El Gobierno británico impulsa la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón

El Gobierno británico dio luz verde a la construcción de nuevas centrales termoeléctricas con combustión de carbón con la condición de que posean la tecnología adecuada para reducir sus emisiones tóxicas.

El Ejecutivo ha autorizado el levantamiento de hasta cuatro nuevas plantas hasta 2020 con el requisito imprescindible de que se doten con la última tecnología, denominada CCS, para capturar y almacenar bajo tierra las emisiones de dióxido de carbono (CO2), perjudiciales para el medio ambiente.

El ministro de Energía, Ed Miliband, explicó en el Parlamento que la exigencia de captura y almacenamiento de los gases nocivos se aplicará inicialmente al 25 por ciento de la producción eléctrica de las centrales.

Cuando se haya demostrado que son viables técnica y económicamente -lo que el Gobierno espera que ocurra para 2020-, las eléctricas tendrán cinco años más para aplicar esa tecnología, actualmente en proceso de prueba, al total de su producción.

Miliband aseguró que la puesta en marcha de estas centrales es «importante para la combinación de fuentes de energía» del país, que además, dijo, puede convertirse en líder mundial en la aplicación de la tecnología CCS.

Los grupos ecologistas acogieron positivamente la iniciativa, pero señalaron que, en las condiciones propuestas, las nuevas centrales aún emitirán más CO2 del que serán capaces de almacenar.

El anuncio de la creación de las nuevas centrales térmicas se produjo un día después de la presentación de los presupuestos del Estado para el ejercicio 2009-2010, que confirmaban una partida para financiar de dos a cuatro proyectos de «demostración» de captura y almacenamiento de carbono.

En su presentación de los planes gubernamentales, Miliband dijo que permitirán al Reino Unido ser líder en la aplicación de las últimas novedades de la ciencia, al tiempo que posibilitarán seguir usando el carbón como combustible manteniendo el compromiso con el medio ambiente.

Aún se desconoce dónde se ubicarán las nuevas plantas, aunque el Gobierno ha adelantado que se edificarán en áreas que puedan beneficiarse al máximo, la mayoría en el norte de Inglaterra.

En 2008, las estaciones eléctricas con combustión de carbón convencionales cubrieron un 31 por ciento de las necesidades de electricidad de Gran Bretaña, pero está previsto que un tercio de ellas cierre en los próximos diez años. El carbón es el combustible fósil más nocivo para el entorno, pero es aún muy usado porque es barato y abundante.

Miliband subrayó que existe «un imperativo internacional para ‘limpiar’ el carbón», de aquí que su Gobierno sólo vaya a permitir la creación de plantas que tengan la tecnología adecuada para gestionar sus emisiones.

El ministro aseguró que la aplicación de las últimas novedades tecnológicas pueden acabar reduciendo las emisiones en un 90 por ciento.

Iberdrola califica de oportunidad el plan energético de Gran Bretaña

Iberdrola, a través de su filial ScottishPower, considera que la apuesta del Gobierno británico para reducir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera abre nuevas posibilidades de negocio en el país.

El ministro de Energía británico, Ed Miliband, confirmó los planes que se adelantaron durante la presentación del nuevo presupuesto de la nación, de manera que se invertirán 1.500 millones de euros en programas de energía limpia y renovable.

En este sentido, fuentes de la eléctrica afirmaron que este compromiso conlleva una gran oportunidad para que el país sea líder de esta tecnología a escala mundial.

La intención del Gobierno británico es que la tecnología seleccionada pueda ser exportada a otros países que dependen del carbón para sus necesidades energéticas.

Sofía acoge la cumbre sobre la seguridad de suministro gasista a Europa

Más de 10 delegaciones estarán encabezadas por jefes de Estado y primeros ministros, explicó a los periodistas el ministro de Exteriores búlgaro, Ivailo Kalfin.

El responsable de Exteriores explicó que en la cumbre no participará el primer ministro ruso, Vladimir Putin, tras cancelar ayer su presencia en el evento. El Kremlin estará representado por el ministro de Energía, Sergei Shmatko.

Rusia vinculó su presencia al máximo nivel a la firma de un acuerdo sobre el proyecto de gasoducto South Stream, el proyecto que compite con el gasoducto Nabucco, liderado por la austríaca OMV y que cuenta con el apoyo de la UE y Estados Unidos.

Bulgaria rechazó la firma debido a que quedaban pendientes aspectos que negociar, pero los dos grandes proyectos energéticos centrarán gran parte de las deliberaciones de la reunión.

El objetivo de Nabucco, de 3.300 kilómetros y una capacidad de hasta 31.000 millones de metros cúbicos anuales, es abastecer a Europa con gas de la región del mar Caspio y Asia Central, así como de Oriente Medio y Próximo, sin pasar por Rusia, sino atravesando Turquía, Bulgaria, Rumanía, Hungría y Austria.

South Stream, es un proyecto de gasoducto del gigante energético ruso Gazprom y la compañía italiana ENI con un coste estimado de unos 10.000 millones de euros que pretende bombear gas de Rusia a Bulgaria y a otras zonas de Europa a través del mar Negro.

Entre los lideres que confirmaron su participación en la cumbre se encuentran el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, el primer ministro de Grecia, Kostas Karamanlis, y el presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili.

Sofía acoge la cumbre sobre la seguridad de suministro gasista a Europa

Más de 10 delegaciones estarán encabezadas por jefes de Estado y primeros ministros, explicó a los periodistas el ministro de Exteriores búlgaro, Ivailo Kalfin.

El responsable de Exteriores explicó que en la cumbre no participará el primer ministro ruso, Vladimir Putin, tras cancelar ayer su presencia en el evento. El Kremlin estará representado por el ministro de Energía, Sergei Shmatko.

Rusia vinculó su presencia al máximo nivel a la firma de un acuerdo sobre el proyecto de gasoducto South Stream, el proyecto que compite con el gasoducto Nabucco, liderado por la austríaca OMV y que cuenta con el apoyo de la UE y Estados Unidos.

Bulgaria rechazó la firma debido a que quedaban pendientes aspectos que negociar, pero los dos grandes proyectos energéticos centrarán gran parte de las deliberaciones de la reunión.

El objetivo de Nabucco, de 3.300 kilómetros y una capacidad de hasta 31.000 millones de metros cúbicos anuales, es abastecer a Europa con gas de la región del mar Caspio y Asia Central, así como de Oriente Medio y Próximo, sin pasar por Rusia, sino atravesando Turquía, Bulgaria, Rumanía, Hungría y Austria.

South Stream, es un proyecto de gasoducto del gigante energético ruso Gazprom y la compañía italiana ENI con un coste estimado de unos 10.000 millones de euros que pretende bombear gas de Rusia a Bulgaria y a otras zonas de Europa a través del mar Negro.

Entre los lideres que confirmaron su participación en la cumbre se encuentran el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, el primer ministro de Grecia, Kostas Karamanlis, y el presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili.

Los expertos sugieren una política internacional de control de los vertidos de crudo

Expertos de varios países americanos y de Europa, que participan en el «II Seminario sobre derrames reales de hidrocarburos«, sugirieron en Ecuador adoptar una política regional e internacional para controlar eventuales vertidos de crudo.

«La idea es evitar y prevenir grandes desastres ecológicos, poniendo a disposición de todos los países involucrados, no solo el personal especializado sino también la maquinaria y la tecnología» para atender este tipo de incidentes, informó la empresa estatal ecuatoriana Petroecuador, que organiza el encuentro. Una fuente de la petrolera, señaló que esa es una de las conclusiones que surgió en el encuentro, que se extenderá hasta el próximo viernes.

El Seminario, explicó, está dividido en dos segmentos, uno teórico, en el que se presentan ponencias de expertos de cada uno de los países participantes, y cuyo debate se desarrolla en la ciudad portuaria de Guayaquil.

El segundo capítulo se desarrollará entre miércoles y viernes en la ciudad de Salinas, en la costa del suroeste de Ecuador, donde se tiene previsto hacer demostraciones de las técnicas y políticas que cada país adopta para controlar los vertidos petroleros.

La fuente explicó que en las ponencias pronunciadas por varios expertos advirtieron de la necesidad de «unificar en una sola política regional e intercontinental, las políticas ya existentes en cada país para enfrentar y controlar los derrames de hidrocarburos«.

Añadió que, según los expositores, el alto costo que supone una reparación ambiental causada por derrames de hidrocarburos, impide a varios países adquirir los equipos y herramientas para mejorar el trabajo de saneamiento. Sin embargo, todos los expertos coincidieron en que se requiere de una política continental e internacional para afrontar este tipo de situaciones.

Los delegados solicitaron a las autoridades petroleras de los países americanos que promuevan un encuentro multilateral de alto nivel, para que se discutan estas propuestas y se adopte una política regional e intercontinental sobre vertidos de hidrocarburos.

Los expertos sugieren una política internacional de control de los vertidos de crudo

Expertos de varios países americanos y de Europa, que participan en el «II Seminario sobre derrames reales de hidrocarburos«, sugirieron en Ecuador adoptar una política regional e internacional para controlar eventuales vertidos de crudo.

«La idea es evitar y prevenir grandes desastres ecológicos, poniendo a disposición de todos los países involucrados, no solo el personal especializado sino también la maquinaria y la tecnología» para atender este tipo de incidentes, informó la empresa estatal ecuatoriana Petroecuador, que organiza el encuentro. Una fuente de la petrolera, señaló que esa es una de las conclusiones que surgió en el encuentro, que se extenderá hasta el próximo viernes.

El Seminario, explicó, está dividido en dos segmentos, uno teórico, en el que se presentan ponencias de expertos de cada uno de los países participantes, y cuyo debate se desarrolla en la ciudad portuaria de Guayaquil.

El segundo capítulo se desarrollará entre miércoles y viernes en la ciudad de Salinas, en la costa del suroeste de Ecuador, donde se tiene previsto hacer demostraciones de las técnicas y políticas que cada país adopta para controlar los vertidos petroleros.

La fuente explicó que en las ponencias pronunciadas por varios expertos advirtieron de la necesidad de «unificar en una sola política regional e intercontinental, las políticas ya existentes en cada país para enfrentar y controlar los derrames de hidrocarburos«.

Añadió que, según los expositores, el alto costo que supone una reparación ambiental causada por derrames de hidrocarburos, impide a varios países adquirir los equipos y herramientas para mejorar el trabajo de saneamiento. Sin embargo, todos los expertos coincidieron en que se requiere de una política continental e internacional para afrontar este tipo de situaciones.

Los delegados solicitaron a las autoridades petroleras de los países americanos que promuevan un encuentro multilateral de alto nivel, para que se discutan estas propuestas y se adopte una política regional e intercontinental sobre vertidos de hidrocarburos.

El Kremlin expone un nuevo pacto energético que garantice la seguridad de suministros

El documento propone que los proveedores y consumidores compartan la responsabilidad por el tránsito de los recursos energéticos por territorio de terceros países y acuerden inversiones conjuntas en las redes de gasoductos y oleoductos.

El proyecto fue interpretado por la prensa como un intento de frenar la liberalización del mercado energético europeo, que priva de las actuales preferencia al gigante gasístico ruso Gazprom, y una respuesta al acuerdo entre Ucrania y la UE para modernizar la red de gasoductos ucranianos sin la participación explícita de Rusia.

La difusión del documento fue adelantada el lunes en Finlandia por el presidente ruso, Dmitri Medvédev, quien argumento que la Carta Energética ha sido incapaz de evitar y resolver conflictos como la última guerra del gas entre Rusia y Ucrania, que afectó a Europa.

La Carta de la Energía fue firmada por medio centenar de países, entre ellos Rusia, con el fin de establecer el marco jurídico y las obligaciones para el comercio energético entre el oeste y el este de Europa. Sin embargo, Rusia se niega a ratificar el documento porque lo considera desequilibrado y perjudicial para los intereses de los países productores.

El nuevo pacto propuesto por Moscú contiene tres apartados, el primero de los cuales establece los principios básicos de la cooperación energética internacional y reglamenta las relaciones entre proveedores, consumidores y países de tránsito.

El segundo apartado expone el acuerdo de tránsito, que incluirá un convenio especial para la solución de posibles conflictos, y el tercero extiende el pacto no sólo al petróleo y el gas natural, sino también a la electricidad, el carbón y los combustibles nucleares.

El proyecto propone diseñar unas «balanzas internacionales de combustibles» para concordar a largo plazo la demanda y oferta, lo que permitirá a Rusia conservar los actuales contratos de suministro y planear «inversiones largas» en el desarrollo del sector.

Rusia denuncia que la Carta Energética busca asegurar a la UE el libre acceso a las reservas rusas y sus redes monopolizadas de gasoductos y oleoductos, mientras Europa bloquea las inversiones rusas y las compras de activos en territorio de los Veintisiete.

Medvédev dijo que Rusia entregará su proyecto a la UE, el G-20, a los países de la comunidad pos-soviética y a sus vecinos inmediatos, y un representante de la UE, Fabio Pirotta, aseguró en Bruselas a la agencia rusa RIA-Nóvosti que la Comisión Europea estudiará atentamente las propuestas de Rusia.

Al defender su proyecto, Rusia argumenta en particular que la Carta Energética no incluye a actores como EEUU, Canadá, China, la India o Noruega, y afirma que no exige el rechazo formal de ese documento.

Mientras, el diario de negocios ruso «Kommersant«, opinó que la crisis actual juega a favor de Moscú pues refuerza la postura de algunos oponentes a la reforma energética en la UE, ante todo las grandes compañías energéticas de Francia y Alemania, algunas de ellas socios de Gazprom en proyectos en Rusia.

El asesor presidencial, Arkadi Dvorkóvich, aseguró que Rusia iniciará consultas con sus socios esta misma semana, previsiblemente en el foro gasístico de Sofía, al que viajará el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

En Sofía, Moscú defenderá sus proyectos de gasoductos frente a los que impulsa la UE, como Nabucco, ideado por Europa para reducir su dependencia de Rusia y diversificar sus fuentes de suministro bombeando gas de Asia Central y el Caspio sin pasar por territorio ruso.

El Kremlin expone un nuevo pacto energético que garantice la seguridad de suministros

El documento propone que los proveedores y consumidores compartan la responsabilidad por el tránsito de los recursos energéticos por territorio de terceros países y acuerden inversiones conjuntas en las redes de gasoductos y oleoductos.

El proyecto fue interpretado por la prensa como un intento de frenar la liberalización del mercado energético europeo, que priva de las actuales preferencia al gigante gasístico ruso Gazprom, y una respuesta al acuerdo entre Ucrania y la UE para modernizar la red de gasoductos ucranianos sin la participación explícita de Rusia.

La difusión del documento fue adelantada el lunes en Finlandia por el presidente ruso, Dmitri Medvédev, quien argumento que la Carta Energética ha sido incapaz de evitar y resolver conflictos como la última guerra del gas entre Rusia y Ucrania, que afectó a Europa.

La Carta de la Energía fue firmada por medio centenar de países, entre ellos Rusia, con el fin de establecer el marco jurídico y las obligaciones para el comercio energético entre el oeste y el este de Europa. Sin embargo, Rusia se niega a ratificar el documento porque lo considera desequilibrado y perjudicial para los intereses de los países productores.

El nuevo pacto propuesto por Moscú contiene tres apartados, el primero de los cuales establece los principios básicos de la cooperación energética internacional y reglamenta las relaciones entre proveedores, consumidores y países de tránsito.

El segundo apartado expone el acuerdo de tránsito, que incluirá un convenio especial para la solución de posibles conflictos, y el tercero extiende el pacto no sólo al petróleo y el gas natural, sino también a la electricidad, el carbón y los combustibles nucleares.

El proyecto propone diseñar unas «balanzas internacionales de combustibles» para concordar a largo plazo la demanda y oferta, lo que permitirá a Rusia conservar los actuales contratos de suministro y planear «inversiones largas» en el desarrollo del sector.

Rusia denuncia que la Carta Energética busca asegurar a la UE el libre acceso a las reservas rusas y sus redes monopolizadas de gasoductos y oleoductos, mientras Europa bloquea las inversiones rusas y las compras de activos en territorio de los Veintisiete.

Medvédev dijo que Rusia entregará su proyecto a la UE, el G-20, a los países de la comunidad pos-soviética y a sus vecinos inmediatos, y un representante de la UE, Fabio Pirotta, aseguró en Bruselas a la agencia rusa RIA-Nóvosti que la Comisión Europea estudiará atentamente las propuestas de Rusia.

Al defender su proyecto, Rusia argumenta en particular que la Carta Energética no incluye a actores como EEUU, Canadá, China, la India o Noruega, y afirma que no exige el rechazo formal de ese documento.

Mientras, el diario de negocios ruso «Kommersant«, opinó que la crisis actual juega a favor de Moscú pues refuerza la postura de algunos oponentes a la reforma energética en la UE, ante todo las grandes compañías energéticas de Francia y Alemania, algunas de ellas socios de Gazprom en proyectos en Rusia.

El asesor presidencial, Arkadi Dvorkóvich, aseguró que Rusia iniciará consultas con sus socios esta misma semana, previsiblemente en el foro gasístico de Sofía, al que viajará el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

En Sofía, Moscú defenderá sus proyectos de gasoductos frente a los que impulsa la UE, como Nabucco, ideado por Europa para reducir su dependencia de Rusia y diversificar sus fuentes de suministro bombeando gas de Asia Central y el Caspio sin pasar por territorio ruso.

Cancelado el programa de exploración de petróleo y gas en Alaska

Un tribunal federal de apelaciones canceló un programa para ampliar la búsqueda de petróleo y gas frente a las costas de Alaska, bajo el argumento de que el gobierno de EEUU no consideró debidamente el impacto ambiental.

El fallo, de 37 páginas, deja en suspenso la aprobación de concesiones temporales en los mares de Beaufort, Bering y Chukchi, lo que representa una victoria para los defensores del ambiente y los abogados de las poblaciones locales en una región donde habitan osos polares, ballenas, focas, morsas y gran variedad de aves marinas.

Además de paralizar el programa, el tribunal de tres magistrados, en una opinión escrita por el juez ponente David Sentelle, ordena al Departamento del Interior que recabe más información sobre ambiente y vida silvestre en las regiones propuestas para la exploración y explotación de hidrocarburos.

La apertura de áreas adicionales de Alaska para la exploración y la explotación de hidrocarburos fue uno de los asuntos más polémicos durante la campaña presidencial de 2008, después que los precios del petróleo y de las gasolinas alcanzaron niveles sin precedentes.

Mientras que el candidato presidencial demócrata Barack Obama propuso una aproximación cautelosa y con análisis exhaustivos del impacto ambiental, los republicanos y en especial la candidata vicepresidencial, la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, abogaron por un comienzo expedito de esa exploración. De hecho se convirtió en consigna de campaña de Palin la frase «A perforar, nena, a perforar» (Drill, baby, drill).

En agosto de 2005, cuando era presidente George W. Bush, el Departamento del Interior inició el proceso administrativo para ampliar las áreas de concesión dentro de la plataforma continental con miras a la búsqueda y explotación de yacimientos de gas y petróleo entre 2007 y 2012.

El programa incluyó la expansión de las concesiones a esos tres mares frente a las costas de Alaska, hasta entonces no abiertos a la exploración petrolera. Para Estados Unidos la plataforma continental se extiende de 3 a 200 millas (marinas) de la costa.

El Centro para Diversidad Biológica y los nativos de la aldea de Point Hope, entre otros, iniciaron una querella argumentando que las concesiones propuestas violaban la ley sobre plataforma continental, y que el gobierno no había hecho estudios suficientes de la forma en que tal actividad afectaría a la fauna y el ambiente locales.

Aunque Sentelle y la jueza Judith Rogers no encontraron mucho mérito en los argumentos de los demandantes sobre el impacto ambiental de la exploración petrolera, sí estuvieron de acuerdo con sus argumentos en el sentido de que el Departamento del Interior no hizo un análisis adecuado de tal impacto eventual.

Cancelado el programa de exploración de petróleo y gas en Alaska

Un tribunal federal de apelaciones canceló un programa para ampliar la búsqueda de petróleo y gas frente a las costas de Alaska, bajo el argumento de que el gobierno de EEUU no consideró debidamente el impacto ambiental.

El fallo, de 37 páginas, deja en suspenso la aprobación de concesiones temporales en los mares de Beaufort, Bering y Chukchi, lo que representa una victoria para los defensores del ambiente y los abogados de las poblaciones locales en una región donde habitan osos polares, ballenas, focas, morsas y gran variedad de aves marinas.

Además de paralizar el programa, el tribunal de tres magistrados, en una opinión escrita por el juez ponente David Sentelle, ordena al Departamento del Interior que recabe más información sobre ambiente y vida silvestre en las regiones propuestas para la exploración y explotación de hidrocarburos.

La apertura de áreas adicionales de Alaska para la exploración y la explotación de hidrocarburos fue uno de los asuntos más polémicos durante la campaña presidencial de 2008, después que los precios del petróleo y de las gasolinas alcanzaron niveles sin precedentes.

Mientras que el candidato presidencial demócrata Barack Obama propuso una aproximación cautelosa y con análisis exhaustivos del impacto ambiental, los republicanos y en especial la candidata vicepresidencial, la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, abogaron por un comienzo expedito de esa exploración. De hecho se convirtió en consigna de campaña de Palin la frase «A perforar, nena, a perforar» (Drill, baby, drill).

En agosto de 2005, cuando era presidente George W. Bush, el Departamento del Interior inició el proceso administrativo para ampliar las áreas de concesión dentro de la plataforma continental con miras a la búsqueda y explotación de yacimientos de gas y petróleo entre 2007 y 2012.

El programa incluyó la expansión de las concesiones a esos tres mares frente a las costas de Alaska, hasta entonces no abiertos a la exploración petrolera. Para Estados Unidos la plataforma continental se extiende de 3 a 200 millas (marinas) de la costa.

El Centro para Diversidad Biológica y los nativos de la aldea de Point Hope, entre otros, iniciaron una querella argumentando que las concesiones propuestas violaban la ley sobre plataforma continental, y que el gobierno no había hecho estudios suficientes de la forma en que tal actividad afectaría a la fauna y el ambiente locales.

Aunque Sentelle y la jueza Judith Rogers no encontraron mucho mérito en los argumentos de los demandantes sobre el impacto ambiental de la exploración petrolera, sí estuvieron de acuerdo con sus argumentos en el sentido de que el Departamento del Interior no hizo un análisis adecuado de tal impacto eventual.

Conferencia Ministerial Internacional sobre la Energía Nuclear

Se espera la asistencia a la conferencia de alrededor de 400 representantes de 65 países, entre ellos 30 ministros gubernamentales o jefes de departamentos de energía nuclear, dijo el subdirector general de la AIEA, Yury Sokolov, durante una conferencia de prensa en la sede de la agencia en Viena.

La conferencia de Beijing es organizada por la AIEA en cooperación con la Agencia de Energía Nuclear de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE-AEN) y el gobierno de China será el anfitrión.

Entre los temas principales que se tratarán en la conferencia se encuentran la relación entre los recursos energéticos y el medio ambiente, la disponibilidad de la actual tecnología y las perspectivas de largo plazo, el desarrollo de infraestructura y las cuestiones legales y de seguridad pertinentes, así como el suministro de combustible y el manejo de desechos.

Esta será la segunda conferencia de su tipo. Desde la primera conferencia realizada en París en el 2005, la preocupación por la demanda de energía, la seguridad del suministro energético, la estabilidad en los costos y el impacto ambiental han asumido un papel cada vez más importante en la planificación energética de diferentes Estados, dijo Sokolov.

Sokolov agregó que el número de países que se están interesando en la energía nuclear se ha incrementado de manera significativa desde la Conferencia de París y que muchos países han solicitado la asistencia de la agencia. El año pasado comenzó la construcción de 10 nuevos reactores en todo el mundo.