Los ayuntamientos extremeños se comprometen a reducir un 20% las emisiones de CO2 hasta 2020

En Extremadura han firmado el este pacto, entre otros, los ayuntamientos de las localidades pacenses de Calamonte, Arroyo San Serván, Esparragalejo, Puebla de la Calzada, Medellín o Villanueva de la Serena, según ha asegurado el Proyecto Enescom en nota de prensa.

Se trata por tanto de una «declaración de intenciones» en la que los ayuntamientos europeos «se comprometen a implantar políticas que mejoren la eficiencia energética» de los municipios.

Paralelamente, catorce países europeos, entre ellos España, pusieron en marcha el Proyecto Enescom, un programa de trabajo encaminado a lograr que el mayor número de entidades locales de toda Europa firmasen el Pacto de los Alcaldes.

Tras la adopción en 2008 de un paquete de medidas por parte de la UE sobre cambio climático y energía, la Comisión Europea presentó el Pacto de los Alcaldes, «una iniciativa nacida con el fin de respaldar y apoyar el esfuerzo de las autoridades locales en la aplicación de políticas de energía sostenible».

Para cumplir el compromiso político que supone este acuerdo, los firmantes deben elaborar un ‘Inventario de Emisiones de Referencia’ y presentar un ‘Plan de Acción para la Energía Sostenible’ que resuma las acciones fundamentales que prevén llevar a cabo.

Igualmente, los ayuntamientos deberán propiciar el ahorro energético; impulsar la creación de empleo cualificado y estable, no sujeto a la deslocalización; promover un entorno y una calidad de vida más saludables; y alentar un aumento de la competitividad económica y la independencia energética.

Los ayuntamientos extremeños se comprometen a reducir un 20% las emisiones de CO2 hasta 2020

En Extremadura han firmado el este pacto, entre otros, los ayuntamientos de las localidades pacenses de Calamonte, Arroyo San Serván, Esparragalejo, Puebla de la Calzada, Medellín o Villanueva de la Serena, según ha asegurado el Proyecto Enescom en nota de prensa.

Se trata por tanto de una «declaración de intenciones» en la que los ayuntamientos europeos «se comprometen a implantar políticas que mejoren la eficiencia energética» de los municipios.

Paralelamente, catorce países europeos, entre ellos España, pusieron en marcha el Proyecto Enescom, un programa de trabajo encaminado a lograr que el mayor número de entidades locales de toda Europa firmasen el Pacto de los Alcaldes.

Tras la adopción en 2008 de un paquete de medidas por parte de la UE sobre cambio climático y energía, la Comisión Europea presentó el Pacto de los Alcaldes, «una iniciativa nacida con el fin de respaldar y apoyar el esfuerzo de las autoridades locales en la aplicación de políticas de energía sostenible».

Para cumplir el compromiso político que supone este acuerdo, los firmantes deben elaborar un ‘Inventario de Emisiones de Referencia’ y presentar un ‘Plan de Acción para la Energía Sostenible’ que resuma las acciones fundamentales que prevén llevar a cabo.

Igualmente, los ayuntamientos deberán propiciar el ahorro energético; impulsar la creación de empleo cualificado y estable, no sujeto a la deslocalización; promover un entorno y una calidad de vida más saludables; y alentar un aumento de la competitividad económica y la independencia energética.

Medio Ambiente pondrá en marcha un Registro Nacional para que las empresas calculen su huella de carbono y reduzcan sus emisiones

Este proyecto se pondrá en marcha en 2013 con el objetivo de beneficiar a aquellas empresas que quieren reducir emisiones por lo que se facilitará a las pymes una metodología de cálculo de su huella de carbono, así como herramientas necesarias para que la reducción de sus emisiones sea compensada en España.

Este proyecto se desarrollará en tres fases. En primer lugar, se creará un Registro Nacional para que todas las empresas calculen su huella de carbono; después, se creará un registro de proyectos que reduzcan emisiones a través de sumideros de carbono y, por último, a través de un mecanismo de enlace entre las anteriores fases, la compensación por la reducción de emisiones se realizará en España, compensando la huella de carbono a través de sumideros forestales españoles.

En opinión de Magro, «la importancia de que las empresas calculen su huella de carbono es el primer paso para que reduzcan sus emisiones, dado que al ser conscientes de las mismas pueden poner medios para reducirlas».

Medio Ambiente pondrá en marcha un Registro Nacional para que las empresas calculen su huella de carbono y reduzcan sus emisiones

Este proyecto se pondrá en marcha en 2013 con el objetivo de beneficiar a aquellas empresas que quieren reducir emisiones por lo que se facilitará a las pymes una metodología de cálculo de su huella de carbono, así como herramientas necesarias para que la reducción de sus emisiones sea compensada en España.

Este proyecto se desarrollará en tres fases. En primer lugar, se creará un Registro Nacional para que todas las empresas calculen su huella de carbono; después, se creará un registro de proyectos que reduzcan emisiones a través de sumideros de carbono y, por último, a través de un mecanismo de enlace entre las anteriores fases, la compensación por la reducción de emisiones se realizará en España, compensando la huella de carbono a través de sumideros forestales españoles.

En opinión de Magro, «la importancia de que las empresas calculen su huella de carbono es el primer paso para que reduzcan sus emisiones, dado que al ser conscientes de las mismas pueden poner medios para reducirlas».

Reducir en un 80% el gasto de la calefacción en las viviendas podría generar unos 130.000 empleos

El estudio concluyó que la reforma profunda de 10 millones de viviendas en España hasta 2050 -para reducir su gasto de calefacción un 80% y cubrir un 60% de las necesidades de agua caliente- puede generar unos 130.000 empleos nuevos en una primera fase de aquí a 2020.

Los autores del informe admitieron que, para ello, se requiere de una inversión total de 5.000-10.000 millones de euros al año de fondos públicos y privados en un momento sumamente complejo.

Sin embargo, esta cantidad -considerablemente menor que la aprobada para el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) para el periodo 2005-2020- se ve compensada por los ahorros energéticos y las emisiones de CO2 evitadas a la atmósfera.

El estudio señaló que la inversión que deben realizar de media los propietarios para rehabilitar una vivienda en España es tanta como lo que dejarán de pagar en su factura de energía en 20 años (con una mejora de confort inmediata).

A su vez, aseguró que la economía del país tendría retornos desde el primer momento. «El país empezaría a tener más ingresos por IVA, dejaría de pagar el desempleo a muchos trabajadores, se recaudaría más por IRPF», destacó Peter Sweatman, director de Climate Strategy & Partners y uno de los autores del informe.

Sweatman consideró que España no puede seguir desaprovechando en la situación actual el apoyo de la Unión Europea a la mejora en la eficiencia energética.

«Es inexplicable que en España todavía se tarde en impulsar la rehabilitación energética», comentaron los autores del estudio, quienes esperan nuevos pasos normativos en esta materia a principios de 2013.

Reducir en un 80% el gasto de la calefacción en las viviendas podría generar unos 130.000 empleos

El estudio concluyó que la reforma profunda de 10 millones de viviendas en España hasta 2050 -para reducir su gasto de calefacción un 80% y cubrir un 60% de las necesidades de agua caliente- puede generar unos 130.000 empleos nuevos en una primera fase de aquí a 2020.

Los autores del informe admitieron que, para ello, se requiere de una inversión total de 5.000-10.000 millones de euros al año de fondos públicos y privados en un momento sumamente complejo.

Sin embargo, esta cantidad -considerablemente menor que la aprobada para el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) para el periodo 2005-2020- se ve compensada por los ahorros energéticos y las emisiones de CO2 evitadas a la atmósfera.

El estudio señaló que la inversión que deben realizar de media los propietarios para rehabilitar una vivienda en España es tanta como lo que dejarán de pagar en su factura de energía en 20 años (con una mejora de confort inmediata).

A su vez, aseguró que la economía del país tendría retornos desde el primer momento. «El país empezaría a tener más ingresos por IVA, dejaría de pagar el desempleo a muchos trabajadores, se recaudaría más por IRPF», destacó Peter Sweatman, director de Climate Strategy & Partners y uno de los autores del informe.

Sweatman consideró que España no puede seguir desaprovechando en la situación actual el apoyo de la Unión Europea a la mejora en la eficiencia energética.

«Es inexplicable que en España todavía se tarde en impulsar la rehabilitación energética», comentaron los autores del estudio, quienes esperan nuevos pasos normativos en esta materia a principios de 2013.

La Conferencia del Clima de Qatar arranca con la llamada a cerrar acuerdos por el cambio climático

En concreto, el recién elegido presidente de la conferencia, el responsable de Control Administrativo y Transparencia de Qatar, Abdullah bin Hamad Al-Attiyah, ha afirmado que el cambio climático es «un desafío común para la humanidad». «Tenemos que trabajar en serio en favor de un futuro mejor para las generaciones presentes y venideras. Tenemos una valiosa oportunidad en los próximos días y debemos hacer pleno uso de ella», ha añadido.

En la misma línea, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, ha incidido en que numerosos informes publicados poco antes de Doha apuntan a «la urgencia» de actuar para evitar un aumento de las temperaturas medias globales por encima de dos grados grados centígrados, ya que por encima de este nivel el impacto será «extremadamente grave».

De hecho, un análisis publicado por el Banco Mundial muestra que el mundo todavía podría ver subir las temperaturas por encima de los cuatro grados centígrados para finales de siglo, lo que tendría «efectos devastadores» si no se cumplen los acuerdos actuales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En este sentido, la Organización Meteorológica Mundial también ha señalado que las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera han alcanzado un nuevo máximo histórico. Mientras, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha advertido de que la brecha entre lo que se necesita en términos de reducción de las emisiones de mantenerse por debajo de dos grados centígrados y lo que han prometido los países sigue aumentando, no reduciéndose.

Sin embargo, todos los informes subrayan que la tecnología, la financiación y las posibles políticas para permanecer por debajo de los dos grados centígrados ya están disponibles, siempre que los gobiernos y las sociedades tomen las medidas necesarias «lo suficientemente rápido».

«Los análisis de expertos siempre dicen que tenemos la posibilidad de seguir en el camino y que actuar ahora es más seguro y mucho menos costoso que retrasarse. En los últimos tres años, las políticas y las acciones en favor de un futuro sostenible basado en la energía limpia han crecido más rápido que nunca, pero la puerta se está cerrando rápidamente porque el ritmo y la escala de estas acciones es simplemente insuficiente«, ha explicado Figueres. A su juicio, Doha debe facilitar una solución «a largo plazo».

En este contexto, los principales objetivos que los gobiernos se han fijado para la COP 18 son garantizar la continuación ininterrumpida del Protocolo de Kyoto a partir del 1 de enero 2013; planificar el trabajo en la Plataforma de Durban; completar el Plan de Acción de Bali; y completar la nueva infraestructura y trazar el camino que seguir en financiación a largo plazo.

Oxfam: «La lucha contra el cambio climático se ha hecho con préstamos y fondos reciclados»

Oxfam Internacional ha advertido de que la mayor parte de la lucha contra el cambio climático por parte de los países desarrollados se está haciendo con préstamos con intereses a cargo de los países receptores y fondos «reciclados».

Coincidiendo con la inauguración de la Conferencia sobre el Cambio Climático que se celebra en Doha (Qatar), la organización internacional ha publicado un informe en el que denuncia que solamente el 33 por ciento de la financiación concedida desde la Cumbre de Copenhague puede ser considerada «nueva» respecto a compromisos anteriores.

Asímismo, señala que el 43 por ciento de la «Ayuda inmediata» de 30.000 millones de dólares que los países desarrollados destinaron a la lucha contra el cambio climático para el periodo 2010-2012 se ha hecho en forma de subvenciones. De este modo, gran parte de la financiación se ha hecho mediante préstamos con interés a cargo de los países en desarrollo que reciben las ayudas, según la organización.

Por ello, una portavoz de Oxfam Internacional, Laura Benavides, ha alertado del peligro de un «abismo fiscal» en los países en desarrollo al finalizar el periodo de financiación 2010-2012 ante la incógnita de si los países desarrollados renovarán el compromiso.

Asímismo, la organización ha criticado que la estructura del ‘Fondo Verde’ que se creó tras la cumbre de México 2011 para canalizar las ayudas de 100.000 millones de dólares anuales comprometidos en Copenhague sigue «vacío».

El asesor de políticas sobre el cambio climático de Oxfam Internacional, Tim Gore, ha asegurado, en referencia a la conferencia de Doha, que los políticos deberían estar «obligados» a trabajar «de forma urgente» para aumentar los fondos destinados a la lucha contra el cambio climático y la adaptación a sus efectos.

En este sentido, Gore ha señalado que los líderes deben buscar nuevas formas de conseguir financiación adicional para el Fondo Verde y ha puesto como ejemplo iniciativas para reducir la emisión de carbono del transporte marítimo y aéreo y el impuesto sobre las transacciones financieras.

Por último, la organización ha hecho un llamamiento a los líderes mundiales para que renueven el periodo de compromiso con la lucha contra el cambio climático que finaliza al término de 2012 y les ha pedido que adopten medidas «más rigurosas» y compromisos «más ambiciosos» para el siguiente periodo.

Amigos de la Tierra enviará al Gobierno 15.000 postales de ciudadanos para pedir una Ley de Cambio Climático

La organización ecologista Amigos de la Tierra ha anunciado que enviará 15.000 postales de ciudadanos al Palacio de la Moncloa para pedir la redacción y aprobación de una ‘Ley de Cambio Climático’ con medias «efectivas» antes de 2014.

Con motivo del inicio de la Conferencia contra el Cambio Climático que se celebra en Doha (Qatar), la organización se ha apostado en la entrada del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para informar a los transeúntes sobre la campaña ‘SOS Clima’ que realiza Amigos de la Tierra para pedir medidas «efectivas» al Gobierno.

El responsable del área de Cambio Climático de la organización, Héctor de Prado, ha asegurado que, «debido a la complejidad, la acción internacional es demasiado lenta» y ha señalado la necesidad de «instar» a los gobiernos de los países a que actúen contra el cambio climático «en sus propios territorios».

Por otra parte, De Prado ha criticado el incumplimiento por parte de España de los compromisos internacionales en la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y su «excesiva confianza» en el comercio de emisiones.

«No sabemos lo suficiente como para afirmar qué va a pasar con el cambio climático»

El presidente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Daniel Cano, opinó que no se sabe lo suficiente como para afirmar las cosas que se están asegurando en relación al fenómeno del cambio climático. «Lo que sí es cierto, y eso los científicos lo reconocen, es que no sabemos lo suficiente como para asegurar qué va a pasar con el cambio climático», señaló.

En una entrevista, coincidiendo con el comienzo del tramo técnico de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP18), que este año tiene lugar en Qatar, este meteorólogo precisó que la respuesta es «enormemente larga y compleja».

«Mi opinión es que no sabemos lo suficiente para asegurar las cosas que se están asegurando -añadió-. El concepto del cambio climático es muy amplio, muy ambiguo científicamente hablando. Evidentemente, siempre se está en un cambio climático porque el clima es una cosa cambiante«.

En este sentido, el clima en diferentes épocas, como en la Edad Media, era distinto al de la actualidad, cuando «es posible que los efectos antropogénicos hagan que el clima varíe más deprisa. «Cuando todo el mundo está de acuerdo con que el cambio climático se está produciendo, Daniel Cano no va a ser el que diga el cambio climático no está produciendo. Todo lo contrario. El cambio climático siempre se está produciendo y siempre se ha estado produciendo«, insistió.

No obstante, precisó que «no se sabe lo suficiente como para asegurar cómo afecta al clima según qué efecto antropogénico». En todo caso, aseguró que es importante que la sociedad tenga en cuenta que los malos usos llevan a malos resultados.

«El mal uso de las energías, lleva a mayores contaminaciones. El uso indiscriminado de los recursos naturales no puede ser bueno», comentó. «Me gustaría recomendar el uso sostenible de los recursos, pero eso es complicado. La sociedad muchas veces, lo recuerdo por aquello del agujero de la capa de ozono, es más proclive a hacer algo cuando hay una alerta del tipo como la que hubo con el agujero de la capa de ozono».

La Conferencia del Clima de Qatar arranca con la llamada a cerrar acuerdos por el cambio climático

En concreto, el recién elegido presidente de la conferencia, el responsable de Control Administrativo y Transparencia de Qatar, Abdullah bin Hamad Al-Attiyah, ha afirmado que el cambio climático es «un desafío común para la humanidad». «Tenemos que trabajar en serio en favor de un futuro mejor para las generaciones presentes y venideras. Tenemos una valiosa oportunidad en los próximos días y debemos hacer pleno uso de ella», ha añadido.

En la misma línea, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), Christiana Figueres, ha incidido en que numerosos informes publicados poco antes de Doha apuntan a «la urgencia» de actuar para evitar un aumento de las temperaturas medias globales por encima de dos grados grados centígrados, ya que por encima de este nivel el impacto será «extremadamente grave».

De hecho, un análisis publicado por el Banco Mundial muestra que el mundo todavía podría ver subir las temperaturas por encima de los cuatro grados centígrados para finales de siglo, lo que tendría «efectos devastadores» si no se cumplen los acuerdos actuales de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

En este sentido, la Organización Meteorológica Mundial también ha señalado que las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera han alcanzado un nuevo máximo histórico. Mientras, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha advertido de que la brecha entre lo que se necesita en términos de reducción de las emisiones de mantenerse por debajo de dos grados centígrados y lo que han prometido los países sigue aumentando, no reduciéndose.

Sin embargo, todos los informes subrayan que la tecnología, la financiación y las posibles políticas para permanecer por debajo de los dos grados centígrados ya están disponibles, siempre que los gobiernos y las sociedades tomen las medidas necesarias «lo suficientemente rápido».

«Los análisis de expertos siempre dicen que tenemos la posibilidad de seguir en el camino y que actuar ahora es más seguro y mucho menos costoso que retrasarse. En los últimos tres años, las políticas y las acciones en favor de un futuro sostenible basado en la energía limpia han crecido más rápido que nunca, pero la puerta se está cerrando rápidamente porque el ritmo y la escala de estas acciones es simplemente insuficiente«, ha explicado Figueres. A su juicio, Doha debe facilitar una solución «a largo plazo».

En este contexto, los principales objetivos que los gobiernos se han fijado para la COP 18 son garantizar la continuación ininterrumpida del Protocolo de Kyoto a partir del 1 de enero 2013; planificar el trabajo en la Plataforma de Durban; completar el Plan de Acción de Bali; y completar la nueva infraestructura y trazar el camino que seguir en financiación a largo plazo.

Oxfam: «La lucha contra el cambio climático se ha hecho con préstamos y fondos reciclados»

Oxfam Internacional ha advertido de que la mayor parte de la lucha contra el cambio climático por parte de los países desarrollados se está haciendo con préstamos con intereses a cargo de los países receptores y fondos «reciclados».

Coincidiendo con la inauguración de la Conferencia sobre el Cambio Climático que se celebra en Doha (Qatar), la organización internacional ha publicado un informe en el que denuncia que solamente el 33 por ciento de la financiación concedida desde la Cumbre de Copenhague puede ser considerada «nueva» respecto a compromisos anteriores.

Asímismo, señala que el 43 por ciento de la «Ayuda inmediata» de 30.000 millones de dólares que los países desarrollados destinaron a la lucha contra el cambio climático para el periodo 2010-2012 se ha hecho en forma de subvenciones. De este modo, gran parte de la financiación se ha hecho mediante préstamos con interés a cargo de los países en desarrollo que reciben las ayudas, según la organización.

Por ello, una portavoz de Oxfam Internacional, Laura Benavides, ha alertado del peligro de un «abismo fiscal» en los países en desarrollo al finalizar el periodo de financiación 2010-2012 ante la incógnita de si los países desarrollados renovarán el compromiso.

Asímismo, la organización ha criticado que la estructura del ‘Fondo Verde’ que se creó tras la cumbre de México 2011 para canalizar las ayudas de 100.000 millones de dólares anuales comprometidos en Copenhague sigue «vacío».

El asesor de políticas sobre el cambio climático de Oxfam Internacional, Tim Gore, ha asegurado, en referencia a la conferencia de Doha, que los políticos deberían estar «obligados» a trabajar «de forma urgente» para aumentar los fondos destinados a la lucha contra el cambio climático y la adaptación a sus efectos.

En este sentido, Gore ha señalado que los líderes deben buscar nuevas formas de conseguir financiación adicional para el Fondo Verde y ha puesto como ejemplo iniciativas para reducir la emisión de carbono del transporte marítimo y aéreo y el impuesto sobre las transacciones financieras.

Por último, la organización ha hecho un llamamiento a los líderes mundiales para que renueven el periodo de compromiso con la lucha contra el cambio climático que finaliza al término de 2012 y les ha pedido que adopten medidas «más rigurosas» y compromisos «más ambiciosos» para el siguiente periodo.

Amigos de la Tierra enviará al Gobierno 15.000 postales de ciudadanos para pedir una Ley de Cambio Climático

La organización ecologista Amigos de la Tierra ha anunciado que enviará 15.000 postales de ciudadanos al Palacio de la Moncloa para pedir la redacción y aprobación de una ‘Ley de Cambio Climático’ con medias «efectivas» antes de 2014.

Con motivo del inicio de la Conferencia contra el Cambio Climático que se celebra en Doha (Qatar), la organización se ha apostado en la entrada del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para informar a los transeúntes sobre la campaña ‘SOS Clima’ que realiza Amigos de la Tierra para pedir medidas «efectivas» al Gobierno.

El responsable del área de Cambio Climático de la organización, Héctor de Prado, ha asegurado que, «debido a la complejidad, la acción internacional es demasiado lenta» y ha señalado la necesidad de «instar» a los gobiernos de los países a que actúen contra el cambio climático «en sus propios territorios».

Por otra parte, De Prado ha criticado el incumplimiento por parte de España de los compromisos internacionales en la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y su «excesiva confianza» en el comercio de emisiones.

«No sabemos lo suficiente como para afirmar qué va a pasar con el cambio climático»

El presidente de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Daniel Cano, opinó que no se sabe lo suficiente como para afirmar las cosas que se están asegurando en relación al fenómeno del cambio climático. «Lo que sí es cierto, y eso los científicos lo reconocen, es que no sabemos lo suficiente como para asegurar qué va a pasar con el cambio climático», señaló.

En una entrevista, coincidiendo con el comienzo del tramo técnico de la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP18), que este año tiene lugar en Qatar, este meteorólogo precisó que la respuesta es «enormemente larga y compleja».

«Mi opinión es que no sabemos lo suficiente para asegurar las cosas que se están asegurando -añadió-. El concepto del cambio climático es muy amplio, muy ambiguo científicamente hablando. Evidentemente, siempre se está en un cambio climático porque el clima es una cosa cambiante«.

En este sentido, el clima en diferentes épocas, como en la Edad Media, era distinto al de la actualidad, cuando «es posible que los efectos antropogénicos hagan que el clima varíe más deprisa. «Cuando todo el mundo está de acuerdo con que el cambio climático se está produciendo, Daniel Cano no va a ser el que diga el cambio climático no está produciendo. Todo lo contrario. El cambio climático siempre se está produciendo y siempre se ha estado produciendo«, insistió.

No obstante, precisó que «no se sabe lo suficiente como para asegurar cómo afecta al clima según qué efecto antropogénico». En todo caso, aseguró que es importante que la sociedad tenga en cuenta que los malos usos llevan a malos resultados.

«El mal uso de las energías, lleva a mayores contaminaciones. El uso indiscriminado de los recursos naturales no puede ser bueno», comentó. «Me gustaría recomendar el uso sostenible de los recursos, pero eso es complicado. La sociedad muchas veces, lo recuerdo por aquello del agujero de la capa de ozono, es más proclive a hacer algo cuando hay una alerta del tipo como la que hubo con el agujero de la capa de ozono».

Miguel Arias Cañete asegura que la «economía verde» permite a las empresas «ser más competitivas»

«La economía verde pone en valor los recursos naturales, fomentando su aprovechamiento sostenible y conservando la biodiversidad, y permite a las empresas ser más competitivas y crecer», ha explicado durante su intervención, en la que también ha defendido que este modelo permite «generar riqueza, sin sacrificar la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades».

En esta línea, Arias Cañete ha recordado que en la Cumbre de Río+20 se definió una economía verde como aquella que «contribuye a reducir el consumo de energía, de materias primas y de agua, que minimiza la generación de contaminación y de los gases de efecto invernadero y que fomenta la reducción y reutilización de residuos«.

De acuerdo con el ministro, en este nuevo modelo de desarrollo «las empresas están llamadas a desempeñar un papel clave». Así, ha recordado que un reciente estudio de la Comisión Europea estima que el valor de la ecoindustria es de más de 300.000 millones de euros anuales, lo que supone un tercio del mercado global de tecnologías ambientales. Este mercado, según ha añadido, crece a una tasa anual de un 7 por ciento desde el año 2000, con expectativas de triplicarse para 2030, y genera casi 6 millones de empleos en los países de la UE.

Ante este escenario, Arias Cañete ha subrayado la «gran oportunidad» existente para «mejorar la economía, estimular el crecimiento y crear puestos de trabajo mediante el impulso a empresas dinámicas, innovadoras en tecnologías medioambientales». A su juicio, la política medioambiental «debe actuar como un estimulo decisivo» para lograrlo. Por ello, según ha destacado, el Gobierno trabaja en favor de la «sistematización y simplificación» de la normativa ambiental, sin rebajar los límites de protección.

Asimismo, ha señalado la importancia de fomentar las políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), un ámbito en el que, según ha afirmado, el sector privado español es «reconocido internacionalmente por conformar el mayor grupo de empresas que han adoptado, de forma voluntaria, los Principios de la RSC».

Por último, Arias Cañete ha destacado que España ha conseguido una reducción de las emisiones medias de gases de efecto invernadero, de las tasas de consumo de agua y de las de generación de residuos urbanos, en términos per cápita; así como un aumento de las tasas de recogida, reciclaje y valorización de envases y embalajes, de las aguas de baño marinas consideradas como excelentes, y del flujo de visitantes a los parques nacionales.

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Íñigo de la Serna, ha afirmado que, si se apuesta por la «economía verde», la crisis económica puede venir acompañada de «oportunidades para el sector productivo en el ámbito medioambiental».

En este sentido, De la Serna, que es alcalde de Santander, ha asegurado que los gobiernos locales mantienen un compromiso con la sostenibilidad, que, en época de crisis, tiene «aun más valor» porque los recursos locales son más escasos. Así, ha abogado por reforzar el liderazgo local en el proceso de transformación que debe conducir a un nuevo modelo productivo.

A su juicio, este nuevo modelo ha de asentarse sobre tres variables, una de naturaleza económica, otra social y una medioambiental. En los modelos surgidos en «época de bienestar», según ha subrayado, la variable de sostenibilidad económica «no se desarrolló adecuadamente y el modelo acabó fallando».

Actualmente, de acuerdo con De la Serna, es «preciso» tomar en consideración estos tres parámetros e incorporar nuevos criterios: el urbanístico, orientado con valores de sostenibilidad; el relacionado con las llamadas «políticas verticales de medio ambiente», entre las que figuran cuestiones como el tratamiento de residuos o el ciclo integral del agua en las ciudades; la innovación; y todo «lo que las nuevas tecnologías pueden traer consigo en eficiencia de gestión».

Junto a estos, hay que tener en cuenta la existencia del cambio climático, que, según ha alertado, «sigue estando ahí». En esta línea, ha recordado que la mayoría de alcaldes españoles han firmado un pacto para la reducción de emisiones y que la FEMP ha puesto diversas herramientas a su disposición, mediante la Red Española de Ciudades por el Clima y la Red de Municipios por la Biodiversidad.

Miguel Arias Cañete asegura que la «economía verde» permite a las empresas «ser más competitivas»

«La economía verde pone en valor los recursos naturales, fomentando su aprovechamiento sostenible y conservando la biodiversidad, y permite a las empresas ser más competitivas y crecer», ha explicado durante su intervención, en la que también ha defendido que este modelo permite «generar riqueza, sin sacrificar la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades».

En esta línea, Arias Cañete ha recordado que en la Cumbre de Río+20 se definió una economía verde como aquella que «contribuye a reducir el consumo de energía, de materias primas y de agua, que minimiza la generación de contaminación y de los gases de efecto invernadero y que fomenta la reducción y reutilización de residuos«.

De acuerdo con el ministro, en este nuevo modelo de desarrollo «las empresas están llamadas a desempeñar un papel clave». Así, ha recordado que un reciente estudio de la Comisión Europea estima que el valor de la ecoindustria es de más de 300.000 millones de euros anuales, lo que supone un tercio del mercado global de tecnologías ambientales. Este mercado, según ha añadido, crece a una tasa anual de un 7 por ciento desde el año 2000, con expectativas de triplicarse para 2030, y genera casi 6 millones de empleos en los países de la UE.

Ante este escenario, Arias Cañete ha subrayado la «gran oportunidad» existente para «mejorar la economía, estimular el crecimiento y crear puestos de trabajo mediante el impulso a empresas dinámicas, innovadoras en tecnologías medioambientales». A su juicio, la política medioambiental «debe actuar como un estimulo decisivo» para lograrlo. Por ello, según ha destacado, el Gobierno trabaja en favor de la «sistematización y simplificación» de la normativa ambiental, sin rebajar los límites de protección.

Asimismo, ha señalado la importancia de fomentar las políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), un ámbito en el que, según ha afirmado, el sector privado español es «reconocido internacionalmente por conformar el mayor grupo de empresas que han adoptado, de forma voluntaria, los Principios de la RSC».

Por último, Arias Cañete ha destacado que España ha conseguido una reducción de las emisiones medias de gases de efecto invernadero, de las tasas de consumo de agua y de las de generación de residuos urbanos, en términos per cápita; así como un aumento de las tasas de recogida, reciclaje y valorización de envases y embalajes, de las aguas de baño marinas consideradas como excelentes, y del flujo de visitantes a los parques nacionales.

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Íñigo de la Serna, ha afirmado que, si se apuesta por la «economía verde», la crisis económica puede venir acompañada de «oportunidades para el sector productivo en el ámbito medioambiental».

En este sentido, De la Serna, que es alcalde de Santander, ha asegurado que los gobiernos locales mantienen un compromiso con la sostenibilidad, que, en época de crisis, tiene «aun más valor» porque los recursos locales son más escasos. Así, ha abogado por reforzar el liderazgo local en el proceso de transformación que debe conducir a un nuevo modelo productivo.

A su juicio, este nuevo modelo ha de asentarse sobre tres variables, una de naturaleza económica, otra social y una medioambiental. En los modelos surgidos en «época de bienestar», según ha subrayado, la variable de sostenibilidad económica «no se desarrolló adecuadamente y el modelo acabó fallando».

Actualmente, de acuerdo con De la Serna, es «preciso» tomar en consideración estos tres parámetros e incorporar nuevos criterios: el urbanístico, orientado con valores de sostenibilidad; el relacionado con las llamadas «políticas verticales de medio ambiente», entre las que figuran cuestiones como el tratamiento de residuos o el ciclo integral del agua en las ciudades; la innovación; y todo «lo que las nuevas tecnologías pueden traer consigo en eficiencia de gestión».

Junto a estos, hay que tener en cuenta la existencia del cambio climático, que, según ha alertado, «sigue estando ahí». En esta línea, ha recordado que la mayoría de alcaldes españoles han firmado un pacto para la reducción de emisiones y que la FEMP ha puesto diversas herramientas a su disposición, mediante la Red Española de Ciudades por el Clima y la Red de Municipios por la Biodiversidad.