Cesa el vertido de agua radiactiva al mar en Japón tras la inyección de silicato de sodio al foco de fuga

En su intento por detener el derrame, los operarios inyectaron unos 1.500 litros de este compuesto químico en el pozo subterráneo donde se filtró el agua desde la planta, ubicado en los alrededores del reactor número 2.

Hace tres días, los técnicos descubrieron el escape e intentaron determinar su origen siguiendo el curso del agua tintada que inyectaron al reactor. La causa de la fuga era una fisura en una de las tuberías, que trataron de cubrir con una mezcla de polímero.

Hallado el foco del problema, ahora la compañía estudia la construcción de unos diques que contengan la expansión del agua contaminada por radiación a través del océano, según informó la cadena estatal NHK.

Asimismo, los técnicos de la compañía nipona tienen intención de inyectar nitrógeno gaseoso en la vasija de contención del reactor 1 de la central para evitar una posible explosión de hidrógeno. Esta operación podría repetirse en los reactores 2 y 3.

Estos expertos aseguraron que el hidrógeno parece estar acumulándose dentro de la construcción. Ello podría ser consecuencia del vertido de agua radiactiva y del daño sufrido por las barras de combustible en el interior de la vasija.

Las plantas nucleares están equipadas con un dispositivo de inyección de gas de hidrógeno, pero en esta ocasión TEPCO va a utilizar un sistema alternativo.

Por su parte, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón pidió disculpas a los países vecinos por el vertido intencionado de agua radiactiva al mar desde Fukushima.

El portavoz de la Agencia, Hidehiko Nishiyama, aseguró que las autoridades japonesas no pudieron contactar con las surcoreanas antes de tomar esta determinación. Por ello, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur mostró su preocupación.

Nishiyama reiteró sus disculpas, pero argumentó que el vertido de agua al mar era una medida urgente. Además, añadió que el Gobierno explicará plenamente esta decisión a los países que puedan verse afectados y responderá a las preguntas sobre la situación en la planta, donde se sigue temiendo que las repercusiones del accidente vayan a más.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad anunció que pondrá en marcha una serie de medidas de control radiactivo de los alimentos procedentes de Japón.

El departamento que dirige Leire Pajín aseguró que hasta el momento no ha llegado a España ninguna mercancía procedente de Japón que haya salido con fecha posterior al seísmo y que los controles que va a efectuar España «son mayores que los recomendados por la Unión Europea», según explicó.

El 25 de marzo pasado, la Comisión Europea publicó el reglamento de ejecución para armonizar los controles en toda la Unión Europea e imponer a Japón el análisis previo de los alimentos o piensos que quiera enviar a la Unión Europea procedentes de la zona que rodea a la central nuclear de Fukushima. Japón está obligado a controlar el 100% de los productos de la zona que destina a la exportación.

A la llegada a puertos de la Unión Europea, la Comisión estableció un control aleatorio de un 10% de las partidas para comprobar la veracidad de los análisis realizados por las autoridades japonesas y recomendó realizar al menos un 20% de análisis para los productos que procedan de fuera de la zona de control reforzado. En España, se adoptó la decisión de multiplicar por cinco estos controles a los productos importados.

Además, Rafael García Tenorio, catedrático de Física de la Universidad de Sevilla e investigador asociado al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), consideró que la fuerte contaminación existente en el fondo marino tras el accidente ocurrido en la central de Fukushima, en Japón, no hace necesario tomar medidas fuera de la isla, ya que, en su opinión, la pesca mundial no está amenazada.

Pese a la decisión del Gobierno japonés de verter al océano Pacífico 11.500 toneladas de agua radioactiva procedentes de la planta nuclear, este investigador declaró que «tomar medidas fuera de Japón no es necesario por el momento». A su juicio, el control debe hacerse ahora mismo en el entorno de Fukushima y en las costas japonesas.

Y es que, a su parecer, decir que la pesca mundial está amenazada es «una exageración», porque las informaciones de los niveles exactos de radiación en aguas japonesas son «contradictorias».

Según explicó este experto, los elementos radiactivos que llegan al agua pueden ser solubles y, por tanto, diluirse en el océano, o no solubles e incorporarse a los sedimentos de los fondos marinos, en cuyo caso habrá que esperar para conocer su comportamiento y consecuencias sobre la biodiversidad marina.

Francia congela el precio del gas y limita la subida de la electricidad

El primer ministro, François Fillon, destacó que tras el incremento del 5,2% de las tarifas del gas natural para los consumidores particulares desde el pasado día 1, que dejaba el incremento acumulado en un año en más del 20%, no se aplicará la prevista revalorización de julio, que debía ser del 7,5%.

En lugar de esa revalorización, que salía de un cálculo ofrecido por el operador de referencia, GDF Suez, Fillon pidió a sus ministros de Finanzas, Christine Lagarde, y Energía, Éric Besson, que elaboren «una nueva fórmula tarifaria».

Lagarde y Besson también tendrán que cambiar el contrato de suministrador del servicio público que tiene GDF Suez con el Estado francés para «hacerlo más favorable para el consumidor final cuando los precios de mercado son inferiores de forma duradera a los contratos de largo plazo».

En lo que respecta a la electricidad, el jefe del Gobierno señaló que hasta julio del año próximo el incremento de las tarifas para incorporar los costes previstos de las energías renovables será del 2,9% mediante dos alzas, la primera del 1,7% el próximo 1 de julio y un 1,2% un año después.

Además, para compensar en parte la escalada de los precios de los carburantes, se va a revalorizar en un 4,6% el baremo que permite exenciones en el impuesto sobre la renta por los gastos para ir al trabajo en vehículo propio.

Fillon dijo que «la mejor respuesta frente al alza de los precios de los carburantes es disminuir la dependencia de la economía francesa a las energías fósiles, como lo ha permitido el desarrollo del parque de centrales nucleares y desarrollar el ahorro de energía».

En la práctica, indicó que se van a «intensificar las medidas que favorecen el ahorro de energía» y se va a «acelerar» el despliegue de ayudas para que las personas con menos recursos puedan pagar su factura energética. Así se aumentará el fondo para la realización de obras de mejora térmica de 300.000 viviendas hasta una dotación total de 1.350 millones de euros, de los cuales 250 millones los aportarán los tres grandes grupos energéticos franceses, EDF, GDF Suez y Total.

Obama fomentará las propuestas energéticas en la filial de Gamesa

Según indicó la Casa Blanca, Obama se desplazará a la planta de Gamesa Technology Corporation en Fairless Hills, donde mantendrá una conversación con los trabajadores de este fabricante de equipos eólicos sobre «la construcción de una economía de energías limpias en el siglo XXI para ganar el futuro».

El acto tendrá lugar una semana después de que Obama presentara, en un discurso en la Universidad de Washington, un plan para garantizar la seguridad energética del país, que incluye la reducción en un tercio de las importaciones de petróleo para 2020. Para conseguirlo, entre otras cosas, prevé fomentar el ahorro de energía y aumentar la producción petrolera estadounidense.

El presidente estadounidense se ha trazado, asimismo, el objetivo de conseguir que para 2035 el 80 por ciento de la electricidad estadounidense proceda de fuentes de energía limpias. Busca también que para 2015 circulen por las carreteras estadounidenses un millón de vehículos híbridos o eléctricos.

No es la primera ocasión en que Obama acude a esta planta de Filadelfia, pues ya organizó un acto electoral en sus instalaciones durante la campaña presidencial de 2008 para defender la promoción de las energías limpias.

Gamesa, que tiene más de quince años de experiencia en el sector, cuenta con 30 centros de producción en Europa, EEUU, China e India y emplea a 7.200 personas en todo el mundo, según indica la compañía en su página de Internet.

Su planta en Fairless Hills, según la Casa Blanca, emplea a cerca de 300 personas y se construyó en una antigua zona industrial siderúrgica.

En 2010, Gamesa obtuvo unos ingresos superiores a los 2.700 millones de euros y su resultado neto se situó en 50 millones de euros, siempre según las cifras de la compañía, que indicó que los mercados internacionales representan el 93 por ciento de sus ventas totales.

TEPCO indemnizará a las localidades afectadas por la crisis nuclear de Fukushima

La eléctrica, encargada de la gestión de la planta, no especificó el número de municipios y de prefecturas que se verán beneficiados, ni la cuantía exacta de esta aportación.

En lo que se refiere a las indemnizaciones a los particulares perjudicados por los cortes en el suministro eléctrico, las medidas de evacuación y la radiactividad, TEPCO indicó que todavía no ha adoptado ninguna decisión.

Horas antes, el periódico japonés «Yomiuri» publicó que la compañía estaba pensando en comenzar con estos pagos antes incluso de que los daños fueran evaluados.

Asimismo, TEPCO anunció que pretende arrojar al mar agua contaminada con materiales radiactivos con el fin de acelerar los trabajos en la central nuclear para controlar la situación.

En total, se echarán 11.500 toneladas de agua contaminada al mar, y se estima que la concentración de sustancias contaminantes en esta agua supera en unas cien veces al límite legal, lo cual es, según TEPCO, un nivel relativamente bajo. Este agua ha impedido, debido a su radiactividad, que los trabajadores de la central nuclear solucionen ciertos problemas de estas instalaciones.

La empresa encargada de Fukushima dijo, según informa la agencia de noticias Kiodo, que la mayor parte de la cantidad total, 10.000 toneladas, es agua almacenada en unas instalaciones, mientras que otras 1.500 toneladas corresponden a agua subterránea que se encuentra cerca de los reactores número 5 y 6.

Mientras, TEPCO hechó agua coloreada en una zanja subterránea para tratar de averiguar el origen del agua contaminada que se ha estado filtrando desde Fukushima y llegando al océano Pacífico. El agua radiactiva está inundando el sótano del edificio que aloja la turbina del reactor número 2 y la zanja subterránea conectada a él.

El secretario del Gabinete del Gobierno japonés, Yukio Edano, subrayó que «hay que impedir cuanto antes que el agua radiactiva se extienda en el mar». Edano advirtió de que cuanto más tiempo continúe la contaminación, mayor será el impacto sobre el mar, incluso aunque los materiales radiactivos se diluyan.

La empresa eléctrica se está planteando además colocar «barreras de lodo» en los lugares por donde se cree que el agua radiactiva está penetrando en el mar, según indicó un portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial, Hidehiko Nishiyama, que dijo que podrían tardar «varios días» en instalar las barreras.

Además, TEPCO informó de la detección un nivel de yodo radiactivo 7,5 millones de veces superior a lo permitido en agua de mar próxima a uno de los reactores de esta instalación. Según indicó, el sábado se detectaron 300.000 becquerelios de yodo-131 por centímetro cúbico en muestras de agua tomadas cerca de una brecha en una fosa de hormigón en el reactor número 2. En cuanto a los otros reactores, según recoge la agencia Jiji, el nivel de yodo radiactivo era 480.000 veces superior al fijado por el Gobierno en torno al reactor 1, 380.000 veces junto al reactor 3, y 350.000 veces cerca del reactor 4.

Por este motivo, TEPCO comenzó los trabajos para frenar el vertido de agua al mar desde el reactor número 2, donde las barras de combustible se han fundido parcialmente. Para evitar que el agua se filtre desde la fosa conectada al edificio de la turbina del reactor, la compañía inyectará silicato de sodio en la grava por debajo del fondo del depósito, donde se cree que el agua radiactiva se está filtrando, informa Kiodo.

Por otra parte, el Ministerio de Industria japonés cifró en unas 60.000 las toneladas de agua radiactiva que han inundado la base de los reactores de Fukushima, así como las zanjas subterráneas conectadas a estas y que actualmente están impidiendo avanzar en los trabajos para desmantelar la instalación.

La Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial indicó que las 60.000 toneladas de agua –20.000 toneladas por cada uno de los tres reactores afectados, el 1, el 2 y el 3– serán almacenadas en tanques en la propia central, una instalación para desechos nucleares también en la planta, una isla artificial flotante llamada «megafloat» y en barcazas de la Marina estadounidense y en tanques provisionales.

El complejo para los desechos nucleares puede acumular hasta 30.000 toneladas de agua radiactiva, pero llevará un tiempo el que esto sea posible ya que TEPCO tratará de garantizar que el líquido no se filtra empleando materiales para recubrir la instalación, según explicó la Agencia. En cuanto a los tanques provisionales, serán enviados a la central para finales de este mes.

Según informó TEPCO, y recoge la agencia Kiodo, hasta el mediodía de hoy se habían vertido al Pacífico unas 3.430 toneladas de esta agua. Por su parte, el ministro de Industria, Banri Kaieda, defendió que la contaminación del mar que provocará este vertido no supone un riesgo para la salud, aunque lamentó la alarma que esto genera entre la población, en especial los pescadores.

Obama propone recortar en un tercio las importaciones de petróleo de su país para 2020

Barack Obama delineó esta iniciativa en un discurso en la Universidad de Georgetown, en Washington, en el que expuso sus propuestas para una mayor seguridad energética en momentos en los que los precios del crudo alcanzan niveles récord y la energía nuclear se encuentra en entredicho ante los acontecimientos en Japón.

Aunque reconoció que «no hay soluciones rápidas» para las alzas en los precios, subrayó que seguiremos siendo víctimas de las oscilaciones en los mercados petroleros, a menos que seamos serios sobre una política a largo plazo para obtener «energía asequible y segura».

Así, puntualizó que cuando llegó al poder en enero de 2009 EEUU «importaba once millones de barriles diarios. En algo menos de una década, habremos recortado esa cifra en un tercio».

Para conseguir esta meta, el presidente estadounidense, que siempre ha querido hacer de la reforma energética una de sus prioridades políticas, planteó una serie de propuestas, algunas de las cuales ya había adelantado en su discurso sobre el Estado de la Unión del pasado enero.

Entre otras cosas, indicó que se aumentará la producción nacional estadounidense, mediante nuevas prospecciones y la expedición de nuevas licencias para la explotación, incluidas en aguas profundas, siempre bajo «estándares estrictos de seguridad y responsabilidad» para evitar una repetición del vertido en el golfo de México el año pasado. Estados Unidos, aseguró, se sienta sobre suministros de energía que esperan ser explotados.

En el caso del petróleo extranjero, y ante la incertidumbre que suscita Oriente Medio, se potenciará el suministro procedente de países como México o Brasil, donde se han descubierto reservas que podrían comenzar a explotarse en los próximos cinco años.

Además, Obama propuso aumentar el uso de energías alternativas, desde los biocombustibles al gas natural. En este contexto el presidente indicó que ha instruido a los departamentos de Energía y Agricultura y a la Marina de EEUU para que colaboren con el sector privado en crear «biocombustibles avanzados» que puedan hacer funcionar camiones y aviones de combate y comerciales. En los próximos dos años, prometió, se establecerán al menos cuatro biorefinerías de última generación.

También abogó por la fabricación de vehículos que consuman menos gasolina, al recordar que el 70 por ciento del consumo de crudo se emplea en transporte. Para 2015 se ha fijado la meta de lograr un millón de vehículos eléctricos en las carreteras del país.

El presidente estadounidense planteó también la necesidad de ahorrar energía y reiteró su objetivo, ya planteado en el discurso sobre el Estado de la Unión, de que para 2035 el 80 por ciento de la electricidad provenga de fuentes limpias, desde energías renovables como la eólica o la solar a la nuclear.

En este sentido, defendió el uso de la energía atómica pese a los problemas en Japón tras el terremoto de 9,0 grados de intensidad del pasado día 11. Recordó que ha encargado una revisión de la seguridad de las plantas nucleares en EEUU e «incorporaremos las lecciones y conclusiones de Japón a nuestra nueva generación de plantas».

Las propuestas de Obama se producen cuando el petróleo alcanza niveles récord en su cotización y ante la incertidumbre en Oriente Medio y la guerra civil en Libia, se situaba a 104 dólares por barril en los mercados internacionales.

Pero el presidente estadounidense tiene ante sí un duro trabajo para poner en práctica sus propuestas, dado el enorme consumo de petróleo en EEUU, que representa el 25 por ciento del total mundial.

Primer permiso para perforar en Golfo México tras vertido de BP

De hecho, Estados Unidos ya autorizó el primer permiso para perforar un nuevo pozo petrolero en el Golfo de México, tras el desastre ecológico producido por la explosión de un pozo de la firma BP que liberó al mar 4,9 millones de barriles en abril de 2010.

La Oficina de Gestión y Regulación de Energía del Océano de EEUU (BOEMRE) informó que autorizó a la empresa Shell Offshore a comenzar las operaciones de perforación en el Bloque Garden Banks 427, a 900 metros de profundidad. El pozo se encuentra a 220 kilómetros al sur de las costas de Luisiana.

«El permiso representa la culminación de un proceso amplio de revisión del plan de exploración, una valoración medioambiental y la solicitud de perforación, todas las cuales han cumplido con rigurosos estándares medioambientales y de seguridad», dijo Michael R. Bromwich, director del BOEMRE.

«La finalización de este proceso demuestra que procedemos tan rápido como podemos para permitir una adecuada regulación de las operaciones petroleras y gasíferas del modo más seguro y responsable con el medio ambiente», agregó.

Entre los requisitos exigidos a Shell se encuentra la capacidad demostrada para contener un derrame submarino, explicó BOEMRE.

En las últimas semanas, las autoridades de EEUU habían permitido retomar las labores de perforación a diversos proyectos que ya se encontraban en marcha en el momento de las explosión del pozo DeepwaterHorizon y que fueron paralizados entonces.

La Administración del presidente Barack Obama decidió levantar el pasado mes de octubre la moratoria sobre perforaciones en aguas profundas, emitida en mayo de 2010, en medio de intensas presiones de la industria y de protestas por el daño económico que suponía para la región.

El yodo radiactivo en el agua de Fukushima excede 3.355 veces los niveles legales

En una rueda de prensa, el vicedirector de este organismo, Hidehiko Nishiyama, minimizó los efectos de esta radiación sobre el ecosistema marino de la prefectura, al explicar que se detuvo su actividad pesquera, así como sobre sus residentes, ya que han sido evacuados en un radio de 20 kilómetros en torno a la planta.

«El yodo-131 tiene una vida media de ocho días, incluso considerando su alto grado de concentración en la vida marina, se habrá deteriorado considerablemente cuando haya alcanzado a la gente«, dijo Nishiyama.

Anteriormente, el Ministerio de Ciencia había anunciado un descenso en la radiactividad del agua cercana a la central, pese a que sus niveles todavía son elevados, por lo que están retrasando los trabajos de refrigeración de los reactores.

Por su parte, la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), encargada de la gestión de Fukushima, trata de encontrar la forma de almacenar el agua contaminada y de destruir las sustancias radiactivas, tras descartar los métodos convencionales por considerar que no serían eficaces dada la magnitud de la emergencia.

Además, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón está considerando la posibilidad de exigir a TEPCO un plan de emergencia para enfriar los reactores de Fukushima, en el caso de que otro terremoto o tsunami destruya las fuentes externas de electricidad, según un funcionario.

La semana pasada, la compañía, encargada de la gestión de la planta, consiguió conectar a una fuente de alimentación externa los seis reactores. No obstante, esto no ha sido suficiente para restablecer los sistemas de refrigeración y evitar con ello una fusión parcial de las barras de combustible.

Por su parte, el Gobierno de Japón contempla «todas las alternativas» para estabilizar la central nuclear y estudia la adopción de algunas de las medidas que se filtraron a la prensa, según dijo su portavoz, Yukio Edano.

Entre las medidas mencionadas por los medios, se encuentran el despliegue de una tela especial sobre la planta para evitar la emisión de partículas radiactivas a la atmósfera y la utilización de un buque para almacenar de forma temporal el agua contaminada, informó la agencia Kiodo.

Desde el lunes las autoridades niponas se enfrentan a dos grandes problemas en la central. Por un lado, la creciente radiactividad derivada de una posible fusión parcial de las barras de combustible; y, por otro, la radiación hallada en el agua que rodea a las instalaciones.

Poco a poco, parece que la central nuclear Fukushima está «recuperándose lentamente» de los daños sufridos tras el terremoto y el posterior tsunami del pasado 11 de marzo, según afirmó el Departamento de Energía de Estados Unidos.

Peter Lyons, de la Oficina de Energía Nuclear, dijo ante la Comisión de Energía del Senado que, sin embargo, «durante este periodo es esencial que se refrigeren los reactores y las piscinas», algo que de momento no se ha conseguido del todo, según la información de la que dispone.

La Oficina de Energía Nuclear realizará una revisión de las medidas de seguridad en las 104 centrales nucleares de Estados Unidos como consecuencia del accidente nuclear japonés.

Además, el Gobierno y los congresistas están estudiando cómo aumentar la producción de energía sin contribuir al calentamiento de la Tierra.

América Latina debe «elevar la mira» para alcanzar una mayor integración energética

En el encuentro de la Asociación regional de empresas del sector del petróleo, gas y biocombustibles en Latinoamérica y el Caribe (ARPEL) se analizan, entre otros temas, los desafíos y oportunidades que enfrenta la región para esos sectores.

«El desarrollo de nuestros países sólo será posible si ponemos la mira alta en la relación energética regional y avanzamos de manera firme y segura en el desarrollo tecnológico», aseguró el ministro uruguayo frente a un auditorio de empresarios, expertos y funcionarios de las empresas de combustible de América Latina y el Caribe.

El presidente del directorio de ARPEL, Milton Costa Filho, destacó por su parte los «enormes cambios» que el sector del petróleo tuvo desde abril de 2009, cuando se celebró la anterior conferencia de la asociación también en este centro turístico uruguayo.

Por aquel entonces, en medio de la crisis mundial, el petróleo había bajado de 147 a 40 dólares el barril y «había mucha preocupación y desconsuelo», recordó. «Hoy la economía crece» y América Latina y el Caribe «han mostrado una muy buena capacidad de recuperación».

El precio del petróleo «sube, pasó ya los 100 dólares y comenzamos a vivir un nuevo ciclo de bonanza petrolera«, afirmó Costa Filho.

En medio de este nuevo esquema ARPEL «quiere y puede» colaborar «cada vez más» con las empresas del sector del petróleo, gas y biocombustibles para «avanzar en un desarrollo energético sostenible», agregó.

La búsqueda de una convergencia regional en la agenda energética latinoamericana, las estrategias del sector y los cambios climáticos son algunos de los temas que hasta el 31 de marzo analizan los expertos.

El consumo energético sostenible, energías renovables y no renovables, la seguridad en el transporte de hidrocarburos y los derrames también figuran en la agenda de la reunión de Punta del Este.

Japón admite que Fukushima «requiere vigilancia contínua»

En una rueda de prensa, el mandatario reconoció que le gustaría que los trabajos en la planta se desarrollaran con un mayor sentido de urgencia, ya que los niveles de radiactividad en las instalaciones se han disparado en los últimos días, debido a una fusión parcial de las barras de combustible de sus reactores.

En una lectura más económica, indicó que la emergencia nuclear y humanitaria desatada tras el terremoto y posterior tsunami ha retrasado las reformas fiscales que el Gobierno tenía previsto emprender. No obstante, adelantó que el Ejecutivo podría llevar a cabo una revisión de las rebajas en los impuestos corporativos, con el objetivo de financiar la reconstrucción del país.

Por su parte, los técnicos de la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) hallaron niveles muy altos de radiación (superan los mil milisievert por hora) en el agua de una zanja situada fuera de la zona de control de la central de Fukushima. Concretamente, la zanja se encuentra junto al edificio de turbinas del reactor 2. Tiene cuatro metros de profundidad y tres de anchura y dentro hay varias cañerías y cables del suministro eléctrico.

Los empleados quisieron garantizar que, si bien la zanja tiene 76 metros de largo y se aproxima a la costa, no se ha vertido agua contaminada al mar, puesto que se colocaron sacos de arena y bloques de hormigón en las paredes de estos agujeros, para evitar que viertan el líquido radiactivo a las aguas del Pacífico que bañan la costa de Fukushima.

Además, los técnicos tratan de estudiar cómo ha llegado hasta ahí la contaminación, aunque se cree que el agua podría proceder del tsunami o de las tareas de refrigeración. El vicepresidente de la compañía, Sakae Muto, dio órdenes para que se retire el agua contaminada lo antes posible, con el objetivo de «controlar que este agua que no salga».

Junto a los reactores 1 y 3 también se encontraron charcos, pero hasta el momento no se sabe si presentan alta radiación. Los trabajos de medición resultan complicados dados los riesgos que asumen los trabajadores al acercarse a las instalaciones, debido a la radiactividad.

Mientras tanto, la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón desmintió que el agua contaminada por radiación que se encuentra en las zanjas ubicadas alrededor de la central de Fukushima se haya desbordado.

Asimismo, TEPCO anunció la detección de plutonio en el suelo en cinco puntos de la planta, aunque aclaró que esto no supone un riesgo para la salud humana y que dicho plutonio procede de muestras tomadas hace una semana.

Muto también dijo que este hallazgo no va a hacer que se suspendan las tareas que se están realizando en la central para controlar los reactores dañados por el terremoto y el tsunami.

Asimismo, la francesa Areva enviará dos expertos nucleares a Japón para ayudar en las tareas de estabilización de la central Fukushima, respondiendo a la petición cursada por TEPCO, que solicitó ayuda a varias empresas galas.

En concreto, estos dos operarios se encargarán de retirar los materiales radiactivos detectados en el agua de la central, como consecuencia de la fusión de las barras de combustible de algunos de sus reactores, algo que se intentó evitar mediante la propulsión de agua, que finalmente resultó contaminada.

Los expertos, aunque son trabajadores de Areva, actualmente colaboran con la Comisión de Energía Atómica y Energías Alternativas de Francia, según informó el ministro de Industria y Energía galo, Eric Besson.

EDF ya anunció el pasado 18 de marzo una serie de medidas de ayuda para Japón, incluyendo el traslado de expertos y de robots a Fukushima, después de que comenzase a expulsar radiación, aunque una fuente cercana a Besson aseguró que este paquete no forma parte de la nueva petición de ayuda de TEPCO.

Por su parte, el jefe de Gabinete del Gobierno japonés, Yukio Edano, señaló que TEPCO no cumplió suficientemente rápido las órdenes del Gobierno, que en la madrugada del día 12 de marzo mandó ventilar las vasijas de los reactores de la central nuclear de Fukushima, lo que habría evitado las explosiones posteriores provocadas por la acumulación de vapor radiactivo.

El primer ministro japonés, Naoto Kan, ordenó la apertura de las válvulas de las vasijas a las 1.30 horas del 12 de marzo, horas antes de su visita a la planta, explicó Edano tras ser interrogado por si la ventilación se había aplazado hasta después de la estancia de Kan.

Edano señaló que el Gobierno contaba con que el proceso de ventilación se iniciara sobre las 3.00, pero TEPCO no actuó hasta las 6.00, cuando estaba prevista la partida de Kan de Tokio hacia Fukushima. Tras conocer esta información el Gobierno reiteró a TEPCO que ventilara urgentemente las vasijas.

Kan llegó en helicóptero poco después de las 7.00 horas y pasó aproximadamente una hora en las instalaciones, ya que el Gobierno consideraba que la liberación del vapor de los reactores no suponía riesgo alguno para la salud humana.

En los días posteriores se registraron sendas explosiones de vapor de agua o hidrógeno en los reactores 1, 2, 3 y 4 de la central de Fukushima-1, lo que provocó una fuga radioactiva clasificada como incidente de nivel 5 en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares, formada por siete niveles.

También, la Agencia para la Seguridad Nuclear de Japón rechazó la petición de la ONG Greenpeace de extender la zona de evacuación alrededor de la planta nuclear, al confirmar que los niveles de radiación alcanzaron el nivel de 10 microsieverts por hora en la localidad de Itatee, a 40 kilómetros al noroeste de la planta nuclear.

Un miembro de la Agencia aseguró en rueda de prensa que estas mediciones no pueden considerarse como fiables. Además, añadió que la mayoría de las personas en la zona se habían ido y que difícilmente alguien vive en el área en este momento.

Las autoridades japonesas evacuaron el área de Fukushima en un radio de 20 kilómetros mientras intentan controlar los reactores tras el terremoto y el posterior tsunami del 11 de marzo. Entre los 20 y 30 kilómetros de distancia, pidieron a la población que no saliera de sus casas, aunque la semana pasada, el portavoz del Gobierno, Yukio Edano, les invitó a que abandonasen la zona.

La radiactividad en el reactor 2 de la central de Fukushima podría deberse a una fusión de sus barras de combustible

El portavoz indicó que de acuerdo a las estimaciones del Gobierno la fusión de las barras sería algo temporal, por lo que hizo un llamamiento a la calma entre la población, según recogió la agencia de noticias Kiodo.

No obstante, por primera vez desde que se determinara el perímetro de seguridad en torno a la central, que establece la evacuación obligatoria de las personas que viven a menos de 20 kilómetros, Edano instó a los desalojados a no volver a sus casas hasta nueva orden.

Ya la semana pasada, el político animó a quienes viven a una distancia de entre 20 y 30 kilómetros de la planta a abandonar voluntariamente sus viviendas, garantizándoles la ayuda de las autoridades.

Además, estos altos niveles de radiactividad detectados en las turbinas de los reactores 1, 2 y 3 de la central nuclear de Fukushima retrasaron los trabajos para restablecer el sistema de refrigeración de sus instalaciones, según la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO).

La radiactividad en el agua de la turbina del número 2 es de 1.000 milisievert por hora, 100.000 veces superior a los niveles normales. Mientras que en la de los reactores 1 y 3, las mediciones exceden 10.000 veces los límites habituales.

Para remediar esta situación, la compañía indicó que intentará bombear agua desde la base del número uno hasta el condensador de su turbina. No obstante, los condensadores del 2 y el 3 están llenos de agua, por lo que en su caso habría que verter parte de su contenido en las piscinas adyacentes para continuar con la inyección de agua y enfriar así todo el sistema.

Este nuevo balance llega horas después de que la eléctrica pidiera disculpas por difundir que la radiactividad en el reactor número 2 era diez millones de veces superior a los niveles normales, cálculo que al parecer era erróneo, según recogió la cadena NHK. Como consecuencia, los trabajadores que se encontraban en el edificio del reactor tuvieron que ser evacuados.

TEPCO señaló que en el agua acumulada en el sótano del edificio donde se encuentra la turbina de dicho reactor la radiación alcanzaba los 2.900 becquerelios, es decir, la radiactividad normal que tiene el agua que circula en un reactor nuclear que funciona con normalidad multiplicado por diez millones. De hecho, y en referencia a este error, Yukio Edano lo calificó de «inaceptable».

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, señaló que «es el momento» de volver a evaluar el régimen de seguridad nuclear después de lo sucedido en la central nuclear japonesa de Fukushima.

«La situación en Japón requiere reevaluar las capacidad de respuesta a una emergencia internacional y el régimen de seguridad nuclear«, indicó Ban.

La petición de Ban para realizar una nueva evaluación global de la seguridad nuclear se produce después de que el primer ministro japonés, Naoto Kan, realizara su primera declaración pública sobre la crisis nuclear de esta semana, advirtiendo de que la situación en la central nuclear de Fukushima está «muy lejos» de resolverse.

El director de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Yukio Amano, también animó a los países a «tener en cuenta las lecciones aprendidas y a adoptar las medidas adecuadas de una manera innovadora para fortalecer el régimen de seguridad nuclear» y añadió que se deben «implementar las mejores medidas para proteger la salud, la alimentación y el medio ambiente, así como para reducir los riesgos de desastre».

Asimismo, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos detectó niveles anormales de yodo radiactivo en el agua de lluvia del estado de Massachusetts, procedente de Fukushima.

Las autoridades descartaron que estas trazas de radiactividad puedan suponer riesgo alguno para la salud humana, ya que la presencia de este yodo en dichas muestras es muy baja, como ya ocurrió anteriormente con otras de California, Washington y Pennsylvania.

«El agua potable de Massachusetts no está afectada por esta ligera radiación», dijo el comisionado de Salud Pública de este estado, John Auerbach, al tiempo que adelantó que la citada agencia realizará un estrecho seguimiento de la evolución del fenómeno. En cambio, las muestras de aire recogidas por los más de 100 puntos de medición repartidos por todo el país, no han dado señales de radiactividad.

Por su parte, las autoridades sanitarias españolas advirtieron de que no sólo el pescado procedente de Japón pasará controles de radioactividad cuando llegue a los puertos españoles, sino que se someterá a estos controles a todo el pescado de los caladeros asiáticos más próximos a las aguas de Japón.

Así, los barcos de otras nacionalidades que operen cerca de la zona siniestrada, como rusos, filipinos y coreanos serán también controlados. La tasa de yodo radiactivo en el mar, cerca de la central de Fukushima, supera ya en 1.250 veces la permitida.

Según informaron fuentes de Sanidad, ya hace días que se reforzaron los controles sobre las partidas comerciales que llegan desde Japón, aunque España importa pocos alimentos del país nipón.

Respecto al pescado importado, unas 1.400 toneladas, éste llega congelado y en barco y tarda unos 40 días, con lo que es muy probable que las primeras cargas que lleguen sean de capturas anteriores al terremoto, y a los escapes radioactivos.

Pero en cualquier caso, «se realizarán controles de radioactividad de todos los productos que se pesquen en aguas de Japón», precisaron las mismas fuentes. «Se analizará todo y si se detectan anomalías se rechazará». Está previsto que los primeros barcos procedentes de los caladeros asiáticos cercanos a Japón toquen puerto dentro de un par de semanas.

La UE se compromete a lograr una mayor seguridad nuclear y defiende los «test de estrés»

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se comprometió a cerrar los reactores galos que no pasen con éxito los exámenes, un compromiso que España ya anunció para sí la semana pasada, mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, mostró mayor prudencia y habló de estudiar las opciones para las instalaciones que no superen el test.

«Los resultados de estas pruebas se publicarán y, si son concluyentes, asumiremos inmediatamente las consecuencias. Y sólo hay una consecuencia, cerrar inmediatamente las centrales«, declaró Sarkozy al término del Consejo Europeo en Bruselas.

Merkel, por su parte, celebró el compromiso para aplicar controles «únicos» a todas las plantas en la Unión Europea y a que se hagan públicos los resultados, si bien matizó que una vez se publique el informe con los resultados «se discutirán las medidas a tomar».

Las primeras discusiones para establecer la lista de criterios como, por ejemplo, «el riesgo de terremoto, inundaciones y ataques terroristas», empezarán la semana próxima a nivel de expertos entre representantes de las autoridades nacionales de seguridad nuclear, según indicaron fuentes comunitarias. En paralelo también se avanzará en aspectos relacionados con la metodología y las plantas que deben pasar antes los exámenes, con el objetivo de que la Comisión presente en abril una primera propuesta concreta.

La crisis nuclear en Japón por los continuos fallos de los reactores de la planta de Fukushima –gravemente afectada por un terremoto y posterior tsunami– es una oportunidad para «extraer lecciones» por parte de la Unión Europea, que deberá someter a una evaluación «completa y transparente» de la seguridad a sus 143 plantas, según el texto de conclusiones adoptado este viernes por los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.

También señalaron que Bruselas revisará el marco jurídico y reglamentario en matera de seguridad y protección de las instalaciones nucleares y planteará «cualquier cambio que pueda ser necesario». Los 27 emplazan a la aplicación «sin demora» de la directiva sobre residuos radiactivos, al tiempo que recuerdan que compete a los Estados miembros asegurar la completa aplicación de la norma sobre seguridad en las plantas.

Los más altos estándares de seguridad nuclear deben «aplicarse y mejorarse continuamente» en la Unión Europea y «ser promovidos internacionalmente». La prioridad de garantizar la seguridad de sus centrales «obviamente no se puede detener en nuestras fronteras», señalaron los 27 en su documento.

La canciller alemana, Angela Merkel, subrayó la necesidad de contar con pruebas de estrés «comparables» y de elevar los criterios de seguridad a los niveles «más altos» en el conjunto de la Unión Europea, porque considera que «no tiene sentido» ocuparse de la seguridad de las plantas «sólo a nivel nacional, como hacemos en Alemania».

Por su parte, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, alertó de que deben ser «expertos independientes» quienes lleven a cabo las pruebas de resistencia y evitar que se designe para ello a «gente de los lobbies».

«En Europa queremos los estándares más elevados sobre seguridad nuclear», advirtió, por su parte, el presidente permanente del Consejo, Herman Van Rompuy, que ha apuntado que los líderes europeos volverán a revisar la situación antes de que acabe el año.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea abogaron por «seguir de cerca» el impacto económico y financiero para la economía europea y mundial, «prestando especial atención a la volatilidad de los precios de la energía y los productos básicos», en particular en el contexto del G-20.