Iberdrola y Kahramaa estudiarán la viabilidad para implantar redes inteligentes en Catar

El proyecto se llevará a cabo en dos fases. En la primera, de un año de duración, se estudiará el entorno del país, las infraestructuras y las tecnologías disponibles; mientras que en la segunda, que previsiblemente se ejecutará en dos años, se pondrá en marcha un proyecto piloto para preparar el despliegue de las redes inteligentes en Catar.

Según ha informado la compañía española en un comunicado, la principal ventaja de la implantación de redes inteligentes es la sustitución de los dispositivos actuales por equipos electrónicos inteligentes que se comunican entre ellos y que disponen de sistemas de control centralizados.

Esta nueva infraestructura, permite la definición de nuevos productos y servicios para los clientes y supone una importante mejora en la calidad del suministro.

Además, contribuye a lograr el cumplimiento de los objetivos medioambientales, ya que promueve la eficiencia energética y facilita la integración en el sistema de las energías renovables y la implantación masiva del vehículo eléctrico.

Iberdrola y Kahramaa estudiarán la viabilidad para implantar redes inteligentes en Catar

El proyecto se llevará a cabo en dos fases. En la primera, de un año de duración, se estudiará el entorno del país, las infraestructuras y las tecnologías disponibles; mientras que en la segunda, que previsiblemente se ejecutará en dos años, se pondrá en marcha un proyecto piloto para preparar el despliegue de las redes inteligentes en Catar.

Según ha informado la compañía española en un comunicado, la principal ventaja de la implantación de redes inteligentes es la sustitución de los dispositivos actuales por equipos electrónicos inteligentes que se comunican entre ellos y que disponen de sistemas de control centralizados.

Esta nueva infraestructura, permite la definición de nuevos productos y servicios para los clientes y supone una importante mejora en la calidad del suministro.

Además, contribuye a lograr el cumplimiento de los objetivos medioambientales, ya que promueve la eficiencia energética y facilita la integración en el sistema de las energías renovables y la implantación masiva del vehículo eléctrico.

Repsol presenta la solicitud de arbitraje por la expropiación de YPF

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Repsol recuerda que ya ha transcurrido el plazo de seis meses desde que se notificó la controversia a Argentina por violación del Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmado entre España y Argentina en 1991.

La petrolera asegura que concretará las reparaciones y compensaciones a reclamar en los escritos de alegaciones que presentará en el CIADI una vez que éste proceda al registro de la solicitud y se constituya el tribunal de arbitraje, lo que puede llevar de tres a seis meses.

Fuentes de la compañía indicaron que la presentación de esta solicitud no excluye la posibilidad de negociar directamente con el gobierno argentino y recordaron que las partes pueden poner fin al conflicto en cualquier momento en caso de alcanzar un acuerdo. «Vamos a agotar todas las vías», insistieron esas fuentes.

La solicitud de arbitraje se basa en la denuncia de una expropiación «ilícita» y «discriminatoria» -ya que sólo afectó a las acciones de Repsol-, así como en el hecho de que no se ha acreditado la utilidad pública de la misma, y no se ha formulado oferta pública de adquisición ni se ha efectuado pago alguno.

Repsol envió el pasado mes de mayo una carta a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en la que declaraba la existencia de la controversia entre la compañía y el Estado argentino, primer paso para llevar el caso ante el CIADI, la principal institución en materia de diferencias relativas a inversiones internacionales.

Según el acuerdo mutuo de protección de inversiones, el plazo para resolver discrepancias antes de presentar formalmente la solicitud de arbitraje es de 18 meses, pero Repsol entiende que es de seis, en virtud de una cláusula que le permite acogerse al plazo menor que figure en los tratados similares que Argentina ha firmado con otros países.

La compañía española aspira a que se declare ilícita la actuación de Argentina y se le condene a restaurar la situación y a indemnizar a la compañía por los daños y perjuicios ocasionados.

Hasta la «nacionalización», Repsol era el máximo accionista de YPF, con el 57,4% del capital, una participación que la compañía presidida por Antonio Brufau valora en 10.500 millones de dólares (unos 8.030 millones de euros al cambio actual).

Repsol tiene abiertos otros frentes judiciales por la expropiación de YPF; en Argentina ha interpuesto una demanda de inconstitucionalidad y ante la justicia estadounidense ha presentado otra por vulneración de la normativa del regulador bursátil de ese país.

En España, un juzgado mercantil admitió a trámite en noviembre una demanda presentada por la petrolera española contra la estadounidense Chevron al considerar que realizó «competencia desleal» al pactar con el Gobierno argentino su participación en el proyecto de Vaca Muerta.

Repsol anunció el descubrimiento de ese yacimiento cinco meses antes del anuncio de «nacionalización».

Los procedimientos ante el CIADI comprenden una etapa de actuaciones escritas y una fase oral posterior y suelen tener una duración media de entre tres y seis años desde la constitución del tribunal.

Repsol presenta la solicitud de arbitraje por la expropiación de YPF

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Repsol recuerda que ya ha transcurrido el plazo de seis meses desde que se notificó la controversia a Argentina por violación del Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmado entre España y Argentina en 1991.

La petrolera asegura que concretará las reparaciones y compensaciones a reclamar en los escritos de alegaciones que presentará en el CIADI una vez que éste proceda al registro de la solicitud y se constituya el tribunal de arbitraje, lo que puede llevar de tres a seis meses.

Fuentes de la compañía indicaron que la presentación de esta solicitud no excluye la posibilidad de negociar directamente con el gobierno argentino y recordaron que las partes pueden poner fin al conflicto en cualquier momento en caso de alcanzar un acuerdo. «Vamos a agotar todas las vías», insistieron esas fuentes.

La solicitud de arbitraje se basa en la denuncia de una expropiación «ilícita» y «discriminatoria» -ya que sólo afectó a las acciones de Repsol-, así como en el hecho de que no se ha acreditado la utilidad pública de la misma, y no se ha formulado oferta pública de adquisición ni se ha efectuado pago alguno.

Repsol envió el pasado mes de mayo una carta a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en la que declaraba la existencia de la controversia entre la compañía y el Estado argentino, primer paso para llevar el caso ante el CIADI, la principal institución en materia de diferencias relativas a inversiones internacionales.

Según el acuerdo mutuo de protección de inversiones, el plazo para resolver discrepancias antes de presentar formalmente la solicitud de arbitraje es de 18 meses, pero Repsol entiende que es de seis, en virtud de una cláusula que le permite acogerse al plazo menor que figure en los tratados similares que Argentina ha firmado con otros países.

La compañía española aspira a que se declare ilícita la actuación de Argentina y se le condene a restaurar la situación y a indemnizar a la compañía por los daños y perjuicios ocasionados.

Hasta la «nacionalización», Repsol era el máximo accionista de YPF, con el 57,4% del capital, una participación que la compañía presidida por Antonio Brufau valora en 10.500 millones de dólares (unos 8.030 millones de euros al cambio actual).

Repsol tiene abiertos otros frentes judiciales por la expropiación de YPF; en Argentina ha interpuesto una demanda de inconstitucionalidad y ante la justicia estadounidense ha presentado otra por vulneración de la normativa del regulador bursátil de ese país.

En España, un juzgado mercantil admitió a trámite en noviembre una demanda presentada por la petrolera española contra la estadounidense Chevron al considerar que realizó «competencia desleal» al pactar con el Gobierno argentino su participación en el proyecto de Vaca Muerta.

Repsol anunció el descubrimiento de ese yacimiento cinco meses antes del anuncio de «nacionalización».

Los procedimientos ante el CIADI comprenden una etapa de actuaciones escritas y una fase oral posterior y suelen tener una duración media de entre tres y seis años desde la constitución del tribunal.

El Reino Unido redoblará su apuesta por la «energía verde»

El proyecto de ley autoriza al Gobierno a aumentar, en casi el triple, la inversión destinada a generar energía «verde» hasta los 9.370 millones de euros frente a los 2.897 millones de euros de este año.

El Reino Unido necesita 135.000 millones de euros para renovar durante la próxima década una infraestructura eléctrica antigua y se prevé que muchos de los proyectos provengan de fuentes de energía bajas en carbono, como los campos eólicos.

Esas modificaciones, de ser aprobadas, podrían traducirse en un aumento en las facturas al ciudadano, según objetan sus detractores, si bien Davey insistió en que, con el apoyo gubernamental al proyecto, la electricidad baja en carbono tan solo costaría a cada hogar británico una media menor a 123 euros anuales.

Davey también indicó que la eficiencia energética estará «en el centro y al frente» de las políticas gubernamentales y que sus propuestas supondrán «la mayor transformación del mercado eléctrico del Reino Unido».

Con ese proyecto, el Ejecutivo británico de coalición entre conservadores y liberaldemócratas aseguró que busca proteger al país de la volatilidad de los precios del gas y forzar la reducción de los costes a largo plazo.

En el periodo de dos meses de consulta que se abre a partir de ahora se incluirán incentivos financieros a empresas y ciudadanos particulares que instalen equipamiento más eficientes, como mejores refrigeradores en los supermercados.

Como parte de esos incentivos, el Ejecutivo se plantea también pagar a las compañías que se comprometan a llevar a cabo reducciones permanentes de su consumo de electricidad.

«El Gobierno de coalición está absolutamente decidido a ayudar a recortar las facturas por energía de los consumidores, reducir los costes a los empresarios y rebajar nuestras emisiones», dijo el liberaldemócrata Davey.

El proyecto de ley de Energía fue el motivo de divisiones políticas dentro de la coalición, donde Davey expresó su apoyo a limitar las emisiones de carbono por parte del sector energético a largo plazo.

El Reino Unido redoblará su apuesta por la «energía verde»

El proyecto de ley autoriza al Gobierno a aumentar, en casi el triple, la inversión destinada a generar energía «verde» hasta los 9.370 millones de euros frente a los 2.897 millones de euros de este año.

El Reino Unido necesita 135.000 millones de euros para renovar durante la próxima década una infraestructura eléctrica antigua y se prevé que muchos de los proyectos provengan de fuentes de energía bajas en carbono, como los campos eólicos.

Esas modificaciones, de ser aprobadas, podrían traducirse en un aumento en las facturas al ciudadano, según objetan sus detractores, si bien Davey insistió en que, con el apoyo gubernamental al proyecto, la electricidad baja en carbono tan solo costaría a cada hogar británico una media menor a 123 euros anuales.

Davey también indicó que la eficiencia energética estará «en el centro y al frente» de las políticas gubernamentales y que sus propuestas supondrán «la mayor transformación del mercado eléctrico del Reino Unido».

Con ese proyecto, el Ejecutivo británico de coalición entre conservadores y liberaldemócratas aseguró que busca proteger al país de la volatilidad de los precios del gas y forzar la reducción de los costes a largo plazo.

En el periodo de dos meses de consulta que se abre a partir de ahora se incluirán incentivos financieros a empresas y ciudadanos particulares que instalen equipamiento más eficientes, como mejores refrigeradores en los supermercados.

Como parte de esos incentivos, el Ejecutivo se plantea también pagar a las compañías que se comprometan a llevar a cabo reducciones permanentes de su consumo de electricidad.

«El Gobierno de coalición está absolutamente decidido a ayudar a recortar las facturas por energía de los consumidores, reducir los costes a los empresarios y rebajar nuestras emisiones», dijo el liberaldemócrata Davey.

El proyecto de ley de Energía fue el motivo de divisiones políticas dentro de la coalición, donde Davey expresó su apoyo a limitar las emisiones de carbono por parte del sector energético a largo plazo.

Francia pondrá fin en enero al recorte temporal del impuesto de carburantes, según Moscovici

Moscovici destacó en conferencia de prensa que esa rebaja impositiva, que le costó por ahora al Estado 450 millones de euros, fue «un gran éxito», y que el precio del gasóleo ahora es quince céntimos de euro por litro más barato que cuando se puso en marcha, y el de la gasolina nueve céntimos por litro.

Además, presentó una batería de medidas para mantener la presión sobre las empresas de refino y de distribución de combustibles, y en particular la publicación actualizada en un sitio web de los precios en la totalidad de las estaciones de servicio del país, y no sólo de las más grandes como ocurre hasta ahora.

«El objetivo es que el consumidor tenga más opción y poner una presión virtuosa para la baja de precios», señaló.

En cuanto a la extinción del recorte de la fiscalidad, de los tres céntimos de exención que se vino aplicando desde septiembre se pasará a dos a partir de comienzos de diciembre y se reducirá todavía más a finales de ese mes, para anularse en su totalidad el 11 de enero.

Moscovici encargó un informe sobre los márgenes de la distribución de carburante y del que avanzó algunas conclusiones, en particular que en Francia ese margen se sitúa en un céntimo de euro, un nivel que reconoció que es «débil».

«El precio del combustible, antes de impuestos, es uno de los más bajos de Europa», constató tras haber puntualizado que las compañías petroleras sí que obtienen márgenes «más importantes» en la producción de crudo, pero admitió que eso «difícilmente» se puede gravar en Francia.

La rebaja de la fiscalidad sobre la gasolina y el gasóleo respondía a una de las promesas electorales del presidente, François Hollande, que se comprometió a moderar la subida de los precios de los carburantes.

Francia pondrá fin en enero al recorte temporal del impuesto de carburantes, según Moscovici

Moscovici destacó en conferencia de prensa que esa rebaja impositiva, que le costó por ahora al Estado 450 millones de euros, fue «un gran éxito», y que el precio del gasóleo ahora es quince céntimos de euro por litro más barato que cuando se puso en marcha, y el de la gasolina nueve céntimos por litro.

Además, presentó una batería de medidas para mantener la presión sobre las empresas de refino y de distribución de combustibles, y en particular la publicación actualizada en un sitio web de los precios en la totalidad de las estaciones de servicio del país, y no sólo de las más grandes como ocurre hasta ahora.

«El objetivo es que el consumidor tenga más opción y poner una presión virtuosa para la baja de precios», señaló.

En cuanto a la extinción del recorte de la fiscalidad, de los tres céntimos de exención que se vino aplicando desde septiembre se pasará a dos a partir de comienzos de diciembre y se reducirá todavía más a finales de ese mes, para anularse en su totalidad el 11 de enero.

Moscovici encargó un informe sobre los márgenes de la distribución de carburante y del que avanzó algunas conclusiones, en particular que en Francia ese margen se sitúa en un céntimo de euro, un nivel que reconoció que es «débil».

«El precio del combustible, antes de impuestos, es uno de los más bajos de Europa», constató tras haber puntualizado que las compañías petroleras sí que obtienen márgenes «más importantes» en la producción de crudo, pero admitió que eso «difícilmente» se puede gravar en Francia.

La rebaja de la fiscalidad sobre la gasolina y el gasóleo respondía a una de las promesas electorales del presidente, François Hollande, que se comprometió a moderar la subida de los precios de los carburantes.

Aumenta drásticamente la pérdida de energía en Alemania por la falta de redes para su distribución

Por ese motivo Alemania perdió en 2011 hasta 407 gigavatios por hora de energía eólica, frente a los 150 del año anterior, según un informe de la asesora Ecofys, realizado por encargo de la Confederación de Energía Eólica alemana, según informaron varios medios de comunicación germanos.

Esto supondrá unos costes de entre 18 y 35 millones de euros, según distintos cálculos, que deben ser asumidos finalmente por los consumidores, ya que las empresas energéticas afectadas deben ser indemnizadas por esas pérdidas de su producción.

Otro informe inédito de la Agencia Federal de la Energía, publicado por varios medios germanos, calculó entre 27.500 y 42.500 millones de euros el coste para la construcción de las nuevas redes de alta tensión necesarias para distribuir de norte a sur la energía que producen los parques eólicos y que actualmente se pierde.

El estudio señaló que hasta 2030 se deben levantar entre 159.200 y 214.000 kilómetros de nuevas redes de baja, media y alta tensión para distribuir la energía eólica y solar que se produce fundamentalmente en el norte del país.

El análisis de Ecofys destacó que con la energía perdida en los parques eólicos en 2011 se podía haber cubierto las necesidades energéticas de 116.000 hogares durante todo un año y confirmó la urgente necesidad de modernizar y ampliar las redes de distribución eléctrica en Alemania.

El ministerio alemán de Economía presentó un borrador del plan para la construcción de nuevas redes de distribución de alta tensión que contempla levantar tres nuevas «autopistas» eléctricas de norte a sur de 2.800 kilómetros y optimizar otros 2.900 kilómetros de redes ya existentes.

Sin embargo, los frecuentes parones de los parques eólicos por problemas de distribución de su producción, según señaló el informe de Ecofys, que también deben levantarse nuevas redes de tensión menor para que no se pierda energía.

Aumenta drásticamente la pérdida de energía en Alemania por la falta de redes para su distribución

Por ese motivo Alemania perdió en 2011 hasta 407 gigavatios por hora de energía eólica, frente a los 150 del año anterior, según un informe de la asesora Ecofys, realizado por encargo de la Confederación de Energía Eólica alemana, según informaron varios medios de comunicación germanos.

Esto supondrá unos costes de entre 18 y 35 millones de euros, según distintos cálculos, que deben ser asumidos finalmente por los consumidores, ya que las empresas energéticas afectadas deben ser indemnizadas por esas pérdidas de su producción.

Otro informe inédito de la Agencia Federal de la Energía, publicado por varios medios germanos, calculó entre 27.500 y 42.500 millones de euros el coste para la construcción de las nuevas redes de alta tensión necesarias para distribuir de norte a sur la energía que producen los parques eólicos y que actualmente se pierde.

El estudio señaló que hasta 2030 se deben levantar entre 159.200 y 214.000 kilómetros de nuevas redes de baja, media y alta tensión para distribuir la energía eólica y solar que se produce fundamentalmente en el norte del país.

El análisis de Ecofys destacó que con la energía perdida en los parques eólicos en 2011 se podía haber cubierto las necesidades energéticas de 116.000 hogares durante todo un año y confirmó la urgente necesidad de modernizar y ampliar las redes de distribución eléctrica en Alemania.

El ministerio alemán de Economía presentó un borrador del plan para la construcción de nuevas redes de distribución de alta tensión que contempla levantar tres nuevas «autopistas» eléctricas de norte a sur de 2.800 kilómetros y optimizar otros 2.900 kilómetros de redes ya existentes.

Sin embargo, los frecuentes parones de los parques eólicos por problemas de distribución de su producción, según señaló el informe de Ecofys, que también deben levantarse nuevas redes de tensión menor para que no se pierda energía.