Angela Merkel reitera su compromiso con las renovables ante las dudas de los críticos

Angela Merkel, al término de su gira energética por Alemania en Darmstadt (centro del país) pidió una ampliación de las redes de distribución de energía para poder caminar hacia la era de las energías renovables.

El gobierno prepara actualmente un plan energético para las próximas décadas en las que, según insistió la canciller, la energía atómica y las fuentes de energías convencionales como el carbón son consideradas como «tecnologías puentes».

Los críticos del gobierno se quejan de que parte del plan sea el proyecto de permitir una vida más larga a los reactores nucleares lo que, según temen muchos, retardaría el desarrollo de las energías renovables.

Los ministerios de Economía y Medioambiente deberán recibir una serie de recomendaciones de expertos acerca de cuánto tiempo debe seguir produciéndose energía atómica antes de que Alemania pueda asegurar su suministro con energías renovables.

El hecho de que uno de los institutos que elaboran esas recomendaciones, adscrito a la Universidad de Colonia, haya recibido dinero del sector atómico ha despertado críticas por parte de los enemigos de la energía nuclear.

El jefe del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabrie, en declaraciones al «Allgemeine Zeitung«, acusó al gobierno de Merkel de estar dejándose «comprar» por los consorcios energéticos en referencia a la idea de permitir una vida más larga de los reactores a cambio de inversiones en energías renovables.

Todavía no está claro si esas inversiones deben proceder de un fondo al que los consorcios deberían pagar una contribución obligatoria o de si tratará de un compromiso voluntario por parte de los consorcios.

La posibilidad de un compromiso voluntario ha generado críticas por parte de Greenpeace cuyo experto en energía, Tobias Münchmeyer, ha dicho que «o Merkel es demasiado ingenua o se ha dejado comprar».

Los consorcios luchan porque no haya una contribución obligatoria y alegan que ya quedarán bastante golpeados por el impuesto especial que se impondrá a los productores de energía atómica como parte del plan de ajuste del gobierno.

Angela Merkel reitera su compromiso con las renovables ante las dudas de los críticos

Angela Merkel, al término de su gira energética por Alemania en Darmstadt (centro del país) pidió una ampliación de las redes de distribución de energía para poder caminar hacia la era de las energías renovables.

El gobierno prepara actualmente un plan energético para las próximas décadas en las que, según insistió la canciller, la energía atómica y las fuentes de energías convencionales como el carbón son consideradas como «tecnologías puentes».

Los críticos del gobierno se quejan de que parte del plan sea el proyecto de permitir una vida más larga a los reactores nucleares lo que, según temen muchos, retardaría el desarrollo de las energías renovables.

Los ministerios de Economía y Medioambiente deberán recibir una serie de recomendaciones de expertos acerca de cuánto tiempo debe seguir produciéndose energía atómica antes de que Alemania pueda asegurar su suministro con energías renovables.

El hecho de que uno de los institutos que elaboran esas recomendaciones, adscrito a la Universidad de Colonia, haya recibido dinero del sector atómico ha despertado críticas por parte de los enemigos de la energía nuclear.

El jefe del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabrie, en declaraciones al «Allgemeine Zeitung«, acusó al gobierno de Merkel de estar dejándose «comprar» por los consorcios energéticos en referencia a la idea de permitir una vida más larga de los reactores a cambio de inversiones en energías renovables.

Todavía no está claro si esas inversiones deben proceder de un fondo al que los consorcios deberían pagar una contribución obligatoria o de si tratará de un compromiso voluntario por parte de los consorcios.

La posibilidad de un compromiso voluntario ha generado críticas por parte de Greenpeace cuyo experto en energía, Tobias Münchmeyer, ha dicho que «o Merkel es demasiado ingenua o se ha dejado comprar».

Los consorcios luchan porque no haya una contribución obligatoria y alegan que ya quedarán bastante golpeados por el impuesto especial que se impondrá a los productores de energía atómica como parte del plan de ajuste del gobierno.

Angela Merkel reitera su compromiso con las renovables ante las dudas de los críticos

Angela Merkel, al término de su gira energética por Alemania en Darmstadt (centro del país) pidió una ampliación de las redes de distribución de energía para poder caminar hacia la era de las energías renovables.

El gobierno prepara actualmente un plan energético para las próximas décadas en las que, según insistió la canciller, la energía atómica y las fuentes de energías convencionales como el carbón son consideradas como «tecnologías puentes».

Los críticos del gobierno se quejan de que parte del plan sea el proyecto de permitir una vida más larga a los reactores nucleares lo que, según temen muchos, retardaría el desarrollo de las energías renovables.

Los ministerios de Economía y Medioambiente deberán recibir una serie de recomendaciones de expertos acerca de cuánto tiempo debe seguir produciéndose energía atómica antes de que Alemania pueda asegurar su suministro con energías renovables.

El hecho de que uno de los institutos que elaboran esas recomendaciones, adscrito a la Universidad de Colonia, haya recibido dinero del sector atómico ha despertado críticas por parte de los enemigos de la energía nuclear.

El jefe del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabrie, en declaraciones al «Allgemeine Zeitung«, acusó al gobierno de Merkel de estar dejándose «comprar» por los consorcios energéticos en referencia a la idea de permitir una vida más larga de los reactores a cambio de inversiones en energías renovables.

Todavía no está claro si esas inversiones deben proceder de un fondo al que los consorcios deberían pagar una contribución obligatoria o de si tratará de un compromiso voluntario por parte de los consorcios.

La posibilidad de un compromiso voluntario ha generado críticas por parte de Greenpeace cuyo experto en energía, Tobias Münchmeyer, ha dicho que «o Merkel es demasiado ingenua o se ha dejado comprar».

Los consorcios luchan porque no haya una contribución obligatoria y alegan que ya quedarán bastante golpeados por el impuesto especial que se impondrá a los productores de energía atómica como parte del plan de ajuste del gobierno.

El coste del seguro para el sector energético en el mar subirá, tras el desastre de BP

Según el presidente de la Práctica Global de Energía de Marsh, Jim Pierce, el desastre ha provocado un cambio de mentalidad en los asegurados de energía «upstream» (de ingienería energética) y muchas firmas con actividades «offshore» han subido de golpe los precios para límites más altos y perforaciones de pozos en el mar, aunque no es la tendencia general.

Asimismo, asegura que las pérdidas de Transocean son un «hito» en la historia de las perforaciones en el mar y de los seguros para explotaciones, pero que no han provocado un cambio de tendencia en el mercado.

En este sentido, Marsh recomienda a las firmas afectadas por la explosión de la plataforma Deepwater que trabajen con sus asesores legales para revisar sus potenciales exposiciones e identificar las vías de reclamación de siniestros a través de sus pólizas de seguro. Esto incluye revisar las pólizas de daños, responsabilidad civil -tanto general como profesional-, y las de D&O (consejeros y directivos).

Los datos del Energy Market Monitor, publicado por Marsh, también señalan que las grandes pérdidas sufridas en el Golfo de Méjico no tendrán el mismo impacto en el mercado asegurador de energía «upstream» que otras grandes catástrofes como el huracán Katrina, ya que la capacidad de las aseguradoras no se ha reducido.

Aunque aún no se han cuantificado las pérdidas, no serán tan elevadas como las del huracán Katrina, que alcanzó los 47.000 millones de euros. Por esta razón, el incremento en los precios de las primas del sector energético ‘upstream’ seguirá siendo modesto, aunque no se descartan subidas más pronunciadas en caso de que se produzcan pérdidas mayores.

El coste del seguro para el sector energético en el mar subirá, tras el desastre de BP

Según el presidente de la Práctica Global de Energía de Marsh, Jim Pierce, el desastre ha provocado un cambio de mentalidad en los asegurados de energía «upstream» (de ingienería energética) y muchas firmas con actividades «offshore» han subido de golpe los precios para límites más altos y perforaciones de pozos en el mar, aunque no es la tendencia general.

Asimismo, asegura que las pérdidas de Transocean son un «hito» en la historia de las perforaciones en el mar y de los seguros para explotaciones, pero que no han provocado un cambio de tendencia en el mercado.

En este sentido, Marsh recomienda a las firmas afectadas por la explosión de la plataforma Deepwater que trabajen con sus asesores legales para revisar sus potenciales exposiciones e identificar las vías de reclamación de siniestros a través de sus pólizas de seguro. Esto incluye revisar las pólizas de daños, responsabilidad civil -tanto general como profesional-, y las de D&O (consejeros y directivos).

Los datos del Energy Market Monitor, publicado por Marsh, también señalan que las grandes pérdidas sufridas en el Golfo de Méjico no tendrán el mismo impacto en el mercado asegurador de energía «upstream» que otras grandes catástrofes como el huracán Katrina, ya que la capacidad de las aseguradoras no se ha reducido.

Aunque aún no se han cuantificado las pérdidas, no serán tan elevadas como las del huracán Katrina, que alcanzó los 47.000 millones de euros. Por esta razón, el incremento en los precios de las primas del sector energético ‘upstream’ seguirá siendo modesto, aunque no se descartan subidas más pronunciadas en caso de que se produzcan pérdidas mayores.

El coste del seguro para el sector energético en el mar subirá, tras el desastre de BP

Según el presidente de la Práctica Global de Energía de Marsh, Jim Pierce, el desastre ha provocado un cambio de mentalidad en los asegurados de energía «upstream» (de ingienería energética) y muchas firmas con actividades «offshore» han subido de golpe los precios para límites más altos y perforaciones de pozos en el mar, aunque no es la tendencia general.

Asimismo, asegura que las pérdidas de Transocean son un «hito» en la historia de las perforaciones en el mar y de los seguros para explotaciones, pero que no han provocado un cambio de tendencia en el mercado.

En este sentido, Marsh recomienda a las firmas afectadas por la explosión de la plataforma Deepwater que trabajen con sus asesores legales para revisar sus potenciales exposiciones e identificar las vías de reclamación de siniestros a través de sus pólizas de seguro. Esto incluye revisar las pólizas de daños, responsabilidad civil -tanto general como profesional-, y las de D&O (consejeros y directivos).

Los datos del Energy Market Monitor, publicado por Marsh, también señalan que las grandes pérdidas sufridas en el Golfo de Méjico no tendrán el mismo impacto en el mercado asegurador de energía «upstream» que otras grandes catástrofes como el huracán Katrina, ya que la capacidad de las aseguradoras no se ha reducido.

Aunque aún no se han cuantificado las pérdidas, no serán tan elevadas como las del huracán Katrina, que alcanzó los 47.000 millones de euros. Por esta razón, el incremento en los precios de las primas del sector energético ‘upstream’ seguirá siendo modesto, aunque no se descartan subidas más pronunciadas en caso de que se produzcan pérdidas mayores.

Angela Merkel advierte contra las medidas de presión a su política energética

En una vídeo-entrevista concedida este martes al grupo periodístico Madsack, Merkel responde así a la iniciativa pública de más de 40 líderes de las principales empresas e industrias alemanas, quienes unieron sus fuerzas en una campaña mediática para protestar contra la política energética del Gobierno alemán.

«Cuando algo va en dirección a una amenaza o chantaje, suelo actuar al contragolpe», advierte Merkel, quien señala que la iniciativa adoptada por los empresarios germanos el pasado fin de semana no logrará influir en su equipo de gobierno.

La canciller aclara que ella no representa los intereses de ningún grupo en particular, sino que es la jefa de Gobierno responsable de todos los alemanes. «Por ello algunos deberían intentar evitar este tipo de presiones», sentencia Merkel.

Con sus palabras la canciller de Alemania frena en seco la iniciativa mediática de decenas de industriales y empresarios, apoyados por algunos políticos, que este sábado publicaron anuncios a toda página en los principales diarios de difusión nacional.

La protesta se produce cuando el Gobierno federal prepara su nuevo concepto energético, que deberá presentar a finales de setiembre, en medio del debate sobre la prolongación de la vida de las centrales nucleares y cuando la propia Merkel realiza una gira por el país para conocer las fuentes de energía en Alemania.

Los firmantes, entre ellos los presidentes de los cuatro consorcios energéticos citados, denuncian como negativos proyectos concretos del Gobierno de Merkel como «el previsto impuesto para el combustible nuclear o un incremento del impuesto ecológico» y son partidarios de prolongar la vida de las plantas atómicas.

«Una política que apuesta por sanear los presupuestos estatales como nuevos impuestos energéticos, bloquea las necesarias inversiones en el futuro», destacaba el texto de los anuncios a toda página que se publicaron hace unos días en varios diarios de difusión nacional.

Entre los firmantes se encontraban desde el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, al del consorcio Bayer, Werner Wenning, pasando por el líder de Thyssen-Krupp, Ekkehard Schulz, y hasta el jefe de la Federación Alemana de Fútbol, Oliver Bierhof.

Asimismo figuraban destacados políticos como el presidente del Consejo Económico Cristianodemócrata y correligionario de Merkel, Kurt Lauk, o el ex ministro de Economía socialdemócrata Wolfgang Clement.

Angela Merkel advierte contra las medidas de presión a su política energética

En una vídeo-entrevista concedida este martes al grupo periodístico Madsack, Merkel responde así a la iniciativa pública de más de 40 líderes de las principales empresas e industrias alemanas, quienes unieron sus fuerzas en una campaña mediática para protestar contra la política energética del Gobierno alemán.

«Cuando algo va en dirección a una amenaza o chantaje, suelo actuar al contragolpe», advierte Merkel, quien señala que la iniciativa adoptada por los empresarios germanos el pasado fin de semana no logrará influir en su equipo de gobierno.

La canciller aclara que ella no representa los intereses de ningún grupo en particular, sino que es la jefa de Gobierno responsable de todos los alemanes. «Por ello algunos deberían intentar evitar este tipo de presiones», sentencia Merkel.

Con sus palabras la canciller de Alemania frena en seco la iniciativa mediática de decenas de industriales y empresarios, apoyados por algunos políticos, que este sábado publicaron anuncios a toda página en los principales diarios de difusión nacional.

La protesta se produce cuando el Gobierno federal prepara su nuevo concepto energético, que deberá presentar a finales de setiembre, en medio del debate sobre la prolongación de la vida de las centrales nucleares y cuando la propia Merkel realiza una gira por el país para conocer las fuentes de energía en Alemania.

Los firmantes, entre ellos los presidentes de los cuatro consorcios energéticos citados, denuncian como negativos proyectos concretos del Gobierno de Merkel como «el previsto impuesto para el combustible nuclear o un incremento del impuesto ecológico» y son partidarios de prolongar la vida de las plantas atómicas.

«Una política que apuesta por sanear los presupuestos estatales como nuevos impuestos energéticos, bloquea las necesarias inversiones en el futuro», destacaba el texto de los anuncios a toda página que se publicaron hace unos días en varios diarios de difusión nacional.

Entre los firmantes se encontraban desde el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, al del consorcio Bayer, Werner Wenning, pasando por el líder de Thyssen-Krupp, Ekkehard Schulz, y hasta el jefe de la Federación Alemana de Fútbol, Oliver Bierhof.

Asimismo figuraban destacados políticos como el presidente del Consejo Económico Cristianodemócrata y correligionario de Merkel, Kurt Lauk, o el ex ministro de Economía socialdemócrata Wolfgang Clement.

Angela Merkel advierte contra las medidas de presión a su política energética

En una vídeo-entrevista concedida este martes al grupo periodístico Madsack, Merkel responde así a la iniciativa pública de más de 40 líderes de las principales empresas e industrias alemanas, quienes unieron sus fuerzas en una campaña mediática para protestar contra la política energética del Gobierno alemán.

«Cuando algo va en dirección a una amenaza o chantaje, suelo actuar al contragolpe», advierte Merkel, quien señala que la iniciativa adoptada por los empresarios germanos el pasado fin de semana no logrará influir en su equipo de gobierno.

La canciller aclara que ella no representa los intereses de ningún grupo en particular, sino que es la jefa de Gobierno responsable de todos los alemanes. «Por ello algunos deberían intentar evitar este tipo de presiones», sentencia Merkel.

Con sus palabras la canciller de Alemania frena en seco la iniciativa mediática de decenas de industriales y empresarios, apoyados por algunos políticos, que este sábado publicaron anuncios a toda página en los principales diarios de difusión nacional.

La protesta se produce cuando el Gobierno federal prepara su nuevo concepto energético, que deberá presentar a finales de setiembre, en medio del debate sobre la prolongación de la vida de las centrales nucleares y cuando la propia Merkel realiza una gira por el país para conocer las fuentes de energía en Alemania.

Los firmantes, entre ellos los presidentes de los cuatro consorcios energéticos citados, denuncian como negativos proyectos concretos del Gobierno de Merkel como «el previsto impuesto para el combustible nuclear o un incremento del impuesto ecológico» y son partidarios de prolongar la vida de las plantas atómicas.

«Una política que apuesta por sanear los presupuestos estatales como nuevos impuestos energéticos, bloquea las necesarias inversiones en el futuro», destacaba el texto de los anuncios a toda página que se publicaron hace unos días en varios diarios de difusión nacional.

Entre los firmantes se encontraban desde el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, al del consorcio Bayer, Werner Wenning, pasando por el líder de Thyssen-Krupp, Ekkehard Schulz, y hasta el jefe de la Federación Alemana de Fútbol, Oliver Bierhof.

Asimismo figuraban destacados políticos como el presidente del Consejo Económico Cristianodemócrata y correligionario de Merkel, Kurt Lauk, o el ex ministro de Economía socialdemócrata Wolfgang Clement.

Un tribunal arbitral falla a favor de Sonatrach en el conflicto con Gas Natural

De esta manera, la corte parisina falla a favor de Sonatrach en el contencioso que se inició en julio de 2007, cuando las partes no consiguieron llegar a un acuerdo en el precio aplicable desde julio de 2005.

En un hecho relevante, Gas Natural Fenosa señala que está analizando el contenido de la resolución arbitral, «con la que discrepa, para valorarla detalladamente y determinar las actuaciones que procedan en defensa de sus derechos».