estamos en fase de definir nuevos proyectos para estudiar la diferencias en costes con el queroseno convencional así como la viabilidad de su uso y su sostenibilidad ambiental», explicó una portavoz de Senasa.

A poco más de una semana de que el Gobierno apruebe el «Plan Nacional de Mejora de la Calidad del Aire«, la implicación del sector aeronáutico en este convenio es fundamental para lograr reducir la emisión de gases a la atmósfera.

La alemana E.ON despedirá al 13% de su plantilla en todo el mundo

La medida, alegó la empresa, está ligada al «apagón» nuclear decidido por Alemania hace unos meses, ya que E.ON gestiona cinco plantas atómicas en solitario y seis en régimen compartido en este país.

Más de la mitad de los despidos, un total de 6.000, afectarán a trabajadores del gigante energético en Alemania, de los que 230 pertenecen a la sede central de la compañía.

Además, otros 220 trabajadores de la central serán recolocados, aunque aún no se decidió su nuevo emplazamiento.

E.ON ofreció compensaciones económicas para los empleados que deseen acogerse a un plan de prejubilaciones y los trabajadores del consorcio energético ya anunciaron acciones de protesta para finales de octubre y principios de noviembre.

La plantilla actual de E.ON se reparte entre Alemania y otros once países de Europa -entre ellos España-, así como América del Norte y Rusia.

El pasado mes de junio el Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) aprobó el «apagón» nuclear para 2022 propuesto por el gobierno de Angela Merkel a raíz de la catástrofe del reactor atómico de Fukushima.

Seis algas son capaces de producir un tipo de biocombustible ecológico «tan útil como la mejor gasolina»

Durante los últimos 15 años, esta empresa conformó la mayor colección de compuestos marinos útiles de toda Europa, al recopilar más de 58.000 extractos y 1.500 compuestos de caldos de fermentación disponibles para ser utilizados en ensayos clínicos con diferentes aplicaciones dentro del sector de los biocombustibles, la alimentación y la salud.

Los investigadores de la empresa identificaron seis microorganismos denominados microalgas que demostraron que, si son cultivadas con sales y luz solar y sin modificación genética, producen ácidos grasos que originan biocombustible de una calidad similar al actual gasoil.

Para el consejero delegado de Biomar Microbial Tecnologies, Antonio Fernández Medarde, algunas multinacionales líderes en el sector petroquímico, entre las que se refirió a Repsol, ya están valorando el cultivo de estos microorganismos como una fuente de energía ecológica alternativa útil para la industria del motor.

«El biodiesel obtenido tiene las mismas aplicaciones que el actual diesel y su producción es ilimitada. Además, su utilización no precisa realizar ningún cambio en la actual tecnología de la industria del motor», destacó Fernández.

Por su parte, el vicepresidente de esta empresa biotecnológica, Arturo Ayats, apuntó que algunas compañías aéreas presumen de utilizar biocombustible extraído a partir del cultivo de ciertas gramíneas. Por ello, destacó que los biocombustibles obtenidos a partir de determinados cereales que son fuente de alimentación, podrían ser objeto de crítica por parte de los países subdesarrollados, mientras que el gasoil obtenido de las microalgas no plantea esta polémica. «El océano cubre el 70% de la superficie del planeta y su diversidad biológica es muy superior a la que existe en la Tierra», señala Ayats.

Los expertos subrayaron que el cultivo de microalgas como fuente de biocombustibles es «una verdadera revolución en el ámbito de las energías renovables» con capacidad ilimitada de producción.

Finalmente, explicó que el biocombustible ecológico se obtiene a partir de los aceites que surgen de la conversión de la biomasa de microalgas, en un proceso que se denomina transesterificación. Posteriormente, los ácidos grasos resultantes dan lugar al biocombustible de alta calidad.

Philips presenta una casa futurista que apuesta por un ecosistema doméstico y materiales sostenibles

La idea inicial pretende que las personas se relacionen más con la naturaleza y propongan estrategias para el desarrollo de un ecosistema microbiano equilibrado en el hogar. «Los diseñadores tienen la obligación de explorar soluciones sostenibles que, por naturaleza, consuman menos y sean menos contaminantes», comentó el Senior Director de Innovación guiada por el Diseño de Philips, Clive van Heerden.

El proyecto es la propuesta de un ecosistema cíclico integrado, en el que cada función nutre a la siguiente. La casa se plantea, de esta forma, como una máquina biológica para filtrar, procesar y reciclar lo que convencionalmente se consideran desechos: las aguas residuales, la basura o el agua desperdiciada.

Los cinco modelos de conceptos realistas que conforman el ecosistema doméstico de la «Casa Microbiana» se muestran al público en el transcurso de la mencionada Semana del Diseño Holandés (DDW), en la galería de Piet Hein Eek (Eindhoven) entre los días 22 y 30 de octubre.

Este proyecto forma parte del programa «Philips Design Probes» creado para explorar diferentes escenarios de estilos de vida en un futuro lejano, con la investigación en varias áreas.

España defiende que se alcance un segundo periodo del Protocolo de Kioto y un pacto global vinculante

Según Ribera, el éxito de Durban se medirá por la consecución de un paquete «ambicioso y equilibrado» que contemple el desarrollo de «todos y cada uno» de los elementos del Acuerdo de Durban. Asimismo, para la Secretaria de Estado, la comunidad internacional debe lograr un acuerdo para la continuidad del Protocolo de Kioto «a través de un segundo periodo de compromiso junto con un calendario para negociar y adoptar un acuerdo global jurídicamente vinculante».

Los representantes ministeriales también debatieron cómo lograr la operacionalidad de los Acuerdos de Cancún, incluido el nuevo Fondo Verde del Clima y su capitalización. Además, analizaron cómo avanzar en los aspectos de adaptación, al ser una prioridad para África, los países menos desarrollados y Estados insulares menos desarrollados, según informó el Ministerio de Medio Ambiente.

Sudáfrica convocó esta última reunión de consultas previa a la COP 17 de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se celebrará a finales de noviembre en Durban, con el objetivo de centrar el debate en los progresos de la negociación internacional y los posibles resultados de la Cumbre de Durban.

Felipe González llama a «declarar la guerra al cambio climático» para salir al fin de la crisis económica

Así se expresó en la conferencia de clausura de la Convención de Cambio Climático y Medio Urbano, organizada en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla por la Junta de Andalucía y el CEI CamBio, donde abogó por «declarar la guerra al cambio climático» porque cree que «con un enorme esfuerzo contra el cambio global podría suponer mejorar la economía, poniendo en marcha el aparato productivo y creando muchas posibilidades de empleo».

En este sentido, el que fuera presidente del Gobierno señaló como ejemplo que cambiar el modelo de distribución de energía eléctrica por redes inteligentes de distribución supondría un alto número de puestos de trabajos cualificados en Europa.

Por otro lado, apuntó que además de enfocar la convención en el cambio climático y la ciudad, hay que incidir en el compromiso social. Al hilo de esto, manifestó que los problemas del cambio climático es «herencia de la sociedad industrial, aunque ahora hemos acelerado el desafío».

González, de otro lado, advirtió que el impacto en términos del calentamiento global y cambio climático «es muy fuerte» en el planeta. A su juicio, el papel de la Unión Europea en la próxima Cumbre del Clima en Durban (Sudáfrica) tiene que presentar «no solo una posición común, sino una estrategia común y que se tenga en cuenta».

El presidente del Consejo de Participación de Doñana advirtió de los costes en términos de riqueza para el futuro inmediato, «no para finales de siglo», del cambio climático, pero sobre todo por «la no actuación».

«Movilizar los recursos disponibles»

González durante su intervención, que estuvo presentada por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, recordó que de la «Gran depresión del 29» se salió con la II Guerra Mundial, por lo que apostó «por declarar la guerra al cambio climático, movilizando los recursos disponibles».

De otro lado, el líder del Ejecutivo andaluz, que estuvo acompañando a González junto al consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, el rector de la Universidad Pablo de Olavide, Juan Jiménez, la presidenta del Consejo Social de la UPO, Carmen Calleja, y la directora del Campus de Excelencia Internacional de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global, Pilar Paneque, recordó que la incidencia del cambio climático en la economía mundial «podía dejar pequeña» la de la crisis financiera actual.

En la línea pronunciada por González, el presidente andaluz señaló que uno de los grandes retos actuales de la sociedad es el desafío frente al cambio climático, apostando por la necesidad de una reacción «urgente y por la movilización de ingentes recursos». En este sentido, subrayó «la oportunidad» que supone la economía verde. Griñán señaló que «no podemos afrontar esta lucha de forma independiente».

Por su parte, el rector de la Universidad Pablo de Olavide, que realizó un recorrido por las conclusiones de la Convención, destacó la velocidad a la que se está generando el cambio global, ante al que hay que mantener una actitud de lucha basada en el cambio de la sociedad, en un consumo responsable y en el fuerte papel de las nuevas tecnologías, entre otros factores. Según el rector, «más del 80% de la población mundial vive en un entorno urbano, lo que no hace más que subrayar la importancia de generar un nuevo modelo de ciudad, sustentado por una movilidad sostenible y por políticas energéticas más eficaces y limpias».

La producción de biocombustibles podría aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero un 14%

De esta manera, el hallazgo contradice a algunos estudios anteriores que sugerían que los biocombustibles a partir de esta fuente no aumentarían las emisiones de dióxido de carbono o que, incluso, reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero.

El estudio, publicado en «Nature Climate Change«, fue realizado por científicos de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Estatal de Oregón, en Estados Unidos, y otras instituciones en Alemania y Francia.

Apoyado por el Departamento de Energía de Estados Unidos, examinó 80 tipos de bosques de 19 eco-regiones de Oregón, Washington y California, durante un período de cuatro años.

«En la Costa Oeste, la extracción de biomasa forestal proyectada y su uso como bioenergía, en cualquiera de sus formas, liberará más dióxido de carbono a la atmósfera que las actuales prácticas de manejo forestal», afirmó Tara Hudiburg, autora principal del estudio.

En esta misma línea, añadió que «la mayoría de la gente asume que la bioenergía será neutra en cuanto a emisiones de carbono, porque el bosque vuelve a crecer». Por el contrario, la investigación demostró que las emisiones de estas actividades resultaron ser «mayores que el ahorro».

«Hasta ahora ha habido muchas ideas equivocadas acerca de los impactos de la disminución forestal, la prevención de incendios, la producción de biocombustibles, y su relación con las emisiones de carbono», afirmó Beverly Law, profesora de Ecosistemas Forestales y Sociedad y coautora de este estudio.

El estudio examinó miles de parcelas de bosque, teniendo en cuenta 27 parámetros, que incluyen el papel de los incendios forestales, el ahorro de las emisiones por el uso de bioenergía, la sustitución de productos de madera, las infestaciones de insectos, la pérdida de espesor del bosque, y los procesos necesarios para producir biocombustibles, entre otros.

Además, se tuvieron en cuenta cuatro escenarios básicos: el tradicional, la gestión de los bosques principalmente con fines de prevención de incendios, las operaciones para hacer las cosechas más económicamente viables, y la producción de bioenergía al tiempo que se contribuye a la reducción de incendios.

En comparación con el tradicional, o los enfoques actuales de la gestión forestal, todos los otros enfoques aumentaron de las emisiones de carbono, según el estudio.

Los planes para reducir la emisión de gases de efecto invernadero hasta un 10% en 2020, y la producción de combustibles derivados de los bosques, son vistos ahora como una solución neutra en carbono, señalaron los investigadores. Sin embargo, este estudio sugirió que el aumento en el volumen de la cosecha en la Costa Oeste, resultó en un aumento promedio de las emisiones por encima de los niveles actuales.

El Consejo de Ministros aprueba crear el Fondo de Carbono que fomentará las empresas españolas del sector del cambio climático

«Se trata de un fondo de carbono para una economía sostenible, con ello contribuiremos a un modelo bajo en emisiones y apoyaremos la actividad de las empresas españolas vinculadas al cambio climático, mediante la adquisición de créditos de carbono», destacó el ministro portavoz del Gobierno, José Blanco, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El Fondo, que está adscrito a la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), refuerza la participación de España en los mercados de carbono.

La Ley de Economía Sostenible introdujo en el ordenamiento jurídico las reformas estructurales necesarias para crear aquellas condiciones que favorezcan un desarrollo económico sostenible. Entre estas medidas, el artículo 91 de la Ley crea un Fondo para la compra de créditos de carbono adscrito a la Secretaría de Estado de Cambio Climático, cuyo funcionamiento se regula en este Real Decreto.

Además, el Fondo aumentará la transparencia y buena gestión de los recursos públicos invertidos en los mercados de carbono, fortaleciendo la coherencia de las decisiones con los objetivos del Gobierno en la política de lucha contra el cambio climático.

Concretamente, estará gestionado por un Consejo Rector, presidido por la Secretaria de Estado de Cambio Climático, que establecerá las prioridades, tanto para las actuaciones relacionadas con los mercados internacionales de carbono, como para las que se realicen en el territorio nacional, promoviendo la reducción adicional de emisiones de gases de efecto invernadero más allá de lo establecido en la normativa sectorial.

En ambos casos, y de manera congruente con los objetivos de la Ley de Economía Sostenible, la actividad del Fondo tendrá por finalidad impulsar la actividad económica por parte de las empresas españolas en los nuevos sectores asociados a una economía baja en carbono, generando nuevas oportunidades de creación de empleo.

Con este Fondo el Gobierno de España, al igual que hicieron otros países de la Unión Europea, se dota de un instrumento eficiente para dar continuidad a su participación en los mercados de carbono, lo que permite aprovechar las oportunidades que éstos ofrecen, no sólo para contribuir al logro por parte de España de sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino para promover nueva actividad en sectores asociados a la lucha contra el cambio climático.

Isolux Corsán construirá un ciclo combinado en Bangladesh por un total de 220 millones de euros

El proyecto, ubicado a 20 kilómetros de la capital bangladeshí, Dacca, fue adjudicado por la compañía eléctrica pública Electricity Generation Company of Bangladesh y cuenta con un plazo de ejecución de treinta meses.

La actuación se enmarca dentro del Plan de Desarrollo Energético de Bangladesh, puesto en marcha por el gobierno de Hasina Wajed para lograr la electrificación total del país en el horizonte de 2020.

La nueva central eléctrica evacuará la energía producida a través de una línea de 230 kilovatios e Isolux ejecutará también la conexión de la planta con la red de gas existente en la zona.

Hace cuatro meses la compañía eléctrica pública de Bangladesh adjudicó a la firma española la construcción de otra central de 180 MW potencia por 110 millones de euros.

Bangladesh es el séptimo país más poblado del mundo, con 168 millones de habitantes, y «uno de los que registra también una mayor densidad de población con grandes necesidades energéticas».

Antonio Hernández, director general de Política Energética y Minas, dimite y ficha por KPMG

Durante el desempeño de su cargo, Hernández participó en la puesta en marcha del fondo de titulización del déficit de tarifa y la actual planificación energética. En la actualidad, trabajaba en algunos proyectos normativos, el más relevante, el real decreto sobre regulación para los parques eólicos que entren en funcionamiento el 1 de enero de 2013 y que el grueso del sector rechaza, según información del diario «Cinco Días«.

Hernández relevó en el cargo a Jorge Sanz, que abandonó su cargo para pasar a ser el nuevo consejero económico de la oficina comercial de España en Los Angeles, en agosto de 2009.

Antes de ocupar la dirección de Energía, Hernández era director ejecutivo de Información y Estrategia de «Invest in Spain«, sociedad estatal dependiente de Industria encargada de captar inversiones en el exterior y era responsable para la Unión Europea de la Asociación Mundial de Agencias de Promoción de Inversiones.

Miembro del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado desde 1991, es doctor en Economía Aplicada por la Universidad de Alcalá de Henares, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y cursaó un máster de liderazgo en la gestión pública en la escuela de negocios IESE.

Anteriormente ocupó diferentes cargos dentro de la Administración Pública; de 2003 a 2005 fue subdirector general de Estudios del Sector Exterior y la Competitividad, dentro del Ministerio de Industria; de 1999 a 2003, fue jefe de la Oficina comercial de la embajada de España en Teherán (Irán), cargo que también desempeñó en la embajada en Sofía (Bulgaria) de 1997 a 1999. Asimismo fue subdirector general adjunto de Deuda Pública y de Legislación y Política Financiera en la Dirección General del Tesoro.