Bulgaria retira la licencia a la checa CEZ y recomienda una reducción de los precios de la electricidad

«En el día de hoy a CEZ le será retirada la licencia«, anunció el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, en una rueda de prensa en Sofía en la que reaccionó a las masivas protestas de la población contra los aumentos en las tarifas de la electricidad.

La orden de retirar la licencia a CEZ fue dictada por la Fiscalía Administrativa Superior de la Comisión Estatal de Regulación de Energía y Agua (DKEVR), regulador independiente estatal, entre otros por un inusitado aumento de las facturas a los usuarios en enero. La causa de dicho incremento sería la falta de cumplimiento por parte de la distribuidora de los plazos para hacer las mediciones en los contadores.

La Fiscalía detectó otras irregularidades relacionadas con empresas subcontratadas y contratos desfavorables que terminaron por elevar aún más las cuentas de los abonados, por lo que Borisov comunicó que se multará a CEZ, a Energo-Pro, también checa, y a la austríaca EVN.

Por otro lado, el primer ministro aseguró que su Gobierno propondrá a la DKEVR reducir el precio de la electricidad a partir del 1 de marzo.

«Recomendamos al regulador, y ojalá respete esta recomendación, anular la subida del precio en un 13% que entró en vigor en agosto de 2012. Los cálculos del Gobierno apuntan a que el precio de la electricidad puede reducirse en un 8%«, dijo.

El anuncio del jefe del Gobierno se produce tras dos semanas de intensas protestas en todo el país contra el fuerte encarecimiento de la electricidad, cuyo mercado de distribución, privatizado en la última década, fue repartido en tres regiones.

Las masivas protestas callejeras fueron aumentando de tono y culminaron en Sofía con varios heridos y detenidos en enfrentamientos violentos con la policía. Los manifestantes exigían la dimisión del Gobierno en pleno y la renacionalización de las empresas energéticas, algo que Borisov rechazó.

«Yo no seré el político que va a nacionalizar cualquier cosa», dijo el primer ministro, y prometió que serán publicados todos los contratos de privatización firmados con las compañías del sector.

CEZ publicó en su página web su contrato firmado en 2004 con el Estado búlgaro y subrayó que cumplió todos sus compromisos derivados del documento.

El recibo de la luz aumentará en Francia un 30,1% en cinco años

La subida de precios, que afecta a las tarifas reglamentadas del primer productor de Francia, Électricité de France (EDF), se debe al aumento de los precios de las energías renovables y al coste de las inversiones en infraestructuras, según un informe publicado por la CRE.

El mes pasado, el Gobierno se comprometió a reabsorber en un plazo de cinco años los cerca de 5.000 millones de euros de endeudamiento de la sociedad pública EDF ligados a la tasa que financia energías renovables como la eólica o la solar.

El informe de la CRE supone una actualización a un informe previo en el que anticipaba un aumento similar de las tarifas.

Las españolas TSK y Melfosur, que compraron Disnorte y Dissur, invertirán en Nicaragua en breve

«Nos proponemos en las próximas semanas desarrollar un plan diseñado que incluye importantes inversiones en mejora de la calidad del servicio, cobertura y control de la energía» en Nicaragua, dijo en rueda de prensa el director general de Melfosur, el español Francisco Moreno Romero.

El director comercial de TSK, Santiago del Valle, indicó que «los nuevos propietarios pretendemos sanear y potenciar la actividad de distribución (de energía), con el objetivo de ofrecer un mayor y mejor servicio a la población nicaragüense«.

Del Valle insistió en que «ya tenemos el plan ideal para revertir la situación actual de la distribuidora». «Tenemos ideas muy claras de lo que hay que hacer», agregó, sin precisar detalles.

La española Gas Natural vendió sus participaciones en las distribuidoras Disnorte y Dissur a la sociedad nicaragüense TSK-Melfosur Internacional por 57,8 millones de dólares, informó la compañía en Barcelona.

El director general de Gas Natural para Centroamérica, Ricardo Barranco, confirmó en esa misma rueda de prensa que «hoy hacemos el traspaso que tiene pérdidas del 19%, lo cual significa un logro significativo para el sector eléctrico nicaragüense, porque muchas economías se miden en función de las pérdidas eléctricas que tienen«.

Recordó que hace cinco años los apagones promediaron casi una hora por día y que hoy el promedio alcanza los 15 minutos diarios en Nicaragua.

«Cuando firmamos el protocolo (de entendimiento con el Gobierno de Nicaragua, en 2008), nos comprometimos a invertir 33,6 millones de dólares, y hoy hemos invertido 104 millones de dólares en total, de 2008 a 2012», aseguró Barranco.

La filial de la española Gas Natural Fenosa era dueña del 84% de las acciones de las distribuidoras eléctricas Disnorte y Dissur que distribuyen la energía eléctrica en Nicaragua desde 2000 y por un período de 30 años.

La eléctrica española cedió al Estado nicaragüense en mayo de 2008 el 16% de las acciones de su filial en Nicaragua como pago de una deuda por 11,5 millones de dólares (8,6 millones de euros), y un asiento en el consejo de administración de su filial en Managua.

El Gobierno sandinista ha dicho que el 16% de las acciones del Estado no son negociables.

El Gobierno de Managua y la filial nicaragüense de Gas Natural mantuvieron una disputa por el problema de la evasión en el pago del consumo de electricidad.

La filial de la eléctrica española demandaba al Gobierno sandinista una solución al problema de las pérdidas por fraude en el servicio, de hasta 50 millones de dólares (37,5 millones de euros) anuales que dejan de percibir en facturación, incluido la sustracción de energía.

El Estado nicaragüense ofreció un subsidio para amortiguar parte de las pérdidas por fraude, aunque pidió más inversión a la filial de la compañía española, que incluyese operar de manera apropiada, asumiera costes, inviertiera más y diese buena atención a los clientes.

A la rueda de prensa acudieron los ministros nicaragüenses de Hacienda y Crédito Público, y de Energía y Minas, Iván Acosta y Emilio Rappaccioli, respectivamente, que no dieron declaraciones a los periodistas ni detalles sobre la operación.

Las españolas TSK y Melfosur, que compraron Disnorte y Dissur, invertirán en Nicaragua en breve

«Nos proponemos en las próximas semanas desarrollar un plan diseñado que incluye importantes inversiones en mejora de la calidad del servicio, cobertura y control de la energía» en Nicaragua, dijo en rueda de prensa el director general de Melfosur, el español Francisco Moreno Romero.

El director comercial de TSK, Santiago del Valle, indicó que «los nuevos propietarios pretendemos sanear y potenciar la actividad de distribución (de energía), con el objetivo de ofrecer un mayor y mejor servicio a la población nicaragüense«.

Del Valle insistió en que «ya tenemos el plan ideal para revertir la situación actual de la distribuidora». «Tenemos ideas muy claras de lo que hay que hacer», agregó, sin precisar detalles.

La española Gas Natural vendió sus participaciones en las distribuidoras Disnorte y Dissur a la sociedad nicaragüense TSK-Melfosur Internacional por 57,8 millones de dólares, informó la compañía en Barcelona.

El director general de Gas Natural para Centroamérica, Ricardo Barranco, confirmó en esa misma rueda de prensa que «hoy hacemos el traspaso que tiene pérdidas del 19%, lo cual significa un logro significativo para el sector eléctrico nicaragüense, porque muchas economías se miden en función de las pérdidas eléctricas que tienen«.

Recordó que hace cinco años los apagones promediaron casi una hora por día y que hoy el promedio alcanza los 15 minutos diarios en Nicaragua.

«Cuando firmamos el protocolo (de entendimiento con el Gobierno de Nicaragua, en 2008), nos comprometimos a invertir 33,6 millones de dólares, y hoy hemos invertido 104 millones de dólares en total, de 2008 a 2012», aseguró Barranco.

La filial de la española Gas Natural Fenosa era dueña del 84% de las acciones de las distribuidoras eléctricas Disnorte y Dissur que distribuyen la energía eléctrica en Nicaragua desde 2000 y por un período de 30 años.

La eléctrica española cedió al Estado nicaragüense en mayo de 2008 el 16% de las acciones de su filial en Nicaragua como pago de una deuda por 11,5 millones de dólares (8,6 millones de euros), y un asiento en el consejo de administración de su filial en Managua.

El Gobierno sandinista ha dicho que el 16% de las acciones del Estado no son negociables.

El Gobierno de Managua y la filial nicaragüense de Gas Natural mantuvieron una disputa por el problema de la evasión en el pago del consumo de electricidad.

La filial de la eléctrica española demandaba al Gobierno sandinista una solución al problema de las pérdidas por fraude en el servicio, de hasta 50 millones de dólares (37,5 millones de euros) anuales que dejan de percibir en facturación, incluido la sustracción de energía.

El Estado nicaragüense ofreció un subsidio para amortiguar parte de las pérdidas por fraude, aunque pidió más inversión a la filial de la compañía española, que incluyese operar de manera apropiada, asumiera costes, inviertiera más y diese buena atención a los clientes.

A la rueda de prensa acudieron los ministros nicaragüenses de Hacienda y Crédito Público, y de Energía y Minas, Iván Acosta y Emilio Rappaccioli, respectivamente, que no dieron declaraciones a los periodistas ni detalles sobre la operación.

Las españolas TSK y Melfosur, que compraron Disnorte y Dissur, invertirán en Nicaragua en breve

«Nos proponemos en las próximas semanas desarrollar un plan diseñado que incluye importantes inversiones en mejora de la calidad del servicio, cobertura y control de la energía» en Nicaragua, dijo en rueda de prensa el director general de Melfosur, el español Francisco Moreno Romero.

El director comercial de TSK, Santiago del Valle, indicó que «los nuevos propietarios pretendemos sanear y potenciar la actividad de distribución (de energía), con el objetivo de ofrecer un mayor y mejor servicio a la población nicaragüense«.

Del Valle insistió en que «ya tenemos el plan ideal para revertir la situación actual de la distribuidora». «Tenemos ideas muy claras de lo que hay que hacer», agregó, sin precisar detalles.

La española Gas Natural vendió sus participaciones en las distribuidoras Disnorte y Dissur a la sociedad nicaragüense TSK-Melfosur Internacional por 57,8 millones de dólares, informó la compañía en Barcelona.

El director general de Gas Natural para Centroamérica, Ricardo Barranco, confirmó en esa misma rueda de prensa que «hoy hacemos el traspaso que tiene pérdidas del 19%, lo cual significa un logro significativo para el sector eléctrico nicaragüense, porque muchas economías se miden en función de las pérdidas eléctricas que tienen«.

Recordó que hace cinco años los apagones promediaron casi una hora por día y que hoy el promedio alcanza los 15 minutos diarios en Nicaragua.

«Cuando firmamos el protocolo (de entendimiento con el Gobierno de Nicaragua, en 2008), nos comprometimos a invertir 33,6 millones de dólares, y hoy hemos invertido 104 millones de dólares en total, de 2008 a 2012», aseguró Barranco.

La filial de la española Gas Natural Fenosa era dueña del 84% de las acciones de las distribuidoras eléctricas Disnorte y Dissur que distribuyen la energía eléctrica en Nicaragua desde 2000 y por un período de 30 años.

La eléctrica española cedió al Estado nicaragüense en mayo de 2008 el 16% de las acciones de su filial en Nicaragua como pago de una deuda por 11,5 millones de dólares (8,6 millones de euros), y un asiento en el consejo de administración de su filial en Managua.

El Gobierno sandinista ha dicho que el 16% de las acciones del Estado no son negociables.

El Gobierno de Managua y la filial nicaragüense de Gas Natural mantuvieron una disputa por el problema de la evasión en el pago del consumo de electricidad.

La filial de la eléctrica española demandaba al Gobierno sandinista una solución al problema de las pérdidas por fraude en el servicio, de hasta 50 millones de dólares (37,5 millones de euros) anuales que dejan de percibir en facturación, incluido la sustracción de energía.

El Estado nicaragüense ofreció un subsidio para amortiguar parte de las pérdidas por fraude, aunque pidió más inversión a la filial de la compañía española, que incluyese operar de manera apropiada, asumiera costes, inviertiera más y diese buena atención a los clientes.

A la rueda de prensa acudieron los ministros nicaragüenses de Hacienda y Crédito Público, y de Energía y Minas, Iván Acosta y Emilio Rappaccioli, respectivamente, que no dieron declaraciones a los periodistas ni detalles sobre la operación.

Alemania propone congelar dos años el precio de la electricidad

La propuesta, alcanzada por los ministros de Medio Ambiente, el cristianodemócrata Peter Altmaier, y de Economía, el liberal Philipp Rösler, llega después de que ambos políticos chocasen durante semanas por sus distintos puntos de vista con respecto a esta cuestión y se lanza antes de un encuentro entre representantes del estado federal y los «Länder» para atajar el repunte del precio de la electricidad, consecuencia derivada del cambio energético impulsado por la canciller Angela Merkel a raíz de la catástrofe nuclear de Fukushima en 2011.

Esta estrategia energética apuesta por el cierre de todas las plantas atómicas de Alemania para 2022 y el despegue de las energías renovables, encabezadas por la eólica y la solar.

El apoyo de los «Länder» es imprescindible para que estas medidas salgan adelante, porque la propuesta gubernamental debe pasar por el Bundesrat, la cámara regional alemana, que está dominada por los opositores socialdemócratas y verdes, que ya mostaron su escepticismo.

El paquete de medidas común, que supondrían un ahorro de 1.860 millones de euros, pretende mantener congelado el precio de la energía durante este ejercicio y el que viene para el consumidor final, y limitar las ulteriores subidas a un 2,5% anual.

El ministro de Economía, Philipp Rösler, calificó su propuesta de «un muy buen modelo» en una entrevista en el canal público de televisión ARD, y confió en poder alcanzar «una buena solución» con los representantes de los 16 estados federados.

Para alcanzar este objetivo el Ejecutivo de centro-derecha alemán abogó por recortar las distintas ayudas a la energía eólica y solar (instalación y compra de electricidad por encima del precio de mercado), así como a la producción eléctrica por biomasa, según desglosó la edición online de la revista «Der Spiegel«.

Además, recalcó la necesidad de que la industria que precisa de gran cantidad de energía asuma parte de las subidas, aunque sin especificar cómo y cuánto, y obliga a los grandes parques energéticos a comercializar directamente su producción eléctrica, frente al precio fijo de compra anterior.

Alemania propone congelar dos años el precio de la electricidad

La propuesta, alcanzada por los ministros de Medio Ambiente, el cristianodemócrata Peter Altmaier, y de Economía, el liberal Philipp Rösler, llega después de que ambos políticos chocasen durante semanas por sus distintos puntos de vista con respecto a esta cuestión y se lanza antes de un encuentro entre representantes del estado federal y los «Länder» para atajar el repunte del precio de la electricidad, consecuencia derivada del cambio energético impulsado por la canciller Angela Merkel a raíz de la catástrofe nuclear de Fukushima en 2011.

Esta estrategia energética apuesta por el cierre de todas las plantas atómicas de Alemania para 2022 y el despegue de las energías renovables, encabezadas por la eólica y la solar.

El apoyo de los «Länder» es imprescindible para que estas medidas salgan adelante, porque la propuesta gubernamental debe pasar por el Bundesrat, la cámara regional alemana, que está dominada por los opositores socialdemócratas y verdes, que ya mostaron su escepticismo.

El paquete de medidas común, que supondrían un ahorro de 1.860 millones de euros, pretende mantener congelado el precio de la energía durante este ejercicio y el que viene para el consumidor final, y limitar las ulteriores subidas a un 2,5% anual.

El ministro de Economía, Philipp Rösler, calificó su propuesta de «un muy buen modelo» en una entrevista en el canal público de televisión ARD, y confió en poder alcanzar «una buena solución» con los representantes de los 16 estados federados.

Para alcanzar este objetivo el Ejecutivo de centro-derecha alemán abogó por recortar las distintas ayudas a la energía eólica y solar (instalación y compra de electricidad por encima del precio de mercado), así como a la producción eléctrica por biomasa, según desglosó la edición online de la revista «Der Spiegel«.

Además, recalcó la necesidad de que la industria que precisa de gran cantidad de energía asuma parte de las subidas, aunque sin especificar cómo y cuánto, y obliga a los grandes parques energéticos a comercializar directamente su producción eléctrica, frente al precio fijo de compra anterior.

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Esta estrategia energética apuesta por el cierre de todas las plantas atómicas de Alemania para 2022 y el despegue de las energías renovables, encabezadas por la eólica y la solar.

El apoyo de los «Länder» es imprescindible para que estas medidas salgan adelante, porque la propuesta gubernamental debe pasar por el Bundesrat, la cámara regional alemana, que está dominada por los opositores socialdemócratas y verdes, que ya mostaron su escepticismo.

El paquete de medidas común, que supondrían un ahorro de 1.860 millones de euros, pretende mantener congelado el precio de la energía durante este ejercicio y el que viene para el consumidor final, y limitar las ulteriores subidas a un 2,5% anual.

El ministro de Economía, Philipp Rösler, calificó su propuesta de «un muy buen modelo» en una entrevista en el canal público de televisión ARD, y confió en poder alcanzar «una buena solución» con los representantes de los 16 estados federados.

Para alcanzar este objetivo el Ejecutivo de centro-derecha alemán abogó por recortar las distintas ayudas a la energía eólica y solar (instalación y compra de electricidad por encima del precio de mercado), así como a la producción eléctrica por biomasa, según desglosó la edición online de la revista «Der Spiegel«.

Además, recalcó la necesidad de que la industria que precisa de gran cantidad de energía asuma parte de las subidas, aunque sin especificar cómo y cuánto, y obliga a los grandes parques energéticos a comercializar directamente su producción eléctrica, frente al precio fijo de compra anterior.

La política energética de Europa conducirá a la «destrucción» de la industria, según asegura Galp

«Estamos penalizando la producción de combustibles con tasas ambientales» a la vez que importamos a precios sin tasas, denunció Ferreira durante el X Encuentro del sector energético organizado por la escuela de negocios IESE.

Mientras tanto, apuntó, en Estados Unidos se está produciendo una «revolución ambiental» con la concesión de numerosas licencias para la exploración del gas de esquisto mediante el «fracking» (fracturación hidráulica), y gracias a ello el precio de este combustible en Norteamérica es hoy un tercio con respecto al de Europa.

Ferreira recordó que la técnica del «fracking», que consiste en inyectar agua, arena y compuestos químicos a gran presión para fracturar la roca y liberar así el gas, se conoce desde hace décadas y que ha supuesto un cambio decisivo en EEUU para el cambio de políticas energéticas.

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Mientras tanto, apuntó, en Estados Unidos se está produciendo una «revolución ambiental» con la concesión de numerosas licencias para la exploración del gas de esquisto mediante el «fracking» (fracturación hidráulica), y gracias a ello el precio de este combustible en Norteamérica es hoy un tercio con respecto al de Europa.

Ferreira recordó que la técnica del «fracking», que consiste en inyectar agua, arena y compuestos químicos a gran presión para fracturar la roca y liberar así el gas, se conoce desde hace décadas y que ha supuesto un cambio decisivo en EEUU para el cambio de políticas energéticas.