España y Argelia crean un grupo de trabajo para potenciar relación energética
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y su homólogo argelino, Mourad Medelci, hicieron este anuncio en la rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa en la que resumieron los acuerdos adoptados en la IV cumbre bilateral celebrada en Madrid.
Moratinos y Medelci informaron de que este mecanismo de diálogo discutirá también la posibilidad de que en la II cumbre de la Unión por el Mediterráneo prevista en Barcelona el próximo 7 de junio, dentro de la presidencia española de la UE, se apruebe la Carta de Energía Euromediterránea.
El grupo de trabajo hispano-argelino estudiará propuestas para plantearlas en Barcelona y potenciar la relación entre la UE y el Magreb. También tiene como objetivo dar más seguridad al abastecimiento de gas y petróleo que España compra a Argelia y ampliar la colaboración a sectores como el de las energías renovables ante el interés del país magrebí por desarrollar este ámbito.
Argelia es el principal suministrador del gas natural que se consume en España y representa el 35 por ciento de las importaciones. La cooperación entre ambos Gobiernos ha permitido en los últimos años tejer acuerdos entre empresas, aunque no exentos de contenciosos que han tenido que acabar en un proceso de arbitraje ante la falta de consenso.
El primero de estos litigios, sobre el proyecto gasístico de Gassi Touil, ya está resuelto después de que la compañía argelina comprara a Repsol y a Gas Natural su participación en la sociedad mixta encargada de una de las partes de los trabajos.
Aún está pendiente de resolución un segundo contencioso, surgido en 2007 cuando Argelia comunicó a España su intención de revisar al alza -en torno a un 20 por ciento- el precio de venta del gas pactado en 1995 entre Sonatrach y Gas Natural con el objetivo de ajustarlo al precio actual de mercado.
Medelci ha dejado claro que los acuerdos vigentes «no se van a cuestionar» a pesar de estos litigios y ha destacado la confianza que hay entre ambos países para encontrar una salida sin perjudicar la actual relación estratégica. «No hemos conseguido siempre los resultados que deseábamos, pero lo que hemos hecho es respetar nuestros compromisos de que, en caso de diferencias, hay que ir al arbitraje», comentó.
Otro de los asuntos de los que se ocupará el grupo de trabajo es el de hacer un seguimiento del nuevo gasoducto submarino, llamado Medgaz, que unirá ambos países en los próximos meses. Esta segunda conexión submarina hará que el suministro de gas argelino a España se incremente en 8.000 metros cúbicos adicionales al año.
Moratinos se felicitó por los buenos resultados que está dando la cooperación económica y empresarial, aunque pidió «no quedarse en la simple continuidad de los actuales intercambios», sino tener «visión de futuro». A juicio del ministro español, hay margen para que la relación bilateral sea aún más «estratégica, profunda, intensa y con un gran potencial que desarrollar». Ha puesto como ejemplo que el intercambio comercial se ha duplicado en los dos últimos años.
Medelci ha apostado por la «diversificación» de las relaciones económicas, al considerar que España es un país que puede aportar mucho al suyo en sectores como el del tratamiento de aguas, la construcción o la pesca. También ha animado a las empresas españolas a participar en el ambicioso plan de infraestructuras impulsado por el presidente de Argelia, Abdelaziz Buteflika, para el período 2010-2014.
Buteflika y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, han presidido la cumbre bilateral, que no se celebraba desde diciembre de 2006, aunque dejaron a sus ministros de Exteriores la tarea de explicar los contenidos.
