BP se compromete a frenar el avance del derrame de petróleo en el Golfo de México por todas las vías posibles

De este modo respondió la compañía a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que responsabilizó a la compañía británica del vertido de petróleo en las aguas del golfo de México y advirtió que la petrolera «pagará factura» por ello.

BP explicó que está movilizando todos sus recursos para combatir el citado derrame de petróleo, consecuencia del hundimiento de la plataforma de perforación «Deepwater Horizon» el pasado 22 de abril, propiedad de la compañía suiza Transocean pero arrendado por la compañía británica.

El pozo está situado a una milla náutica por debajo del nivel del mar, por lo que la compañía alega que cerrarlo es una operación complicada que podría llevar semanas e incluso meses.

«El accidente no fue culpa nuestra, pero somos responsables de limpiar el vertido y esto es lo que pretendemos hacer», aseguró el presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, durante una entrevista con la NBC.

«La torre de perforación pertenecía a Transocean, era su torre de perforación y su equipo, que falló, dirigida por su gente y mediante sus procesos, pero el petróleo es responsabilidad nuestra, y nuestra responsabilidad es limpiarlo, y eso es lo que estamos haciendo», añadió el presidente de la petrolera.

En su esfuerzo por luchar contra el vertido, la compañía está intentando «contener el flujo de aceite en el agua» para mantenerlo a cierta distancia de la costa y proteger así el territorio del Golfo.

«BP está totalmente comprometida» y llevará a cabo «todos los pasos posibles para contener la extensión del derrame de petróleo», añadió Hayward.

Asimismo, la petrolera británica afirmó» pagará todos los costes de limpieza que sean necesarios y apropiados» a consecuencia del vertido.

Además, está comprometida a pagar «las quejas legítimas y objetivas por otras pérdidas o daños causados por el vertido», señaló la compañía en su hoja informativa.

Barack Obama afirma que el vertido de crudo de BP en el Golfo de México supone un desastre «sin precedentes»

«Creo que el pueblo estadounidense es consciente ahora, ciertamente los habitantes aquí del Golfo lo son, de que estamos afrontando un desastre ecológico potencialmente enorme y sin precedentes«, afirmó Barack Obama desde Venice, al sur de Luisiana.

«El petróleo que fluye del pozo podría dañar seriamente la economía y el medioambiente de nuestros estados del Golfo», afirmó en unas breves declaraciones a la prensa.

Añadió que las repercusiones podrían durar «mucho tiempo» y amenazar los medios de vida de miles de estadounidenses que consideran «este lugar su hogar».

Aseguró, por lo demás, que «podrían ser necesarios muchos días para detener» el derrame que comenzó el pasado 20 de abril a raíz de la explosión y posterior hundimiento de una plataforma petrolífera operada por British Petroleum (BP).

El presidente respondió también a los críticos que aducen que su Gobierno no ha actuado con la suficiente celeridad en el caso.

«Nos preparamos y planeamos para lo peor desde el primer día, aunque esperamos lo mejor», insistió y recordó que su administración lanzó una investigación «inmediatamente» después de la explosión para aclarar lo sucedido.

Añadió, además, que su Gobierno lleva a cabo un esfuerzo «implacable» para hacer frente al derrame y dijo que no se dará por satisfecho hasta lograr contenerlo.

Los críticos sostienen que la Casa Blanca no ha actuado con suficiente rapidez frente al derrame y dicen que podría convertirse en el «Katrina» de Obama, en referencia al huracán que golpeó Nueva Orleans en el año 2005 y que lastró la popularidad del presidente George W. Bush por la lentitud oficial ante la tragedia.

Al igual que Obama, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, restó legitimidad a esas críticas al afirmar que el Gobierno ha estado alerta desde el primer momento.

«La respuesta física sobre el terreno ha sido desde el primer día como si este pudiese ser un fallo catastrófico», afirmó Napolitano, quien dijo que el Gobierno está utilizando todos los recursos a su alcance para minimizar el impacto del vertido.

Las últimas estimaciones indican que el derrame ronda los 800.000 litros de petróleo diarios, aunque Lamar McKay, presidente de British Petroleum en EE.UU., concesionaria de la plataforma hundida, dijo que es imposible predecir la magnitud.

El ejecutivo insistió en que un fallo técnico del mecanismo que debería de haberse activado para sellar el pozo explica que el petróleo siga fluyendo libremente.

Varios brazos robóticos son controlados por hombres en el fondo marino para intentar cerrar el pozo.

McKay adelantó, por lo demás, que la gigantesca estructura que construyen los ingenieros de la firma para contener el derrame podría estar instalada en el plazo de «seis a ocho días».

La citada estructura es una especie de cúpula gigante que se colocaría sobre las fugas en el oleoducto a través de las que se vierte el petróleo, que se acumularía dentro de la cúpula y se bombearía fuera de ella evitando así el derrame directo en el mar.

A la espera de los resultados de esa iniciativa, el secretario del Interior de EE.UU., Ken Salazar, dijo que para lograr una «solución definitiva» podrían ser necesarios tres meses.

Esa solución implica la construcción de un pozo alternativo a través del que se inyectaría un líquido más pesado que el petróleo que actuaría como una especie de tapón e impediría que el crudo siga fluyendo a la superficie.

Hasta que eso se logre, explicó Salazar, «podría seguir fluyendo un montón de petróleo».

Chávez y Morales refuerzan su alianza con acuerdos energéticos y económicos

Al término de la visita de Evo Morales al estado venezolano de Barinas, tierra natal de Hugo Chávez, ambos gobernantes presidieron un acto en el que fueron rubricados convenios para la constitución de empresas «gran nacionales» y programas de cooperación en áreas económicas, sociales, científicas y tecnológicas.

Morales y Chávez firmaron el acuerdo marco para la «creación de la Comisión de Integración Económica Conjunta», que estará encabezada por ambos y que servirá para «elaborar el mapa de cooperación y desarrollo conjunto, estimulando relaciones que sustituyan la concepción de desarrollo neoliberal».

El acto, en el que los demás acuerdos fueron rubricados por ministros de ambos países, se celebró en la sede en Barinas, a unos 520 kilómetros al oeste de Caracas, del grupo estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), bajo el eslogan «La sabiduría de los pueblos marca el camino».

Entre las compañías «gran nacionales» cuya constitución fue acordada por ambos Gobiernos figura una entidad mixta destinada a desarrollar proyectos en el área de la industrialización del gas y los hidrocarburos y otra para impulsar el uso del gas como combustible para vehículos y como energía doméstica.

Durante el acto, el mandatario venezolano afirmó que las empresas «gran nacionales» son la antítesis de las firmas «transnacionales», a las que acusó de llevarse las riquezas de los países, y definió las primeras como instrumentos «para la liberación de nuestros pueblos».

Morales hizo eco a esas palabras para considerar, a su vez, que los acuerdos firmados en Barinas constituyen «instrumentos de liberación» y tienen como objetivo «dar el poder económico» al pueblo.

Entre los otros convenios y actas de compromiso figuran una «alianza estratégica, científica, tecnológica, obrera y financiera para el procesamiento del gas y la petroquímica», y la creación de una empresa que «explore, explote, transporte y almacene petróleo y gas».

También contemplan la «refinación, almacenamiento, distribución, transporte y comercialización de hidrocarburos para abastecer el mercado boliviano y la exportación de excedentes a los países del Alba», la Alianza Bolivariana para las Américas de la que Venezuela y Bolivia forman parte junto a Cuba, Ecuador, Nicaragua y tres naciones caribeñas.

Acordaron, asimismo, la creación de una firma gran nacional del hierro y el acero, para explorar, explotar y comercializar el Cerro Mutún, en Bolivia, y estudiar proyectos sobre la explotación y uso del estaño, el cobre, la plata, el cloruro de potasio y el zinc.

General Electric y Nissan investigarán sobre la recarga de los vehículos eléctricos

Según informaron ambas sociedades, está previsto que el Nissan «Leaf», totalmente eléctrico y libre de emisiones, se lance este año en Japón, Estados Unidos y Europa.

En el marco de este acuerdo, General Electric y Nissan han señalado dos áreas claves para posibles colaboraciones. La primera está relacionada con la integración de los coches eléctricos en hogares y edificios, y la segunda se centra en las dinámicas de recarga de los coches eléctricos dentro del conjunto de la red eléctrica.

En los próximos meses, General Electric y Nissan unirán sus esfuerzos para identificar proyectos en los que poder colaborar en cada una de estas áreas.

Gran parte del trabajo de General Electric se llevará a cabo en su centro mundial de investigación de Niskayuna (Nueva York), en el que las últimas tecnologías de investigación en transporte eléctrico y redes eléctricas inteligentes harán más fácil la colaboración.

Nissan participará principalmente desde el Nissan Technical Center North America ubicado en Farmington Hills (Michigan) y contará con el apoyo del Nissan Advanced Technology Center de Japón.

El coche eléctrico es «una opción más, pero no la única», según Alfredo Vila, de Citroën

Durante su intervención en el citado encuentro informativo, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, Alfredo Vila recordó la existencia de otras alternativas de fabricación, como los tradicionales motores de combustión, que ya han contribuido a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y que, según dijo, «serán los que seguirán dominando a medio plazo».

Para el directivo de Citroën, la estrategia integral para el impulso del vehículo eléctrico presentada por el Gobierno es «un buen punto de partida» en el desarrollo del coche eléctrico, aunque matizó que es necesario que las administraciones sean conscientes de las «contradicciones» a las que se ven sometidos los fabricantes de coches en relación a los «múltiples reglamentos, normativas y exigencias».

En este sentido, explicó que reducir el impacto medioambiental de los vehículos supone incorporar a los motores de combustión filtros y catalizadores que incrementan en unos diez kilos el peso del coche, y por consiguiente también el consumo y las emisiones de gas.

Asimismo, recordó el gran esfuerzo que supone para el sector invertir en I+D para la propulsión eléctrica, por lo que insistió en la importancia de seguir invirtiendo en investigación para responder a normativas «tan exigentes» como Euro 6 o el Reglamento de Emisiones de CO2.

Según explicó, su incumplimiento implicará a partir de 2019 el pago por parte del fabricante de una penalización de 95 euros por gramo de dióxido de carbono excedido, «lo que puede resultar inabordable si esa cantidad se multiplica por el número de vehículos matriculados en Europa por la marca penalizada».

No obstante, Vila señaló que la lucha del sector por lograr el equilibrio es constante a pesar de las contradicciones y que el impulso del coche eléctrico dependerá principalmente de la viabilidad de las baterías y de las infraestructuras, puesto que hasta el momento los costes globales en el conjunto de la cadena de valor impiden trabajar con precios competitivos.

Por ello, destacó la necesidad de «tener objetivos muy claros» respecto al vehículo eléctrico, así como del acuerdo entre todos los partidos políticos a nivel nacional y la coordinación entre todos los países de la Unión Europea «para homogeneizar tanto la legislación como la estrategia para su implantación».

Las empresas energéticas españolas estudian cooperar con la República Checa

En su intervención, el ministro checo aseguró que «para afrontar la crisis económica es necesario mejorar la competitividad de las empresas, especialmente en el sector energético«, informó la CEOE.

En la reunión intervino también el presidente de la Comisión de Energía de la CEOE, Antonio Garamendi, quien señaló que el sector de la energía es una de las piezas clave del potencial español a la hora de impulsar la internacionalización de las empresas españolas.

Indicó, además, que las empresas del sector se están planteando una serie de proyectos muy interesantes en materia energética, sobre todo, en el campo de las energías renovables y la nuclear.

Por su parte, Tomás Hüner destacó la gran caída que se ha producido en los últimos años en el consumo de carbón en su país, alcanzando una reducción de casi el 20%.

No obstante, añadió que el «Gobierno pretende sustituir este tipo de energía por la nuclear y hacer un mayor uso de las energías renovables, concretamente de la biomasa y el biogas, ya que no abundan la eólica y la solar«.

Asimismo subrayó que las emisiones de CO2 se redujeron en 40 millones de toneladas, es decir un 20%, entre 1990 y 1995, con el fin de preservar el medio ambiente y evitar el cambio climático.

En el encuentro empresarial participaron también representantes de diversas asociaciones, empresas e instituciones financieras, como Abengoa, CLH, Cobra Energía, EDP Renovables, FCC Energía, Iberdrola, IDOM, Isolux Corsán, J&A Garrigues, Mercados Energy Markets International, Monak Impex, Nunes Electro-Electric Systems, Repsol, Seopan-Asociación de Empresas Constructoras de Ámbito Internacional, Smartener, Tecniberia-Asociación Española de Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos, Técnicas Reunidas y Unión Fenosa Gas.

Irán da un nuevo ultimátum a Shell y Repsol para que decidan sobre South Pars

Ambas compañías firmaron sendos contratos en enero de 2002 con la Compañía Nacional iraní de petróleo para hacerse cargo de la fase trece de desarrollo del yacimiento, pero aún no han puesto en marcha el proyecto.

En abril de 2009, Irán ya dio un ultimátum de un mes a ambas compañías, tras el cual anunció que cedería el proyecto a una empresa china.

«No vamos a retrasar el desarrollo de ‘South Pars’ por esperar a las compañías extranjeras. Se les ha dado un mes de plazo», explicó el director general de la Compañía explotadora del yacimiento, Ali Valiki.

El responsable iraní, citado por la televisión estatal en inglés, señaló que la misma advertencia se le ha dado a las compañías turcas involucradas en el proyecto.

Irán posee las terceras mayores reservas probadas de petróleo y gas del mundo, pero tiene una precaria industria petrolera que le dificulta la extracción de petróleo y gas.

La mayor parte de las grandes multinacionales del sector, que poseen la tecnología más avanzada, han dejado de operar en el país debido a las sanciones impuestas al país debido a su polémico programa nuclear. En muchas ocasiones han sido sustituidas por empresas chinas e indias.

Ante la reticencia extranjera, las autoridades iraníes buscan desde hace unos años nuevas vías de inversión para modernizar esta industria clave en el país, como la emisión de bonos.

Esa renuencia se ha agudizado en los últimos meses ante el anuncio de Estados Unidos de que desea consensuar una nueva batería de sanciones a Irán por su pulso nuclear.

Según los expertos, el yacimiento de ‘South Pars’, que irán comparte con Omán a través del golfo Pérsico, es uno de los más grandes del mundo, con cerca del 8 por ciento de la reservas mundiales probadas.

Putin y Berlusconi ahondan en su cooperación energética

En una rueda de prensa posterior a la cumbre, celebrada en una suntuosa villa propiedad de Silvio Berlusconi en la localidad de Lesmo, ambos mandatarios hablaron de la firma de los dos acuerdos que centraron la atención durante el encuentro, en el que también participaron empresarios italianos y rusos.

Se trata de un acuerdo para la colaboración en la investigación científica sobre la fusión nuclear, en base al programa de creación del reactor termonuclear Ignitor en territorio ruso, así como de un memorándum por el que Rusia se compromete a aportar 7,2 millones de euros para la reestructuración del Palacio Ardinghelli y la iglesia San Gregorio Magno de L’Aquila, dañados por el seísmo que en abril de 2009 azotó el centro de Italia.

«Hemos hablado mucho del futuro de la energía en el mundo y firmado un acuerdo que puede significar una revolución para la energía nuclear. Un proyecto que podrá cambiar los escenarios de la producción de energía para las generaciones futuras», dijo sin dar más detalles Berlusconi, en una comparecencia televisada en directo.

El primer ministro italiano, quien anunció que la primera central en la vuelta a la energía nuclear de su país se construirá en el plazo de los próximos tres años, aseguró que el acuerdo de colaboración investigadora en materia energética supone «una nueva frontera en la energía nuclear».

Berlusconi se refirió además a la colaboración italo-rusa que llevan a cabo la empresa italiana Eni y la rusa Gazprom en la construcción del gasoducto South Stream, concebido para el transporte de gas natural de Rusia hasta Italia y Austria.

«Los responsables de Eni y de Gazprom han puesto a punto las cosas para empezar inmediatamente y se prevé que las obras comiencen en los primeros seis meses de 2012″, comentó el político italiano.

«Este South Stream será la garantía de que no estarán a oscuras ni pasarán frío los países desde Bulgaria y Rumanía», apuntó Berlusconi, quien recordó que el 30 por ciento de las importaciones de gas de Italia provienen de Rusia.

Por su parte, Vladmir Putin comentó que la energética francesa EDF está interesada en acceder al 25 por ciento de la sociedad que tienen Eni y Gazprom para la construcción del South Stream.

Tanto el jefe del Gobierno de Italia como el de Rusia se refirieron además a la caída en el volumen de negocio entre ambos países debido a la crisis económica.

«Debemos dar pasos activos para reanudar el nivel de nuestra cooperación. Tenemos todo para poderlo hacer. A causa de la crisis mundial, el intercambio se ha reducido un 38 por ciento», indicó Putin.

«Normalmente se piensa que la base de nuestra cooperación es la energía y mayoritariamente es así, pero no todo de lo que nos ocupamos es eso», añadió.

Venezuela y EE.UU. abordan la posibilidad de restablecer el diálogo en materia energética

El ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, y el secretario de Energía de EE.UU. y premio Nobel de Física, Steven Chu, se reunieron al margen de la reunión ministerial de las Américas sobre Energía y Clima que organizó el Gobierno del presidente Barack Obama en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

«Pensamos proponer, se nos ha propuesto, ir a un restablecimiento de los niveles de información, de comunicación como existían en el tema energético. Nosotros estamos de acuerdo con eso», explicó Ramírez en una rueda de prensa previa a la reunión.

Chu, por su parte, dijo en la conferencia de prensa de clausura de la reunión ministerial que estaba deseando reunirse con Ramírez y calificó la entrevista como «un paso hacia delante».

Se mostró confiado en que ambos «avanzarían» en la reunión. «Vamos a reunirnos y hablar (…) yo y el Gobierno de EE.UU. estaremos mejor informados después» de la entrevista, indicó en sus declaraciones antes de la cita.

Dijo que los dos países no van a hablar de posibles futuros acuerdos sino de «intercambiar ideas sobre cómo retomar las conversaciones». «Empezaremos con eso. Un paso tras otro», recalcó.

Ramírez recordó que su última visita a Washington «fue muy desagradable por el trato dado por el Departamento de Energía y el Departamento de Estado».

El ministro venezolano no ha visitado oficialmente EE.UU, desde 2004, debido a las tensiones entre Washington y Caracas.

«Nosotros tenemos una relación entre ambos ministerios desde 1940 y la Administración Bush por razones políticas, obviamente, había decidido cortar todo tipo de relaciones con nosotros», destacó.

Así, se produjo el primer encuentro entre ambos ministerios y a este nivel desde la suspensión del diálogo.

«De nuestra parte tenemos toda la disposición de escuchar, de restablecer los niveles de información y por lo menos volver a poner a funcionar esos mecanismos de intercambio de información«, dijo Ramírez.

Entre otras cosas, porque las autoridades estadounidenses están «muy desinformadas sobre nuestro país», explicó.

«A veces no deja de sorprenderme por lo desinformados que están algunas autoridades acá respecto a lo que está pasando en Venezuela, respecto a nuestras posiciones, a nuestras capacidades», señaló.

Dio como ejemplo que algunas agencias internacionales afirman que Venezuela produce 2 millones de barriles diarios de crudo cuando en realidad son 3,1 millones. También asegura que la Franja del Orinoco es la reserva de petróleo más grande del mundo.

Por ello, en la reunión con Chu, el ministro de Energía y Petróleo y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) aprovechó para ofrecer a su homólogo y a la Administración estadounidense la posibilidad de «tener información de primera mano, información oficial».

Hay una «falta de intercambio de información importante. Vamos a hablar cómo restablecer eso», señaló.

Caracas considera que esas discusiones con Washington solo benefician a ambos países, más aun teniendo en cuenta que Venezuela es uno de los mayores suministradores de petróleo de EE.UU.

Por otro lado, Ramírez recalcó que no vino a Estados Unidos para buscar inversiones.

«No venimos en campaña a buscar inversionistas extranjeros. Ellos van a Venezuela y participan allá directamente en nuestro país», dijo.

El Gobierno francés lanza una licitación para la compra de 50.000 vehículos eléctricos

La licitación se lanzará el próximo día 23 con un «diálogo competitivo» con los fabricantes a los que se fijará una serie de condiciones técnicas, la principal que tengan una autonomía de al menos 150 kilómetros, explicaron en un comunicado conjunto los ministerios de Ecología e Industria.

Esos vehículos equipararán las flotas de un grupo de una veintena de empresas pilotadas por el servicio de correos La Poste, y que cuenta también con Aeropuertos de París, Air France, Areva, Bouygues, EDF, ERDF, Eiffage, France Télécom, GDF-Suez, GRT Gaz, GRDF, RATP, SAUR, SNCF, SPIE, UGAP, Vinci y Veolia.

Los dos ministerios implicados confirmaron que recibirá una ayuda de 5.000 euros hasta 2012 toda persona que compre un vehículo que emita menos de 60 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro.

Además, podrán recibir una prima de 2.000 euros los compradores de vehículos con un nivel de emisiones inferior a 135 gramos de CO2 por kilómetro, al igual que los que funcionen con gas de petróleo licuado (GPL) o con gas natural.

Paralelamente, los fabricantes franceses de automóviles Renault y PSA Peugeot Citroen se comprometen a estar en disposición de comercializar 60.000 vehículos eléctricos en Francia entre 2011 y 2012.

Por otro lado, los titulares de Ecología, Jean-Louis Borloo, y de Industria, Christian Estrosi, han firmado una carta con una docena de ciudades o áreas urbanas de Francia por la que ambas partes se comprometen al despliegue de infraestructuras de vehículos eléctricos o híbridos recargables accesibles al público.

Las ciudades implicadas son París, Rennes, Niza, Angulema, Aix-en-Provence, Orléans, Ruán, Estrasburgo, Le Havre y Nancy.

Con esa carta suscrita por el Gobierno y las administraciones locales implicadas el primero se obliga a formular recomendaciones operativas para el despliegue de las infraestructuras públicas de recarga, lo que se concretará en un libro verde que se publicará en octubre.

Los ayuntamientos, por su parte, se ocuparán de la instalación de esos equipamientos.

Coincidiendo con estos anuncios, la alianza automovilística formada por el fabricante francés Renault y el japonés Nissan y la eléctrica EDF indicaron que van a dirigir una experiencia con un centenar de vehículos eléctricos en el oeste de la región de París.

El proyecto, que se concretará en el departamento de Yvelines, contará con una ayuda de 6,5 millones de euros de dinero público de la Agencia del Medio Ambiente y del Control de la Energía (ADEME), explicaron en un comunicado conjunto Renault-Nissan y Electricité de France (EDF).