Chipre confía en que «Afrodita» se convierta en su panacea energética

Una suerte de panacea energética, de alto valor geopolítico y económico, que de confirmarse llevaría al país a la senda de la autosuficiencia en 2018 y a la de exportación de gas a Europa y Asia en 2019, y que es vista con reticencia por su vecino turco ya que le acerca a Israel.

«Esperamos encontrar por los menos 10 billones de pies cúbicos» en el «Bloque 12» -también llamado «Afrodita»-, explicó el vicepresidente de la Compañía Nacional de Hidrocarburos de Chipre (KRETYK), Solon Kassinis.

Kassinis confirmó que la plataforma de la compañía estadounidense Noble Energy ya ha iniciado sus trabajos de evaluación y que el objetivo de los mismos es descubrir hasta dónde se extiende el yacimiento y precisar su valor.

Para ello se hará una nueva perforación, que esta vez tratará de profundizar hasta 5.607 metros, unos 500 metros más que la vez pasada, explicó.

La noticia del hallazgo de gas en aguas territoriales de Chipre la dio en diciembre de 2011 la empresa estadounidense Noble, a la que Nicosia había concedido cuatro años permisos de prospección en el área denominada «Afrodita», que cubre unos 103,6 kilómetros cuadrados.

Según aquel primer cálculo, en el yacimiento había no menos de 7 billones de pies cúbicos de gas.

La plataforma de la Nobel -ENSCO 5006- ancló a unos 160 kilómetros del puerto de Limassol, y allí permanecerá durante los próximos dos o tres meses.

En cuanto a los plazos manejados, se calcula que el proceso de confirmación de las reservas pueda finalizar en el primer trimestre de 2014.

Después, Chipre tendría que esperar al tercer trimestre de 2018 para abastecerse a través del bloque 12 y a principios de 2019 para comenzar a exportar.

De ser ciertos los augurios, Chipre, además de garantizarse parte de la autosuficiencia energética, podría convertirse en suministrador tanto de la Unión Europea (UE) como de ciertos países de Asia, cree Kassinis.

«La importancia de Chipre es grande, pues puede llegar a estar en condiciones de abastecer tanto a Europa como llegar hasta Asia», subraya.

Al hilo de este argumento, el experto recalca que entre las compañías energéticas con las que se firmaron este año contratos de exploración y explotación de gas está la surcoreana Kogas.

«Kogas es la mayor empresa a nivel internacional en la compra de gas licuado y le interesa encontrar nuevas fuentes para Corea», agrega Kassinis antes de argumentar que tanto Corea, como Japón y China «tienen sed de gas natural».

Además, el Gobierno de Chipre firmó en enero con la compañía energética italiana Eni y la surcoreana Kogas sendos contratos para la exploración y explotación de los bloques 2, 3 y 9, es decir un 80% para ambas, mientras que los bloques 10 y 11 se los adjudicó la francesa Total.

A este respecto, Kassinis indicó que en el bloque 10, Total tiene previsto no solo explotar gas, sino explorar si existe petróleo, como se cree.

Con todo, los expertos calculan que en los 6 bloques ya asignados se halla una cantidad quizás 5 a 6 veces mayor de lo que contienen las reservas de «Afrodita», es decir hasta 42 billones de pies cúbicos, partiendo de los cálculos iniciales.

Kassinis va más allá, y opina que en toda la zona económica exclusiva de Chipre (ZEE), es decir en los 13 bloques que la componen, se halla por lo menos una cantidad de 60 billones de pies cúbicos.

En medio de tanto regocijo chipriota, solo Turquía – que tutela la República turca del Norte de Chipre, no reconocida internacionalmente, e impide la reunificación de la isla- observa el hallazgo con reticencia.

A ello se unen también las conexiones que se comienzan a tejer con Israel, que en 2010 halló el mayor yacimiento de gas descubierto en alta mar en la última década, y que colinda con «Afrodita».

En este contexto, ambos países firmaron en 2010 en Nicosia un convenio para establecer la demarcación de la frontera marítima y de las zonas económicas exclusivas de ambos Estados, algo que también ha irritado a Ankara, que mantiene ocupado el norte de Chipre desde 1974.

Los medios grecochipriotas se hacen eco, con frecuencia, de las «molestias» por parte de buques turcos en las cercanías de la zona económica exclusiva de la República de Chipre, aunque los expertos creen que Turquía no desea provocar incidentes, de momento, para no polemizar con la UE.

Chipre confía en que «Afrodita» se convierta en su panacea energética

Una suerte de panacea energética, de alto valor geopolítico y económico, que de confirmarse llevaría al país a la senda de la autosuficiencia en 2018 y a la de exportación de gas a Europa y Asia en 2019, y que es vista con reticencia por su vecino turco ya que le acerca a Israel.

«Esperamos encontrar por los menos 10 billones de pies cúbicos» en el «Bloque 12» -también llamado «Afrodita»-, explicó el vicepresidente de la Compañía Nacional de Hidrocarburos de Chipre (KRETYK), Solon Kassinis.

Kassinis confirmó que la plataforma de la compañía estadounidense Noble Energy ya ha iniciado sus trabajos de evaluación y que el objetivo de los mismos es descubrir hasta dónde se extiende el yacimiento y precisar su valor.

Para ello se hará una nueva perforación, que esta vez tratará de profundizar hasta 5.607 metros, unos 500 metros más que la vez pasada, explicó.

La noticia del hallazgo de gas en aguas territoriales de Chipre la dio en diciembre de 2011 la empresa estadounidense Noble, a la que Nicosia había concedido cuatro años permisos de prospección en el área denominada «Afrodita», que cubre unos 103,6 kilómetros cuadrados.

Según aquel primer cálculo, en el yacimiento había no menos de 7 billones de pies cúbicos de gas.

La plataforma de la Nobel -ENSCO 5006- ancló a unos 160 kilómetros del puerto de Limassol, y allí permanecerá durante los próximos dos o tres meses.

En cuanto a los plazos manejados, se calcula que el proceso de confirmación de las reservas pueda finalizar en el primer trimestre de 2014.

Después, Chipre tendría que esperar al tercer trimestre de 2018 para abastecerse a través del bloque 12 y a principios de 2019 para comenzar a exportar.

De ser ciertos los augurios, Chipre, además de garantizarse parte de la autosuficiencia energética, podría convertirse en suministrador tanto de la Unión Europea (UE) como de ciertos países de Asia, cree Kassinis.

«La importancia de Chipre es grande, pues puede llegar a estar en condiciones de abastecer tanto a Europa como llegar hasta Asia», subraya.

Al hilo de este argumento, el experto recalca que entre las compañías energéticas con las que se firmaron este año contratos de exploración y explotación de gas está la surcoreana Kogas.

«Kogas es la mayor empresa a nivel internacional en la compra de gas licuado y le interesa encontrar nuevas fuentes para Corea», agrega Kassinis antes de argumentar que tanto Corea, como Japón y China «tienen sed de gas natural».

Además, el Gobierno de Chipre firmó en enero con la compañía energética italiana Eni y la surcoreana Kogas sendos contratos para la exploración y explotación de los bloques 2, 3 y 9, es decir un 80% para ambas, mientras que los bloques 10 y 11 se los adjudicó la francesa Total.

A este respecto, Kassinis indicó que en el bloque 10, Total tiene previsto no solo explotar gas, sino explorar si existe petróleo, como se cree.

Con todo, los expertos calculan que en los 6 bloques ya asignados se halla una cantidad quizás 5 a 6 veces mayor de lo que contienen las reservas de «Afrodita», es decir hasta 42 billones de pies cúbicos, partiendo de los cálculos iniciales.

Kassinis va más allá, y opina que en toda la zona económica exclusiva de Chipre (ZEE), es decir en los 13 bloques que la componen, se halla por lo menos una cantidad de 60 billones de pies cúbicos.

En medio de tanto regocijo chipriota, solo Turquía – que tutela la República turca del Norte de Chipre, no reconocida internacionalmente, e impide la reunificación de la isla- observa el hallazgo con reticencia.

A ello se unen también las conexiones que se comienzan a tejer con Israel, que en 2010 halló el mayor yacimiento de gas descubierto en alta mar en la última década, y que colinda con «Afrodita».

En este contexto, ambos países firmaron en 2010 en Nicosia un convenio para establecer la demarcación de la frontera marítima y de las zonas económicas exclusivas de ambos Estados, algo que también ha irritado a Ankara, que mantiene ocupado el norte de Chipre desde 1974.

Los medios grecochipriotas se hacen eco, con frecuencia, de las «molestias» por parte de buques turcos en las cercanías de la zona económica exclusiva de la República de Chipre, aunque los expertos creen que Turquía no desea provocar incidentes, de momento, para no polemizar con la UE.

Chipre confía en que «Afrodita» se convierta en su panacea energética

Una suerte de panacea energética, de alto valor geopolítico y económico, que de confirmarse llevaría al país a la senda de la autosuficiencia en 2018 y a la de exportación de gas a Europa y Asia en 2019, y que es vista con reticencia por su vecino turco ya que le acerca a Israel.

«Esperamos encontrar por los menos 10 billones de pies cúbicos» en el «Bloque 12» -también llamado «Afrodita»-, explicó el vicepresidente de la Compañía Nacional de Hidrocarburos de Chipre (KRETYK), Solon Kassinis.

Kassinis confirmó que la plataforma de la compañía estadounidense Noble Energy ya ha iniciado sus trabajos de evaluación y que el objetivo de los mismos es descubrir hasta dónde se extiende el yacimiento y precisar su valor.

Para ello se hará una nueva perforación, que esta vez tratará de profundizar hasta 5.607 metros, unos 500 metros más que la vez pasada, explicó.

La noticia del hallazgo de gas en aguas territoriales de Chipre la dio en diciembre de 2011 la empresa estadounidense Noble, a la que Nicosia había concedido cuatro años permisos de prospección en el área denominada «Afrodita», que cubre unos 103,6 kilómetros cuadrados.

Según aquel primer cálculo, en el yacimiento había no menos de 7 billones de pies cúbicos de gas.

La plataforma de la Nobel -ENSCO 5006- ancló a unos 160 kilómetros del puerto de Limassol, y allí permanecerá durante los próximos dos o tres meses.

En cuanto a los plazos manejados, se calcula que el proceso de confirmación de las reservas pueda finalizar en el primer trimestre de 2014.

Después, Chipre tendría que esperar al tercer trimestre de 2018 para abastecerse a través del bloque 12 y a principios de 2019 para comenzar a exportar.

De ser ciertos los augurios, Chipre, además de garantizarse parte de la autosuficiencia energética, podría convertirse en suministrador tanto de la Unión Europea (UE) como de ciertos países de Asia, cree Kassinis.

«La importancia de Chipre es grande, pues puede llegar a estar en condiciones de abastecer tanto a Europa como llegar hasta Asia», subraya.

Al hilo de este argumento, el experto recalca que entre las compañías energéticas con las que se firmaron este año contratos de exploración y explotación de gas está la surcoreana Kogas.

«Kogas es la mayor empresa a nivel internacional en la compra de gas licuado y le interesa encontrar nuevas fuentes para Corea», agrega Kassinis antes de argumentar que tanto Corea, como Japón y China «tienen sed de gas natural».

Además, el Gobierno de Chipre firmó en enero con la compañía energética italiana Eni y la surcoreana Kogas sendos contratos para la exploración y explotación de los bloques 2, 3 y 9, es decir un 80% para ambas, mientras que los bloques 10 y 11 se los adjudicó la francesa Total.

A este respecto, Kassinis indicó que en el bloque 10, Total tiene previsto no solo explotar gas, sino explorar si existe petróleo, como se cree.

Con todo, los expertos calculan que en los 6 bloques ya asignados se halla una cantidad quizás 5 a 6 veces mayor de lo que contienen las reservas de «Afrodita», es decir hasta 42 billones de pies cúbicos, partiendo de los cálculos iniciales.

Kassinis va más allá, y opina que en toda la zona económica exclusiva de Chipre (ZEE), es decir en los 13 bloques que la componen, se halla por lo menos una cantidad de 60 billones de pies cúbicos.

En medio de tanto regocijo chipriota, solo Turquía – que tutela la República turca del Norte de Chipre, no reconocida internacionalmente, e impide la reunificación de la isla- observa el hallazgo con reticencia.

A ello se unen también las conexiones que se comienzan a tejer con Israel, que en 2010 halló el mayor yacimiento de gas descubierto en alta mar en la última década, y que colinda con «Afrodita».

En este contexto, ambos países firmaron en 2010 en Nicosia un convenio para establecer la demarcación de la frontera marítima y de las zonas económicas exclusivas de ambos Estados, algo que también ha irritado a Ankara, que mantiene ocupado el norte de Chipre desde 1974.

Los medios grecochipriotas se hacen eco, con frecuencia, de las «molestias» por parte de buques turcos en las cercanías de la zona económica exclusiva de la República de Chipre, aunque los expertos creen que Turquía no desea provocar incidentes, de momento, para no polemizar con la UE.

La Unión Europea no se pone de acuerdo sobre el limite al uso de los biocombustibles tradicionales

«Es un asunto muy difícil, hay puntos de vista divergentes», afirmó el ministro irlandés de Energía, Pat Rabbitte, en una rueda de prensa al término de la reunión.

No es la primera vez que los Veintisiete muestran sus divergencias sobre este asunto, que quedaron también patentes en el anterior Consejo de ministros de Energía de febrero y en el último Consejo de ministros de Medio Ambiente en marzo.

Aunque hay un consenso general sobre la necesidad de amortiguar los efectos negativos del uso de los biocombustibles tradicionales, en particular sobre los precios de los alimentos, los países no logran consensuar el modo de abordar la cuestión.

La Unión Europea se marcó como objetivo para 2020 que el 10% de los combustibles utilizados en el transporte sean biocombustibles, sin importar su origen.

La Comisión Europea presentó una propuesta en octubre para limitar a un 5% los biocombustibles provenientes de cultivos, de modo que la mitad restante deberá ser cubierta con biocarburantes de última generación, fabricados a partir de residuos y otras fuentes alternativas, como la paja.

La idea es impulsar aquellos biocombustibles que emiten menos gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles, a la vez que no interfieren en la producción de alimentos, como sí sucede en el caso de aquellos que se fabrican a partir maíz, trigo, remolacha, colza u otros cultivos.

Sin embargo, varios países -como España- temen que este cambio perjudique a las inversiones ya hechas en el sector de los biocombustibles tradicionales, mientras favorece a los de última generación, menos desarrollados.

Rabbitte explicó que se celebrará un grupo de trabajo antes de final de este mes con el objetivo de tratar de concretar avances en esta cuestión, en el que participarán expertos de Naciones Unidas que expondrán los efectos que tiene el uso de biocombustibles tradicionales en el precio de los alimentos.

Por otra parte, los ministros de Energía europeos reafirmaron su compromiso de lograr un mercado único energético europeo en 2014 y que ningún país europeo esté desconectado de las redes europeas de electricidad y gas en 2015.

«Durante estos dos años tenemos que completar este mercado, tenemos un acuerdo claro (…) y hoy hemos hablado de los siguientes pasos», dijo el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en la misma rueda de prensa.

Los ministros debatieron en este punto la conveniencia de mantener tarifas eléctricas reguladas e invitaron a los Estados miembros a «considerar la necesidad de mantener estas medidas y tomar acciones apropiadas», según las conclusiones del Consejo.

Los Veintisiete matizaron que, en cualquier caso, los países tienen que «tener en cuenta las condiciones económicas» a la hora de evaluar el mantenimiento o no de las tarifas eléctricas.

Las tarifas reguladas son objeto de preocupación en Bruselas, que apuesta por su retirada gradual, teniendo en cuenta a los consumidores vulnerables y las condiciones de cada país, una recomendación que ha hecho a España en varias ocasiones.

El déficit tarifario acumulado por España superaba al cierre de 2012 los 29.000 millones de euros, tras aumentar en ese ejercicio en 5.609 millones de euros, lo que supone un incremento superior en un 45,7% al registrado el año anterior.

Otra de las cuestiones que los Veintisiete debatieron es la retirada gradual de las subvenciones que resultan «económicamente o medioambientalmente dañinos», como las que reciben los combustibles fósiles, tal y como se refleja en las conclusiones del Consejo.

La Unión Europea no se pone de acuerdo sobre el limite al uso de los biocombustibles tradicionales

«Es un asunto muy difícil, hay puntos de vista divergentes», afirmó el ministro irlandés de Energía, Pat Rabbitte, en una rueda de prensa al término de la reunión.

No es la primera vez que los Veintisiete muestran sus divergencias sobre este asunto, que quedaron también patentes en el anterior Consejo de ministros de Energía de febrero y en el último Consejo de ministros de Medio Ambiente en marzo.

Aunque hay un consenso general sobre la necesidad de amortiguar los efectos negativos del uso de los biocombustibles tradicionales, en particular sobre los precios de los alimentos, los países no logran consensuar el modo de abordar la cuestión.

La Unión Europea se marcó como objetivo para 2020 que el 10% de los combustibles utilizados en el transporte sean biocombustibles, sin importar su origen.

La Comisión Europea presentó una propuesta en octubre para limitar a un 5% los biocombustibles provenientes de cultivos, de modo que la mitad restante deberá ser cubierta con biocarburantes de última generación, fabricados a partir de residuos y otras fuentes alternativas, como la paja.

La idea es impulsar aquellos biocombustibles que emiten menos gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles, a la vez que no interfieren en la producción de alimentos, como sí sucede en el caso de aquellos que se fabrican a partir maíz, trigo, remolacha, colza u otros cultivos.

Sin embargo, varios países -como España- temen que este cambio perjudique a las inversiones ya hechas en el sector de los biocombustibles tradicionales, mientras favorece a los de última generación, menos desarrollados.

Rabbitte explicó que se celebrará un grupo de trabajo antes de final de este mes con el objetivo de tratar de concretar avances en esta cuestión, en el que participarán expertos de Naciones Unidas que expondrán los efectos que tiene el uso de biocombustibles tradicionales en el precio de los alimentos.

Por otra parte, los ministros de Energía europeos reafirmaron su compromiso de lograr un mercado único energético europeo en 2014 y que ningún país europeo esté desconectado de las redes europeas de electricidad y gas en 2015.

«Durante estos dos años tenemos que completar este mercado, tenemos un acuerdo claro (…) y hoy hemos hablado de los siguientes pasos», dijo el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en la misma rueda de prensa.

Los ministros debatieron en este punto la conveniencia de mantener tarifas eléctricas reguladas e invitaron a los Estados miembros a «considerar la necesidad de mantener estas medidas y tomar acciones apropiadas», según las conclusiones del Consejo.

Los Veintisiete matizaron que, en cualquier caso, los países tienen que «tener en cuenta las condiciones económicas» a la hora de evaluar el mantenimiento o no de las tarifas eléctricas.

Las tarifas reguladas son objeto de preocupación en Bruselas, que apuesta por su retirada gradual, teniendo en cuenta a los consumidores vulnerables y las condiciones de cada país, una recomendación que ha hecho a España en varias ocasiones.

El déficit tarifario acumulado por España superaba al cierre de 2012 los 29.000 millones de euros, tras aumentar en ese ejercicio en 5.609 millones de euros, lo que supone un incremento superior en un 45,7% al registrado el año anterior.

Otra de las cuestiones que los Veintisiete debatieron es la retirada gradual de las subvenciones que resultan «económicamente o medioambientalmente dañinos», como las que reciben los combustibles fósiles, tal y como se refleja en las conclusiones del Consejo.

La Unión Europea no se pone de acuerdo sobre el limite al uso de los biocombustibles tradicionales

«Es un asunto muy difícil, hay puntos de vista divergentes», afirmó el ministro irlandés de Energía, Pat Rabbitte, en una rueda de prensa al término de la reunión.

No es la primera vez que los Veintisiete muestran sus divergencias sobre este asunto, que quedaron también patentes en el anterior Consejo de ministros de Energía de febrero y en el último Consejo de ministros de Medio Ambiente en marzo.

Aunque hay un consenso general sobre la necesidad de amortiguar los efectos negativos del uso de los biocombustibles tradicionales, en particular sobre los precios de los alimentos, los países no logran consensuar el modo de abordar la cuestión.

La Unión Europea se marcó como objetivo para 2020 que el 10% de los combustibles utilizados en el transporte sean biocombustibles, sin importar su origen.

La Comisión Europea presentó una propuesta en octubre para limitar a un 5% los biocombustibles provenientes de cultivos, de modo que la mitad restante deberá ser cubierta con biocarburantes de última generación, fabricados a partir de residuos y otras fuentes alternativas, como la paja.

La idea es impulsar aquellos biocombustibles que emiten menos gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles, a la vez que no interfieren en la producción de alimentos, como sí sucede en el caso de aquellos que se fabrican a partir maíz, trigo, remolacha, colza u otros cultivos.

Sin embargo, varios países -como España- temen que este cambio perjudique a las inversiones ya hechas en el sector de los biocombustibles tradicionales, mientras favorece a los de última generación, menos desarrollados.

Rabbitte explicó que se celebrará un grupo de trabajo antes de final de este mes con el objetivo de tratar de concretar avances en esta cuestión, en el que participarán expertos de Naciones Unidas que expondrán los efectos que tiene el uso de biocombustibles tradicionales en el precio de los alimentos.

Por otra parte, los ministros de Energía europeos reafirmaron su compromiso de lograr un mercado único energético europeo en 2014 y que ningún país europeo esté desconectado de las redes europeas de electricidad y gas en 2015.

«Durante estos dos años tenemos que completar este mercado, tenemos un acuerdo claro (…) y hoy hemos hablado de los siguientes pasos», dijo el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, en la misma rueda de prensa.

Los ministros debatieron en este punto la conveniencia de mantener tarifas eléctricas reguladas e invitaron a los Estados miembros a «considerar la necesidad de mantener estas medidas y tomar acciones apropiadas», según las conclusiones del Consejo.

Los Veintisiete matizaron que, en cualquier caso, los países tienen que «tener en cuenta las condiciones económicas» a la hora de evaluar el mantenimiento o no de las tarifas eléctricas.

Las tarifas reguladas son objeto de preocupación en Bruselas, que apuesta por su retirada gradual, teniendo en cuenta a los consumidores vulnerables y las condiciones de cada país, una recomendación que ha hecho a España en varias ocasiones.

El déficit tarifario acumulado por España superaba al cierre de 2012 los 29.000 millones de euros, tras aumentar en ese ejercicio en 5.609 millones de euros, lo que supone un incremento superior en un 45,7% al registrado el año anterior.

Otra de las cuestiones que los Veintisiete debatieron es la retirada gradual de las subvenciones que resultan «económicamente o medioambientalmente dañinos», como las que reciben los combustibles fósiles, tal y como se refleja en las conclusiones del Consejo.

La Universidad de Alicante diseña un catalizador que neutraliza los gases responsables del cambio climático

Según informó la institución alicantina, esta tecnología fue desarrollada por el grupo de investigación de materiales carbonosos y medio ambiente de la Universidad de Alicante.

La nueva herramienta permite, mediante un sistema catalítico activo, eficiente y estable en el tiempo, eliminar el óxido nitroso descomponiéndolo en productos no tóxicos, purificando los gases emitidos por industrias relacionadas con la producción de fertilizantes, plásticos y plantas de combustión de carbón para producir electricidad o vehículos.

El óxido nitroso es un compuesto gaseoso perjudicial para el medio ambiente que está relacionado con la destrucción de la capa de ozono y con el calentamiento global del planeta. «Eliminar todo el óxido nitroso emitido a la atmósfera como consecuencia de actividades humanas sería equivalente a reducir todas las emisiones de gases de efecto invernadero acordadas en el Protocolo de Kioto», explicó Agustín Bueno, investigador de la Universidad de Alicante.

El método más prometedor entre los propuestos para la eliminación del óxido nitroso consiste en descomponerlo en oxígeno y nitrógeno molecular, que son los principales componentes del aire y que, por lo tanto, no tienen efectos nocivos ni sobre la salud ni sobre el medio ambiente.

El principal inconveniente es que se requieren temperaturas superiores a 625ºC para que esta descomposición ocurra espontáneamente, y esta temperatura es mucho más elevada que la de las corrientes de gases contaminantes que lo contienen.

«No obstante, el óxido nitroso se puede descomponer a menor temperatura empleando un catalizador adecuado, pero es habitual que este óxido se encuentre acompañado de otros gases que inhiben los catalizadores que había disponibles hasta el momento, impidiendo su implantación a escala real», explica Bueno.

Con el objetivo de superar las limitaciones, la presente invención proporciona un nuevo sistema catalítico capaz de trabajar en presencia de inhibidores como el oxígeno, otros óxidos de nitrógeno y vapor de agua, y a temperaturas inferiores a 450ºC, por lo que se puede utilizar en la mayoría de las fuentes contaminantes emisoras de este gas.

«La descomposición catalítica se lleva a cabo situando el catalizador en un reactor de lecho fijo por el que pasa la corriente de gas a purificar. La composición y temperatura de dicha corriente de gas varía en función de la fuente emisora, y esto se tiene en cuenta para poner en práctica el catalizador», indicó el investigador de la Universidad de Alicante.

La tecnología se probó con éxito en una planta real de producción de ácido nítrico y en el escape de un motor diésel de última generación, y los ensayos realizados en el laboratorio evidencian que puede aplicarse a diversas plantas de producción química, procesos que implican oxidación con amoníaco, de combustión de fósiles (carbón, biomasa, residuos, etc.) y emisiones de vehículos (motores de gasolina, diésel, etc.), entre otros.

La Universidad de Alicante diseña un catalizador que neutraliza los gases responsables del cambio climático

Según informó la institución alicantina, esta tecnología fue desarrollada por el grupo de investigación de materiales carbonosos y medio ambiente de la Universidad de Alicante.

La nueva herramienta permite, mediante un sistema catalítico activo, eficiente y estable en el tiempo, eliminar el óxido nitroso descomponiéndolo en productos no tóxicos, purificando los gases emitidos por industrias relacionadas con la producción de fertilizantes, plásticos y plantas de combustión de carbón para producir electricidad o vehículos.

El óxido nitroso es un compuesto gaseoso perjudicial para el medio ambiente que está relacionado con la destrucción de la capa de ozono y con el calentamiento global del planeta. «Eliminar todo el óxido nitroso emitido a la atmósfera como consecuencia de actividades humanas sería equivalente a reducir todas las emisiones de gases de efecto invernadero acordadas en el Protocolo de Kioto», explicó Agustín Bueno, investigador de la Universidad de Alicante.

El método más prometedor entre los propuestos para la eliminación del óxido nitroso consiste en descomponerlo en oxígeno y nitrógeno molecular, que son los principales componentes del aire y que, por lo tanto, no tienen efectos nocivos ni sobre la salud ni sobre el medio ambiente.

El principal inconveniente es que se requieren temperaturas superiores a 625ºC para que esta descomposición ocurra espontáneamente, y esta temperatura es mucho más elevada que la de las corrientes de gases contaminantes que lo contienen.

«No obstante, el óxido nitroso se puede descomponer a menor temperatura empleando un catalizador adecuado, pero es habitual que este óxido se encuentre acompañado de otros gases que inhiben los catalizadores que había disponibles hasta el momento, impidiendo su implantación a escala real», explica Bueno.

Con el objetivo de superar las limitaciones, la presente invención proporciona un nuevo sistema catalítico capaz de trabajar en presencia de inhibidores como el oxígeno, otros óxidos de nitrógeno y vapor de agua, y a temperaturas inferiores a 450ºC, por lo que se puede utilizar en la mayoría de las fuentes contaminantes emisoras de este gas.

«La descomposición catalítica se lleva a cabo situando el catalizador en un reactor de lecho fijo por el que pasa la corriente de gas a purificar. La composición y temperatura de dicha corriente de gas varía en función de la fuente emisora, y esto se tiene en cuenta para poner en práctica el catalizador», indicó el investigador de la Universidad de Alicante.

La tecnología se probó con éxito en una planta real de producción de ácido nítrico y en el escape de un motor diésel de última generación, y los ensayos realizados en el laboratorio evidencian que puede aplicarse a diversas plantas de producción química, procesos que implican oxidación con amoníaco, de combustión de fósiles (carbón, biomasa, residuos, etc.) y emisiones de vehículos (motores de gasolina, diésel, etc.), entre otros.

La Universidad de Alicante diseña un catalizador que neutraliza los gases responsables del cambio climático

Según informó la institución alicantina, esta tecnología fue desarrollada por el grupo de investigación de materiales carbonosos y medio ambiente de la Universidad de Alicante.

La nueva herramienta permite, mediante un sistema catalítico activo, eficiente y estable en el tiempo, eliminar el óxido nitroso descomponiéndolo en productos no tóxicos, purificando los gases emitidos por industrias relacionadas con la producción de fertilizantes, plásticos y plantas de combustión de carbón para producir electricidad o vehículos.

El óxido nitroso es un compuesto gaseoso perjudicial para el medio ambiente que está relacionado con la destrucción de la capa de ozono y con el calentamiento global del planeta. «Eliminar todo el óxido nitroso emitido a la atmósfera como consecuencia de actividades humanas sería equivalente a reducir todas las emisiones de gases de efecto invernadero acordadas en el Protocolo de Kioto», explicó Agustín Bueno, investigador de la Universidad de Alicante.

El método más prometedor entre los propuestos para la eliminación del óxido nitroso consiste en descomponerlo en oxígeno y nitrógeno molecular, que son los principales componentes del aire y que, por lo tanto, no tienen efectos nocivos ni sobre la salud ni sobre el medio ambiente.

El principal inconveniente es que se requieren temperaturas superiores a 625ºC para que esta descomposición ocurra espontáneamente, y esta temperatura es mucho más elevada que la de las corrientes de gases contaminantes que lo contienen.

«No obstante, el óxido nitroso se puede descomponer a menor temperatura empleando un catalizador adecuado, pero es habitual que este óxido se encuentre acompañado de otros gases que inhiben los catalizadores que había disponibles hasta el momento, impidiendo su implantación a escala real», explica Bueno.

Con el objetivo de superar las limitaciones, la presente invención proporciona un nuevo sistema catalítico capaz de trabajar en presencia de inhibidores como el oxígeno, otros óxidos de nitrógeno y vapor de agua, y a temperaturas inferiores a 450ºC, por lo que se puede utilizar en la mayoría de las fuentes contaminantes emisoras de este gas.

«La descomposición catalítica se lleva a cabo situando el catalizador en un reactor de lecho fijo por el que pasa la corriente de gas a purificar. La composición y temperatura de dicha corriente de gas varía en función de la fuente emisora, y esto se tiene en cuenta para poner en práctica el catalizador», indicó el investigador de la Universidad de Alicante.

La tecnología se probó con éxito en una planta real de producción de ácido nítrico y en el escape de un motor diésel de última generación, y los ensayos realizados en el laboratorio evidencian que puede aplicarse a diversas plantas de producción química, procesos que implican oxidación con amoníaco, de combustión de fósiles (carbón, biomasa, residuos, etc.) y emisiones de vehículos (motores de gasolina, diésel, etc.), entre otros.

Abengoa confía en producir bioetanol competitivo en dos o tres años

Ése es uno de los objetivos tecnológicos de la compañía, que se basó tanto en la planta de Hugoton (EEUU), la primera a escala comercial que producirá etanol de segunda generación -elaborados con materias primas que no proceden de cultivos alimentarios- a partir de biomasa, como en el desarrollo de enzimas.

El secretario general técnico de Abengoa, José Domínguez Abascal, explicó en un encuentro con la prensa que la planta de Hugoton, en el condado de Stephens (Kansas), va a empezar a funcionar a finales de año y producirá 300 litros de etanol por tonelada de paja de maíz.

«Se va a recibir del Gobierno de EEUU un dólar por galón, lo que supone 18 céntimos de euro por litro, es decir, un 10% de lo que vale la gasolina en una gasolinera«, añadió.

Otras metas de Abengoa son, en energía solar, lograr ser competitivos con ciclos combinados de gas en el año 2020 y, en hidrógeno, contar con plantas de cogeneración de combustible para 2016.

Domínguez Abascal señaló que los cambios regulatorios en España no afectaron a su actividad de I + D, que se lleva a cabo no sólo en este país, sino en otros como Sudáfrica o EEUU.

«No hemos tenido una reducción de actividad en renovables o solar, más bien lo contrario», agregó.

Al ser preguntado qué va a ocurrir con las plantas biocombustibles de primera generación -procedentes de cultivos alimentarios-, consideró que no van a seguir creciendo, pero también precisó que no cree que haya que desmantelarlas.

«Mi impresión es que van a seguir funcionando las nuestras y las de todo el mundo», aseguró, para añadir que seguramente éstas serán cada vez más versátiles y se convertirán más en biorefinerías.

Asimismo, no descartó que Abengoa desarrolle plantas híbridas termosolar-biomasa, para cuya construcción, aseguró, aún «no han surgido oportunidades».

«Lo que nos ha pasado es que no hemos tenido oportunidad de construir esa planta híbrida biomasa-solar. Es un camino prometedor. Va a haber plantas híbridas solar-biomasa y vamos a hacerlas, pero las haremos cuándo y dónde haya oportunidad», precisó.

«Lo tenemos en la cabeza y en los papeles. Lo hemos trabajado y lo estamos trabajando», concluyó.